3 semanas por Laos y Camboya ✏️ Blogs de LaosViaje mochilero de 3 semanas por Laos y Camboya realizado en Febrero y Marzo de 2016Autor: Mistercloudy Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (6 Votos) Índice del Diario: 3 semanas por Laos y Camboya
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Etapas 4 a 6, total 16
El Mekong, el poderoso río que recorre Laos - y que nos iba a acompañar durante gran parte de nuestro viaje - estaría hoy a nuestros pies. Hoy comenzaba una travesía de 2 días por el Mekong, para llegar a Luang Prabang, ciudad Patrimonio de la Humanidad.
En esta zona del mundo amanece bastante temprano, sobre las 5:30 de la mañana, pero nuestros despertadores no sonaron hasta las 8:30. El día anterior ya habíamos comprado los billetes del barco y habíamos avisado a la dueña del guest house que nos llevaríamos 2 bocadillos para el barco (1,5 €/15000 LAK cada uno), así que podíamos desayunar tranquilamente puesto que a las 9:30 un tuk-tuk nos llevaría al embarcadero, para agarrar el barco. Desayunamos en el mismo guest house: café laosiano, fruta y tortitas por 62000 LAK (6,2 €). Asimismo aprovechamos para sacar dinero del cajero, concretamente 1000000 Kip (100 €). El sueño de mi vida se había cumplido ¡Por fin era millonario! Como curiosidad, y esto es algo que vimos tanto en Laos como en Camboya, los cajeros automáticos suelen estar vigilados por policías o soldados que, normalmente, andan jugueteando con el móvil. Laos, de todos modos, es un país seguro. En 15 minutos el tuk-tuk nos dejó en el embarcadero junto a otras 2 parejas de turistas occidentales. El tuk-tukero nos pidió los pasaportes y se fue a la oficina del embarcadero para sacar nuestros pasajes para, pasada media hora aproximadamente, aparecer nuevamente con nuestros pasajes y nuestros pasaportes. El viaje en "slow boat" dura 2 días y hace parada en Pak Beng. Si se viaja hasta Luang Prabang se ha de conservar el billete hasta que se baje del barco en Luang Prabang. Importante: ¡NO PERDER EL PASAJE DEL BARCO! El slow boat es un barco de pescadores típico del Mekong al que le han puesto asientos de coche para transportar turistas, hay muy poco espacio entre asientos y éstos son bastante estrechos. En total entran entre 60 y 70 pasajeros. Otra opción es el "VIP boat", para un máximo de 20 personas, con patrón y cocinero propio y que cuesta, aproximadamente, 150 dólares. Dado que nosotros íbamos en plan mochilero no nos molestamos en indagar mucho más acerca del "VIP boat". La hora oficial de salida es a las 11:00, pero estamos en Asia y aquí las cosas van con otro ritmo. Resulta que los que fletan el "slow boat" regentan un guest house en Pak Beng, por lo que no dejan que el barco zarpe si no han vendido un buen número de reservas en su guest house. Con todo este rollo el barco, en realidad, zarpó a las 12:15. Como recomendación, es mejor sentarse en la zona delantera, cerca del patrón del barco, ya que en la parte de atrás (donde se deja parte del equipaje) está el motor, así os ahorraréis el olor a gasolina y el ruidazo del motor. En el barco también se vende algo de comida y bebida: café, cerveza, agua, refrescos, los tipicos noodles y poco más. Nosotros compramos una botella grande de Lao Beer (2000 Kip/2 €). Los precios en el barco son más elevados que en la calle, así que mejor comprar comida y agua, mucha agua, antes de subir al barco. El viaje transcurre tranquilamente a través de montañas y un paisaje muy bonito, permitiendo ver las escenas de la vida laosiana que el Mekong nos brinda: pescadores, niños