Viaje en familia por SUDÁFRICA y SUAZILANDIA (Esuatini) ✏️ Blogs of South Africa

- Fechas del viaje:
Del 18 de Agosto al 5 de Septiembre de 2019.

- Itinerario previsto:
Día 1-2: Madrid – Johannesburgo – Ciudad del Cabo
Día 3: Ciudad del Cabo.
Día 4: Ciudad del Cabo - Hermanus
Día 5: Hermanus – Stellenbosch- Hout Bay
Día 6: Ciudad del Cabo
Día 7: Ciudad del Cabo
Día 8: Ciudad del Cabo – St. Lucia
Día 9: St. Lucía
Día 10: St. Lucía – P.N. Hlane
Día 11: P.N. Hlane – Valle de Ezulwini
Día 12: Valle de Ezulwini - P.N. Mliwane
Día 13: P.N. Mliwane - Marloth Park
Día 14: P.N. Kruger
Día 15: P.N. Kruger
Día 16: P.N. Kruger
Día 17: P.N. Kruger - Hoedspruit
Día 18 y 19: Hoedspruit – Johannesburgo - Madrid

[align=justify]A la hora de preparar el itinerario tuvimos en cuenta las siguientes premisas fundamentales:

- Las dos visitas inexcusables eran el Parque Nacional de Kruger y Ciudad del Cabo (Table Mountain y Península del Cabo).
- Yendo hasta Sudáfrica, y siendo uno de los mejores sitios en esa época para ver Ballenas, no dudamos en incluir entre nuestros planes la visita a la ciudad costera de Hermanus, muy cerca de Ciudad del Cabo.
- Para completar el itinerario teníamos dos opciones, o hacer la famosa “Ruta Jardín” (Cape Aghulas, Eilderness, Knysa, P.N. Tsitskamma y Port. Elizabeht), o dedicar esos días a conocer localidad de St. Lucia, famosa por su estuario lleno de hipopótamos y el P.N. de Isimangaliso, y luego subir para conocer el pequeño país de Suazilandia (Esuatini) y sus parques nacionales. La decisión fue fácil, la segunda opción nos daba oportunidad de conocer otro país, muy distinto a Sudáfrica, de añadir un nuevo sello a nuestros pasaportes, y explorar zonas menos turísticas.
- Teníamos muy claro que había que dejar Kruger para el final. Visitar Kruger en primer lugar hace desmerecer mucho al resto de Parques Nacionales (Isimangaliso, Hlane, Mliwane…), porque nada tienen que ver en cuanto a extensión y densidad y variedad de fauna.

En un primer momento también nos planteamos la posibilidad de combinar el viaje con Isla Mauricio o Seychelles, pero pronto desistimos por dos razones fundamentales: el clima y el coste. En agosto, es invierno en el hemisferio sur, y en Seychelles e Isla Mauricio las temperaturas y precipitaciones no son las mejores para disfrutar como se merece de sus famosas playas (Temperatura máxima de 24-25 grados centígrados y agua a 23, con alta probabilidad de lluvias). Además, la inversión en vuelos y alojamientos era muy elevada para pasar 4 o 5 días de playa.

La otra opción “playera” que nos llamaba mucho la atención era Mozambique, sobre todo la zona de Vilánculos y Bazaruto, pero el hecho de ser absolutamente necesario tomar Malarone nos hizo desechar la idea, ya que en un primer momento nuestra intención era prescindir del Malarone.

- Elección del destino:

Después de 12 años explorando sin parar India y el continente Asiático, era el momento de cambiar un poco de aires. Llevábamos tiempo sintiendo la llamada de África, y como introducción al continente nada mejor que Sudáfrica, con sus Parques Nacionales y buen nivel general de servicios e infraestructuras. Sobre el papel parecía un destino ideal para visitar acompañados de nuestra hija Martina, que ya tiene 5 años.

