BERLÍN – 4 DÍAS – FEBRERO 2016 ✏️ Blogs de Alemania

Hoy teníamos previsto visitar por la mañana los búnkeres de Berlín y por la tarde hacer el FreeTour en español. Nos levantamos y en el desayuno le comentamos a los otros todo lo que nos había pasado la noche anterior. Lo de los búnkeres lo haríamos a través de Berliner Unterwelten e.V.:

Berliner Unterwelten e.V.

Así que salimos de casa y pusimos rumbo a Berliner Unterwelten e.V. Queda en el pabellón lateral del acceso sur de la estación de metro Gesundbrunnen (U8) (frente al centro comercial Kaufland) Brunnenstraße 105.

Llegamos, lo encontramos sin ninguna dificultad y compramos 6 entradas para el Tour 1 – Mundos en tinieblas El lado desconocido de la guerra desde la perspectiva civil. Era el único que nos coincidía en horario. 40 minutos faltaban para el inicio del Tour que era justamente en la entrada del metro al lado de las taquillas. Llovía bastante así que fuimos para la entrada y le seguimos contando batallas de la noche anterior al resto del grupo.

Llegó la hora, como éramos bastantes, nos dividieron en 2 grupos para la visita. Comenzamos, la verdad que fue genial, hora y media de historias increíbles, superbien explicado, interesante, con mil anécdotas. Si vuelvo a Berlín repetiría haciendo otro de estos tours. El que hicimos nosotros, el Tour 1, trataba los bombardeos y la protección civil, las instalaciones tipo «bunker» y selectos hallazgos de sitio dentro del área de Berlin, además de diversas evidencias originales del período de la Segunda Guerra Mundial. Igualmente, se pone a consideración la delicada temática de las «Construcciones de Guerra y Protección del Patrimonio Histórico». (es lo que indica en su web), si alguien tiene alguna duda que pregunte en los comentarios.

En la visita nos indicaron 2 cosas para quien quiera profundizar en el tema. Sobre el bunker de Hitler quien quiera ver imágenes tal cual estaba cuando lo encontraron que busque en google “Führerbunker Churchill” y le de a imágenes. La segunda, que fue la que más me impresionó a mi es buscar como quedó Berlín tras la segunda guerra mundial, para eso buscar en google y darle a imágenes el siguiente texto: “Berlín Summer 1945”. Os dejo un enlace al siguiente video, creo que todo el que visitó Berlín le impresionará:



Salimos del bunker, pasaban de las 2 de la tarde, el Free Tour lo teníamos a las 16:00. Comimos al lado del bunker en el primer sitio que encontramos, que era como una especie de kebab que tenía de todo y nos fuimos en metro al lugar de quedada del free tour en español que era el café Starbucks enfrente de la puerta de Brandemburgo.

Llegamos a las 15:20 al Starbucks y fuimos los primeros en reservar el FreeTour. Como teníamos tiempo de sobra nos fuimos a hacer fotos a la puerta de Brandenburgo:

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Llegaron las 16:00, éramos bastantes así que hicieron varios grupos. Mi recomendación es hacer este tour el primer día que llegas, ya que es una visita genérica sin centrarte en nada en concreto, simplemente haciendo un paseo por todo pero sin entrar en mucho detalle y tras el Tour ir tú a los sitios que más te interesen. Cuando ya llevas 3 días hacerlo es perder el tiempo, pero para el primer día es recomendable.

El tour empieza en la Pariser Platz donde te cuentan la historia de Alemania en 10/15 minutos desde la época de Napoleón (a mi fue lo que más me gustó del Tour). Luego te señalan el Hotel Adlon que es donde Michael Jackson sacó al niño por la ventana. A continuación te cuentan la historia de la Puerta de Bandenburgo y la cruzas andando. Te señala donde está el Parlamento alemán pero ni te acercas a verlo y vas directamente al Memorial conmemorativo a los Judíos Asesinados de Europa. En el Memorial te cuenta varias de las interpretaciones que hay sobre ese monumento, el guía se va a la otra esquina y cada uno lo cruza por libre para obtener sus propias sensaciones. Al final la gente lo usa para hacerse selfies o hacer el indio subiéndose en las losas. El arquitecto quería hacer un lugar muy estrecho y agobiante para transmitir esas sensaciones, pero le obligaron a cambiar el proyecto y tener más espacio los pasillos para que pudiese entrar la gente que usa silla de ruedas, con lo que esa sensación yo por lo menos no la sentí. Hay como un museo o algo debajo, ese día estaba cerrado y nosotros no volvimos, así que no sé qué tal está. Dicen que si entras al museo, luego sales por unas escaleras varios metros hundidas en el medio del monumento que sufres una sensación de agobio con paredes de 9 metros y no saber donde estás, yo bajé esas escaleras y desde abajo tampoco sentí nada. Igual viendo primero el museo influye en las sensaciones que percibes al salir.

