Parador de Gredos
A finales de julio pasado estuvimos una noche en este parador.
Es el “Parador”, el primero de todos.
Tiene una buena ubicación, escogida personalmente por Alfonso XIII y en base a sus gustos cinegéticos.
Es un edificio de muros de piedra, que a lo largo de su historia ha contemplado dos ampliaciones. Construido con materiales nobles comunes como el granito, la pizarra…Su fachada principal dicen que tiene su origen en una casa señorial en ruinas.
Es un edificio histórico y en su interior han tenido lugar algunas reuniones importantes e históricas.
Su interior mantiene una decoración que pudiera parecer antigua y desfasada pero mantiene el ambiente especial de épocas señoriales pasadas y a mí me gusta ese “tufillo”.
Pero lo que se lleva la palma, para mi gusto, son sus maravillosas vistas desde las terrazas panorámicas y las habitaciones con vistas a la sierra. Que no fue nuestro caso.
Vistas del macizo de Gredos, el Valle del Tormes, las sierras de Béjar y Piedrahita, y el pinar de Navarredonda como vista más cercana.
Hay una ruta fácil y bonita que se desarrolla por este pinar y tiene salida desde el mismo Parador.
(
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Para tener acceso a una habitación con vistas hay que solicitarlo unos días antes de la estancia. Eso me comentó una chica de recepción, no sé cuánto de cierto hay en ello. Para la próxima lo intentaré.
Los desayunos eran por turnos y con todas las medidas de seguridad implantadas por la red de paradores y que en este en concreto se llevaban estrictamente.
Un desayuno muy completo y de los mejores. Aunque similar, no todos los desayunos son iguales en los distintos paradores.
Los alimentos estaban dispuestos en un bufet, protegidos y en pequeñas porciones. No podían acumularse más de una o dos personas recogiendo las porciones con tu propia pinza que te proporcionan con el kit del cubierto. Los alimentos calientes se pedían a los asistentes que los traían de la cocina, cocinados al momento.
Una estancia muy agradable. Lástima que fue de una sola noche. Un alto en el camino.
Pero bien aprovechada. Desde el mismo nos trasladamos hasta la Plataforma de Gredos y comenzamos la ruta a Laguna de Gredos, hasta que se comienza a bajar a la misma.
Llegamos desde Arenas de San Pedro pasando por el Puerto del Pico, con vistas panorámicas chulas y la visión de un tramo muy bien conservado de una calzada romana.
Y a la mañana siguiente la ruta mencionada del Pinar de Navarredonda.
Son solo una muestra de lo que se puede visitar y hacer desde este parador. Hay mucho más para estancias más largas.