Para nuestra hija no se nos ocurría mejor destino. La encantan los animales, y en este aspecto pocos destinos parecen mejores que Sudáfrica, pues junto con los grandes felinos, y animales terrestres de la sabana africana, tienes la posibilidad de disfrutar también de una interesante oferta de fauna marítima: Pingüinos, Ballenas, Leones Marinos, Tiburones … Sin olvidar la diversidad de sus paisajes, con maravillas naturales como la Table Mountain, la Península del Cabo, los viñedos de Stellembosh y Franschhoek, las Playa de Cape Vidal y el Parque de Isimangaliso, el Cañón de Blyde River con los Three Rondavels y las llanuras de la sabana…

Se trata de un país del África subsahariana que permite ser visitado con un riesgo de Malaria limitado en exclusiva a la zona de Kruger y frontera con Mozambique, riesgo además que se ve muy reducido si se viaja esas zonas en época de invierno. Es además, el país más avanzado y moderno del África Subsahariana.

Es también un destino bastante asequible, sobre todo si lo comparamos con otros países del entorno de denominado “turismo de safaris” (Kenia, Tanzania, Botswana, Zimbabwe …). Tiene una oferta hotelera para todos los bolsillos, y con la posibilidad de disfrutar con tu propio coche de alquiler de los Parques Nacionales sin necesidad de contratar safaris o alquiler coches 4x4.

En definitiva, se trata de una opción de viaje fantástica para los amantes de la naturaleza, con muchas comodidades propias de los países más desarrollados, y perfectamente preparada para todo tipo de turismo.

- Consejos, recomendaciones y aplicaciones moviles para viajar a Sudáfrica y Suazilandia:

1. Alquilar coche para conocer el país y estar preparado para pasar muchas horas dentro. Los trayectos en coches entre los principales destinos son bastante largos, y a eso hay que añadir que en los safaris se pasan muchas horas en coche. Nosotros hicimos un total de 2.700 KM en coche, y hay que tener en cuenta que dentro de los parques se pasa la mayor parte del día en el coche en busca de animales a velocidades máxima de 50 KM/h, y medias de 20 Km/h.
2. Si viajamos en invierno (verano en España), llevar algo de ropa de abrigo. Por las noches puede refrescar bastante en algunos lugares, con lo que siempre se agradece llevar un plumas ligero, o un forro polar.
3. Espera a llegar allí para comprar el repelente de mosquitos, es fácil encontrarlo, son de muy buena calidad y mucho más baratos que aquí el Relec. No hace falta decir que dentro de los Parques es importante llevar pantalones largos, y camisa de manga larga durante las horas nocturnos.
4. Llevar siempre algo de suelto para propinas. Los vigilantes callejeros de los aparcamientos y los gasolineros que limpian los cristales con cada repostaje siempre esperan una pequeña propina (10 Rands es suficiente). En los restaurantes también se espera siempre propina, de hecho, en la propia cuenta siempre viene un hueco para que escribas cuanto quieres dejar la propia y rellenes el sumatorio final (Un 10 % del importe es lo mínimo esperado). Al final uno acaba un poco cansado de tener que estar dando propinas por todo.
5. Para los días en los campamentos, es muy útil meter en la maleta algún frontal o linterna para las noches, y también alguna bolsa térmica para llevar las bebidas frescas durante el día en el coche. Además es bueno llevar siempre algo de comida en el coche, pues uno nunca sabe cuándo se va a cruzar con una familia de Guepardos y, si como a nosotros te pilla a la hora de la comida, vas a agradecer mucho no tener que salir pitando en busca de un restaurante y poder quedarte contemplado la escena con tranquilidad tomando un sándwich con un poco de fuet de Kudu y una cerveza fría.
6. En Kruger es muy recomendable comprar en su tienda el libro de Parque. Cuesta 90 Rands, e incluye completos mapas de las carretas y caminos del parque, con el famoso cuadro de distancias entre parques y puertas de entrada, y lo que es más importante, la ilustración y nombre de todos los animales que puedes ver en el parque, lo que ayuda a identificarlos luego. Además, si vais con niños, se lo pasarán en grande buscando y tachando todos los animales que os vayáis cruzando, que serán muchos y algunos muy difíciles de reconocer si no es gracias al libro. Por cierto, lo venden en Español, aunque también puede ser útil comprarlo en inglés, pues a la hora de compartir información sobre avistamientos con otros viajeros es muy útil saber el nombre en inglés de todos los animales.
7. No dejar de hacer alguna barbacoa durante nuestra estancia en los campamentos. La Braai (Barbacoa), es toda una religión en Sudafrica, y la carne de vaca es de una calidad muy buen y un precio espectacular. Un chuletón cuesta prácticamente lo mismo que un pollo, o un filete de cerdo, y más barato que el embutido o el queso. Las cabañas de los campamentos siempre cuentan con su propia barbacoa, y en el supermercado tienes todo lo necesario para prepararla.
8. Instalar la aplicación la aplicación móvil de Maps.Me. Se trata de un GPS, con mapas offline, muy completo y eficaz, sobre todo para situarte y planificar rutas a pie, aunque también sirve como GPS para el coche, sin necesidad de gastar datos.
9. Para sacar dinero en efectivo de los cajeros, y pagar con tarjeta, sin pagar ningún tipo de comisiones, y al cambio oficial, es muy interesante la Tarjeta Visa Revolut. Se trata de una tarjeta visa que funciona junto con una aplicación móvil, que te permite hacer ingresos en la misma desde cualquier cuenta corriente, a modo de tarjeta monedero, con la que pagar y sacar dinero sin comisiones, y con el cambio oficial en cada momento. Llevamos utilizándola ya 3 o 4 años en nuestros viajes sin ningún problema. Tanto en Sudáfrica como en Suazilandia se puede pagar con tarjeta casi todo sin problemas.
10. Para hablar por teléfono y utilizar internet móvil, nada más fácil que comprar una SIM en el aeropuerto, en cualquier tienda de la compañía VODACOM. Una SIM con 1GB de datos son 254 ZAR (15 €).
11. Como siempre que uno sale de viaje, ir con la mente abierta y dejar los prejuicios en casa.

