Costa este y costa oeste en 16 días. ✏️ Blogs of USA

A la mañana siguiente, y tras seguir los consejos de un chico hispano que trabajaba en la recepción, cogimos el bus turístico ( Phlash) que por 5$ solamente te subías y bajabas del bus las veces que querías, y recorría toda la zona turística. Lo malo fue que empezaba a las 10 de la mañana, asi que dejamos las maletas en recepción para no volver pendientes de tener que dejar el hotel a las 12.


Volvimos a ver todo lo que habíamos visto la noche antes, pero de día era otra cosa. Vimos el Independence Park, donde están todos los edificios históricos (donde se declaró la Independencia y se tocó la Campana de la Libertad), la Liberty Bell, etc. Ya os digo que me quedé con ganas de ver la ciudad en más profundidad, lo poco que vimos me gustó mucho.







Nos fuimos a ver las vistas desde el museo de arte (las famosas escaleras que sube Rocky), y tras hacer las típicas fotos y grabar a los chicos subiendo las escaleras haciendo el chorra , como todo el mundo, nos fuimos otra vez al centro. Mirad las vistas, merece la pena :




Ya de vuelta en el centro aprovechamos para comernos un bocata típico de Philadelphia que se llama Cheesesteak. Lo compramos en un puesto al lado del edificio Liberty (el azul), y por 4,50$ comimos estupendamente. El bocata era de carne picada con queso, y te lo hacían alli mismo, sobre la marcha. ¡¡Estaba buenísimo!! ¡Os lo recomiendo!

Después fuimos a ver la zona del río, muy bonita, que habíamos visto la noche antes.




Al ver la hora decidimos irnos a recoger las maletas y el coche, y nos dirigimos hacia Atlantic City, la siguiente parada de nuestro viaje. Tardamos 1 hora más o menos y tuvimos que pagar 2 peajes (uno de 2$ y otro de 0,50, asi que llevad suelto, sólo se puede pagar en efectivo).

Aprovecho para recomendaros una emisora llamada Starlite Pop, y es tipo M80, pero con más variedad de música. La llevamos todo el viaje puesta.

En Atlantic City nos alojamos en el Showboat, que está en el mismo paseo marítimo, junto a otros de la misma cadena (como el Caesar Palace) pero más retirado, junto al Taj-Majal de Trump.




Es como Las Vegas pero más hortero porque está en la playa. La zona está llena de faros, lo que le da un gran encanto.


La playa es muy bonita (como todas las de la costa este), asi que nuestros amigos quisieron irse a darse un chapuzón, mientras que nosotros nos fuimos a dar una vuelta por el paseo.


Nos sorprendió que frente a nuestro hotel había un muelle con columpios, tipo el de Santa Mónica.


Otra cosa que nos llamó mucho la atención es que había muchos carros empujados por gente, que se llamaban taxis. Los alquilabas por “blocks”, y cuanto más lejos te llevaran más caro. Me resultó ridículo ver a la gente subida y los otros empujando…




Seguimos paseando, hasta que llegó la hora en la que habíamos quedado con ellos para irnos de compras a los Outlets. Para ir cogimos un bus gratuito que une los 4 hoteles de la cadena Harrah´s, y que nos dejó en el Caesar, que está frente al Outlet.


Hay mogollón de tiendas, y mi marido aprovechó para empezar a comprarse cosas. No quisimos cargar, que nos faltaban por coger 2 vuelos internos antes de llegar a Las Vegas donde podríamos seguir comprando, pero le gustó una chaqueta y se la compró, lo cual agradeceríamos en otros sitios como San Francisco. Cuando cerraron las tiendas nos volvimos al hotel de la misma forma, y nos fuimos a cenar. Por supuesto estuvimos en el Hard Rock:


Cuando terminamos ellos estaban muy cansados, pero nosotros decidimos irnos a verlo todo de noche. Llegamos andando hasta el Caesar, y por el camino vimos una especie de Paseo de la fama, con las manos y firmas de cantantes famosos en el cemento, como por ejemplo nuestro Julio Iglesias, Pavarotti, Cher, Tom Jones, etc. Julio estaba en una posición preferencial, junto a Pavarotti, lo cual no nos sorprendió demasiado sabiendo la admiración que le tienen por alli.





Había un Johnny Rockets, y cuando pasamos los camareros estaban haciendo su bailecillo clásico.



Todo resultaba un poco chocante porque había muchas luces, como en Las Vegas, y todo temático, pero al ser en la playa perdía glamour:


Los hoteles eran increíbles, había uno con una fachada imitando a casas antiguas de distintos colores:




Desde nuestro hotel se veía uno un poco apartado que cambiaba de color toda la fachada, con distintas imágenes chulísimas. Acercándonos al Caesar estaba el Bally´s, que se iluminaba por fuera e iba cambiando de color. Os voy a poner una foto que aunque está borrosa se ve bien.


