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Esta noche pese al cansancio casi que no conseguí dormir, fuimos a desayunar a las 7 de la mañana y fuimos dirección a la playa para ver el famoso sargazo, estaban limpiándola pero aun así decidimos ir a la piscina, a probar la famosa barra húmeda jaja! Después de toda la mañana en remojo fuimos a la habitación a ducharnos y a comer en el buffet Kabah del Riviera. Al volver de la piscina probamos suerte pasando por el mostrador de relaciones públicas para saber si quedaban horas para cenar al día siguiente en el japonés (eran aproximadamente las 12:30) y reservamos para dos personas pero solo quedaban dos horarios, las 22 o las 22:30, así que reservamos para las 22h!
Después de comer fuimos a coger nuestra primera van o colectivo, al principio fue complicado porque nos pusimos en una parada fuera del Palladium pero no se paraba ninguno, después comprobamos que lo mejor era ir a la carretera directamente y pararlas. La verdad que estuve un poco incomoda ya que la seguridad vial no me parece la mejor y no sé por qué razón tienen los cinturones atados para que no te los pongas. A parte de esto llegamos a Playa del Carmen sin más contratiempo, una vez en la parada de vans has de caminar unas tres calles hasta llegar a la quinta avenida.
La verdad que me agobié bastante al principio, los de las tiendas no paraban de pararte y llamarte para que entraras a comprar algo, y a algunos no les basta con un no, a cada tienda que pasas te van parando haciendo que cruzar una calle sea todo un reto. Caminamos un poco hasta que vimos una casa de cambio a 19,65 y allí cambiamos 380€ a pesos. Las excursiones las pensábamos pagar en euros pero con este cambio nos salía más barato pagarlas en pesos (Andrés de la Mora tiene el cambio a 18€). Después de cambiar dinero fuimos a la playa a ver la famosa estatua, mi novio se compro un gorro para las excursiones (esta vez fuimos tontos y no regateamos, no sabíamos cómo empezar jajaja) y yo vi una parada de cocos y no pude resistirme a comprar uno.
Cuando acabamos volvimos a por la van y llegamos a Palladium, nos cobraron 40 pesos por trayecto y persona.
Una vez en Palladium decidimos echarnos una siestecita que se nos fue de las manos… Nos despertamos pasadas las 11 de la noche! Nos dio rabia pero estábamos agotados, en dos días yo había dormido menos de 4 horas, así que como ya era tarde para cenar decidimos volvernos a dormir hasta el día siguiente!
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