jugando en sus orillas, gente limpiando ropa, barcos que transportan todo tipo de mercancías.....en este tramo del viaje viajaron algunos laosianos con nostros, lo cual contrastaba con una mayoría aplastante de turistas occidentales Sin embargo, ninguno de estos laosianos se bajó en Pak Beng sino antes, en aldeas a lo largo del camino: le daban un toque al patrón del barco, les decían dónde se bajaban y, al llegar a su destino agarraban unos bolsones enormes y se apeaban. La travesía permite leer, echarse una siestecita, comer, charlar y, sobre todo, quedarte embobado mirando el paisaje. Al filo del anochecer llegamos a Pak Beng. Nada más bajar del barco tienes a un montón de gente ofreciendo guest house y a niños pidiendo limosna. A lo largo de la travesía ya habíamos visto en la guía lonely planet un guesthouse que nos interesaba, así que regateamos a todos esos comerciales y fuímos directos a dockhoun guesthouse. Aquí regateamos con los dueños, que al principio nos pedían 100000 Kip (10 €) por una habitación doble con baño, y conseguimos sacar la habitación por 80000 Kip (8 €). La habitación era pequeña, disponía únicamente de ventilador, no tenía toallas, la lámpara a veces no se encendía y el colchón estaba algo duro, pero para una noche nos valía. Tiene una terraza con vistas al río. Después de ducharnos salimos a dar un paseo. Pak Beng es prácticamente una aldea y se nota que vive de los turistas que hacen noche allí. Después de comprar algo de fruta para el día siguiente (plátanos, mangos y dragon fruit), nos fuímos a cenar al restaurante ounhoan, que también habíamos visto en la lonely planet. La verdad que fue un acierto, el sitio es agradable, con velas en las mesas y el dueño era simpático. Aquí dimos buena cuenta de 2 platos de arroz pegajoso, una sopa de arroz con pescado, una sopa de curry con pescado y la imperdonable Beer Lao por 72000 Kip (7,2 €). El dueño se iba pasando por las mesas invitando a todo el mundo a chupitos de licor (licor de plátano, creo). Asimismo, nos invitó al postre: un platanito. Estuvimos en el restaurante durante algo más de 2 horas al tiempo que sonaban los Beatles, Bob Marley, Eric Clapton.... El día siguiente había que levantarse muy pronto para llegar a Luang Prabang. Etapas 4 a 6, total 16
Nuestro tercer día de viaje empezó muy pronto. El barco zarpaba de Pak Beng a las 8 de la mañana y queríamos estar pronto en él para poder pillar sitio lejos del motor.
El día anterior, regateando el precio, habíamos acordado que pagábamos 80000 Kip por la habitación y desayunábamos en el guest house. Desayunamos en la amplia terraza de nuestro guest house, con el Mekong prácticamente a nuestros pies, y los montes circundantes rodeados de la bruma mañanera. Tardaron un montón de tiempo en servirnos el desayuno: un café y unas tostadas para cada uno, pero aquí en Asia van a otro ritmo Una vez desayunados agarramos nuestras mochilas y bajamos al embarcadero. Tuvimos suerte, ya que conseguimos pillar los mismos sitios que el día anterior: conversaciones, lectura, cervecitas, comer fruta, hacer fotos, admirar el paisaje....También vimos escenas no tan agradables: en una de las aldeas donde el barco paró, lanzaron sacos de arroz al tiempo que unos niños desnudos se acercaron para vender pulseras a los turistas. El barco siguió camino y, en otra aldea, lanzaron varias bolsas con ropa. Me impactó ver a niños desnudos o semidesnudos jugando en la orilla que, al ver que se acercaba el barco, abandonaron sus juegos acercándose rápidamente hacia las bolsas que habían sido