- Vuelos:

- Vuelos internacionales: Madrid – Johannesburgo – Madrid. Con Alitalia, comprado en Febrero por 408 € por persona. No es vuelo directo, pero casi, porque la escala en Roma no llega a las 2 horas. La compañía regular, poco espacio entre asientos, el peor catering de vuelo que he probado en mucho tiempo, y entretenimiento justito. Eso sí, en los trayectos intercontinentales tuvimos mucha suerte, y como había asientos libres, nuestros acompañantes de fila de 4 terminaron cediéndonos su asiento para cambiarlo por otro. No sé si fue cuestión de educación, o simplemente que al ver a un niño la gente se asusta y piensan que les van a dar el viaje. Con lo bien que se porta Martina.

- Vuelo Johannesburgo – Ciudad del Cabo. Con Kulula por 48 € el trayecto. Es una Low Cost, con buen servicio, aviones modernos y en nuestro caso puntual.

- Vuelo Ciudad del Cabo - Durban: También con Kulula por 59 € el trayecto.

- Alquiler de coche en Sudáfrica y Suazilandia

Alquilamos dos coches durante todo el viaje, uno para la zona de Ciudad del Cabo y alrededores, y otro para ir desde Durban hasta Johannesburgo, incluyendo Suazilandia y Kruger. Fueron 17 días de alquiler por 321 € (19 € diarios), incluida la silla de niño y la devolución en lugar distinto al de recogida. Un auténtico regalo, que hace que viajar por Sudáfrica resulte muy económico.

