La Dordoña: castillos, grutas y pueblos. ✏️ Blogs of France

Hacia el norte, a menos de 1 kilómetro se encuentra el lago de Mimizan o de Aureilhan. Un precioso lugar rodeado de vegetación, con actividades náuticas y paseos para recorrer el entorno del lago, a pie, o en bicicleta.

El lago es un lugar protegido y clasificado con una superficie de 320 ha. El canal de desagüe va a parar a Mimizan Plage dividendo la playa. Los lagos de Las Landas se han formado por las acumulaciónes de arena que han obstruido los estuarios de los ríos y corrientes de agua.

El paseo floral es un camino acondicionado a orillas del lago rodeado de gran diversidad de plantas y flores. Un pequeño jardín botánico muy colorido en plena naturaleza, aunque estemos algo fuera de la temporada de mayor esplendor.

Numerosas aves y animales acuáticos animan las aguas y orillas del lago. La tarde es esplendida y hay bastante gente en los alrededores. Se pueden alquilar canoas, catamaranes y barcas para navegar por el lago.

Vemos muchos patos y garzas. También alguna nutria, así como carpas, anguilas y lucios para pescar.

El desvío desde la autopista para llegar a Mimizan es de unos 30 kilómetros, que dimos por bien empleados. El lugar nos pareció muy atractivo y adecuado para pasar unos días de descanso, en absoluta tranquilidad, junto al mar, pero también con lagos, bosques y zonas rurales.

El departamento de la Dordoña se divide en 4 comarcas : al norte el Perigord Verde (Nontron), al sur el Negro (Sarlat) y el Purpura (Bergerac), y al oeste el Blanco (Perigueux).

De camino hacia Sarlat vamos a aprovechar la jornada para visitar algunos de los lugares más interesantes de la comarca del norte. Salimos de Mimizan temprano, 08.30, para poder llegar a Bourdeilles antes del mediodía. Hay algunas nieblas pegadas al suelo y la temperatura es de solo 2 grados, aunque ya llegando a Burdeos se ha despejado completamente y luce un sol esplendido.

Desde Minizan hasta Bourdeilles hay casi 3 horas de carretera y hoy, así como norma general en todo el viaje, hay que tener muy en cuenta los horarios de los monumentos y lugares a visitar. El castillo de Bourdeilles cierra a las 12.30 y luego no abre hasta las 14.00 horas

La Dordoña es tierra de castillos, dicen que existieron hasta unos 1.000, y en la actualidad hay mas de 40 castillos visitables, además de muchos otros châteaux que se pueden ver prácticamente a la vuelta de cada esquina, en cada pueblo, en cada loma entre los árboles, en cada acantilado junto a los ríos. En Francia no se distingue bien entre castillo, palacio o mansión de campo, tanto de la nobleza como de origen humilde, y se aplica a todos el apelativo de “Château”.

En Bourdeilles encontramos un castillo fortificado y un palacio renacentista que se construyó en el siglo XVI dentro de las murallas. En el palacio se visitan varias salas con exposición de mobiliario de la época.

El castillo medieval del sigo XIII-XIV es monumento nacional. Se encuentra en un saliente rocoso sobre el río Dronne con hermosas vistas.

Estamos en una de las antiguas cuatro baronías del Perigord. El pueblo medieval se arropa tras el castillo y desciende hasta las márgenes del río.

Otras vistas interesantes se obtienen del puente sobre el Dronne y del torreón del castillo que sobresale por encima de los tejados del pueblo.

De Bourdeilles se llega a Brantôme por una preciosa carretera de unos 10 km, bordeando el Dronne.

Brantôme, es un pueblo cuyo núcleo central se encuentra en una especie de isla en el río Dronne. Tiene cinco puentes, aunque sin duda el mas famoso es el puente acodado, obra de arte del siglo XVI.

De fondo, omnipresente en el paisaje esta la famosa abadía fundada por Carlomagno con la iglesia un campanario del siglo XI, el mas antiguo de Francia.

La torre medieval, el pabellón del Renacimiento, el Jardín de los Monjes son algunos de los atractivos de este lugar.

La ciudad tiene un par de calles comerciales peatonales con carácter y varios restaurantes frente a la abadía para el disfrute del paisaje.

El Moulin de l'Abbaye, es un hotel-restaurante muy pintoresco y romántico junto al molino y al puente acodado.

El Château de Puyguilhem abre a las 14 horas, asi que hacia las 13.45 salimos de Brântome en dirección hacia Villars por hermosos campos verdes. Desde el pueblo se sube hasta las tierras del parque de Puyguilhem.

El château es un edificio del siglo XVI renacentista construido por la noble familia de La Marthonie. Es un palacio solariego de modestas dimensiones pero muy hermoso inspirado en los modelos del Valle del Loira probablemente utilizado como pabellón para cacerias. Actualmente pertenece al estado francés y esta clasificado como monumento histórico.

Se puede admirar y fotografiar el exterior sin necesidad de adquirir la entrada, si bien el interior esta parcialmente amueblado y con la entrada también pueden visitarse los jardines y el parque.

Puyguilhem nos pareció un complemento muy adecuado para ampliar la visita a Brântome. La otra atracción del lugar, es La Grotte de Villars, con pinturas y grabados prehistóricos, que no programamos por falta de tiempo.

Ahora nos dirigimos hacia Hauteford, aunque de paso vamos a parar en Saint Jean de Côle que esta a solo 10 minutos de Villars, a orillas del río Côle.

Este pueblo esta clasificado entre los ciento cincuenta y pico “mas bellos de Francia” aunque a decir verdad no debe estar entre los primeros en cuanto a la belleza o pintoresquismo de sus casas y calles. Más bien hay que pensar que la prestigiosa etiqueta se debe a que en el centro del pueblo, en una amplia plaza, conserva dos importantes monumentos clasificados:

La iglesia románico-bizantina del siglo XI con un porche cubierto por un entramado de madera muy interesante.

Continuamos hacia Hauteford atravesando campos y pueblos donde la trufa es el protagonista. Al acercarse a la villa sorprende la imponente grandiosidad de la construcción situada en una loma sobre el pueblo al que parece aplastar.

Es el Château-palacio más grande y elegante de la Dordoña. Fue construido entre el siglo XVI y XVII sobre una antigua fortaleza medieval de la que aun quedan restos en la torre medieval y en algunas murallas.

El interior esta completamente amueblado y se pueden visitar todas las estancias, torres y sótanos.

Muy llamativos son los jardines de boj tallados a la francesa que rodean todo el conjunto, así como un extenso parque de tipo ingles.

Este château es una visita muy interesante e indispensable en la Dordoña. También la villa medieval merece un paseo para descubrirla.

Ya a última hora de la tarde emprendemos la etapa final de la jornada (1 hora) con destino a Sarlat y al hotel. Esa noche celebramos nuestra primera noche en la Dordoña cenando en Sarlat con una botella de Bergerac.