Tras cruzar el monumento nos volvimos a juntar todo el grupo, seguimos hasta un parking, nos preguntó que por qué ese parking era el más fotografiado del mundo y te empieza a contar la historia del Búnker de Hitler. Por eso recomiendo este Tour el primer día, porque nosotros veníamos de más de hora y media hablando de búnkeres y del bunker de Hitler y ya no nos tenía misterio ninguno. Nos explicó que no montan nada allí porque se podría convertir en un lugar de peregrinación de nazis.

A continuación pasas por delante del Luftwaffe HQ, que es un edificio de arquitectura nazi enorme que era la sede del ejército aéreo nazi y que ahora creo que sirve para el cobro de impuestos.

Por último antes del descanso ves el Muro de Berlín, el trozo que queda enfrente a la topografía del terror y tienes un descanso para tomar algo ya en un bar que te recomiendan y allí te intentan vender los tours que hacen de pago. Nosotros tomamos unas cervezas mientras tanto.

Tras el descanso pasas por el Checkpoint Charlie que me lo esperaba mucho mejor e interesante. A continuación visitas el lugar donde fue la quema de libros de los nazis que tiene la ventana en el suelo con las estanterías vacías.

Ya por último visitas el Mercado de los Gendarmes (Gendarmenmarkt) que es donde están las 2 iglesias prácticamente gemelas a ambos lados de la plaza, una católica y otra protestante. Al acabar esto vas hasta la universidad y allí acabamos el tour, pagamos lo que estimamos oportuno y la gente aprovechó para consultarle al guía dudas turísticas.

Nosotros desde aquí fuimos a la isla de los museos a dar un paseo por allí, hacernos unas cuantas fotos donde la catedral y continuamos andando hasta Alexanderplatz. De camino entramos en la tienda del Ampelmann (monigote de los semáforos) pero los precios eran bastante caros y no compramos nada.

Decidimos volver hasta casa que estábamos reventados y así poder descansar un ratito. A la noche habíamos quedado con una indígena (una amiga que llevaba 3 años viviendo en Berlín para cenar).

Nos llamó la indígena y nos dijo que había cambio de planes, había reservado en el Brauhaus Lemke cerca de Alexanderplatz pero la acababan de llamar que tenían ese día un evento y no nos podían dar de cenar, así que reservó en el Kartoffelkeller. Este curioso restaurante está basado en la patata, podéis leer las críticas en Tripadvisor, aunque nosotros fuimos a comer el codillo.

Nos dijo un lugar para quedar, y sin muchas ganas, la verdad es que preferíamos descansar, fuimos por compromiso. Llegamos al lugar acordado, la vimos, los típicos saludos correspondientes y rumbo al restaurante. Entramos, ella hablaba con los camareros en alemán y nosotros con ella en castellano. Pedimos unas cervezas y nos trajeron la carta. Pedimos de los siete que estábamos, cuatro codillos y tres como unas chuletas. Llegó la comida y la verdad que espectacular. Los acompañamientos a base de patatas estaban muy ricos y el codillo tremendo (mucho mejor que el famoso del Brauhaus Lemke que comimos el día siguiente). Al final todo perfecto, mereció la pena salir de casa y por arte de magia el cansancio, después del codillo y cervezas, había desaparecido. Así que nos animamos a tomar algo.

Primero fuimos hasta la Alexanderplatz a hacer para mí la mejor foto que puedes hacer en Berlín, el reloj mundial con la torre de televisión detrás, una imagen que te traslada hasta la RDA:

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Después nos dirigimos a Rosenthaler Platz, entramos en un bar que tenía en vez de sillas sofás y como unas gradas. Nos sentamos los 7 en varios sofás a tomar cervezas y de cháchara. Pasaban las horas y las cervezas como por arte de magia. Eran las 2 de la mañana del lunes y seguía el bar lleno. La indígena nos explicó los horarios y forma de vida en Berlín y que eso es normal.

Decidimos irnos a casa a dormir, así que nos despedimos de nuestra amiga y de vuelta hasta el apartamento. Llegar y directos para cama, se iba acabando el viaje a Berlín.

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El cansancio acumulado los días anteriores hizo que decidiéramos dormir lo máximo posible. Teníamos que abandonar la casa a las 11 de la mañana. 2 tenían el avión a las 14:00 y los otros 4 lo teníamos a las 20.30. Así que a las 10 nos levantamos e hicimos un desayuno que bien puede pasar por comida con todo lo que nos había sobrado. Con todo recogido bajamos las botellas de cerveza vacías y se las dimos a un mendigo. En Alemania al comprar las cervezas te cobran un recargo y luego en los supermercados tienen unas máquinas, metes las botellas y te devuelven el dinero.

