57 días recorriendo Europa en solitario ✏️ Blogs de Europa

La noche anterior hice muy buena amistad con un chico de argentina que andaba viajando solo Europa también. Es increíble la cantidad de argentinos que andan viajando por el mundo. Es genial! Quedamos sobre las 9 al día siguiente para salir a ver la ciudad.

Me levanté sobre las 8 y tras ducharme y desayunar le esperé en la puerta del hostal. Como era su primer día en la ciudad y a mi no me importaba volver a ver ciertos lugares, pasamos media mañana visitando el cementerio Père-Lachaise, el panteón y los jardines de Luxemburgo.

Sobre las 12 pusimos rumbo a las catacumbas de Paris. Están situadas cerca de la zona de Montparnasse en la plaza Denfert-Rochereau. Es el lugar donde más cola tuve que hacer en todas mis visitas por París. Estuvimos cerca de 1:30H para entrar donde nos dio tiempo a conversar muchísimo y hasta hacer amistad con el grupo de chicas que iban detrás.

Una vez dentro impresiona bastante observar la cantidad de huesos de seres humanos que hay dispuestos por los múltiples túneles que recorres. Es una experiencia única a la vez que curiosa.


Una vez fuera, tomamos camino hacia el Museo d'Orsay, otro de los grandes de Paris. Lo recomiendo totalmente. Alberga una extensa colección de obras dedicadas a las artes plásticas del siglo XIX. Un punto negativo es la prohibición de tomar fotografías y es por eso que no puedo poner ninguna.

Comimos sobre las 3 y pico y nos pusimos rumbo a Notre-Dame. Ahí pude apreciar mejor la belleza del edificio con sus innumerables gárgolas y tomar mejores fotografías.

Yo tenía pensado visitar la Torre Eiffel ese día así que ese era el siguiente destino. Sobre las 6 y pico llegamos y vimos que en una de las entradas había unas 2 horas de cola mientras que en otra había 10 minutos. No tardamos en deducir porqué. La cola corta era para subirla a pie.

Así que solo pude decirle: ¿Matías, estás en forma? Por que sino te vas a poner rápido! Comenzamos a subir escalones y madre mía...al que le faltaba físico era a mi! Agotador total.

Llegamos al restaurante que hay en la primera parte de la torre, vimos el gustoso menú que podíamos cenar por el módico precio de 100 euros cada uno, rechazamos la oferta por falta de apetito 8) y seguimos subiendo un poco más... ahí llegamos al primer mirador pero no el más alto. Y nos encontramos con estas vistas.


Sin siquiera haberlo planeado nos encontramos la puesta de sol en los morros, así que nos pasamos tomando fotografías hasta que se hizo de noche.
Pocos instantes después de la puesta definitiva, una luz nos sorprendió. Se iluminaba la torre.


Cada vez más oscuro..hasta que París se iluminó por completo. Ahí cogimos el ascensor (por obligación) que nos subió a lo alto de la torre. La sensación de libertad, felicidad, belleza y asombro se mezclaron en mi ser. Fue un momento único que jamás olvidaré.


El tiempo ahí arriba pasó tan rápido que cuando miramos el reloj eran las 12 de la noche.
No queríamos bajar pero ya era hora. Una vez abajo seguimos tomando fotografías, algunas preciosas como estas:


Un buen rato después pusimos rumbo al hostal. Mañana era el último día y aún quedaban cosas por ver. Casualidades de la vida que se repitió la misma historia. Llegué al hostal con algo de comer que había comprado en un fast-food y cenando en el comedor hice amistad con una chica argentina que sería mi acompañante al día siguiente en Versalles y el barrio de Montmatre.

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Día 4 de Julio, último día. La mañana del día siguiente estaría viajando hacia Bruselas así que había que aprovechar bien el último día.
No me quería perder Versalles ni la zona de Montmartre así que a las 7 estaba en pie. Me duché, desayuné fuerte, algunas frutas en la mochila discretamente y junto con la amiga argentina que había conocido la noche anterior fuimos a la estación para poner rumbo a Versalles. Al encontrarse situado fuera del centro de Paris tuvimos que coger el RER y nos costó unos 4 euros para ir y otros 4 para volver. El trayecto dura cerca de una hora así que tuvimos tiempo para conocernos, charlar y contarnos todo lo vivido esos días por Paris.

Una vez allí y tras hacer una media hora de cola (muy light) entramos en el palacio. Ningún palacio que visitaría posteriormente durante mi viaje igualaría a Versalles. Muchos le harán sombra (palacios de Viena) pero ninguno igualará la mezcla de belleza, arte y esplendor tanto del interior del palacio como de sus extensos e interminables jardines.