En ambos casos los contratamos a través de la intermediaria Aroundaboutcars, confiando en las buenas críticas que habíamos leído en internet, y a la vista de que ofrece muy buenos precios y no cobra ningún extra por cruzar la frontera de Suazilandia. Se trata de una intermediaria que luego contrata con Tempest, a precios más económicos que los que ofrece esta compañía directamente. Además, no es necesario adelantarles nada, pagando el alquiler al tiempo de recoger el coche en las oficias de Tempest. Junto al alquiler te retienen de la tarjeta un depósito para garantizar la devolución del coche con el depósito de combustible lleno y por el exceso de franquicia (en total 3.500 ZAR), que te reembolsan un par de días después de entregar el coche.

Contratamos los dos coches con el seguro básico (Stándar Cover), pues sale más barato contratar un seguro externo de daños que ampliar el seguro con ellos o con Tempest. En nuestro caso elegimos el seguro externo de Insurance4carhire. Por 59,99 Libras (62 €), ofrece un seguro de cobertura anual en todo el mundo, incluyendo carreteras y caminos dentro de los Parque Nacionales, lo que hay que tener muy en cuenta en este caso, y hasta un máximo de franquicia de 7.100,00 €. Por suerte no tuvimos que utilizarlo para nada.

Escogimos coches de categoría B. Para el Ciudad el Cabo y alrededores nos dieron un Toyota Yaris (en España equivalente al Corolla), muy nuevo y espacioso. Para el tramo de Durban a Johannesburgo nos dieron a elegir entre ese mismo modelo o un Renault Sandero Stepway, con el que nos quedamos finalmente por ser más alto y algo mejor preparado para hacer caminos de tierra. La verdad es que cumplió sobradamente por los caminos de tierra. De todas formas, hay que tener en cuenta que no es en ningún caso necesario alquilar Suv, o 4x4 para visitar Kruger y los Parques de Suazilandia, porque los caminos de tierra, aunque incomodos, están muy preparados para los turismos y utilitarios convencionales.

- Dinero, cambio y Precios

Utilizamos durante todo el viaje la tarjeta de Crédito REVOLUT, tanto para pagar, como para sacar dinero en ambos países y sin que nos cobraran ni una sola comisión. Una maravilla. Aceptan pago con tarjeta para casi todo, con lo que sólo es necesario llevar algo de metálico para propinas, pequeñas compras en puesto callejeros y alguna entrada.

En Sudáfrica:

Al tiempo de realizar el viaje el cambio oficial era de 17,05 Rands Sudafricanos (ZAR) por Euro.

A modo ilustrativo, algunos ejemplos de precios que encontramos durante el viaje (precios por persona o unidad): Botella de agua 14 ZAR, Chuletón de Ternera 500 gr 60 ZAR, Café expreso 25-30 ZAR, Comida en restaurante turístico para 2 personas 300-600 ZAR, litro de gasolina 15,5 ZAR,.

En Suazilandia (Esuatini):

Aunque tienen moneda propia, el Lilangeni, tiene la misma cotización del que el Rand Sudafricano, y aceptan sin problemas las moneadas y billetes de Rand Sudafricanos.

El nivel de vida es muy inferior al de Sudáfrica, aunque lógicamente nada tiene que ver el nivel de precios para los turistas con el nivel del vida del país. Comida en restaurante turístico o Parque Nacional para 2 personas 200-400 ZAR, litro de gasolina 12,5 ZAR.

- Población local y Seguridad:

En Sudáfrica el Apartheid sigue haciendo mella en la población local negra, y continúa condicionando de forma ostensible las relaciones sociales. La población negra (79%) se mantiene sometida, y la igualdad de trato y oportunidades es a día de hoy una quimera. La mayoría de los negros vive en situación de pobreza. En el mejor de los casos pueden optar a puestos de trabajo como camareros, gerentes de restaurantes o dependientes, sin posibilidades reales de equipararse a la clase media blanca, que es la que tiene reservados los mejores puestos de trabajo. Esto sin duda se ve reflejado en el trato de la población negra con los turistas occidentales. Es correcto sin más, muchas veces seco y cortante. El resquemor de lo negros es, tan manifiesto, como totalmente justificado después de tantos años de opresión.

