Costa Oeste Y Yellowstone: La Magia De Los Paisajes ✏️ Blogs de USA

En este viaje, he tenido bien claro una terrible realidad: una cosa son los bonitos planes que hacemos en el papel, y otra, bien distinta, lo que termina pasando.

Por ejemplo, en el papel, el día de hoy era tranquilo; desayuno relajado en nuestro hotel, paseo por el pintoresco pueblo de Williams, y subida de una hora en coche al Gran Cañón. La llegada estaba prevista sobre las 11 y media, justo para registrarnos en el hotel (Bright Angel Lodge) y coger el shuttle para visitar el cañon con toda la tranquilidad del mundo. Todo eso para terminar el día disfrutando de una mágica puesta de sol.

Triste realidad: un miembro de nuestro grupo se habia pasado el día anterior bastante enfermo (vomitos, cansancio...) Esperábamos que, con el descanso, se sintierá mejor. No hubo suerte. La noche fue incluso peor para la pobre. Obviamente no íbamos a seguir el viaje hasta que la hubiera visto el médico, así que tocó llamada al seguro (gracias que lo teniamos) y espera de un ratito hasta que nos encontraran la clinica más cercana.

Mientras esperabamos la llamada de vuelta, el resto (que no somos ni medio solidarios :mrgreen:) aprovechamos para desayunar deliciosas tortitas, ver nuestro hotelito con sus detalles encantadores y dar una vuelta por el pueblo. No es muy grande, pero es el típico pueblo americano que imaginas encontrar. Ni que decir tiene que hicimos cientos de fotos, de las tiendas, los carteles, los buzones... hasta las matriculas de los coches (las tonterias que hace uno de turismo, aunque reconozco que me encantó la de Utah con el Delicate Arch que ibamos a visitar días después en Arches)

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Williams está justo en la ruta 66, así que podeís imaginar perfectamente cual fue una de las fotografias más repetidas.

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Sobre las 10 de la mañana, nos comunicaron donde teniamos que ir. La clínica estaba en Flagstaff, por suerte a menos de media hora, así que tomandonos las cosas con resignación y una sonrisa (y agradeciendo que nos hubiera pasado al principio y no cuando estuvieramos en medio de Death Valley) nos encaminamos alli. Ibamos a descubrir y conocer el el sistema de salud americano.

Curiosamente, es muy parecido al español . La espera parece que es internacional. Menos mal que somos un grupo campechano, que solemos tomarnos estos inconvenientes con humor. Estando con amigos y con una sonrisa las cosas se llevan mejor y no es como si el Gran Cañón se fuera a mover. En plena sala de espera del médico formamos un gabinete de crisis y recompusimos el viaje. Además, viajo con profesoras de inglés. Lo mucho que aprendieron sobre cultura y sistema sanitario norteamericano. Casi podrán hacer una tesis.

Al final, la cosa no era tan grave. La recetaron unos antibioticos y con una palmadita nos mandaron para casa. La siguiente parada era la farmacia, pero como las crisis dan hambre antes paramos para comer en un Subway que estaba al lado de la clínica (superbarato, sopa y pizza por menos de 5 dolares )

Cuando llegamos a la farmacia, comprobamos otra diferencia con España, nada de darte la receta al momento, te tenian que dar de alta en no sé que sistema (supongo que sería por el tipo de medicamento) así que, nos dijeron que esperaramos media hora. No sé si el Gran cañón se movería, pero nosotras tampoco.

Y alli cometimos el primer error. ¿Qué hacer con esa media hora? Pues al ladito teniamos una libreria Borders y decidimos ir alli. Nada más proponerlo me di cuenta de mi GRAVE error. A ver, seamos lógicas, ¿sueltas a ocho personas adictas a los libros (cuatro de ellas profesoras de inglés y siempre buscando materiales, y otras cuatro que ni siquiera tienen esa excusa pero que les encanta leer) y les dices que en la puerta en un cuarto de hora? SEGURO. Conseguimos salir tres cuarto de hora después y el volumen de equipaje del coche había aumentado considerablemente...