Volvimos a casa, cogimos las maletas y abandonamos el apartamento. Nos dirigimos hasta la estación central del tren y allí nos despedimos de los que tenían que coger el avión hacia Barcelona. Llevamos nuestras maletas a las taquillas de la estación. No teníamos muy claro que queríamos ver, así que decidimos recorrer la ciudad de Oeste hacia Este parando en los sitios que nos llamasen la atención.

Así que cogimos un metro hasta el extremo del barrio de Charlottenburg. Comenzamos a recorrer el barrio en dirección este, a ratos andando y otros cogiendo autobús. La verdad es que no nos llamó mucho la atención hasta que llegamos a la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm:

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Esta Iglesia es bastante curiosa ya que la dejaron así que fue tal cual quedó de los bombardeos en 1945 por voluntad de la gente.

A continuación cogimos el autobús hasta el Parlamento. Nos cayó una bronca en alemán por comer dentro del bus de camino. Llegamos, bajamos, paseamos por la zona e hicimos unas cuantas fotos con el Parlamento de fondo:

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Para entrar a visitar la cúpula del Parlamento hay 2 opciones. La más recomendable es reservar por internet con bastante antelación. Para las reservas por internet puedes elegir visita libre a la cúpula, visita guiada a la cúpula o visita guiada a todo el parlamento, todas completamente gratuitas. Luego enfrente al parlamento hay una caseta donde puedes reservar solo la visita libre a la cúpula, pero por ejemplo, era un martes de Febrero a las 12:30 de la mañana y la primera visita que se podía coger era para las 21:00 de esa tarde. Así que ya no pudimos hacerla. Por lo que recomiendo si se quiere ir reservar por internet.

Nuestra siguiente parada era el Museo de la Topografía del Terror. Aunque habíamos estado el día antes enfrente en el Free Tour, nos costó muchísimo llegar, tuvimos que preguntar varias veces de camino. Entramos, visitamos la exposición. Son imágenes y textos en alemán e inglés sobre los campos de concentración. Sobre este tema íbamos servidos al visitar el campo de concentración así que en media hora ya estábamos fuera.

Enfrente a la Topografía del Terror encontramos una tienda de Souvenirs bastante barata en comparación con las que habíamos visto así que compramos un montón de recuerdos y los metimos en la mochila que llevábamos. Acto seguido fuimos a un bar a tomar unas cervezas y pensar que hacer el resto del tiempo. Se le encendió a uno la bombilla y dijo: Y si vamos al Brauhaus Lemke (era donde en principio íbamos a cenar el día anterior antes del cambio de planes) a probar las cervezas que allí tienen? Nos pareció a todos un buen plan, lo buscamos en google maps que el sitio tenía wifi e hicimos capturas de pantalla de los transportes necesarios para ir.

Así que pusimos rumbo al Brauhaus Lemke, caminando hasta la parada, subimos al autobús, nos sentamos y apoyamos la mochila en el asiento delante del nuestro. Cuando llegó la parada salimos los 4 del autobús y nadie se acordó de la mochila hasta un par de horas después, estábamos concentrados en seguir las indicaciones del Google Maps. No sé el motivo pero no coincidía muy bien la ruta que teníamos guardada en el móvil con las calles por las que andábamos. Habíamos leído que el Brauhaus Lemke estaba debajo de las vías del S-Bahn, así que fuimos hasta AlexanderPlatz y fuimos caminando por debajo de las vías hasta encontrarlo.

Llegamos, eran las 3 y pico de la tarde, pensamos que la cocina estaría cerrada y solo tomaríamos unas cervezas, pero la impresión que me dio es que la tienen abierta todo el día. Aquí comprobamos que la mayoría de gente de España que va de viaje usa el Tripadvisor o lee las recomendaciones en foros, ya que aparte de nosotros 4 había muchísimos españoles en el sitio. Nos sentamos, en la mesa de enfrente teníamos a 12 andaluces y en la de detrás a 7 madrileños.

Nos trajeron la carta en Español y lo primero que hicimos fue pedir la famosa cata de 6 cervezas artesanas:

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Había leído en foros que eran 4 €, pero vale 8 € la tabla de cervezas. Te traen 6 cervezas artesanas en copas de coñac y una explicación de cada una. Leímos en la carta que una buena tapa para acompañar a esta cata era una tabla de quesos. La pedimos. A continuación pedimos también una degustación de salchichas y ya nos vinimos arriba de todo, pedimos 4 pintas, cada uno de la que más le había gustado y dijimos por qué no, un codillo (había 2 diferentes) así que pedimos el codillo al horno. Cuando ya parecía que no dábamos más, como los andaluces pidieron más cosas pues pedimos el otro codillo, el codillo guisado. Así que llegamos al local pensando en tomar unas cervezas y aparte de las cervezas tomamos una tabla de quesos, una degustación de salchichas y 2 codillos. Así que salimos casi rodando del restaurante. De sabor nos había gustado más los codillos del día anterior, pero este sitio también está muy bien. Y además comimos a las 4 de la tarde.