lanzadas. Este segundo día el viaje se hizo más pesado que el día anterior. A eso de las 16:00 llegamos a Luang Prabang....Bueno, no exactamente a Luang Prabang sino a un lugar indeterminado situado a unos 10 km de la ciudad. De repente, el patrón y la tripulación del barco (en realidad son una o dos familias laosianas) nos exhortaron de malos modales a recoger nuestros equipajes y bajarnos. Dado que no estábamos en la ciudad, un turista belga se encaró con el patrón del barco - sin llegar a las manos - ante las indiferentes miradas del resto de turistas. Como he dicho, el barco atraca en un lugar indeterminado y, curiosamente, hay una parada de tuk-tuks justo ahí y sin posibilidad de negociar con nadie. De manera muy visible cuelgan varios carteles que rezan, que el viaje hasta el centro cuesta 20000 Kip (2 €) por persona. Así que no tuvimos más remedio que aceptar esa situación y tomar un tuk-tuk. Los tuk-tuk sólo arrancan cuando están llenos. Dado que no teníamos ningún alojamiento reservado, le dijimos al tuk-tukero que nos dejara en la oficina de información turística. Al llegar allí nos pusimos a buscar alojamiento. Preguntamos en 5 guest houses pero, las que no estaban ocupadas nos pedían precios desorbitados. Al final, de casualidad, en Xatikhouman Road (frente al monasterio Wat Choumkhong), encontramos un guest house con habitaciones libres. Las habitaciones que nos ofrecía el dueño no eran gran cosa y nos pedía 500000 Kip (50 €) por 2 noches, pero esto es Asia y siempre hay que regatear, así que saqué mis dotes negociadoras y, al final, lo sacamos por 300000 Kip (30 €) por 2 noches. El guest house no era gran cosa: sin Wi-Fi, con una dudosa limpieza, sin toallas, sin aire acondicionado y con un baño cochambroso. Por contra, la habitación era muy amplia y la situación era perfecta a 5 minutos a pie de casi todo. Yo no tenía ganas de seguir buscando alojamiento, así que nos quedamos ahí. Después de una duchita y un descanso fuímos al night market. En este mercado se pueden encontrar productos más bien destinados al turista pero, con el regateo, se pueden sacar muy buenos precios. Para visitar los templos budistas, tanto a hombres como a mujeres se les exige cubrir rodillas y hombros, así que por 4 € me compré unos pantalones largos ya que no había traido ninguno. Compré lo que había, ya que los laosianos son pequeñitos y no tenían tallas para una altura - y una cintura - de un tío de 1.86 m. También compramos muchas cosas más aunque, en total, el montante ascendió a solo 20 €. En este mercado las propias vendedoras (apenas hay hombres vendiendo) te proponían un precio y enseguida te preguntaban "¿cuánto me ofrecerías tú?" En una calle aledaña al mercado nocturno encontramos un puesto donde ponía "buffet" ¡Ah, perfecto para cenar! nos dijimos. Se trataba de un buffet vegano donde, por 10000 Kip (1 €) te podías llenar el plato con lo que allí se ofrecía, cada vez que lo llenaras había que pagar 1 € y, la verdad, estaba todo bastante bueno. El agua costaba 6000 Kip (0,60 €). Yo hice 2 rondas de buffet Luego de cenar fuímos a dar un paseo. Luang Prabang es una ciudad pequeña, con mucha vida y muy bonita, cuyo aspecto colonial francés le confiere algo especial. Nos tomamos unas Lao Beer en la terraza del guest house y nos fuímos a la cama. Etapas 4 a 6, total 16
Luang Prabang, ciudad patrimonio de la humanidad y situada a orillas del Mekong, es un lugar que ha de ser visitado. Hay conexiones en avión desde Thailandia, pero nosotros preferimos hacer un camino más largo y llegar allí en barco.