Cuando conseguimos salir de ese bucle (habíamos visto de la ciudad de Flagstaff más de lo que esperabamos) eran casi las cinco. Al fin, nos pusimos en camino hacía el Gran Cañon (es decir vuelta a Williams y subida) pero el día no terminaba ahí.
Había leído que las tormentas de verano en el Gran cañon eran frecuentes y dignas de admiración, pero no podía imaginarmelo...hasta ese momento...
Pasando Williams nos encontramos en medio de una tormenta increible, rayos de los que iluminan el cielo y agua estilo cortina, eso si, el paisaje con esos cielos oscuros de los que te dejan sin aliento. Por suerte, estabamos viviendo casi el final de la lluvia, en media hora el cielo se aclaró y paramos en una gasolinera con una tienda enorme (piedras, regalos, recuerdos, libros...muy interesante), y la amable mujer nos dijo que había estado lloviendo todo el día y que el Cañon había estado lleno de nubes...

Al menos eso nos hizo sentir un poco mejor...

En frente, de la gasolinera tenían una exposición de coches antiguos y tras merendar, aprovechamos para hacernos unas fotos con los autos.

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Nuestro día (o lo que quedaba de él, mejoraba) y se nos olvidaba lo mejor. Pusimos rumbo a Grand Canyon Village. Cuando me imaginaba el Gran Cañón, no imaginaba esos paisajes de bosques y verde pero es precioso, la carretera es cómoda y bien señalizada y el GPS te guía bastante bien. Nada más entrar en el parque vimos una pareja de ciervos comiendo junto a la carretera.

Nos acercabamos al hotel. No habíamos pasado el día en el Gran Cañon pero, tras el médico nos habiamos quedado más tranquilos, y nos los habiamos pasado bien juntos que es lo que importaba. Además, el día aun no había acabado y nos esperaba un broche de oro, porque habiamos llegado justo al atardecer.

Yapi Point estaba lleno, así que los rangers nos redirigieron al siguiente parking a menos de medio kilometro. Alli cogimos un sendero señalizado de menos de 300 metros que, entre bosques, nos llevó al borde del cañón.

No hay palabras. Te lo pueden haber dicho miles de veces, puedes haberlo leído en cientos de diarios y haber visto las fotos, pero la primera mirada al Gran Cañón deja sin respiración. De la belleza, ya eramos conscientes en ese momento, la inmensidad la intuiamos y la confirmariamos al día siguiente.

Alli estabamos. Viendo la puesta de sol en el Gran cañón y de repente nada importaba, ni los planes, ni la hora, ni el cansancio. Teniais razón, foreros, esa imagén, ese momento, es algo que hay que vivir aunque sea una vez. Y las fotos no le hacen justicia.

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HOTEL: Después de disfrutar un rato largo de la puesta de sol, recorrimos el camino de vuelta hasta el coche y llegamos a Gran Canyon Village. El Bright Angel Lodge es un hotel con cabañas que se encuentra en pleno parque. El precio no es exagerado y a mi parecer merece la pena por la ubicación. Teníamos pensado disfrutarlo más, pero, en fin... Cuando llegamos al edificio, varios se quedaron en el coche, mientras otros bajamos a hacer el check inn. Fue rápido y nos dieron cuatro habitaciones una al lado de otra. También nos dieron una mapa con la ubicación de la cabaña y los aparcamientos (no estaba lejos, en realidad, desde el Lodge andando a la cabaña se llegaba en dos minutos, pero se agradece porque estaba oscuro y eso de que de noche todos los gatos son pardos se aplica en este caso porque todas son igualess)

Eran casi las diez y estaba completamente oscuro. Aparcamos en una zona de parking junto a una valla que ponía una señal de prohibido continuar. La carretera terminaba allí (mañana descubririamos porque eso era importante) Nuestra cabaña estaba al lado. Descargamos las maletas, y nos reunimos en una de las cabañas para cenar todos juntos. Luego un rato de risas y de relax antes de irnos a dormir.