Pasaban de las 5 y media de la tarde, así que ya tocaba irnos, nos fuimos a la estación central a por las maletas. Al llegar allí nos dimos cuenta que no teníamos la mochila con los regalos. Nos la habíamos olvidado en el bus. Vaya lío, en esta época dejar una mochila abandonada en un autobús, y lo peor que jodidos que todo lo que habíamos comprado lo habíamos perdido. Así que nada, con resignación por la pérdida, cogimos el tren directo al aeropuerto y en poco más de media hora llegamos al Aeropuerto de Berlín-Schönefeld.

El vuelo salía a las 20:30, en principio, desde la terminal D. Así que pasamos los controles pertinentes del aeropuerto y nos sentamos en la Terminal D. Alucinamos con los precios en esta zona del aeropuerto, no había agua por menos de 4 € y los recuerdos a un precio salvaje. Empezaron a indicar en las pantallas retrasos de 5 minutos en nuestro vuelo, luego de 15 minutos, luego de 30 minutos. Cada vez era mayor el retraso. Eran las 20:30 y seguíamos todos sentados en la terminal D sin saber la puerta de embarque. A las 21:00 llamaron por megafonía que teníamos que embarcar por la terminal A, así que nos tocó cruzar todo el aeropuerto andando. De camino vimos que los precios del agua eran más normales en las otras Terminales. Incluso los recuerdos, imanes de nevera, etc. estaban incluso más baratos que en Berlín centro.

Siendo ya casi las 22:00 embarcamos en el avión. Despegamos cerca de las 22:30, casi con 2 horas de retraso, con lo que a Madrid en vez de a las 23:30 llegamos a la 1:30 de la madrugada, con el consiguiente cabreo. Ya en Barajas, esperar el equipaje (nos lo habían metido en la bodega que el avión iba lleno), salir, allí estaba esperando aburridísimo la persona que nos venía a buscar y que tenía que trabajar el día siguiente. Así que nada, hora y pico hasta la casa donde dormíamos y terminó el viaje pasadas las 3 de la mañana.

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Primero decir que Berlín es una ciudad fea y llena de obras. Por lo tanto lo interesante de Berlín es su historia y todas las huellas que el pasado ha dejado plasmadas allí. Además es una ciudad enorme en extensión por lo que tienes que usar si o si transporte público o bicicleta (aquí no puedo opinar porque nos llovió todos los días así que no cogimos bicicletas).

Antes de ir, sabiendo el número de gente que sois podéis ahorraros bastante dinero viendo los tickets que hay, ya que ya no solo en Berlín, sino que en toda Alemania hay tickets de barra libre de transportes hasta 5 personas que salen muy económicos. Mucho ojo, los revisores van vestidos de calle, por lo tanto te puedes llevar una mala sorpresa si vas sin billete.

En cuanto a turismo a mí lo que más me gustó y que recomendaría serían las visitas guiadas a Schassenhaussen y a los bunkeres a través de Berliner Unterwelten e.V. Simplemente explican muy bien lo que allí pasó, aprendes bastante y no se hace para nada pesado.

A Postdam no fuimos, así que no opino.

Luego en cuanto a tema gastronómico recomendaría:

Hamburguesería: Lily Burger, rúa urbanstrabe 70. Metro Hermanplatz.

Codillo y degustación de cervezas: Brauhaus Lemke: cerca de AlexanderPlatz.

Para los amantes de Kebab el primer Kebab de Europa: Mustafa’s Gemuse Kebab: Metro Mehringdamm.

En cuanto a fiesta Berlín no duerme, hay fiesta las 24 horas, solo que no hay una zona de fiesta, así que hay que informarse muy bien que se quiere hacer antes de salir, porque son todos sitios muy separados del resto. Por ejemplo:

SALON ZUR WILDEN RENATE: Totalmente subrealista.

MATRIX: Discoteca para turistas.

BERGHAIN: Mejor discoteca de Berlín pero difícil entrar.

THE CLASH: Este es de rock.

Por último en cuanto a precios es muchísimo más caro de lo que me imaginaba. Aún así es una ciudad barata comparada con el resto de Alemania.

Yo recomendaría a todo el mundo ir a Berlín e intentaré volver en época de verano que tiene que ser genial las fiestas que allí se monten.

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