Llegamos hasta el Caesar Palace, que aunque muy bonito no es tan impactante como el de Las Vegas. Aqui unas fotos de la recepción del hotel:





Alli cogimos el bus gratuito para volvernos al hotel, que ya era tarde y estábamos molidos.

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Al día siguiente nos levantamos temprano, dejamos el hotel y nos fuimos a los outlet (la tarde de antes nos cerraron y a nuestros amigos no les había dado tiempo a comprar todo lo que necesitaban).
Tuvimos que pagar 10$ de parking (en nuestro hotel, no estaba incluido en la habitación) y teníamos derecho a aparcar en otro casino gratis, asi que dejamos el coche en el parking del Caesar, que estaba junto a las tiendas. Estuvimos un par de horas, y sobre las 12 y algo mi marido cogió el coche y nos dirigimos hacia NY. Todo era muy verde:




El GPS nos iba indicando, y cuanto más acercábamos a NY más nos íbamos metiendo en atasco, hasta q nos paramos. Siguiendo las indicaciones del gps estábamos bordeando Manhattan, ¡atravesando NY por el Bronx! ¡Cuando vimos los carteles alucinamos! Con razón me sonaba a mí… de la excursión de contrastes, ¡cuando nos enseñaron todos los barrios de NY!



Tras mucho atasco, y un par de peajes (70 c, 35c, 70c, 8$ el del puente de NY y el último 1,50$, en todo el recorrido desde Atlantic City, preparad chatarra), conseguimos dejar NY atrás, y la caravana en sentido contrario (hacia NY) daba miedo… ¡kilómetros y kilómetros de 3 carriles de coches!
Paramos en un área de descanso que tenía de todo (ya sabéis, McDonalds, KFC… comida basura), y tras cargar las pilas retomamos el camino, que con tanto atasco y el mal tiempo (nos iba lloviendo) habíamos perdido mucho tiempo. Íbamos dirección Cape Cod, pero el GPS no tenía actualizada la ruta porque había obras en Providence, asi que entramos a la ciudad en vez de bordearla. Aquí teneis una iglesia muy bonita que vimos al pasar:


Al final acabé guiando yo, ya que el GPS seguía liándonos intentando llevarnos a una salida de la autovía que estaba cortada, y al final acabamos encontrando el camino, pero cada vez se hacía más de noche. Llovía bastante, y era noche cerrada, cuando llegamos a nuestro hotel (después de habernos parado a preguntar a la gente pq el GPS nos había acercado, pero no encontrábamos el hotel). ¡Estábamos hechos polvo! El coche es muy cómodo, pero todo el día en él se hace largo. Este fue mi error: si volviera dejaría Cape Cod y pararía más a mitad de camino, para no hacer tanto coche en un día. Además, como es zona turística este fue el hotel más caro de todo el viaje (165$) , y era el que encontré más barato de toda la zona. No merece la pena si vas de paso, como nosotros.

Al llegar al hotel, el Bayside Resort Hotel (a las 22:00) nos atendieron muy bien, en recepción fueron muy amables. Primero nos atendieron a nosotros, y cuando le dieron la habitación a nuestros amigos diciéndoles: “disfruten del jacuzzi!” me quedé… Les pregunté que por qué nuestra habitación no tenía jacuzzi, y me contestaron que nosotros no íbamos de honeymoon… ¡Qué palo! Ya se nos había olvidado que en todas nuestras reservas poníamos que nosotros íbamos de wedding-anniversary, y ellos de honeymoon… ¡Me puse a disimular de momento! Se había notado algo raro, ¡pero nos fuimos de alli pitando, por si acaso! ¡¡¡¡¡Al llegar a nuestra habitación nos encontramos globos de enhorabuena y champán con una tarjeta!!!!! No podíamos parar de reirnos, y yo que me había quejado… De ahí nos fuimos a ver la suya, y era igual pero con jacuzzi en el cuarto de baño, chulísimo, además de los globos, champán y otra tarjeta.