El Bright Angel Lodge costó 46 euros por persona, pero los volvería a pagar sin duda. Habitaciones cómodas, limpias y en una ubicación que no podrás creerte (aúnque aun no fueramos conscientes)

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👉 Ver Etapa: Día 5 Parada imprevista y por fin el Gran Cañón. ⏫ Volver arriba Compartir:

Bueno, como ya os he contado, si nuestros planes hubieran salido como preveíamos ayer habríamos visitado el Gran Cañón, y este día sería para ver Antelope Canyon a las once y media (hora mágica por la luz del sol y todo eso) que lo teniamos reservado con Navajo Tours y luego visitar Monument Valley por la tarde.
Obviamente, como no habiamos podido ver el Gran Cañon y no ibamos a irnos sin verlo, los planes cambiaron. Como no pudimos conectar con la agencia de tours en Antelope para retrasarlo (y mira que lo intentamos veces) decidimos ver el Cañon por la mañana y tratar de ver Antelope por la tarde. Si no se podía, estabamos resignados (bueno, más bien ellos que no sabían lo que se iban a perder, yo estaba decidida a que llegariamos a ambos fuera como fuera, cabezota que soy...)

Había dos cosas que me habían decidido a coger la cabaña en Bright Angel Lodge: una, que estaba en el parque del Gran Cañon, al lado del shuttle y se suponía que cerca del borde (como llegamos a las tantas no podía confirmarlo) y dos, que había animales sueltos al lado de las cabañas.
Bueno, tengo que decir que confirmadas ambas cosas.
Como estoy un poco loca, no estaba dispuesta a perderme el amanecer estando en el Gran Cañon (ya dormiría en casa, hombre, aqui había que darlo todo, por desgracia era la única que pensaba así) y quería ver los animalitos, me levante a las seis de la mañana (yo y mi pobre hermana que se resignó y me acompaño porque conoce mi sentido de la orientación y sabe que es casi nulo, así que, no debió fiarse en dejarme sola por si me despistaba y terminaba en Ohio o en el fondo del cañon. Respecto a mi orientación tenía razón porque nada más salir de la puerta de la cabaña fue directa al lado contrario al que debía)
Aún así, la salida confirmó el primer punto. Estabamos al lado del borde del cañon. De hecho, ¿recordáis que os mencioné que la noche anterior habíamos aparcado en un aparcamiento con una valla de prohibido a un minuto de la cabaña? Pues el prohibido estaba alli por algo. Concretamente porque al otro lado estaba el borde del Gran Cañon y el Rim Trail.
ALUCINANTE. Desde la puerta de la cabaña se podía ver la inmensidad del Gran Cañon. Echamos un vistazo y caminamos unos minutos por el sendero, no alej´qndonos mucho de la cabaña porque aún estaba oscuro. Esta foto es del mismo sitio pero ya con luz.

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El segundo punto, también lo confirmamos. Después de pasear y aprovechando el amanecer nos fuimos a buscar bichos. Decidimos que lo mejor era alejarnos del borde del cañon y de las cabañas turisticas y, llegando al lodge, cruzamos unas vías de tren, ya que al otro lado habiamos visto unos establos y una zona más boscosa con cabañas residenciales. Dimos en el clavo. No habíamos andado ni cinco minutos cuando empezamos a ver a los primeros animales, en este caso, ciervos y más ciervos. Que conste que soy de Extremadura y ver animales no es raro , pero no veas que ilusión me hizo (porque los nuestros son listos y como no están protegidos por un parque natural y cientos de rangers, huyen, estos se quedaban tan tranquilos así que puedes disfrutarlos).
Además, soy un poco gafe y pensaba que no iba a ver un animal en todo en viaje. Les hice un reportaje que ni el National Geographic (La primera os puede decir a que hora estabamos levantadas ). Las dos primeras fotos están hechas con el movil porque me deje la cámara y tuve que volver a la cabaña. Menos mal que estabamos al lado

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INCISO: A los que os gustan los animales, no os agobies, si yo que tengo una suerte malisima conseguí ver ciervos, bisontes, renos, ardillas, marmotas y, lo que mas ganas tenía, perros de la pradera, es que es fácil. Lo cierto, es que en los parques los animales están acostumbrados a los seres humanos y no suelen huir, asi que seguro que vais a tener muchas posibilidades. Además, hay zonas concretas en los que es fácil verlos, ya os iré comentando. Por ejemplo, aqui en esta zona de Bright Angel no es extraño ver ciervos al amanecer porque bajan a comer. Y los ciervos no son los unicos animalitos que nos visitaron.