Por su parte, la población blanca, a riesgo de generalizar, se muestra altiva con los negros de los que se protege en sus casas con altas alambradas electrificadas, muchas veces dentro de urbanizaciones privadas con fuertes medidas de seguridad que les hacen vivir como en una realidad paralela, lejos de los enormes slums de hojalata reservados para la población negra.

Sin duda este es un aspecto negativo del viaje. Sudáfrica no es el mejor destino si, como a nosotros, te gusta mezclarte con la población local, y conocer sus costumbres cotidianas. Ni los negros son muy receptivos en este sentido, ni existen muchas posibilidades reales de mezclarte con ellos, pues los turistas nos movemos por Parques Nacionales, reservas, o alojamientos situados en urbanizaciones privadas destinadas a blancos.

En cuanto a la seguridad, Sudáfrica no es un país tan inseguro como se percibe desde el exterior, al menos para los viajeros que se mueven por las zonas más turísticas. La desigualdad social, el racismo y la pobreza en la que viven muchos negros son una mezcla explosiva que propicia el robo y la violencia. Ahora bien, adoptando unas precauciones mínimas, se puede visitar el país sin problemas.

Las cosas son muy distintas en ambos aspectos en Suazilandia. La población local es algo más accesible, y aunque el nivel de vida es muy bajo, pues la mayor parte de la población malvive de la agricultura de subsistencia, la sensación de inseguridad es menor que en Sudáfrica. Se trata de un país mucho más pobre, que vive aún con un régimen monárquico absolutista, donde la población local anda preocupada por sus ganados y sus cosechas. Al ser mucho menos turístico que Sudáfrica, en algunos lugares lejos de los Parques Nacionales, se aprecia en los niños cierta sorpresa cuando ven aparecer turistas extranjeros.

- Comida

Desde el punto de vista del turista, se come bastante bien tanto en Sudáfrica como en Suazilandia. En Sudáfrica es fácil comer al estilo occidental todos los días, y para los amantes de la carne y el vino resulta todo un paraíso. No se puede viajar a Sudáfrica sin disfrutar al menos una vez de lo que para los sudafricanos es una auténtica religión, la Braai o barbacoa de carene de vaca, acompañada de un buen vino Sudáfrica, a poder ser Pinotage. Otros platos típicos son el Bobotie, tipo de pastel de carne picada con huevo y especie, y el siempre rico Pollo Peri Peri, de origen Mozambiqueño.

- Alojamiento

Como siempre reservamos los hoteles en Booking con la opción de cancelación gratuita. En el caso de los Parques Nacionales, las reservas hay que hacerlas a través de sus web oficiales: Sanparks.org (Sudáfrica), y Biggameparks.org (Suazilandia). Conviene reservar con mucha antelación en los Parques, pues los más famosos enseguida se acaban, y aunque se pueden hacer luego cambios y modificaciones, hay que tener en cuenta que se paga por adelantado y no hay opción de devolución por cancelación.

Si se viaja con niños la cosa se complica un poco más, pues a diferencia de Asia, aquí a los niños de más de 2 años les obligan a pagar como adultos, en muchos casos sin posibilidad de añadir camas supletorias. En muchos casos no se permite el alojamiento con niños, y en muchos otros, si esta permitido es sólo en habitaciones triples o cuádruples preparadas al efecto. Nada de habitaciones dobles con cama supletoria.