Dejamos las cosas, encargamos unas pizzas que nos iban a traer al hotel y nos fuimos al bar a esperar. Tardaron unos 20 minutos, y nos las comimos alli mismo (es costumbre, por lo que vimos). El bar era pequeño, cuadrado y con una barra en el centro en forma de U. Había mucha gente en la barra, los tíos intentando ligar con las tías del lado opuesto… ¡Típico! Lo que más nos sorprendió es que todas las paredes y el techo estaban adornadas por billetes de 1$, en el que la gente dejaba dedicatorias, sus nombres, fechas y países de donde venían… Nosotros hicimos lo mismo. Al terminar, los chicos fueron a la barra a pagar, y como el datáfono lo tenían estropeado pues lo cargamos a nuestra habitación. Uno de los empleados del hotel, que había estado en el mostrador de recepción mientras hacíamos el check-in y había presenciado el tema, les preguntó que si de verdad iban de honeymoon, a lo que nuestro amigo estuvo sembrado : le contó una trola de que mi marido era su best man, que eran más que familia, y que por eso habíamos empezado el viaje juntos, y estábamos pagando la cena, y que al día siguiente ya nos separábamos, unos a NY y otros a SFO (lo cuál era en parte cierto) , asi que al final se quedó conforme, pero no veáis lo mal que lo pasamos… Es que da mucho el cante que los del aniversario y los del viaje de novios vayan juntos, ¿no? Seguro que fuimos el cotilleo del hotel.
De ahi fuimos a acostarnos, que estábamos molidos de tanto coche, y al día siguiente nos esperaba ver la zona y camino a Boston.

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A la mañana siguiente amaneció lloviendo. El hotel daba a una especie de pantanal que se había formado con el agua del mar que entraba, y estaba todo verde y precioso. Ellos habían traído arena, construyendo una playita con vistas a todo este verde (muy bonito).





Al lado estaba la piscina y una pista de volleyball en la que jugaba una adrilla muy graciosa… Viendo que no parecía que fuera a mejorar, sino todo lo contratio, decidimos tirar hacia Boston y dejar Cape Cod, puesto que con ese tiempo ni playa ni nada… Mala suerte, ya os digo…





En estas fotos podeis ver también la frontal del hotel, no sólo la zona trasera donde estaba la piscina y la “playa”. Era muy bonito, como toda la zona.




Y aqui podeis ver nuestro coche junto al hotel.


Para irnos fue otra odisea: la chica de recepción era la que nos había escrito las tarjetas de felicitación, asi que nos preguntó. Tras darle las gracias, y contarle otra vez la trola , salimos del hotel, pero no queríamos dejar alli los globos como si no nos hubieran gustado, asi que nos metimos en el coche, con los globos por fuera. No parábamos de reirnos… La idea era alejarnos del hotel y ya pincharlos, pero como había atasco y además nos equivocamos de dirección estuvimos como media hora con los globos volando y golpeando las ventanas… ¡Yo creía q la gente nos miraría, pero se ve q esa horterada es muy común por aquellas tierras! En fín, que cuando me cansé metí los globos y fui explotándolos uno por uno, menos los de felicitaciones, q eran de helio.



Llegamos a Boston muy pronto, creo recordar que tardamos una hora y poco, y al llegar al hotel nos quedamos alucinados. ¡Vaya pedazo de hotel, y vaya habitaciones! Era el Sheraton Braintree Hotel. Estaba en Braintree, a media hora en metro del centro de Boston, y por 90$ teníamos un hotelazo.





Tenía 2 piscinas enormes, una exterior y otra climatizada :



Tras dejar las maletas nos fuimos en metro al centro, y estuvimos dándonos una vuelta hasta que empezó a llover a mares, por lo que nos dirigimos a Cheers para comer. Es muy chulo. Hay 2 en Boston: el original, con la escalera que baja como en la serie (al que fuimos), y el otro que es una imitación del de la serie. Se come muy bien, las hamburguesas estaban muy buenas, y estaba a tope. Nos compramos una jarra de recuerdo (si te tomas una jarra de cerveza te venden el souvenir por sólo 4$, la mitad de lo que cuesta en su tienda, asi que lo hicimos). Entre los vasos del Hard Rock y esto pensábamos que tendríamos sobrepeso, pero quién se venía sin la jarra…






Al salir llovía menos, pero hacía mucho frío. Estuvimos paseando por el Boston Common, que es el parque central de Boston (es un mini Central Park), hicimos un trozo del Boston Trail (una linea roja que recorre todo el centro histórico de Boston), estuvimos de compras… Aquí os dejo muchas fotos, que lo mejor de Boston es verlo, es muy europeo y muy bonito (y eso que el día no acompañaba).
















Lo que me gustaba era cómo se mezclaban los edificios históricos con los rascacielos. También vimos el puerto (qué frío) :



Mirad aqui cómo humea la tetera del Starbucks :


Hasta que se nos hizo ya de noche y decidimos volvernos al hotel. Cogimos el metro otra vez y en un rato estábamos en el hotel.

Para cenar bajamos a un restaurante que estaba en los bajos del hotel y que era típico americano, pero en plan bien. Se llamaba Fridays, y estaba lleno, pero como era inmenso nos dieron mesa. Comimos muy bien, las ensaladas estaban muy buenas, no eran sólo hamburguesas, y nos costó sólo 30$ por pareja (propinas incluidas). Y después a descansar, que llevabamos cansancio acumulado.

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