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Sobre las ocho, y tras dos horitas de perseguir animales, y pasear por el borde del cañon admirando las vistas, volvimos a la cabaña para reencontrarnos con los dormilones (es decir, el resto del grupo). Aprovechamos nuestras provisones para hacer un desayuno comunitario y decidimos que los primero que ibamos a hacer era dar una vuelta por el Rim Trail. Cerca de donde estabamos, comenzaba el Bright Angel Trail. Obviamente ese no ibamos a hacerlo entero, pero, al menos, decidimos hacer el comienzo para simplemente disfrutar de las vistas y porque, el resto de la mañana lo ibamos a dedicar al borde del cañon asi que es curioso bajar un poco. El Bright Angel Trail llega hasta el fondo del cañon pero solo se puede hacer entero si se va con tiempo... y mucho.

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Después de dar un agradable paseo (tuvimos muchisima suerte porque el día salío buenisimo, despejado y sin nubes con lo que no había problemas para ver el cañon) preparamos las cosas y las metimos en el coche, dejando todo listo para la hora de irnos. No eran más de las diez, así que una hora perfecta para coger el shuttle que teniamos al lado y hacer parte de la ruta del Rim Trail (que, por si no os habeis dado cuenta ya, es la que va bordeando el cañon y sus miradores) Como la noche anterior habiamos hecho parte de la ruta de Yaki Point (habiamos visto la puesta de sol desde Yavapai Point) e ibamos a salir del cañón por Desert View Road decidimos irnos al lado contrario, hacia Hopi Point.

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Fuimos viendo en el shuttle parte de la ruta, parando en Hermir Point y continuando la ruta a pie por los distintos miradores. La ruta es agradable, porque el camino es asfaltado la mayoría del tiempo o, en algunos casos, se desvía ligeramente del borde y trascurre por un sendero entre árboles. Es genial poder ir paseando por el Gran cañón, respirando el aroma a pino y quedandote boquiabierto con las vistas. Los miradores que más me gustaron fueron el de Hopi Point y el de Maricopa Point. Cuando os canséis solo teneis que volver a coger el shuttle que os llevará en una u otra dirección.

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Puedo poner mil imagenes pero nada puede compararse a la sensación de profundidad o de enormidad que tiene uno cuando está frente al Gran Cañon, por mucho que os lo digan no lo creereis hasta que esteis alli. Eso sí, escoged un mirador o un punto cualquiera y sentaos unos minutos en calma y en silencio a disfrutar del paisaje. No hay una sensación mejor. Por cierto, id pendientes cuando paséis por la zona de bosques porque de nuevo podeis ver animales.

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En este punto era cuando el calor se empezaba a notar pero nosotras estabamos preparadas con nuestra adaptación casera de humidificador. Lo hemos bautizado como flu-flu y a alguna le ha salvado la vida en momentos de calor horrible como en Arches o Bryce. Para mí, es el mejor invento para este viaje después de la nevera de corcho por dos motivos:
1. Porque te ayuda a mantenerte fresquita y aunque no es la panacea alivia un poco el calor.
2. Porque crea lazos de amistad con todas las nacionalidades y personas que te encuentras en el viaje.

La idea de llevarlo fue original de una de nuestras amigas del grupo que es imaginativa y que se llevó un pulverizador de perfume de plastico, que llenaba de agua y servía para refrescarse en momentos calor seco y horrible. El aparato original no duro mucho, pero, dada su utilidad enorme en Los Ángeles, la idea permaneció y el día anterior al gran cañon aprovechamos el supermercado de Flagstaff para comprar unos de esos pulverizadores que se usan para las plantas (en versión pequeña y portatil, con colores discretos como rosa chicle y verde lima que nos costaron menos de dos dolares) Un dinero bien invertido, porque no sabéis que alivió es refrescarte cuando estas haciendo la Navajo Loop en Bryce o soportando el calor del Desert View en Gran Cañon y no digamos nada de Death Valley...
Además, como os he dicho, crea lazos de unión, la gente te mira primero con sorpresa, luego con envidia y al final te pide que les mojes también, así que genial para las fiestas (no imaginais con la cantidad de gente que hemos hablado solo por esa tonteria, el calor hace piña...) Obviamente teneis la versión del chino con ventilador pero nosotros vamos por los simple. Probad y ya me direís si os sirve

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Esto es una persona preparada con su cantimplora en un lado y su flu-flu en otro. La mejor manera de combatir el calor. En Walt Mart podeis encontrarlos sin problemas.

Terminando del Gran cañón nos dirigimos a Page. Como ya os he dicho la visita a Antelope Canyon la teniamos a las 11 de la mañana, habiamos intentado durante toda la mañana contactar con la agencia de Navajo tours para ver si podían cambiarnos la hora pero no había habido manera, así que como sabiamos que había tours hasta más tarde quisimos probar suerte a ver si contandoles la historia le dabamos pena...
Cuando llegamos a Page, tardamos solo dos horitas, nos encaminamos a Navajo tours, como son los que llevan Antelope Canyon directamente su "oficina" no esta en page sino en la entrada de Antelope Canyon (llevad bien las direcciones y si podeis miradlas antes en el google porque este pueblo es un poco lío)
Tristemente, cuando llegamos, nos dijeron que no les quedaban plazas porque el último tour acabada de salir. Abatidos nos dispusimos a irnos cuando recorde que habíamos pasado otra de las empresas que había estado mirando y que no me convenció porque no tenía las horas que buscaba. Nos dirigimos hacia alli. Esta agencia si estaba en el pueblo y se ve con claridad: era Antelope Adventures Tour. Nos aventuramos a ir y tuvimos suerte. El último tour salía cuando entrabamos nosotros, pero la mujer debió ver que como eramos ocho eramos un grupo y un dinero interesante y, sin dudarlo, llamó a una de sus conductoras (la pobre mujer ya estaba para irse a casa, sin uniforme ni nada) y le dijo que si le interesaba llevarnos. Le debimos dar pena porque nos montó en su propio cuatro por cuatro y allí fuimos.

Lo habréis leído mil veces, pero a Antelope Canyon se llega solo con los vehículos de las agencias, porque una vez que abandonas la carretera y pasas la verja que da al cañón, no hay camino y circulas practicamente por el desierto (sin el practicamente). No sé como será el viaje en los vehículos de las agencias (intuyo que peor porque al menos nuestro jeep estaba cerrado, los otros son vehiculos abiertos) pero preparaos para dar votes y agarraros a la puerta y al techo del coche con uñas y dientes.

Al final no sé que me divirtió más si la ruta en el cañón o el recorrido en coche para llegar. Disfrutadlo porque vas por el desierto y es alucinante. Al final, tras un viaje demencial llegas a una apertura en la roca estilo pelicula Indiana Jones.

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Bajas de los coches y te organizan, como son muchos grupos y el espacio es limitado son muy estrictos con el tiempo que puedes estar y con evitar que te pares al menos eso nos contó la guía, y a los que iban en el grupo oficial delante de nosotros los tenían fritos, Por suerte, nosotros que eramos el grupo sorpresa y el último de todos estabamos casi solos y pudimos disfrutar con mucha tranquilidad.
Eran casi las cinco de la tarde, la luz obviamente no era la de las 11 pero tengo que decir que no eché nada de menos y teniendo en cuenta las dimensiones del cañón creo que agradecí poder hacerlo en un momento en el que había menos gente. Sois vosotros los que teneis que juzgad si preferis la luz o la gente. Como no sé como se ve a las once y media no puedo opinar, pero a mi no me decepcionó en absoluto, me pareció una experiencia mágica, quizás faltaba el haz de luz, no lo sé....

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Hay que decir además que nuestra guía (navajo y de nombre Marisa) fue un encantó, nos tuvo paciencia y nos enseñó la manera de sacar las mejores fotos, son tan expertos que incluso con la cámara del movil sacaba fotos de alucine.

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Terminamos la visita unas dos horas después, y nos devolvieron al mismo lugar en el que habíamos dejado el coche, la oficina de Antelope Canyon Adventure Tour. Ni que decir que le dimos a Marisa una propina de campeonato, que la pobre había retrasado una cita con su novio por nosotros. Se fue supercontenta y pagamos la excursión en la oficina, fueron 32 dolares, más barato que en Navajo tour. Aunque hay que decir que a pesar de que teniamos la reserva, Navajo se portó y no nos cobró nada. Al fin, un buen día en el que lo unico que habiamos perdido era el meandro. Os recuerdo que en la primera pagina os he puesto la pagina con las agencias que hacen la visita, así que no debeis tener problema. La de adventure me pareció bastante buena, así que ya sabeis...

Eran las siete y nos pusimos en camino a Mexican Hat. Estabamos recuperando el tiempo que habiamos perdido. La idea habia sido ver Monument Valley y luego dormir en Mexican Hat para el día siguiente llegar a Moab. Como era tarde tendríamos que ver Monument Valley la mañana siguiente pero no había problema.

Lo cierto es que cerca de Monument Valley no hay muchas opciones baratas para dormir. Barajamos dormir en the View dentro de Monument Valley, pero los precios son abusivos y aunque hubiera sido bonito, lo cierto es que ver las estrellas y la puesta de sol lo podiamos hacer en cualquier parte de esa zona, nos dio pena pero no se puede tener todo.
Escogimos Mexican Hat para dormir porque nos pillaba en el camino y había buenas criticas del Mexican Hat Lodge. Lo cierto es que el hotel está bastante bien, no es de lo más lujoso pero el precio es increible y las habitaciones muy aceptables. no incluye el desayuno y nos quedamos con las ganas de la famosa parrilla pero bueno.
Mexican Hat es un pueblo (por decir algo) muy pequeño, y cuando digo muy pequeño me refiero a dos calles en las que hay cuatro hoteles. Si el Mexican Hat lodge no tiene plazas, teneis cerca el San Juan Inn que tenia también muy buena pinta.
Cenamos de nuestras provisiones y nos fuimos a dormir, que estabamos hechos polvo aunque dormiamos con la sensación de que había sido un dia grandioso, la magnificiencia del gran cañon y la magia de Antelope. Os dejo el recorrido del día de hoy como indicación.

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NOTA: Aunque parezca un día con mucho viaje y muchas cosas, tened en cuenta que en realidad este día solo tenía la salida de Gran Cañon por la mañana a Page (dos horas y media) y después de pasar la mañana alli las dos horas a Mexican Hat viendo Monument Valley. Creo que si lo hubieramos hecho asi hubiera dado tiempo, porque tened en cuenta que nosotros vimos el Gran Cañon por la mañana asi que ver Monument por la tarde era viable y se podía hacer sin prisas. Aun así, estoy bastante satisfecha de como salió el día, lo que demuestra que una buena planificación y el conocimiento de los sitios pueden permitirte arreglar sobre el terreno las desviaciones de los planes iniciales (o lo que es lo mismo conocerse la zona y las distancias como la palma de la mano después de seis meses leyendo y con la ayuda del foro te permite ser mejor que un estratega militar)

👉 Ver Etapa: Día 6 Gran Cañon y Antelope Canyon. ⏫ Volver arriba Compartir:

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En la misma carretera dirección a Monument Valley, vereis multitud de tenderetes. Parad. Son puestos de indios navajos que te venden desde colgantes hecho a manos hasta piedras en forma de punta de flecha y un montón de cosas diversas. Nosotros paramos en uno y estuvimos hablando con el chico que lo llevaba que se estaba entretenido en hacer los colgantes y que nos contó que gran parte de ellos los hacía él y su madre. Hay cosas monisimas si teneis que llevar un regalo y no son en absoluto caras. Yo por 15 euros me lleve cinco colgantes para las feminas de mi familia.Parad y os aseguro que no os arrepentireis porque son superamables y ayudamos u poco a la economía local.

Monument Valley se visita perfectamente en dos horas, eso si, los caminos son de tierra y en algunos casos no están muy cuidados asi que id lentos especialmente si tenéis coches bajos. Si no os da tiempo a ver Monument Valley al menos acercaros porque desde la carretera y sin necesidad de entrar en el parque tendréis esas imagenes inolvidables que no os podéis perder.

Desde Monument Valley a Moab hay solo dos horas que se hacen bastante rápido. La ciudad es un punto estrategico para la visita de varios parques y precisamente por eso se nota que es mucho más turística que cualquier otro pueblecito que hayamos visto hasta ahora. esta llena de tiendas, turismo y restaurantes. A pocos kilometros teneis el parque de Arches, Canyonland y Dead Horse así que pronto la señalamos como punto central de nuestra ruta. Además está al lado del río Colorado, lo que desde luego, es un plus. Desde Moab además podeis hacer rafting por el rio Colorado y de niveles no avanzados con lo cual no da tanto pánico. Si no os atrevéis también planean paseos en barco por el rio (www.moab-utah.com/ ...tions.html en está página encontrareis rafting de medio día, y bastante alucinante)

Cansados del recorrido pero llenos de energía paramos a comer en un italiano que se encuentra en la calle principal, no recuerdo el nombre pero estaba delicioso, aún así no os preocupeís porque no tendreís problemas en encontrar sitio para comer.

El plan inicial era dejar las maletas en el hotel y luego acercarnos a visitar Canyonland dejando Arches para la mañana siguiente. En un principio habíamos decidido un hotel en el mismo pueblo, pero casi a mitad de la organización del viaje y tras darle muchas vueltas decidimos arriesgarnos y hacer algo distinto. Y triunfamos. Sabiamos que el día siguiente con la subida a Yellowstone iba a ser largo y pesado, y ya llevabamos una semana en la que apenas habiamos parado asi que era momento de mimarnos un poco.
EL RED CLIFF LODGE está a quince minutos de Moab por una carretera deliciosa que bordea el rió Colorado por un lado y las montañas rojas por otro (la carretera tiene un carril bici y zonas para bañarse por si os animais) Es un rancho hotel, y es un alucine, cabañas situadas a lo largo del rio colorado, rodeado por las montañas con pastos llenos de caballos y los lujos de un hotel de categoría (entre ellos un restaurante con una terraza mirando al río)

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La noche fueron 90 por persona pero merecío la pena (todo hotel en el que cuando haces el checkinn te reciben con una galleta de chocolate gigante recien hecha tiene mi devoción) Cuando llegamos por la tarde estaba chispenado un poco (eso fue una excusa) y cuando vimos el lugar, con sus vistas, sus pedazo de cabañas, su río Colorado, y su jacuzzi, decidimos dejar Canyonland y pasar tarde de relax.
Las cabañas son increibles, tienen un pequeño patio que da justo al rio Colorado y que conecta con él por una pequeña puerta, vamos, que en 30 segundos podeis estar metioendo las manos en él. Esta era la parte de atrás de la nuestra.

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Como vereis la vista no deja nada que desear. Pasamos el resto de la tarde en el jacuzzi, paseando a orillas del rio o disfrutando de los caballos. Y ya que estabamos mimandonos terminamos la noche con una cena en el restaurante, 15 euros por persona pero una de las mejores comidas que he probado en todo el viaje. Está claro que las cosas buenas salen caras. En fin, lo recuperamos con creces en Yellowstone done fuimos frugales y nos portamos muy bien para alivio de nuestros bolsillos.

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👉 Ver Etapa: Día 7 Monument Valley y Moab. ⏫ Volver arriba Compartir: