El viaje estaba llegando a su fin y teníamos que aprovechar el día para visitar lo que no habíamos visto aún de Taormina y disfrutar de sus playas, que era un cromo que nos faltaba !! La idea que traía de casa era que podíamos usar el funicular de Taormina para bajar hasta Mazzaró y poder acercarnos a la Isola Bella para admirar uno de los monumentos naturales de Sicilia.
Pero el encargado del hotel, nos aconsejó un lido de la zona de Letojanni, un pueblo al lado de Taormina. En principio me pareció que era la típica salida que promocionaba el hotel porque se llevan alguna comisión y se la “cuelan” a los turistas en plan borrego…pero la verdad es que este chico, que nos ayudó en todo momento y que se portó magníficamente con nosotros y sobretodo con la peque, no tenía porque meternos un gol el último día, no??
El lido SoleLuna tenia, a parte de la típica sombrilla y hamacas, un bar/restaurante donde poder comer , una pequeña piscina , una zona de juegos para los niños y te venían a buscar al hotel y te llevaban cuando querías marcharte. Incluso tienen servicio de canguro los fines de semana!!! Además , tenían en el folleto de publicidad, un apartado donde decía que se podían contratar excursiones en barco por la costa… vamos, que nos convenció !!
Nos venían a buscar a las 11h. con lo que podíamos desayunar tranquilamente en el jardín y esperarnos allí. Le explicamos a la niña que íbamos a una playa con piscina y que cogeríamos un barco y estaba muy ilusionada…
Tardamos menos de un cuarto de hora en llegar al lido, nos preguntaron a que hora nos queríamos marchar para ir haciendo su planing y nos dieron nuestras tumbonas en primera fila. Cuando nos fuimos al agua, entendí los carteles que habían en las tiendas de Taormina donde ponía : “se venden zapatos de playa”. La playa era de guijarros y se sumaba lo que dolía pisar las piedras con lo que quemaban!!!!! Eso sí, el agua era extremadamente transparente en la orilla. Estaba preciosa y limpísima, daba gusto, incluso a pesar de las piedras Y digo que el agua era tan clara en la orilla , porque si mirabas un poco mar adentro, el color era increíble, el azul mas intenso y bonito que he visto en mi vida !!!!!
Nos apetecía mucho disfrutar del mar. Estaba muy calmado y el color era increíble, así que pregunté sobre la excursión en barco por la costa. Y resultó que el lido en sí, no ofrecía ese servicio, sino que por delante de la playa, pasaba un barco de pescadores reconvertido en barco turístico y entonces el socorrista lo llamaba a voces y se acercaban a la orilla para recoger a quien quisiera darse una vuelta. El patrón del barco nos pidió 15 € a cada adulto y la niña gratis por una hora de paseo y aceptamos encantados.
La excursión fue muy divertida. En principio íbamos solos, pero un poco mas adelante , cogieron a 4 chicas de Roma que estaban de vacaciones y empezó la ruta.
Primero dejamos Letojanni y Mazzeo para llegar a la Baia delle Sirene.Empezamos a ver el omnipresente Etna, los lujosos hoteles colgados de los acantilados y algunos yates que seguro que eran de gente que le cuesta llegar a fin de mes
Después, la Baia di Mazzarò y el capo Sant’Andrea hasta llegar a la grotta azzurra. Entramos dentro con el barco apagando el motor y usando los remos y vimos como se colaba la luz por un agujero submarino que entra de mar abierto a la cueva… nuestro “guía” nos explicó que ese túnel tenía unos 15 metros de largo y que la gente practica el buceo por la zona.
De echo, nos iba contando detalles sobre todo lo que veíamos por el camino, los hoteles, las casas privadas de la aristocracia, las cuevas, etc. … Luego seguimos hacia la isola bella, la rodeamos por el exterior y llegamos hasta capo Taormina.
Allí echamos el ancla un rato para que, quien quisiera, se diese un baño en las azules aguas del Jónico. Y yo no me lo pensé ni un instante y me tire !!! La sensación fue muy agradable , el agua estaba fresquita y muy limpia y el color era increíble.
... hasta la niña quería probar el agua !
Cuando volvimos a bordo , empezamos el camino de vuelta hasta la playa donde nos habían recogido.Estábamos muy contentos por el buen rato que habíamos pasado y con apetito. Nos dimos un baño y fuimos a comer al restaurante del lido;Martina una pizza, y yo una fritura de pescado ambos cosas buenas pero nada sobresaliente. En cambio, mi mujer pidió unos gnocchi con salsa de pistacho que estaban increíbles. Uno de los platos que mas nos ha gustado en Sicilia !
Después de comer, mientras Angeles tomaba el sol un rato, llevé a mi hija a la piscina y luego esperamos tranquilamente en una zona de descanso a que llegara la hora de marcharnos, mientras tomábamos unas granitas…
- La nintendo DS, esa gran compañera de viaje -
De nuevo en Taormina, nos dimos una ducha y fuimos a ver lo que nos faltaba : el teatro griego (y romano). En todas las webs, guías, reportajes, etc. que había visto de Sicilia para preparar el viaje, aparecía la foto del teatro de Taormina con el Etna al fondo; ahora solo me faltaba verla en vivo !! Y como seguro que os ha pasado a todos alguna vez, las expectativas eran tan altas que me defraudó…
Hay que decir que el paisaje es magnífico, y que no podia parar de fotografiar el Etna, pero el teatro en si no me gustó mucho.
Como lugar de interés histórico, no tiene el encanto de Siracusa o de Segesta, y el hecho de que estuvieran preparando el teatro para representar Aida, no ayudaba mucho porque te perdías el teatro original, no se apreciaban las gradas, la platea, etc.
El fondo del escenario está “tapiado” porque, según cuentan, los romanos lo taparon para que la gente se centrara en las obras en vez de en el paisaje.
Al salir, nos dirigimos a los jardines públicos de la Villa Comunale, que son un magnifico y floreado mirador al golfo de Naxos.
Estaba atardeciendo y las vistas eran preciosas y entonces mi hija tomó el mando de la cámara de fotos. Nos hizo decenas de fotos que , aunque estén desencuadradas, son un gran recuerdo para nosotros !!
Esa noche cenamos en el restaurante del hotel, en el jardín, bastante bien por cierto, aunque tardaban demasiado en servir los platos. En general estaba bien y además teníamos la habitación bien cerca para dormir por última vez en Sicilia.