Los alojamientos finalmente seleccionados en nuestro viaje fueron los siguientes:

- Signature Lux Waterfront (Cape Town): Hotel de 4 estrellas fantásticamente situado, a medio camino entre el Waterfront y Long Street, a los que es fácil y seguro acceder caminado, y con aparcamiento para el coche en la puerta. Relación calidad precio fantástica. Habitaciones grandes, modernas y muy bien decoradas. A destacar que en cada planta hay máquina de café expreso gratuito. El restaurante del hotel, Vivaldi, es también una elección estupenda, buena comida a precios razonables, amenizada por los camareros que compaginan allí su labor de restauración con la de cantantes profesionales.
- Baleens Hotel (Hermanus): Hotelito situado a las afueras de Hermanus, que vivió sin duda tiempos mejores. Algo viejo y frio, muy frio, tanto que no tuvimos suficiente con las mantas que nos dejaron para pasar la noche. Sin duda el peor alojamiento de todo el viaje.
- Hout Bay Breeze (Hout Bay. Peninsula del Cabo): Bed and Breakfast con una relación calidad precio insuperable, y un staff fantástico. Las habitaciones enormes, y con las mejores vistas a la bahía de Hout. Sin duda el mejor alojamiento del viaje.
- Oppi Rotse (St. Lucia): Guest House con Bungalow algo destartalados y antiguos. Lo mejor su Jacuzzi.
- Campamento Hlane (P.N. Hlane - Suazilandia): Sin duda toda una experiencia dormir en uno de sus Rodavels iluminados con quinques de aceite y con los gruñidos de los rinocerontes de fondo. Muy recomendable pasar una noche.
- Damicha Lodge (Ezulwini - Suazilandia): Moderna Guest House con amplísimos apartamentos y una fantástica piscina. Algo apartado.
- Campamento Mliwane (P.N. Mliwane - Suazilandia): Toda una experiencia dormir dentro del parque en un enorme Beehive Hut: Choza de paja tradicional Swazi, eso si con todas las comodidades (Cama, baño, agua caliente y electricidad).
- Royale Marlothi Lodge (Marlothi - Kruger): Bonito Chalet a las puertas del Parque Kruguer, donde disfrutar de piscina privada, y una enorme barbacoa. Perfecto para pasar una tarde antes de entrar de madrugada a Kruger.
- Lower Sabie (P.N. Kruger): La gran decepción del viaje. Reservamos en Lower Sabie porque es el campamento más recomendado de Kruger y el que antes agota sus plazas. Tanto nos empeñamos en alojarnos en Lower, que no dudamos en conformarnos con la única opción de alojamiento asequible para tres personas que había disponible 4 meses antes, un Hut con baño comunitarios, que sinceramente nos amargó la estancia. El campamento ciertamente es genial, y no sólo por las bonitas y entretenidas vistas al rio Sabie que hay de su restaurante, sino sobre todo por su emplazamiento, en la zona de Kruger donde más animales vimos. Eso si, el alojamiento en el Hut desmereció mucho la estancia, y no sólo por no contar con baño propio, sino porque además los Hut son autentico barracones militares sin ningún gusto y con escaso mantenimiento.
- Olifants (P.N. Olifants): Fantástico campamento con unas vistas desde la cafetería que quitan el hipo. Nos alojamos en un Rondeval con baño propio, terraza y barbacoa que nada tenía que ver con el Hut de Lower Sabie. Es cierto que en comparación con Lower, Cocodrile o Sukuza se veían muchos menos animales, pero sólo las vistas y la tranquilidad del campamento hacen que merezca mucho la pena pasar allí al menos una noche.
- Aloes Bush Sleepover (Hoedspruit - Kruger): Guest House a las afueras de Kruger. Suficiente para pasar una noche y hacer el día siguiente la Ruta Panorama.

- Perfil y experiencias previas fuera de Europa:

Pareja de 42 y 40 años y nuestra hija de 5 años. Túnez (2006); Turquía (2007); Norte de la India (2008); Jordania (2008); Myanmar (2009); Vietnam y Camboya (2010); Singapur, Sulawesi y Bali (2011); México (2012); Nepal y Sur de la India (2013); Marruecos (2013); Japón (2014); Tailandia (2015); Sri Lanka y Maldivas (2016), China y Filipinas (2017), Malasia continental, Borneo y Singapur (2018).

