Día 2 - Comienzo de la maratón parisina ✏️ Travel Journeys of France

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Torres de Notre Dame

La primera parada planificada del día son las torres de Notre Dame. Abren a las 10 y tienen fama de formarse unas colas considerables. La idea era levantarnos temprano y estar de los primeros en la cola pero se nos pegaron un poquito las sábanas y salimos de casa a las 9 y pico. Vamos a coger el metro y justo al lado de la parada había una boulangerie (panadería) en la que compré nuestros primeros croissant y pain au chocolat. ¡Qué rico! Este tipo de bollería no es especialmente cara, más o menos 1€ cada pieza.

Llegamos a las torres sobre las 9:45 y nos pusimos a hacer cola. Tendríamos unas 50 personas delante así que no tardamos mucho en entrar. Como nos pasó en todos los monumentos, había control de seguridad: detector de metales, enseñar bolsos y mochilas y abrir los abrigos. Comenzamos la subida hasta la tienda y allí compramos la PMP para dos días. Por si alguien va con la idea del pilot, nos pusieron la fecha con un sello (como los de las bibliotecas) . No sé si lo hacen en todos sitios, pero a lo largo del viaje vi bastante gente que también llevaba la fecha puesta así. Yo creo que se dieron cuenta de la trampa que hacía la gente, porque además en todos los sitios nos pidieron ver la fecha de la tarjeta.

Comenzamos a subir hacia las torres y enseguida llegamos arriba. No se me hizo largo y las escaleras no son muy estrechas (las he subido bastante peores en otros sitios de este tipo). Una vez arriba disfrutamos de las preciosas vistas y nos hacemos mil fotos con las gárgolas. Entramos a ver las campanas (aquí hay una escalera de madera bastante empinada) y después subimos hasta lo alto de una de las torres (otra vez escalera de caracol, esta vez más estrechita).

Cuando nos cansamos bajamos hasta la calle y nos dirigimos a la Sainte Chapelle, la segunda parada programada del día, ya que como el interior de Notre Dame es gratuito lo dejamos para otro día en el que no tengamos PMP.

La Sainte Chapelle

Caminamos desde Notre Dame hacia la Sainte Chapelle y tenemos la suerte de que no hay ni una persona haciendo cola. Entramos con la PMP y estamos un rato deleitándonos con las maravillosas vidrieras.

La Conciergerie

La siguiente parada planificada era Louvre, pero al salir de la Sainte Chapelle y ver que en la Conciergerie (que está al lado) tampoco había cola, entramos. Sinceramente, no nos gustó. Es interesante conocer la historia del sitio, pero para mi gusto, nada más.

Museo del Louvre

Una vez salimos de la Conciergerie nos dirigimos dando un paseo hacia el museo del Louvre. De camino pasamos por delante de la famosa salida del metro junto al Palacio Real y nos hacemos una foto. Como ya vamos teniendo hambre nos compramos unas porciones de pizza para llevar y nos sentamos a comerlas en unos bancos delante del museo. Comemos los dos por menos de 10€

Después de comer entramos en el museo. Casi no había cola "normal" y con la PMP nada de nada, así que directos a la pirámide.

Una vez dentro, nos hacemos con un plano y dejamos los abrigos y la mochila en las consignas, que son gratuitas.

No queremos ver el museo en profundidad, solamente la Mona Lisa, la Victoria de Samotracia, la Venus de Milo, los aposentos de Napoleón y la zona de Egipto. Nos hacemos un recorrido por las zonas donde están estas obras y para las 18:00 estamos saliendo del museo por el Carrousel para hacer la foto de rigor a la pirámide invertida.

Torre Eiffel

La siguiente parada planificada para el día era la Torre Eiffel. Teníamos la entrada a las 20:30 y todavía nos quedaba bastante tiempo, pero como en París todo cierra pronto, no nos daba tiempo a aprovechar ninguna otra entrada con la PMP y nos fuimos a coger el metro hasta Trocadero.

Allí nos sacamos otro millón de fotos con la torre hasta que nos cansamos. Después vamos a dar un paseo por los alrededores en busca de una boulangerie o un súper para comprar algo más para la cena. Nos hicimos con una baguette y unos botes de riquísimo paté.

Volvemos otra vez a Trocadero y como nos pica el hambre nos comemos unos crêpes contemplando la torre. En general el precio de los crêpes en todas partes era sobre 4€ los dulces y sobre 5€ los salados, según lo que le quisieras poner.

Ya se va acercando la hora de nuestra entrada a la torre así que vamos caminando tranquilamente sacando más fotos. París es tan bonito que en cada rincón tiene uno la necesidad de sacar la cámara.

Finalmente nos dirigimos hacia uno de los carteles verdes de tickets comprados por Internet y sin tener que esperar nada llegamos hasta un amable señor que nos pide abrir la mochila. Y ¿qué encontró allí? pues nuestros botes de paté para la cena que resulta que no podemos subir a la torre porque son de vidrio Podéis imaginaros nuestras caras al darnos cuenta de lo tontos que fuimos al comprarlos antes de subir... Preguntamos si tenían algún tipo de consignas donde pudiésemos dejar la mochila y no, no las hay, así que entre risas nos recomendaron que los escondiésemos por el parque detrás de algún seto y eso fue lo que hicimos.

Una vez escondidos los patés, volvimos a la entrada y la acababan de cerrar, así que nos mandaron a la otra pata, que tenía algo de cola. Allí el control de seguridad era mucho más estricto que en la primera y menos mal que no llegamos hasta allí con los botes porque tenían una caja enorme llena de cosas de lo más variopintas (tenedores, navajas, tarros...) sobre la que había un cartel en el que ponía claramente que lo que entrase allí, jamás volvería a salir.

Por fin, subimos hasta el segundo piso de la torre y nos entretenemos disfrutando de las vistas y buscando aquí y allá los edificios famosos. Después bajamos a dar una vuelta por el primer piso y cuando nos cansamos ya es totalmente de noche. Recuperamos los botes del seto y volvemos caminando tranquilamente hasta Trocadero para coger el metro, sacando fotos aquí y allá otra vez. Cuando estamos llegando arriba ya son casi las 10 con lo que nos sentamos a esperar un ratito para ver la torre "chisporrotear". Las luces duran 5 minutos, da tiempo de sobra a hacerse fotos, vídeos y lo que queráis.

Finalmente, nos vamos a casa exhaustos pero felices

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