Una pequeña mordida a "La Gran Manzana" y escapada a Washington D.C. ✏️ Blogs de USA

Hoy es el día previsto para una de las visitas obligadas cuando vas a NYC: la Estatua de la Libertad.
En verano es de prever mucha gente. Las tarjetas turísticas no incluyen sino el traslado a las Islas de la Libertad y Ellis, y como mis hijas querían subir a la corona que son entradas limitadas, y nosotros al pedestal, en cuanto se pudo hacer la reserva por la web de Statue Cruises, la hicimos. Mas de uno me llamará exagerado pero a primeros de marzo, es decir con seis meses de antelación (solo lo permite el sistema para los meses de verano, lo normal son tres meses), ya teníamos la reserva. Las del pedestal se pueden imprimir en casa o recogerlas el mismo día que se ha reservado. Las de las corona sólo de esta última manera. Por tanto, yo hice la reserva que ibamos a recoger todas las entradas a la vez.
La reserva la habíamos hecho para las 10 de la mañana pero como hay que pasar dos controles (uno para subir al barco y otro para entrar en el pedestal) decidimos de estar antes de la nueve. Así pues tras el correspondiente desayuno, tomamos la línea 1 desde la estacion calle 34-Penn Station en su entrada por la Séptima Avenida (por la Octava pasan otras líneas diferentes) hasta South Ferry. Son las ocho y media y, pese a la hora, en los vagones hay sitio para sentarse. Así que vamos cómodos hasta el final de la línea. La estación South Ferry sufrió muchos desperfectos en octubre de 2012 con el huracán Sandy y se abrió nueva en el abril de 2013. Su salida da justo al embarcadero de los ferries que van a Staten Island (los que tomaba una jóven Melanie Griffith en "Armas de Mujer", si alguien lo recuerda) y que son gratuitos. Hasta la reapertura de la Estatua en julio de 2013, cerrada por el citado huracán, estos ferries eran la única manera de acercarse y ver lo más cerca posible, la Estatua.
El pronóstico del tiempo era que podía llover a lo largo de la mañana para ir despejando por la tarde (Observarán las fotos con cielos grises, unas, y sol, otras, lo que demuestran que acertaron).
El aspecto del cielo no hacia presagiar nada bueno cuando salimos de la estación.
Caminamos hacia el norte por Battery Park y nos encontramos en el camino con el primer recuerdo del 11-S que veremos hoy, la llamada Esfera, que estaba ubicada entre las Torres Gemelas y que sobrevivió abollada al desastre. Hoy, delante, hay una llama de recuerdo a las víctimas de ese día.
Llegamos al Castillo Clinton donde están ubicadas las taquillas de los barcos hacia la Estatua. Sin ningún problema recogemos las entradas. Pasamos el primer control "aeroportuario" y subimos al barco. Se llama Miss New Jersey (nombre que nos suena a los de los concursos de belleza).
Subimos hasta los bancos situados en el exterior. Pese al cielo plomizo hace buena temperatura. Está todo lleno. Da igual pues me quiero quedar en la borda para las fotos.
La impresión que uno siente cuando hace este trayecto es inenarrable. Es de los sitios que da igual que no fuera la primera vez para mí, ni que estemos cansados de verlo en fotos, el encontrarse "cara a cara" con la "Libertad alumbrando al Mundo" sigue siendo un momento especial.
Bajamos del barco y fuimos a pasar por el segundo control. Nos asomamos a la terraza que rodea el pedestal desde que se puede ver toda la Bahía. Mejor dicho la Bahía Superior, donde acaban el Río Hudson y el Este y que es la que está limitada por la punta del estado de New Jersey, Manhattan, Brooklyn (Long Island ) y Staten Island. Estos dos barrios están unidos por el Puente Verrazano (donde llevaba a la novia y hacía peligrosos equilibrios Tony Manero en "Fiebre del Sábado Noche"). Pasado este puente está la Bahía Inferior.
Hacia él es donde mira la Estatua y no a Manhattan como muchos creemos hasta que lo vemos. Pero se supone que no mira al puente realmente sino a su lugar de origen: Francia.