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Salimos de Madrid a las 17:35 y en poco más de 14 horas (08:20), contando la escala de 2 horas en Roma, estábamos ya en el Aeropuerto Internacional O.R. Tambo de Johannesburgo. Por suerte, dormimos bastante en el avión. Ayudó a que gran parte del vuelo era de noche, y a que nuestra compañera de fila de cuatro asientos tan pronto vio que viajamos con nuestra hija decidió, no sé si por educación o por precaución, dejarnos su sitio libre y buscar suerte en alguna de las butacas libres. Por si fuera poco, el huso horario en Sudáfrica es el mismo que en España, así que entre unas cosas y otras llegamos a Johannesburgo muy enteros. Acostumbrados al el Jet Lag de otros años de largos vuelos a Asia esto nos pareció un agradable paseo.

Como nuestra idea era iniciar el viaje en Ciudad del Cabo, aún nos quedaba coger otro avión hasta allí (11:50 a 14:00 con Mango Airlines). Podíamos haber cogido algún otro vuelo con salida más temprana, pero por no arriesgar decidimos dejar al menos 3 horas entre el vuelo internacional y el local. La escala la aprovechamos para comer algo en el Aeropuerto, comprar las tarjetas SIM para tener internet en los móviles en la Tienda de VODACOM, y sacar algo de dinero con la REVOLUT en Capitek Bank, sin pagar ninguna comisión.

A las 14:00, como estaba previsto, llegamos a Ciudad del Cabo, y tan pronto recogimos el equipaje acudimos raudos a la oficina de TEMPEST para recoger nuestro coche de alquiler. Allí nos esperaban con la silla de Martina, y las llaves de nuestro flamante Toyota Auris (más grande que el modelo español y muy nuevo). Tardamos poco en hacer el papeleo de coche, y pronto nos dispusimos a enfrentarnos a la conducción por la izquierda. Gracias al Maps.Me llegamos sanos y salvos a nuestro hotel, el fantástico Signature Lux Waterfront. Por el camino, mucho tráfico, sobre todo en sentido salida de la ciudad, varios Slums, y una ciudad moderna al fondo, con el Table Mountain siempre omnipresente y el mar en el horizonte. Aparcamos en la puerta del hotel, y en la recepción nos confirman que es completamente seguro dejar allí el coche.

Después de tantas horas de viaje nada mejor que una ducha y una pequeña siesta, antes de salir a dar una vuelta por el Waterfront. Salimos del hotel con bastante cautela, después de leer ciertas cosas sobre la seguridad en Sudáfrica, uno va más precavido de lo normal, pero ciertamente no hay ningún problema es pasear hasta el Waterfront desde el hotel, ni siquiera siendo de noche. La zona es muy turística, hay mucha seguridad, tanto privada como policial, y la sensación es de completa seguridad.

El Waterfront es una de las principales atracciones turísticas de Cape Town. Junto a los vestigios de lo que en su día fue el puerto colonial más importante de África, como la Torre del Reloj y el antiguo edificio del puerto, conviven enormes centros comerciales, caros restaurantes de moda, y la famosa noria, que para desgracia de Martina aquella noche estaba cerrada, creo que por viento.

A nosotros Waterfront nos resultó demasiado artificial. Un reducto de ocio para turistas y expatriados que nada que ver con el resto de Sudáfrica.

Terminamos cenando regular en un Fish and Chips en mismo centro comercial de V&A Wartefront, después de desechar la idea inicial de cenar en el R V&A Food Market, que a esas horas está muy muerto. Volvimos paseando al hotel con ganas de descansar para iniciar al día siguiente nuestra visita por la Ciudad.

👉 Show Entry: Día 1 y 2: Vuelo Madrid – Johannesburgo – Ciudad del Cabo. ⏫ Back to Top Share: