Muy buenas tardes queridos foreros. Después de unos días vuelvo a la carga con el relato de mi viaje a los Emiratos.
Es el cuarto día y hoy tenemos un plan muy especial. Paseo en helicóptero para ver Dubai a vista de pájaro. Sí, es un poco caro, y el niño paga lo mismo que nosotros, pero es igual. Nos hemos querido dar un caprichito.
Esta es la única actividad con la que no tengo contratado el desplazamiento. Me salía bastante más barato ir por mi cuenta. Pero el hecho de tener que ir en taxi me tiene algo intranquilo. Es uno de los planes estrella, y no quiero llegar tarde, o algo así. Llevo unas indicaciones bastante completas sobre cómo llegar al helipuerto, así que no creo que haya problemas. Nos subimos al taxi a las dos, y el vuelo es a las 3, así que vamos con tiempo.
El helipuerto está cerca del hotel intercontinental, pero no es una dirección obvia. Sin embargo, después de dar un par de vueltas, y de que yo me baje del taxi para comprobar que efectivamente estamos en el sitio correcto, llegamos a nuestro destino.
Nos reciben unas amabilísimas azafatas de rasgos algo hindúes. En seguida se quedan enamoradas del niño y empiezan a jugar con él. Bebemos un poco de agua y asistimos a un briefing previo al vuelo. Después nos atavían con una riñonera que contiene el chaleco salvavidas. Estamos francamente graciosos


Bueno, ¡llegó la hora! salimos a fuera. Hay unos 40 grados, y vemos aterrizar el helicóptera que lleva a los viajeros anteriores. Nos acercamos al bicharraco, que impresiona bastante, y antes de subir las azafatas nos hacen unas cuantas fotos. Y por fin subimos a bordo. El niño parace estar bastante entretenido. Una vez dentro nos saludo el piloto, un chico austríaco muy simpático que nosindica que podemos comunicarnos a través del micro de los cascos, porque de otro modo el ruido es ensordecedor.
...¡Y nos elevamos! La sensación es muy curiosa porque los movimientos son bastante suaves. En seguida comenzamos a ver todo el skiline de Dubai con una vista muy diferente. Yo voy delante, y me giro de vez en cuando para ver a mi mujer y al nene. Él está muy atento y ni parpadea. Ella está haciendo un vídeo con el móvil. Mi móvil está haciendo el tonto en este viaje, y además tengo llena la tarjeta. Pero casi me alegro porque prefiero disfrutar del momento sin distracciones.
Ahora nos adentramos en el mar y vemos las islas artificiales de Jumeira. Lo estamos disfrutando muchísimo, pero como apsa con todo lo bueno, se pasa en un suspiro, y cuando nos queremos dar cuenta ya estamos regresando al helipuerto. Las azafatas se despiden de nosotros y se ríen mucho con el niño, que ha aprendido a decir Burj Khalifa, y les hace mucha gracia cómo lo dice.
Bueno, ahí van unas fotillos, porque creo que en este caso sí que las imágenes son más descriptivas que las palabras.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Aquí tenéis el anterior grupo aterrizando. El sol de justicia casi derrite el asfalto.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Aquí os dejo dos instantáneas de Dubai a vista de pájaro.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y aquí otra con el el marco improvisado de la ventanilla del helicóptero.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y finalmente una de la aeronave, el bicharraco, que se lo ha ganado.


Al acabar la actividad del helicóptero decidimos ir a comer a un restaurante iraní que henos visto, y refugiarnos del calor hasta que la temperatura sea más agradable. La comida es una delicia, y la limonada es la mejor que he probado.
A la salida decidimos dar un paseo en una bicicleta de esas de cuatro ruedas. Parece que no, pero pesa la condenada, y nos hace sudar la gota gorda. El niño se lo pasa pipa. A lo lejos henos visto un parque de atracciones, así que por supuesto nos acercamos para que el enano de divierta un poco, si es que no lo estaba haciendo ya. ¡Mis padres no me llevaban a estos sitios!


Ahora ya cae la noche y por fin hay una brisa agradable. Decidimos visitar la ribera del creek, la zona más auténtica de Dubai, y cenamos y por supuesto fumamos shisha. Aquí casi no hay occidentales y se respira una paz que nos evoca los tiempos en los que Dubai no era más que una aldea de pescadores. Al lado tenemos el Heritage, donde se conservan lagunas edificaciones tradicionales del pueblo de Dubai, así como las famosas casas de viento, que con un curioso sistema de aprovechamiento de la brisa, son capaces de hacer descender hasta 15 o 20 grados la temperatura del interior de las casas.
Este Dubai nos gusta bastante más que el de los Shapping mall, que por cierto aún no hemos pisado.
La noche no parece terminar para nosotros. Ya os he explicado a veces en el foro, que nos cuesta madrugar, pero luego no hay quien nos lleve a la cama de vuelta. Es la una de la madrugada y nos dedicamos a pasear por la ribera del creek. Grupos de chavales pakistanies e hindús juegan al criquet, su deporte nacional. Ni advierten nuestra presencia. Seguimos andando (el niño en el carrito, por supuesto). Cuanto trote ha tenido ese carrito madre mía, pero es muy ligero y se pliega en un pis pas. Lo llevamos a todas partes.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Mientras anochecía dimos nuestro paseo en cuatrociclo, o como se llame.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y a lo lejos vemos el parque de atracciones. ¡Para allá que nos vamos!
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y aquí os pongo dos fotillos del Heritage, que recrean el Dubai tradicional, con las casas de viento típicas. En las inmediaciones, los dubaitís gustan de ir ir a tomar algo o a fumar shisha hasta altas horas.
A las dos de la madrugada cogemos un taxi que nos lleva al hotel. El día ha sido muuuuy largo, y el niño duerme en el carrito, seguro que soñando con alguna aventura de las muchas que ha tenido hoy. Está oscuro pero me parece ver una sonrisilla en los labios. Dulces sueños amor. Mañana habrá más historias que vivir.
Espero que os haya gustado. amigos.
Saludos!