Nuestro día empezó un poco pronto para lo que son unas vacaciones. Creo que a las 8:30 o así ya estábamos despiertos, así que nos acercamos a la calle donde la noche anterior estaba el night market para buscar un sitio donde desayunar. Después de un rato buscando, al final nos sentamos en un bar/restaurante enfrente del restaurante "coconut". Pedimos huevos revueltos, baguette con mantequilla y mermelada y 2 cafés (52000 Kip/5,2 €). Las porciones eran muy pequeñas, con lo que entendimos por qué el sitio estaba vacío. Aparte tuvimos que esperar unos 40 minutos hasta que nos sirvieron los cafés. Nada recomendable. Después de casi una hora de desayuno nos pusimos en marcha. Luang Prabang es una ciudad pequeña (77000 habitantes), por lo que todo queda muy cerca. Primero visitamos el museo del palacio real (Entrada: 30000 Kip, cerrado los martes). Para entrar, tanto hombres como mujeres deben llevar hombros y rodillas cubiertos, así que saqué el pantalón que la noche anterior había comprado en el night market, me lo puse y....¡ras! roto en la parte del culo. "Bah! no pasa nada, llevo pantalón corto debajo" Estuvimos viendo el recinto, que no es excesivamente grande, y a continuación nos dirigimos a Phou Si, cuyas escaleras están justo frente al museo del palacio real (Entrada a Phou Si: 20000 Kip). Subimos escaleras y escaleras hasta llegar a la cima del cerro, donde hay un templo. A lo largo del camino, así como en lo alto, hay señoras vendiendo ofrendas y unas jaulas con pajarillos. Los laosianos tienen la creencia de que, si liberas un pájaro en la cima, tendrás buena suerte y felicidad en el futuro. Decidimos subir al cerro pronto, para así evitar el calorazo de las horas centrales del día. Hay varias escaleras, a lo largo de las cuales uno va encontrando pequeños templos y altares con ofrendas. Al llegar arriba la vista es tremenda, se domina toda la ciudad y se ve con claridad todos los alrededores. Arriba nos hicimos fotos y estuvimos en el templo que hay. Estuvimos un buen rato, ya que queríamos ver si alguien liberaba a algún pajarillo en la cima. A continuación fuímos a ver la huella de un pie de Buda y nos fuímos para abajo. Para bajar tomamos unas escaleras que pasaban por un montón de figuras de Buda: Buda meditando, Buda durmiente, etc. hasta llegar a un monasterio que está en las faldas del cerro. Aquí pudimos admirar lo que es la vida en un monasterio budista: monjes lavando sus ropas, leyendo, orando, en la escuela....en Laos, cada hombre está obligado a hacer una estancia, de al mínimo 3 meses, en un monasterio budista. Una vez ya en Sisavangvong Road - una de las calles principales - nos encaminamos hacia la oficina de turismo, pero ésta estaba cerrada, por lo que decidimos hacer espera con unas baguette en los puestos que hay justo en la plaza de al lado de la oficina de turismo....¡y fue todo un acierto! La plaza tiene un puesto tras otro y simplemente hay que buscar el puesto donde las baguette y/o batidos te parezcan más apetecibles y pedirlos. Hay unas mesas, cubiertas con toldos, donde poder sentarse tranquilamente a comer. Nosotros nos tomamos un batido cada uno, una baguette de pollo y una de atún por 50000 Kip (5 €) en total, y decidimos que al día siguiente desayunaríamos en el mismo lugar. Luego de conseguir unos mapas en la oficina de turismo seguimos deambulando por la ciudad, que está llena de monasterios budistas. El más importante es Wat Xieng Thong, y aquí se paga entrada (20000 Kip). Además de eso, en las entradas hay señoras vigilando tu atuendo y no te dejan pasar si, como he mencionado anteriormente, no se llevan hombros y rodillas cubiertos. Para aquellos que no vayan preparados, alquilan pareos allí mismo (desconozco el precio, ya que nosotros íbamos preparados). Como prácticamente habíamos visto todo lo que nos interesaba, nos tumbamos un rato a orillas del Mekong y cruzamos uno de los puentes de bambú que hay en la época seca (había que pagar 10000 Kip por cruzarlos). Al caer la noche fuímos a una agencia de viajes cercana a nuestro guest house (Agencia: Andy Air) para comprar los billetes del night bus a Vientiane. Nos decidimos por el night bus del día siguiente, para así aprovechar otro día completo en Luang Prabang. El bus sale a las 20:30 y nos costó 180000 Kip (un tuk-tuk nos recogía en nuestro guest house y estaba incluido en el precio). Después de haber comprado el billete fuímos a nuestro guest house a descansar y pegarnos una buena ducha. Para cenar fuímos a la orilla del Mekong y vimos qué había por allí cuando, en un momento, encontramos una terraza con un buffet de barbacoa y ahí nos quedamos. Las mesas tenían un agujero donde se enganchaba un cubo con brasas, agarrabas un plato e ibas poniendo ahí encima carne, pescado, verduras....todo ello, por supuesto, regado con unas Beer Lao. Nos costó 60000 Kip cada uno del buffet más 12000 Kip por 2 botellas grandes de Beer Lao. Nos dimos un buen paseo después de la cena, y es que Luang Prabang es muy bonito por la noche. Etapas 4 a 6, total 16
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