Pues nada, hemos terminado el trekking y estamos por la zona del Lago Atitlán. Nos quedamos en San Pedro La Laguna en la anterior etapa.
El Lago Atitlán es para muchos uno de los mejores sitios en Guatemala y la verdad es precioso. Es un lago formado durante la formación de los volcanes, no tiene ninguna entrada de agua excepto las lluvias; tampoco ninguna salida excepto las filtraciones por tierra. Es un lago rodeado por 12 pueblos que tienen el nombre de 12 santos... El principal es Panajanchel, que también tiene nombre de santo pero no lo recuerdo, suele ser la puerta de entrada al lago para todo el mundo vía carretera. San Marcos la Laguna como ya dije es el pueblo alternativo, con centros de yoga, prácticas naturistas.... San Pedro la Laguna es el pueblo de la fiesta por lo que me dijeron, donde van aquellos que quieren fiesta ciega por lo que la media de edad suele ser rebajada. Entremedio está San Juan la Laguna, el pueblo en el que llegamos y des de el que si no podéis hacer el trekking hay una zona de caminar con unas buenas vistas del lago sobretodo por la tarde (en la anterior etapa sale la nariz, un mirador preciosos al que se puede ir con 2 horillas de caminata). Luego está Santiago Atitlan que se encuentra a los pies del volcán Atitlán, un bonito pueblo en el que también se venera al Maximón (véase etapa 3 en Xela) y en le que hay una bonita iglesia.
Yo y mis compañeros de trekking decidimos ir a San Marcos la Laguna puesto que una de las chicas australianas del trekking está viviendo allí (vino de viaje durante unos meses y decidió cuando vió el lago quedarse los 8 meses aquí). Cogemos un pequeño transbordador que por 10 quetzales nos lleva hasta el embarcadero de San Marcos. Aquí hay bastantes lugares dónde dormir, yo me dirijo al Hostal San Marcos en el que me ofrecen una habitación para mí (hoy la necesito) con baño dentro por 75 quetzales. Aquí hay algún hotel de mucho más nivel pero con los precios bastante más elevados... Quedamos con los compañeros de trekking por la noche para cenar juntos y así despedirnos definitivamente.
Doy una vuelta por el pueblo, está totalmente plagado de centros de terapias alternativas, por desgracia la mayoría cerrados (no sé si es temporada baja o porqué). Yo no tengo tiempo pero me aconsejan ir a hacer una clase de yoga en un hotel que se llama el retiro, otra vez será... Paseando también encuentras el pueblo lleno de foráneos con pinta de haberse quedado en Woodstock y en los 70.
Hay un pequeño parque natural en el que hay un trampolín des de el que lanzarse de 10 metros al agua del lago y pasear por unos miradores. En principio hay que pagar unos 50 quetzales pero no encuentro a nadie, doy una vuelta por allí y aparte de algún autóctono bañándose (por lo que he oído yo no me atrevo a bañarme en el lago) no veo a nadie, por lo que no me atrevo a internarme por caminos que desconozco... Además se está haciendo oscuro yo, toca un poco de lectura y relax y después la cena, donde nos despedimos como dios manda y nos pasamos correos y demás para seguir en contacto. La verdad es que el grupito era muy majo.
Al día siguiente me levanto por la mañana y me cojo un barco a Panajanchel. Sólo hay que ir al embarcadero y preguntar, pasan muy frecuentes. Son 25 quetzales y hay que disfrutar del viaje orque las vistas son tremendas. Al llegar a Pana como la llaman ellos, contrato ya un shuttle que me lleve a Guatemala city para coger un bus nocturno puesto que esta noche me voy a Flores, cruzo todo el país para ir a la zona de las ruinas mayas. Me cobran 400 quetzales por el shuttle y el autobús de Linea Dorada, que es así como la linea más pija... De todas formas el bus en sí sólo son unos 200 quetzales y el resto es para llegar a Ciudad de Guatemala. Tengo que estar en Pana a las 16 horas así que tengo tiempo para hacer lo que quiero hacer.
Primero de todo me voy Sololá. Es un pueblo a 5 km de Pana, al que se puede llegar por 3 quetzales en chicken bus. Hoy es viernes y es el día de mercado. Tengo muchas ganas porque una de las cosas famosas de aquí son los coloridos mercados y aún no he estado en ninguno... El más famoso es el de Chichicastenango, pero a mí me dijeron que era muy enfocado al turista y por ese motivo no fui (además que no me coincidían fechas y me salía una ruta muy rara). total que llego a Sololá, un pueblo bastante grande des de el que hay unas buenas vistas hacia el lago. El mercado está algo alejado del parque central donde me deja el autobús pero una pateadita siempre va bien, son unas 10-12 calles todo recto. El mercado es enorme y tiene de todo, los colores brillan por su presencia y la experiencia es maravillosa, me encanta porque creo que ahí son los momentos en que más ves cómo vive la gente.
Si venís hasta Sololá por favor no os perdías el cementerio, es un cementerio con unos colores impresionantes, precioso, totalmente vale la pena, lástima que no tengo ninguna foto...
Volví para Pana y allí cogí un barquito hasta Santiago Atitlán, un pueblo al otro lado del lago (25 quetzales por trayecto y una media hora de ida y otra de vuelta). Un bonito pueblo en el que hay el Maximón, el santo demonio, un poco difícil de encontrar pero se puede preguntar y hay unos chicos que te llevan hasta allí por unas monedas... Cuando yo fui no había nadie adorándolo y me dejó un poco deslucido, te hacen pagar unos quetzales para verlo y si quieres foto unos extras (creo que son 5 y 10 quetzales respectivamente). Es una especie de santo demonio con todos los vicios malos de los occidentales, que fuma, bebe,etc... Es una curiosidad pero me dijeron que el de Zunil era mucho más auténtico... Yo me quedé un poco bueno... vale... y ahora qué?
Doy una vuelta, aquí también hay un pequeño mercado y me vuelvo a Pana para comer algo y me voy preparando para la larga jornada que me espera. A las 4 salimos, nos dejan en Antigua donde nos recoge otro shuttle que nos lleva hasta la estación d autobuses, el mío es a las 22:00h y tengo una hora y media para cenar algo en el bar de la estación (una cantina guarra). Conozco a un chico belga enfermero que está aquí haciendo un voluntariado y aprovecha unos días que tiene para juntarse con unos amigos en Flores, donde van a ir hasta los miradores por su propia cuenta (eso sí es tener huevos, los miradores es una zona de ruinas mayas muy dentro de la selva, la única forma de llegar es caminando durante 5 días entre ida y vuelta durmiendo en la selva y sin más comida que la que tu puedas llevar,sin pueblos ni nada que te encuentres). Eso es algo que me habría encantado si no tuviera la escasez de tiempo que yo tenía.
El autobús es súper cómodo, mucho más espacioso de los de aquí, habría dormido fantástico si no fuera por el aire acondicionado que estaba en modo congelación. El problema era que para apagarlo había que parar el autobús y estuvimos como una hora quejándonos y el conductor sin parar, hasta que finalmente nos revolucionamos todos (sí, tengo que admitir que yo empecé la revolución) y paró el aire... finalmente dormimos como los ángeles y a las 6 en punto (hora estimada de llegada) nos dejaban en Flores.
Embarcadero de San Pedro
El lago está un poco subidito
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Embarcadero de San Marcos
Los volcanes y el lago
Mercado de Sololá I
Mercado de Sololá II
Mercado de Sololá III
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Iglesia de Santiago Atitlán