La ruta la realizamos el sábado 27 de junio, con un día de pegada y por la tarde. La verdad es que fue muy improvisada. Estábamos en casa despues de comer sin muchas ganas de hacer nada y me dijeron mis padres de ir a caminar con ellos, y acepté, tampoco prometía mucho la tarde despues de toda la mañana haciendo un examen de inglés. Me comentaron que querían cambiar un poco a nuestra zona, así que rapidamente tiré de favoritos en Wikiloc y les propuse este fácil paseo a poco más de una hora, y para allí que nos fuimos a pasar media tarde en familia y relajadamente. Nos lo pasamos muy bien, la verdad.
COMO LLEGAR
La ruta une Vegapallía con Santolaya de Cabranes, ambas en dicho concejo. En Vegapallía no se puede aparcar, y Santolaya es el punto más alto, así que mi consejo es aparcar en Viñón en un aparcamiento con bastantes plazas frente al Museo de la Escuela Rural. Está a 500 metros de Vegapallía y se puede hacer esa extensión al principio o al final.
Para llegar debemos tomar la A-8 y salir en la primera salida de Villaviciosa (yendo desde el centro de Asturias), siguiendo los carteles hacia dicha villa hasta que encontremos cartelería a Infiesto, seguimos esa carretera y al poco de entrar en Cabranes llegaremos a Viñón, teniendo a mano derecha el aparcamiento bien a la vista.
DATOS TÉCNICOS
Distancia: 6.7 kms
Dificultad: Baja
Desnivel positivo: 100 metros
Cota máxima: Santolaya (264 metros)
Itinerario: Lineal (ida y vuelta)
Niños: Sí, les gustará. Una ruta perfecta para iniciarlos por su longitud y su magnífico estado.
Señalización: Sí, carteles cada poco. No tiene ninguna pérdida, es seguir la pista junto al río habiendo carteles y marcas en los cruces.
LA RUTA
Llegamos a Viñón a eso de las 4 y cuarto de la tarde y de forma totalmente improvisada. Yo ya había estado en este pueblo hace dos veranos y me gustó mucho, pero a mis padres les sorprendió por lo bonito que es pese a ser realmente pequeño.
Su iglesia, pese a que no lo aparenta, tiene mil años de historia y está construida sobre un templo prerrománico. Junto al hórreo es un perfecto ejemplo de lo que es la Asturias más rural.
Nos acercamos al Río Viacabá para dirigir nuestros pasos hacia Santolaya, la capital del concejo, y vemos la extensión de este pequeño pueblo, son cuatro casas literalmente, pero es muy bonito.
Vamos por la vera del Río Viacabá, que es el que, tras juntarse con el ya conocido Río Profundo, con sus molinos, da origen a la espectacular Ría de Villaviciosa. Numerosos puentes lo cruzan a lo largo del camino, que pese a ir por la vera del río está principalmente al sol, y apretaba, es lo que no nos gustó de la ruta.
La señalización es excelente todo el camino, sin dejar lugar a ninguna pérdida o despiste, hay pocos cruces y todos bien indicados.
Nos alucinó ver el poco caudal del Viacabá y lo grande que es la Ría de Villaviciosa, evidentemente el aporte de agua salada es infinitamente mayor que el de dulce.
Vamos caminando por el valle central del concejo de Cabranes, en el corazón de la Comarca de la Sidra, y como no damos con una pumarada cargada de manzanas empezando a crecer.
Y como en todo entorno rural no podían faltar las vacas, pintas en este caso.
Empezamos a ver una iglesia asomando en lo alto, es Santolaya, y aquí la ruta entra en su parte más bonita, un pequeño bosque a la sombra donde se está muy agusto
Bordeamos Santolaya por abajo, parece bastante arriba y llegamos a ella tras poco más de 2 kilómetros caminados, esta ruta es realmente corta.
Cruzamos por última vez el Viacabá y la pista da camino a la carretera durante unos veinte metros por una amplia acera, hasta llegar al Camín de Socueltu, que salva rapidamente los escasos 50 metros de desnivel de Santolaya con el río por una pista corta y con algo de pendiente. Nos dejará junto a la iglesia, en la parte baja del pueblo.
A mitad de subida se abren un poco las vistas del valle por el que estábamos caminando.
Y rapidamente entramos a Santolaya por al lado de la iglesia y del cementerio.
Caminamos hasta el ayuntamiento (un edificio normal) y a su lado hay una pequeña plaza con muy buenas vistas al interior, destacando al fondo la silueta de la Sierra de Peña Mayor, a la que tengo muchas ganas, espero que caiga pronto.
Santolaya es pequeño, pero tiene rincones bonitos. Nos sentamos a tomar algo en la terraza interior del Rincón de Cabranes, muy cuidada y donde se estaba agusto descansando un poco a la sombra del intenso sol (ya era hora de que saliera)
Bajamos al río y pasamos Viñón para alcanzar el inicio de la ruta, la Mina de Vegapallía, un pozo abandonado donde se sacó carbón en los siglos XIX y XX. Sólo queda la torre y una vagoneta delante en forma de recuerdo a la actividad minera.
Subimos las escaleras exteriores esperando encontrar algo arriba, pero estaba cerrado (al igual que el Museo de la Escuela Rural de Viñón), y solo tuvimos una vista parcial del valle del Viacabá
Y tras esto volvimos al coche y pusimos rumbo a casa, después de disfrutar un plan improvisado que nos sacó de la pereza típica de la tarde de sábado para conocer un lugar más de nuestra región.
Y ya sabeis, si os gustó dejar los puntinos, y si quereis sugerir o aconsejarnos alguna ruta o lugar que ver, no dudeis en hacerlo.
Un saludo viajeros!
Track de la ruta: es.wikiloc.com/ ...d=10069559#
Volver al índice de rutas: www.losviajeros.com/ ...hp?e=33243
COMO LLEGAR
La ruta une Vegapallía con Santolaya de Cabranes, ambas en dicho concejo. En Vegapallía no se puede aparcar, y Santolaya es el punto más alto, así que mi consejo es aparcar en Viñón en un aparcamiento con bastantes plazas frente al Museo de la Escuela Rural. Está a 500 metros de Vegapallía y se puede hacer esa extensión al principio o al final.
Para llegar debemos tomar la A-8 y salir en la primera salida de Villaviciosa (yendo desde el centro de Asturias), siguiendo los carteles hacia dicha villa hasta que encontremos cartelería a Infiesto, seguimos esa carretera y al poco de entrar en Cabranes llegaremos a Viñón, teniendo a mano derecha el aparcamiento bien a la vista.
DATOS TÉCNICOS
Distancia: 6.7 kms
Dificultad: Baja
Desnivel positivo: 100 metros
Cota máxima: Santolaya (264 metros)
Itinerario: Lineal (ida y vuelta)
Niños: Sí, les gustará. Una ruta perfecta para iniciarlos por su longitud y su magnífico estado.
Señalización: Sí, carteles cada poco. No tiene ninguna pérdida, es seguir la pista junto al río habiendo carteles y marcas en los cruces.
LA RUTA
Llegamos a Viñón a eso de las 4 y cuarto de la tarde y de forma totalmente improvisada. Yo ya había estado en este pueblo hace dos veranos y me gustó mucho, pero a mis padres les sorprendió por lo bonito que es pese a ser realmente pequeño.
Su iglesia, pese a que no lo aparenta, tiene mil años de historia y está construida sobre un templo prerrománico. Junto al hórreo es un perfecto ejemplo de lo que es la Asturias más rural.
Nos acercamos al Río Viacabá para dirigir nuestros pasos hacia Santolaya, la capital del concejo, y vemos la extensión de este pequeño pueblo, son cuatro casas literalmente, pero es muy bonito.
Vamos por la vera del Río Viacabá, que es el que, tras juntarse con el ya conocido Río Profundo, con sus molinos, da origen a la espectacular Ría de Villaviciosa. Numerosos puentes lo cruzan a lo largo del camino, que pese a ir por la vera del río está principalmente al sol, y apretaba, es lo que no nos gustó de la ruta.
La señalización es excelente todo el camino, sin dejar lugar a ninguna pérdida o despiste, hay pocos cruces y todos bien indicados.
Nos alucinó ver el poco caudal del Viacabá y lo grande que es la Ría de Villaviciosa, evidentemente el aporte de agua salada es infinitamente mayor que el de dulce.
Vamos caminando por el valle central del concejo de Cabranes, en el corazón de la Comarca de la Sidra, y como no damos con una pumarada cargada de manzanas empezando a crecer.
Y como en todo entorno rural no podían faltar las vacas, pintas en este caso.
Empezamos a ver una iglesia asomando en lo alto, es Santolaya, y aquí la ruta entra en su parte más bonita, un pequeño bosque a la sombra donde se está muy agusto
Bordeamos Santolaya por abajo, parece bastante arriba y llegamos a ella tras poco más de 2 kilómetros caminados, esta ruta es realmente corta.
Cruzamos por última vez el Viacabá y la pista da camino a la carretera durante unos veinte metros por una amplia acera, hasta llegar al Camín de Socueltu, que salva rapidamente los escasos 50 metros de desnivel de Santolaya con el río por una pista corta y con algo de pendiente. Nos dejará junto a la iglesia, en la parte baja del pueblo.
A mitad de subida se abren un poco las vistas del valle por el que estábamos caminando.
Y rapidamente entramos a Santolaya por al lado de la iglesia y del cementerio.
Caminamos hasta el ayuntamiento (un edificio normal) y a su lado hay una pequeña plaza con muy buenas vistas al interior, destacando al fondo la silueta de la Sierra de Peña Mayor, a la que tengo muchas ganas, espero que caiga pronto.
Santolaya es pequeño, pero tiene rincones bonitos. Nos sentamos a tomar algo en la terraza interior del Rincón de Cabranes, muy cuidada y donde se estaba agusto descansando un poco a la sombra del intenso sol (ya era hora de que saliera)
Bajamos al río y pasamos Viñón para alcanzar el inicio de la ruta, la Mina de Vegapallía, un pozo abandonado donde se sacó carbón en los siglos XIX y XX. Sólo queda la torre y una vagoneta delante en forma de recuerdo a la actividad minera.
Subimos las escaleras exteriores esperando encontrar algo arriba, pero estaba cerrado (al igual que el Museo de la Escuela Rural de Viñón), y solo tuvimos una vista parcial del valle del Viacabá
Y tras esto volvimos al coche y pusimos rumbo a casa, después de disfrutar un plan improvisado que nos sacó de la pereza típica de la tarde de sábado para conocer un lugar más de nuestra región.
Y ya sabeis, si os gustó dejar los puntinos, y si quereis sugerir o aconsejarnos alguna ruta o lugar que ver, no dudeis en hacerlo.
Un saludo viajeros!
Track de la ruta: es.wikiloc.com/ ...d=10069559#
Volver al índice de rutas: www.losviajeros.com/ ...hp?e=33243