Costa Oeste USA ✏️ Blogs de USA

En este diario no he mencionado los establecimientos en los que he dormido, dejando abierto que si a alguien le interesa puede preguntármelo que le contestare con mucho gusto. Pero de el hotel de San Francisco si que voy a hacer un pequeño comentario ya que se lo merece.
Como broche final a mi viaje opte por un hotel céntrico, con la estación del Bart lo más próxima posible para no cargar las maletas por media ciudad cuando fuera al aeropuerto y que tuviera servicio de guarda equipaje. Buscando en Booking encontré con buena puntuación en Grant Plaza Hotel. La verdad es que es el peor hotel sitio en el que he estado nunca, y eso que he dormido en muchos albergues y sitios 'alternativos'. No os lo recomiendo para nada. Lo único bueno, la ubicación.
Además de caro, normal en esta ciudad, la habitación deprimente, súper pequeña con una cama individual para liliputienses. El baño daba pena, baldosas sueltas, tuberías a la vista con óxido, el desagüe de la bañera no tragaba. No había nevera para poder meter una botella de agua o lo que fuera y el último minuto, cuando ya dejaba la habitación de me ocurrió mirar debajo de la cama por si me dejaba algo. Si lo llego a ver el primer día salgo corriendo aunque pierda el dinero de la reserva, ahí no han limpiado desde que construyeron el edificio.

Con ganas de salir de ahí corriendo, hice el check out y pedí que me guardaran la maleta hasta la tarde. Ningún problema, me abrieron la puerta de la oficina y que la dejara allí con otras que ya habían, sin darme resguardo ni apuntar el nombre ni nada. Cuando volví a la tarde a recogerla, me atendió otro chico, el del turno de tarde supongo, sin preguntarme nada, me abrió la puerta y que cogiera mi maleta, podía haber cogido las que quisiera, no tenían ningún control.

Bueno, pues como decía, después de dejar el equipaje a buen recaudo, tenía todo el día para pasear por las ciudad hasta la hora de ir al aeropuerto.

Decidí bajar paseando a Pier 39 pasando por Lombard St. En Pier 39 siempre hay buen ambiente. Aproveche para comprar algún detallito tonto para regalar y unos caramelos en una de las tiendas donde tienen la mayor variedad de sabores que he visto nunca de caramelos tradicionales.



Pasé a saludar a mis viejos amigos, los leones marinos que viven allí y seguí hasta el Pier 45 para echar un vistazo al submarino que tienen expuesto y al barco que formó parte de la flota que participó en Normandía. No es lo os o que ver otros barcos como el portaaviones de New York, pero si sobran unos minutos tampoco esta tan mal.




El día estaba genial, es uno de los pocos días del año que no hay nada de niebla sobre la bahía y el sol lucia con toda su fuerza. Las vistas del Golden Gate no podían ser mejores. Me daban ganas de volver y subir hasta el mirador de Battery Spencer, pero no me daría tiempo.

Seguí paseando por la zona y fui por Embarcadero hasta el final de la calle Market donde se encuentra el Ferry Plaza Farmer's Market. Se trata de la antigua terminal del ferry convertida en un centro comercial diferente, con un mercado, tiendecitas y varios restaurantes donde aproveche para comer en uno de ellos dada la hora que era ya.

Después de comer subí por Market hacia la zona de Union Square donde termine de realizar las compras que me quedaron pendientes el día anterior. Destaco la tienda Old Navy, una de mis favoritas por la relación calidad precio de las prendas que allí venden. No hay vez que venga a USA que no aproveche para hacer una visita a alguna tienda de esta cadena.

También en Macy's encontré ofertas muy interesantes de marcas como Ralph Lauren o Hilfiger, mejores que en los outlet de Las Vegas.


Concluidas las compras, regresé a por mi maleta al hotel y al aeropuerto con el Bart. Es un trayecto de una media hora. Mi destino era New York. Ya que había cruzado el charco, valía la pena hacer una pequeña parada en la gran manzana para ver unos amigos que viven allí y que apenas nos vemos una vez al año cuando vienen a ver a la familia en Barcelona.

El vuelo salía a las 22:00 y entre las 5 horas de vuelo y las 4 de diferencia horaria llegué a las 7 hora local, sin dormir nada. Si a Sabina le robaron el mes de abril, a mi me han robado una noche.

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Tenía dos días para disfrutar de New York. Aunque ya había estado varias en esta ciudad siempre hay cosas nuevas por ver. El primer día aproveche que era domingo para pasarlo con mis amigos, hablando, riendo y dejándome llevar por ellos a sus rincones secretos y repetir los más populares.






El segundo día lo pase solo en la gran ciudad ya que mis anfitriones tenían que trabajar. Aproveche para ir a ver como ha quedado la zona donde estaban las torres gemelas, cruce mi puente favorito, el de Brooklyn, Central Station y después de un paseito por Central Park, fui a recoger mis maletas y al aeropuerto. Ahora si que el viaje había llegado a su fin el avión salía a las 19:00 directo a Barcelona donde llegué a las 9 de la mañana, otra vez sin dormir y sin perder ni un minuto directo a trabajar con maletas y todo que ya llegaba tarde.

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