Luego mientras mis hijas suben los 377 escalones que hay hasta la corona (Yo los había hecho la otra vez cuando era "más" joven), nos dedicamos a ver el museo que sobre la construcción hay bajo el pedestal y finalmente bajamos pues hemos quedado a la entrada para recorrer la isla y hacer fotos.
Ya está empezando a salir el sol y las imágenes parecen diferentes. Así se ve el nuevo skyline del bajo Manhattan con el One World Trade Center (así parece que lo van a bautizar) construido en la antigua "zona cero". El nuevo punto más alto de NYC.
Tras hacer la contribución obligada en la tienda de recuerdos. Nos dirigimos de nuevo al barco. Nos va a llevar a la cercana Isla de Ellis. Así se ve desde la Estatua, con los edificios de Bayonne (New Jersey) detrás.
Es la Isla que recibió hasta el año 1954 unos 12 millones de inmigrantes de todas partes del mundo y que han formado el país actual. Por ello, todas las peliculas (soy muy "peliculero" como se ve) que han tratado, directa o indirectamente, la inmigración americana de esa época han dejado escenas de su paso por la isla y la impresión que se produce al pasar por delante de la Estatua de Libertad y posteriormente su desembarco por la Isla de Ellis. Así lo podemos ver en "Charlot emigrante", "América, América" o "El Padrino II", donde se ve a un Vito Corleone, aún niño, llegando a América:

En la Isla de Ellis, como puede verse sólo se detenía al que se le conociera algún delito o estuviera enfermo. Para saber esto último se la hacía una revisión ocular de un minuto y de ella deducían si tenían alguna enfermedad. En este caso se le ponía en cuarentena en los barracones que pueden verse en la foto anterior o en el peor de los casos se le expulsaba. Aunque hoy nos pueda parecer sin importancia era un paso trascendental para entrar en el país a mucha gente que había empleado toda su "fortuna" en venir. Y de ahí el valor símbolico que hoy tiene esta isla. Es por ello que hoy está convertida en Museo.
Vimos la gran sala donde aguardaban su turno para la revisión y lo comparamos con la foto de época:
Abandonamos la isla llena de resonancias de historias personales y cogemos el barco, ahora Miss New York. Lo dejamos de nuevo en Battery Park, viendo la mole de los rascacielos de la zona financiera.
Son la 13:30 (la visita ha llevado casi cinco horas) y entonces antes de seguir la ruta prevista decidimos comer.
Al dejar el parque entramos en Broadway, que nace aquí como una sencilla calle. Llegamos a Bowling Green y a la vez que divisimos el "tumulto" (habitual) que rodea el "Charging Bull" (Toro de Wall Street) vemos el Cafe Plaza Deli. Así que entramos. está hasta los topes y la mayoría, como nosotros, turistas. Hacemos la operación de siempre, unos se ponen a la cola y otros buscan sitio. Aunque hay comida preparada preferimos sandwiches, pizza y botellas de agua. Sale todo por 38 $. La verdad que por la hora pero deberíamos haber buscado otro sitio pues la comida no es muy allá. Al lado por unos minutos se sientan otros españoles que cuando ven la oferta se marchan sin comer. Al salir nos acercamos al toro, hay que luchar para hacer la foto pero ahí está.
Luego se le toca al toro "lo que hay que tocar" para poder volver, según dicen.
Seguimos por Broadway hasta ver la Trinity Church y el cementerio que la rodea. Parece curioso que haya sobrevivido esta iglesia entre tanto rascacielo.
Cruzamos por Wall Street hasta encontrarnos con la famosa bolsa y el llamado Federal Hall, presidido por una estatua de G. Washington, que juró aquí como primer presidente de EEUU.
Nuestra siguiente etapa: el Memorial 9-11. Hasta el pasado mes de mayo era necesario pagar una entrada. Hoy abierto el Museo de la Memoria, es zona libre de visitar.
Este actual parque sustituye toda la zona arrasada por la caida de las torres gemelas del Word Trade Center. Hoy son dos inmensas fuentes con los nombres de los muertos ese día en los bordes.
Tengo fotos analógicas de cuando pude subir al mirador de la torre sur. Por tanto aquí los sentimientos se agolpan junto a la desaparición de tantas personas. Todos recordamos la imágenes de ese día:

Hoy, el tema de quienes fueron los autores de esta tragedia se ha añadido a la lista de las conspiraciones o montajes al que este país es tan dado: Montaje del viaje a la Luna, Muerte de Kennedy, etc.
Sean los causantes los que sean, la tragedía es real. Y el recuerdo a las victimas necesario.
Allí también vimos el "famoso" peral superviviente.
Pero como dice el dicho, la vida sigue, y hoy está el nuevo rascacielos del que ya hablamos antes:
Se inaugurá el año que viene y parece que tendrá mirador.
Abandonamos el Memorial y nos dirigimos a la calle Cortland, donde hay una tienda que todos los blogueros mencionaban: Century 21. Ahora entiendo por qué: entras, recoges una cesta con ruedas, como las del super, y vas echando "cositas": un bolso de Michael Kors, una camisa de Tommy Hilfiger, unos zapatos de Armani, un reloj de...y así y todo a precios de ganga. Ver tanto artículo de lujo expuesto como si fuera ropa de Primark me dejó alucinando. Como es de suponer había muchísima gente y a mí me pareció toda forastera. ¿Vienen a estos sitios gente de aquí?
Tras esta locura de consumismo volvemos a Broadway y nos encontramos St. Paul´s Chapel, que se ha convertido en icono del 11-S tras salir totalmente indemne de las caidas de las torres y edificios adyacentes. Curiosamente estaba ahora en obras de reparación .
Llegamos al City Hall Park, que como su nombre indica es el parque que está delante del Ayuntamiento de NYC. Decidimos tomarnos unos "shakes" (batidos) que hacen en un camión, como hay montones por todas partes, sobre todo de comida rápida, que es como come aquí la mayoría. Nos sentamos a disfrutar de la placidez del parque y volvemos a ver las ardillas que se acercan a la mano de quien le da de comer.
Queremos ver al menos la fachada del City Hall, pero "curiosamente" está en obras (Aquí no hay crisis de la construcción). Por tanto nos toca rodearlo por la calle Chambers y cuando llegamos a la esquina donde está el enorme Manhattan Municipal Building vemos la embocadura del puente de Brooklyn. Hace una tarde magnífica. Entonces decidimos cruzar el puente y ver anochecer en el Brooklyn Bridge Park.
Mientras recorremos el puente tenemos la ocasión de ver el Puente de Manhattan, casi paralelo,
el Midtown de Manhattan
la zona de candados que tiene todo puente famoso que se precie y la Downtown de Manhattan que da al East River.
Cuando dejamos el puente y llegamos a Brooklyn nos dirigimos hacia los puentes por la zona que hoy se conoce con el nombre de DUMBO (Como otras zonas de NYC, este nombre procede de unas iniciales. En este caso es "Down Under the Manhattan Bridge Overpass". Dicen que la última palabra se añadió para evitar que se llamara "Dumb" o sea tonto) en concreto la calle Washington y alrededores, que hiciera famosa Sergio Leone en su película "Erase una vez América"

Lo cierto es que bajo el arco del Puente de Manhattan se ve el Empire State. Y que luego volvimos a ver de noche (el verde del Empire se debía a que ese día terminaba el Ramadán y ese es el color del Profeta)

Son cerca de las 7 de la tarde y no anochecerá hata las 8 y media. Así que decidimos parar a cenar algo. Lo hacemos en una pizzería esquina con la calle Front: Front Street Pizza. Un local enorme donde venden las pizzas por porciones ("slices"). La mayoría de los que atienden en la barra son hispanos y por tanto hablamos con ellos en español para pedirles los trozos de pizza, una sopa (que quiere una de mis hija) y una ración de tarta de queso.
Es curioso que cuando le pedimos al que nos servía "tarta de queso" nos dijo que no, que era "cheesecake". Otro a su lado le dijo que era lo mismo. No fue mucho lo que pedimos pero el precio se nota cuando uno cambia de barrio: 15 $.
Tras descansar aquí un rato de la caminata (nos había llevado una media hora con las paradas para fotos) nos fuimos hasta el parque que empieza junto al Puente de Manhattan y acaba pasado el de Brooklyn.
Nos sentamos en el parque con bastante gente que venía también a lo mismo y esperar. Ver primero irse el sol tras los edificios y luego cuando se encienden las luces es un espectáculo que recomiendo. Tiramos fotos y más fotos, tratando de recoger cada instante. Para no aburrir pongo solo una de cada puente:
Habíamos disfrutado en persona lo que habíamos visto en tantas fotos. Pero es díficil reducirlo a una.
Después de esto caminamos hasta la estación de York Street y allí tomamos la línea F que nos dejaba en la estación de la esquina del Hotel.
Volvimos a las 21:30. El día había sido realmente completo, emocionante y agotador.
Así que tocaba descansar.

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Tras un día tan completo como el de ayer, el día amanece torcido: mi mujer despierta mala. Es una fuerte migraña. Esto no es nuevo, pero si que haya tocado en un viaje. Y cuando toca la deja K.O. Por tanto como dijo Felipe II: No se puede luchar contra los elementos. Así que los demás bajamos a desayunar y como no la podemos dejar sola pues utilizamos la mañana para dormir todos, al fin al cabo el cansancio acumulado estas alturas no deja de ser poco.
A eso de las dos volvemos a salir mis hijas y yo a comer. Nos acercamos a la Quinta Avenida y esquina a la calle 33, casi enfrente del Empire, y nos fijamos en un Papaya. Así llaman aquí al establecimiento donde ponen "Hot Dogs", por acompañarlos con batidos de papaya. El más famoso de Manhattan y que les ha dado el nombre, es el Gray´s Papaya. Originalmente, había en el Greenwich Village (En la Sexta Avenida esquina a la calle 8. Actualmente si ves el Street View de Google Maps pueden leerse las letras del local) y en el Midtown (la Octava con la calle 37) . Hoy solo queda uno en Broadway esquina con la calle 72.
Bueno a lo que iba, pensamos en entrar pero al lado hay una pizzeria, Little Italy Pizza, y a mis hijas lo prefieren. Tenían un "menú" de dos "slices" con refresco por 5$ y allí nos fuimos. Añadí una ensalada para mí y macarrones para una de mis hijas. Fueron 15 $. Como ya vimos anoche en la otra Pizzería tienen unas grandes pizzas ya semi-preparadas y cuando eliges, las meten en el horno y las acaban de hacer.
Volvimos al hotel con un vaso de sopa de un deli para mi mujer, pero con el dolor se le quitan hasta las ganas de comer. Y nos dedicamos a ver la tele: noticias (en ese momento los estadounidenses enfermos por ébola) o concursos (los mismos de la tele de aquí de ahora o ya pasados: Rueda de la Fortuna, El Precio Justo, todos de ganar dinero).
Sobre las cinco mi mujer se siente algo más aliviada y nos dice que se puede quedar un rato sola y que vayamos a comprar un encargo de una amiga a la tienda del MOMA.
Así que los tres ya un tanto aburridos no pensamos mucho la oferta y así que salimos, tomamos el M7 en la esquina hasta la calle 53. Al bajarnos nos encontramos con esta icónica escultura de Robert Indiana en la calle y como es normal nos sumamos al grupito que también se están haciendo fotos.
Vamos al MOMA Store y el viaje en valde porque no les queda más que los del escaparate y esos no los venden (¡?).
Bajamos después por la Sexta Avenida hasta el Rockefeller Center y en la esquina con la calle 49 entramos en el Magnolia´s Bakery. Y compramos cuatro de sus "famosos" cupcakes desde que Carrie Bradshaw (es decir Sarah Jessica Parker) empezó a comerlos en la serie "Sex and the city" ("Sexo en NY" para nosotros) porque "vive" cerca del local del Greenwich Village de esta bakery.
La verdad es que a mí se me fueron más los ojos detrás de las tartas pero he aquí la "prueba del delito". Fueron 13,25 $
Seguimos por la sexta y nos encontramos con una de las famosas chimeneas de vapor de Manhattan.
Como se sabe desde el siglo diecinueve existe un sistema de distribución de vapor de agua por todo Mannhattan que se utiliza para calefacción o limpieza. En toda esta maraña de tuberías siempre suele haber escapes, que no son contaminantes, por lo que generalmente, hasta que se corrigen, sólo se pone unos tubos para dirigir el humo verticalmente a una altura mayor. En invierno son aún más visibles, incluso saliendo por las alcantarillas.
Cuando llegamos a la altura de la calle 48 nos desviamos hacia Times Square. En la esquina con la Séptima esta el M&M´s World. Por fuera el luminoso muestra en movimiento una pastilla de color subiendo el Empire como si fuera King-Kong. Y nos cuenta que "Sólo uno de cada cien cacahutes tienen la suerte de convertirse en M&M". No entramos (Ya conocimos en su momento la tienda recién inaugurada en Leicester Square en Londres).
Son las cinco y media, no hay luces y por tanto "menos" gente por lo si es posible sentarse en la grada del Padre Duffy que ya hablamos.
Al lado del Disney Store, que hay allí, está la juguetería Toys´R´Us, que tiene dentro una noria, por lo que es fácil deducir que es la juguetería más grande del mundo.
Es curioso que aquí hay una zona dedicada al "merchandising" del Departamento de Policia de NY. Mi hija "no pudo" evitar ponerse elementos de los que allí se vendían.
Finalmente nos volvimos hasta la Quinta Avenida por la calle 44 y tomamos el M5 hasta las cercanías del hotel.
Al volver mi mujer está más aliviada esperemos a que mañana sea otro día.

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Afortunadamente mi mujer se levanta bien. Y podemos retomar el plan previsto con ciertas modificaciones. Hoy pues decidimos hacer por la mañana el aplazado recorrido por Central Park. Tenía previsto hacerlo en dos días distintos dado lo enorme que es, pero lo tenemos que "reducir" a la zona sur o como aquí dicen el "lower side". El Parque separa Manhatan en Central West Side y Central East Side (aquí con los puntos cardinales son la repera). Ambas son zonas donde vive gente pudieramos decir muy "pudiente".
Para recorrer Central Park yo recomiendo que tengan en su "smart" (hay otras). No hace falta descarga de datos y Central Park App sirve para orientarse en él, pues en caso contrario uno puede "perderse" el lugar que buscamos.
Tenemos suerte y la mañana es muy buena y la temperatura también. Así que cogemos el M5 que sube por la Sexta y nos deja al lado del mismo parque al lado de la estatua de Simón Bolivar. Entramos en él por una de las entradas que dan a la esquina con la Quinta Avenida y nos encontramos con "The Pond" (El Estanque) y el Puente Gapstow.
Continuamos el camino por distintos senderos y paseos hasta dar con lo que llaman la Terrace desde donde se ve unos de los lugares más famosos del parque: La Fuente Bethesda con su Ángel de las Aguas y detrás "The Lake" (El Lago)
Nos desplazamos hacia el este y vemos el "Conservatory Water", donde se suelen poner a manejar barcos teledirigidos. A un lado está Andersen con el "Patito Feo" a sus pies.
Un poco más allá está "Alicia" y los personajes de libro De Lewis Carroll. Mis hijas imitan a unos chiquillos que hemos tenido que esperar que pacientemente abandonaran la estatua
Volvemos sobre nuestros pasos hasta la Fuente Bethesda y sin dejar de rodear el lago vemos las torres del edificio vecino al Edificio Dakota, dónde como se sabe vivía John Lennon cuando fue asesinado y vive aún su viuda Yoko Ono. Además se rodó aquí la película "La semilla del Diablo"
Lo del nombre cuenta la leyenda popular que se debe a que cuando se construyó parecía que quedaba tan lejos de la ciudad que era como vivir en Dakota. Es curioso hoy ver la relación de los nombres de algunos inquilinos,presentes o pasados, de este edificio.
Hacia él nos dirigimos pues queremos ver como tanta gente el rincón donde está el mosaico homenaje a John Lennon que le llaman Strawberry Fields, como una de sus canciones.
En el camino encontramos rincones tan bucólicos como este:
Hasta encontrar nuestro destino y hacemos la foto de recuerdo:
Salimos del parque por Central West. Son las doce. Hemos estado tres horas recorriendo el Parque. No hace falta decir que se pueden disfrutar muchas más horas de él.
Tomamos el metro en la estación de la calle 72 y nos dirigimos hasta el Downtown. Nos bajamos en la estación de la calle Chambers, que es la trasera del City Hall. Por tanto regresemos al punto donde el otro día decidimos ir para el Puente de Brooklyn. Pero esta vez tiramos hacia el norte por la calle Centre hasta Foley Square. Es la zona judicial de NY. Lo primero que nos encontramos son los edificios de fachada cásica que corresponden a la Corte de Apelaciones (que tiene una gran torre de tejado piramidal tirando a dorado visible de lejos) y el Palacio de Justicia del Supremo del estado de NY. Mi mujer le emociona ver lo que ha visto en tantas series a la que es aficionada: "Castle" o "Ley y Orden".
Más adelante siguen más edificios judiciales. Seguimos la calle Centre hasta cruzarnos con Canal Street, que no sólo es la que señala la frontera de ChinaTown con Little Italy, sino que sirve para dar nombre a distintas zonas de NYC. Así TRIBECA (zona entre Broadway y el río Hudson) es el acrónimo (aquí parece ser muy aficionados a ellos) de "Triangle below Canal".
Un edificio en dicha calle nos anuncia donde estamos:
La calle Mott es el corazón de Chinatown y Mulberry, la de Little Italy. pero la primera se está comiendo a la segunda de tal manera que si no fuera por la cantidad de restaurantes italianos y este edificio podrían confudirse:
Tras ver la zona regresamos a la calle Centre y casualmente pues es uno de los edificios más olvidados de NYC, en el 240, está la antigua sede del NYPD (Departamento de Policia de NY):
Hoy la Policia está en otro edificio, más al sur, detrás del Municipal Building, en la llamada Police Plaza, y es mucho más "moderno".
Seguimos y un poco más arriba y esquina con la Plaza Cleveland, nos encontramos el restaurante mejicano que buscabamos: "La Esquina". Nos sentamos en una mesa fuera. Con la camarera que nos atiende hablamos en español, aunque no nos parece mejicana. Pedimos unos nachos con guacamole ¡Deliciosos! Dos hambuguesas "Mejicanas" con patatas fritas,
unos tacos con pollo y una "cochinita pibil", agua del grifo y una "coronita"
Todo muy bueno.Con propina nos sale unos 80$. O sea muy bien, con razón hay mucha gente.
¡Nos faltaba el postre y justo en la esquina de enfrente está otro sitio que habíamos oido nombrar: el Eillen´s Special Cheescake. No pasa desapercibido porque a la entrada hay un arco con globos azules y blancos. Es un local pequeñito pero las tartas son deliciosas. Y "mala" suerte: se celebra el "Día del Cheescake" que no sabía que existía y todas las tartas estaban a ¡mitad de precio! Así que pedimos una mediana (salían cuatro trozos bastante grandes) para comernos y otra para llevarnos por el increíble precio de 12$.
Bien "pertrechados". Seguimos la ruta por la zona que llaman NOLITA (North of Little Italy) dirigiendonos hasta Broadway por Spring Street nos encontramos con el MOMA Store y allí casi de carambola encontramos el encargo que no encontramos en la otra tienda. ¡Vamos de casualidades hoy!. Y ya en Broadway ascendemos por ella. Estamos en el SOHO (South of Houston. Esta es una calle que es frontera con el NOHO, North of Houston y Greenwich Village). Y llegamos a la tienda Converse. Aquí entramos y nos encontramos con una bandera hecha de deportivas
También tiene la curiosidad de poder diseñarse uno mismo sus zapatillas.
Salimos y seguimos por la misma Avenida y nos llama la atención que por no sé que extraña perpectiva se divisa a lo lejos el Chrysler Building aislado de edificios al contrario de cuando uno está en sus proximidades. Así como los edificios que la bordean son más "bajos" que más al norte y le dan una amplitud que pierde más al norte con rascacielos a sus lados.
Me gusta mucho este tramo de Broadway.
Llegamos al cruce con la calle Houston citada antes. A la izquierda, en la calle Mulberry queda la iglesia de St. Patrick Old. La original. Ahora la nueva, como sabemos está enfrente del Rockefeller. Forma parte pues, de Little Italy y por ello se utilizó para la escena del bautizo del hijo de Michel Corleone en "El Padrino" (mientras están asesinando a los rivales).

Seguimos por Broadway hasta llegar a la calle 4.
Nos dirigimos al oeste hasta llegar a Washington Square en pleno Greenwich Village.
Son alrededor de las cuatro de la tarde pero la plaza está animadísima. Y disfrutamos un rato del ambiente sentandonos, que por otra parte era necesario.
Los paseantes no son tan violentos ahora como los que asedian la casa de Will Smith en "Soy Leyenda"

Y por eso nos acercamos a su casa, el 11 Norte de Washingto Square.
Yo diría parece que actualmente nadie la ocupa aunque si vemos entrar a la casa del al lado.
Así iniciamos la visita del "Village" en un recorrido un tanto "friki" . Pues vamos a ver también el edificio donde vivían los protagonistas de "Friends" en la esquina de las calles Grove y Bedford

En el recorrido hemos ido por Waberly Place que desemboca en el Parque Sheridan, donde está un monumento a la Liberación Gay que se inició en este barrio y que se ha quedado como sinónimo de zonas gay como ya se sabe por el nombre del antiguo grupo "Village People"
Hoy sólo aparece algún edificio luciendo las banderas arco iris y es más un barrio de "movida" nocturna. Aunque alguno quiera "sentar" la cabeza a la madurez y busca desesperadamente pareja con este anuncio:
Proseguimos por la calle Bleecker, donde está el Magnolia´s Bakery que visita "Carrie", como ya dijimos de "Sexo en NY", pero nosotros nos quedamos un poco antes pues vamos a ver su casa: el 66 de Perry Street. Está en obras la de al lado y una cadena an la parte baja de la escalera recordando que es propiedad privada, por lo que la foto queda un tanto deslucida.
Este paseo buscando estas casas no has permitido degustar la atmósfera de estas calles pequeñas, con árboles, tan diferentes de otras zonas de NY. No me estraña que la elijan famosos para vivir como alejados del "mundanal ruido".
Finalmente regresamos a la Sexta Avenida para coger el autobus M5 de siempre que nos llevará hasta nuestro hotel, donde llegamos a las 6. Hacemos un pequeño descanso para ir al TOR (Top of de Rockefeller), el mirador que queremos hacer la visita coincidiendo con la puesta de sol por tanto queremos estar allí sobre las 19:30.
Volvemos a salir entonces sobre la 18:45 y tomamos el M7 hasta el Rockefeller. La entrada al TOR está por la calle 50. La entrada la tenemos incluida en la GoSelect que nos permite saltar las enormes colas que hay para subir. Pero no contamos con un detalle importante, que es que hay que pedir hora y la siguiente libre es para las 21:30. Por tanto reservamos para las 19:30 del día siguiente y nos volvemos como hemos vuelto cogiendo el M5 en la Quinta Avenida. Pero no vamos directamente al hotel, sino que pasamos por el H&M que está a la espalda del mismo, en la calle 34. Parece siempre que las tiendas son como una bebida isotónica para las mujeres, que les hace olvidar el cansancio.
Finalmente terminamos la jornada. Como el "lunch" fue abundante la "dinner" está configurada con "cheesecake" y yogures que guardamos en el frigo de la habitación. Y a descansar. Mañana toca (¿No adivináis?): Compras.

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