El cuarto día amaneció lloviendo en Nápoles. Como ya he dicho en la anterior entrada, no nos gustó mucho la ciudad, así que nos quedamos en la habitación del hotel hasta las 11am, que era la hora a la que teníamos que dejar la habitación.
El día anterior habíamos comprado el billete de vuelta a Roma, y para ahorrarnos un poco de dinero decidimos comprar el billete barato, que valía 10.50€. Tardábamos una hora más en llegar a Roma, pero íbamos bien de tiempo y habíamos visto todo lo que teníamos pensado hasta el momento.
El tren salía a las 12.00h y llegábamos aproximadamente a las 3pm a Roma. Pero...
¡¡ATENCIÓN!! Tuvimos un problema con el billete. Lo compramos en las máquinas (incluso una trabajadora de la estación nos ayudó a comprarlos, pero no nos advirtió de nada ¬¬) y pensábamos que todo estaba bien, pero ese billete no especifica la fecha de viaje. Solamente indica que ese billete puede ser usado entre el día X y el día Y, con un espacio de dos meses aproximadamente. Cuando pasó el revisor a recoger los billetes nos dijo que no servían. No podía creer lo que estaba pasando, porque no lo sabíamos, y me quedé pasmada cuando dijo: "Tenéis dos opciones: pagar una multa de 50 euros... (50 euros?!?!?!?!?!?!) o comprar otro billete que vale 8.20€". Ya sabéis lo que escogimos, ¿no? Pues eso. Nos dijo que el billete no era válido si no especificábamos la fecha del viaje, así que si compráis este tipo de billete recordad esto.
Cuando llegamos a Roma fuimos a otro hostal diferente del que estuvimos durante las 2 primeras noches. Éste estaba muy cerca de la estación de tren. He de decir algo bastante importante... No creo que sea algo que le pase a todo el mundo, pero ME PICARON CHINCHES, y eso no es lo peor, porque también ME LAS TRAJE A CASA. Tuve que fumigar la casa dos veces porque la primera vez no murieron todas, lavarlo todo por si habían puesto huevos... Maldije al Freedom Traveller en incontables ocasiones. Había visto en las críticas de muchos otros hostales que había chinches pero en este no decía nada respecto a ello, así que supongo que tuve muy mala suerte ¬¬ En fin... espero que si vais allí no os pase lo mismo. La habitación era de 4 personas (compartida con otras dos personas que no conocíamos, un hombre de Francia y un chico de Méjico). Lo positivo de este hostal es que puedes conectarte a Internet gratis y puedes cocinarte tu propia comida. El desayuno está incluido en el precio.
Esa tarde fuimos al Trastevere, pasando por la Isola Tiberina. Encontramos una heladería que ¡madre mía! Se llama La Fonte della Salute, y según lo que he encontrado por Internet está en Viale Trastevere. Me resultó muy curioso ver candados en el puente por el que pasamos para cruzar la Isola Tiberina, pero no se trataba del Ponte Milvio, el que por desgracia no pudimos ver (otro de los lugares que quiero ver si vuelvo a Roma!! jeje)
Información sobre los candados en el Ponte Milvio =)
www.destinosblog.com/ ...te-milvio/#
A continuación volvimos al hostal y eso es todo. El último día, antes de ir al aeropuerto, decidmos volver a visitar algunos de los sitios que más nos habían gustado porque muchos de ellos los habíamos visto deprisa y corriendo, pero no hay nada nuevo que contar, así que sólo espero que toda esta información os haya servido de ayuda

Si tenéis alguna pregunta, simplemente dejad un comentario y contestaré en cuanto pueda =)