La visita al palacio fue de 1 hora aproximadamente. No cabe duda que es una visita obligada. Después salimos a los jardines. La zona de los jardines es tan sumamente enorme que es prácticamente imposible abarcarla entera. Dado que teníamos hasta las 4-5 de la tarde era también una insensatez pretenderlo. Así que sin agobios comenzamos a andar y ya nos iríamos encontrando las sorpresas.

Impresiona ver la riqueza de las familias que vivieron y gobernaron ahí. Quise ponerme en la piel del que en su día miraba al horizonte como yo lo estaba haciendo a diferencia que todo lo que contemplaba, el verde del jardín, el azul del agua, el silencio, la brisa....le pertenecía.


Después de un largo y relajado paseo pero con el estómago vacío, fuimos de nuevo a la estación para tomar el tren al centro. Eran las 4 de la tarde y mi amiga me decía que la iba a matar de hambre. Yo es que me había llenado de tanta belleza en Versalles y oye, ni una pizca de hambre . Así que compró alguna guarrada en la estación y en una hora estábamos saliendo por la puerta del metro de Blanché en la zona de Montmartre. No había mirado el mapa recientemente y fue un gustazo salir de la estación y toparme con el famoso Moulin Rouge en los morros.


Estuvimos haciendo las fotografías pertinentes que no pueden faltar y andamos para la basílica del Sagrado Corazón. Esta zona de París es diferente al resto. Se podría decir que es una especie de barrio rojo parisino (salvando las distancias con el de Amsterdam) pero una zona mas liberal, alternativa. Éste es también el barrio de los artistas, el barrio bohemio. Unas callejuelas y pequeñas plazas muy animadas con restaurantes coquetos, música y artistas de toda clase intentando ganarse la vida. También pequeños teatros que te sorprendían mientras paseabas por pequeñas callejuelas.


Seguimos paseando un buen rato. En ese momento estaba jugando Francia contra Alemania en el mundial de fútbol y la zona de los bares estaba a reventar con un ambiente muy muy animado.


Ya se hacían las 9 y buscamos un lugar para cenar algo. Tras disfrutar una buena pizza, hicimos unas fotos más al Moulin Rouge iluminado y nos fuimos para el hostal. Tomamos algo en el pub que tenía debajo mientras veíamos el otro partido de Colombia vs Brasil y nos fuimos a la cama. Ya se acababa Paris.


Al día siguiente me levantaba muy pronto, me despedía de las amistades que había hecho por el hostal, desayunaba rápido, hacía el check out y a las 8:30 estaba plantado en "Gare du Nord". Mi tren hacia Bruselas salía en 30 min.

SIGUIENTE DESTINO ---> BÉLGICA


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Gracias al compañero que me aconsejó poner el precio de cada lugar que había visitado. Se me escapó y puede ser muy útil!

Precio por subir a la Torre Eiffel sin ascensor --> 11 euros (con descuento estudiante 10 euros ).

Museo del Lovre --> Cerca de 10 euros y la guía en español 5 euros. Yo solo compré la guía.

Museo d'Orsay --> Yo pagué 5 euros. Sin descuento sobre 10 euros.

Catedral Notre-Damme --> Gratuita en mi caso. No recuerdo si era de pago sin descuento.

Invalides - Iglesia y Museo de la Armada --> Para entrar a la iglesia pagué 2 euros y el museo era gratuito. Sin descuento estaba sobre 5-6 euros el museo.

Catacumbas --> Pagué 6 euros. Sin descuento unos 8.

Versailles - Palacio y Jardines --> Entrada gratuita. Sin descuento unos 15-20 euros.

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El viaje en tren duró cerca de 1:20H. Al llegar a la estación Bruselas-Midi me puse a intentar buscar el hostal. Como buen novato me perdí yéndome al lado opuesto de la calle que debía seguir y tardé cerca de 40 minutos en encontrar mi hostal. Con dos mochilas a cuestas, una de ellas de 13 kilos, todo era más estresante. Acabaría acostumbrándome puesto que es sumamente complicado llegar y ubicar la dirección del destino así que me pasaría una y otra vez. Una vez en el lugar y pensando: "jod** pero si era facilísimo ", dejé las maletas en el "luggage room" y me lancé directo a ver la ciudad.
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Hago punto aparte para mencionar la cadena de hostales en la que estuve en Bruselas y repetí en Berlín --> Meininger Hostels. Calidad-Precio para mí inigualable. Tenía todo lo que necesitaba e incluso más. El punto negativo podría ser que no incluye desayuno y era caro al lado de otros hostels que estuve, pero la variedad del buffet es mucho mayor.
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Andando en dirección al centro ya veía que el tiempo no me sonreía...Yo le pedía que aguantara como fuera. Pasó de mi. Solamente llegar al centro empezó a caer una importante. Protegiendo mi cámara como podía saqué algunas fotografías. Instantes después llegué a la "Grand Place" (Plaza Central). Impresiona y mucho su enorme ayuntamiento (Hotel Ville) junto a otros edificios famosos como "la Maison du Roi" o "la Maison des Ducs de Brabant".


Dio la casualidad que me encontré por la plaza un chico que iba a hacer un tour en español por la ciudad en unos 5 minutos. Era de la conocidísima empresa de tours Sandeman's. Yo no tenía ni idea de tours guiados así que lo probé por primera vez. En un futuro haría muchiiiiiiísimos más.

El chico, creo recordar Manu, era muy majo. Nos llevó por los principales lugares explicándonos la historia de cada uno etc.. lo típico.


Comida típica de Bruselas aparte de los mejillones con patatas son los waffles y el chocolate. Una auténtica delicia. También tengo que decir que a pesar de haber pasado por República Checa o Alemania, la mejor cerveza de todo mi viaje me la tomé aquí. Un famoso bar que debéis visitar es el "Delirium Tremens" famoso por tener más de 2.000 tipos de cerveza diferentes.


Al rato llegamos a otro de los puntos importantes de Bruselas, el Manneken Pis. Se trata de una estatuilla pequeña pero pequeña de un niño orinando. Si...parece absurdo y lo es pero para los belgas es muy importante. El guía nos contó la historia de la estatua, sus múltiples leyendas, que intentaron robarla etc... Para mí, sigue sin tener sentido, ni gracia, ni nada


A mitad del tour, hicimos un "break" de 15 minutos en un bar donde pedí consejo al guía para probar mi primera cerveza belga. Siguiendo su recomendación me pedí una "Chimay Bleue". La verdad es que no había desayunado todavía y eran las 3 así que también me pedí un bocadillo. La cerveza, increíble. Comparándola con la de Barcelona no hay color por donde lo mires. Eso si, yo no había visto que la "guapa" tenía cerca de 10º y no se si será por mi falta de hábito a tomar cerveza pero me entró un mareo y alegría que dio gusto.

Así entre risas comencé a entablar conversación con 5 chicas de Puerto Rico y una de México que andaban conmigo en el tour. El resto de mi paso por Bruselas lo pasaría con ellas...

Seguimos la ruta y empezó a llover muy fuerte. Aún así había que seguir como fuera.


Pasamos por el famoso Museo de Instrumentos Musicales y llegamos al "Mont des Arts". Ahí finalizó nuestro tour.


El tour era gratuito en su comienzo pero siempre das algo, así que entre los 7 le dimos unos 60-70 euros. Nos había gustado en general.
Ya había hecho medio-amistad con las chicas y en breves minutos comenzaba un nuevo partido del mundial y jugaba Bélgica (Sí, a cada país nuevo que iba jugaba su selección, ya lo veréis, increíble!).

En las calles la gente estaba montando una fiesta brutal antes del partido. Una vez acabó y perdieron contra Argentina seguían fuera celebrando la derrota con honor y orgullosos de su equipo nacional


Hablando con las chicas puertorriqueñas resulta que estaban hospedadas en el mismo hostal que yo. Así que tras el partido estuve con ellas y quedamos en ir al Atomium al día siguiente.
Sobre las 22:00 me despedí de ellas y me fui a ver un poco Bruselas por la noche.


Seguí andando hasta que encontré una estación de tren y me fui dirección el Parque del Cincuentenario. Por un fallo de previsión, mi cámara se cansó de estar encendida y no llevaba cargadores de repuesto en ese momento, así que solo comentar que estuve paseando por el parque viendo su Arco de Triunfo iluminado y poco más. No tardé en volver ya que era tarde.

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Al día siguiente pronto en la mañana nos pusimos dirección al Atomium. Está un poco alejado del centro, un tren que tarda cerca de 20 min. te deja en la puerta. Impresiona bastante el monumento y estuvimos un buen rato haciendo las fotos "chorras" de aguantar los átomos con las manos en la foto etc.. pero al ver semejante cola para entrar y habiendo leído que dentro no era para tanto, decidimos ir a un bar que había al lado del Mini-Europa a tomar algo y charlar un poco de todo. La verdad, me lo pasé en grande con ellas, eran la caña. Su forma de hablar y su alegría me apegaba a ellas y es por eso que entre una cerveza y otra, acompañado del mal tiempo, apenas vi nada más aquel día. Solamente pasear, reír, ir a comprar sovenirs y alguna que otra cerveza más de despedida.


Al día siguiente, sobre las 8 de la mañana salía del hostal a la estación. Cogía un tren para visitar la preciosa ciudad de Brujas, a tan solo 30 min de la capital belga.

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