Éste ha sido un día inolvidable.
Después de disfrutar del suculento desayuno que nos han preparado, hemos abandonado el hotel para regresar al campamento base donde habíamos dejado las maletas y donde nos esperaba nuestro guía. Para llegar nos han llevado en un jeep porque el autobús se había quedado atrapado en el barro, ha sido un trayecto muy agradable todo el rato cantándole canciones a una guía keniata que nos acompañaba. Nosotros cantando canciones típicas españolas como la macarena, que viva España, clavelitos, etc, mientras que ella nos enseñaba canciones típicas africanas. La verdad es que en todos los viajes sueles conocer gente pero nunca me había reído tanto como con este grupo.
Ya en el campamento base nos hemos encontrado con Kennedy y nos hemos puesto en marcha hacia el lago Nakuru. Por el camino hemos parado justo en la zona donde pasa el ecuador y nos han hecho una prueba muy curiosa: ponen un cubo lleno de agua y tiran una cerilla al agua, si estamos justo en el centro donde pasa el ecuador la cerilla no se mueve, si nos vamos a un lado la cerilla da círculos hacia la derecha y si nos vamos hacia el otro lado la cerilla da círculos para la izquierda, tiene que ver con los polos magnéticos de la Tierra.
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Después de esta demostración hemos proseguido nuestro viaje hasta llegar a la reserva del Lago Nakuru. No hay palabras para describirlo, por muchas fotos que había visto no te haces a la idea de la belleza del paisaje. Creo que el más bonito que he visto nunca, acababa de llover y el cielo estaba espectacular, un contraste de colores… el verde de la hierba, el azul del lago y el rosa de los millones de flamencos que había. Hemos comido en un restaurante de allí cerca y hemos empezado el safari por el parque en el que por fin hemos podido ver rinocerontes que son enormes. También una hiena comiéndose un flamenco y justo cuando nos íbamos una leona.
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Para dormir hemos ido al Lake Elmentaita Lodge, donde nos han hecho una demostración de bailes masais. Un día ideal que nunca olvidaré.