Nos despertamos a las 7 sin necesidad de despertador. Desayunamos, hacemos la comida y la guardamos en tuppers. Se puede entrar comida sin ningún problema en los parques, simplemente no se puede entrar envases de cristal ni alcohol, pero por lo demás no hay problema. De esta manera nos ahorramos muchísimo dinero. Si hubiéramos tenido que comer cada día en los restaurantes de los parques el presupuesto se nos habría elevado a cotas inaccesibles para nosotros.
El parque abría a las 9 y a las 8:40 ya estábamos ahí. De camino vimos carteles publicitarios de algunas atracciones como este de Tower of Terror.


El párking (14$) está cerca de la entrada y se puede ir caminando. Nuestros amigos compran sus entradas (pack de 4 días) en taquillas y nos metemos para adentro.
Había leído sobre la importancia de conseguir rápidamente un Fastpass para Toy Story Mania ya que se llena enseguida. Y fue lo primero que hicimos´, sobre las 9:10 ¡y ya nos lo devolvía para cerca de las 11! Una vez teníamos nuestros FP en la mano fuimos a RocknRoller Coaster y Tower of Terror, las dos sin hacer nada de cola. La atracción de Aerosmith es espectacular. Tiene una fuerte aceleración, tiene inversión y es oscura con lo que la sensación de no saber qué va a pasar la hace más intensa. Una de mis atracciones favoritas sin dudas.




Tower of terror cumplió mis expectativas. Como caída libre es suavecita, pero la tematización es excelente, de las mejores de todo Disney y los cast members se meten muy bien en su papel. Además, como cada vez que te subes hace una secuencia de movimientos diferente te incita a repetirla.


Intentamos ir al musical de la Sirenita, pero faltaba demasiado para la siguiente sesión, así que dimos una vuelta hasta que era hora de usar el FP de Toy Story. Mientras esperábamos vimos el show de Disney Channel.


De Toy Story Mania que decir… Es una atracción del estilo Men in Black, pero mucho mejor. Diferentes juegos del estilo de feria en 3D, incluso parece que te estén tirando bolas de verdad. No es una atracción espectacular, ni fuerte, pero no lo necesita para ser una de las mejores de todo Orlando. Eso sí, o vas con Fastpass o vas a hacer una cola enorme.

Al salir fuimos a Great Movie Ride, en la que vas con un trenecito por escenas de películas. Está muy conseguida aunque un poco desfasada. Toca renovación.
Por fin pudimos ir a ver el musical de la sirenita. Está bien, aunque para mi gusto es el peor de todos los de Disney.

La siguiente atracción fue el Backlot Tour. Un recorrido en el que nos enseñan trucos utilizados en el cine. Es largo, muy largo, y bastante pesado. Solo se salva la escena final en el cañón en la que te cae una tromba de agua que no entiendes como no te mojas. Atracción prescindible.


Dimos una vuelta por Streets of America y luego nos subimos a Star Tours, simulador de la guerra de las galaxias que tiene muchas versiones para que repitas. A la salida había un show en el que enseñaban a unos niños a usar su espada láser y luego combatían uno por uno contra el temible Darth Vader. ¡Qué envidia daban!


Nos paramos a comer haciendo tiempo para el musical de la Bella y la Bestia. No tenía muchas esperanzas con este musical y pese a que no llega al nivel de Nemo ni sobre todo de Lion King, está realmente bien y consigue que tararees el resto del día el “Be our guest”

Más tarde fuimos a ver el Muppet Show en el que me llevé una agradable sorpresa. Show muy ameno y divertido.

Al salir nos dirigimos al Stunt Show y quedamos alucinados con las peripecias que hacían con los coches y motos. Realmente recomendable.


Salimos rápidamente para llegar a la última sesión de Indiana Jones. El espectáculo está bien, aunque para mi gusto pierde un poco el ritmo el tener que parar entre escenas para explicar cómo se hacen las cosas.

Ya habíamos subido a todo y solo quedaba hacer tiempo para Fantasmic. Repetimos Aerosmith y Tower of Terror y fuimos a buscar sitio 45 minutos antes para Fantasmic. Y menos mal, porqué ya estaba a reventar. Hay un par de animadores que te hacen un poco más amena la espera. El show empezó puntual y realmente es maravilloso. Nadie se lo debe perder.



Después de Fantasmic se tarda bastante en conseguir salir, ya que se forma un colapso de gente bestial. Pero al fin pudimos regresar al hotel, cenar y a dormir

Al día siguiente iríamos a Epcot.