![]() ![]() Patagonia: un mes por libre (Enero 2017) ✏️ Blogs de Argentina
Un mes recorriendo la Patagonia: el Calafate, el Chaltén, Torres del Paine, Ushuaia, Puerto Madryn y Bariloche.Autor: Lídia.yeca Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (3 Votos) Índice del Diario: Patagonia: un mes por libre (Enero 2017)
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Etapas 4 a 6, total 8
La siguiente etapa del viaje por la Patagonia se desarrolla en el país vecino, Chile. Queremos ir a recorrer el Parque Nacional Torres del Paine y para eso tenemos que llegar primero a la localidad más cercana, Puerto Natales.
Como curiosidad, decir que la frontera en la zona de montaña no está claramente definida y durante muchos años Chile y Argentina estuvieron en pugna por el territorio. Uno de los asesores de los gobiernos que ayudó a desencallar la situación fue el explorador Francisco Pascasio Moreno, conocido como Perito Moreno, reconocidísimo en toda la Patagonia. El Parque Nacional de Torres del Paine es un conocido lugar de trekking con algunas montañas de formas espectaculares como las mismas Torres o los Cuernos. No sé si es por la fama o por las restricciones de visitantes diarias, pero el caso es que los precios para visitar el parque son una auténtica barbaridad. Además de la entrada (unos 30 euros), para hacer la mayoría de trekkings tienes obligatoriamente que dormir dentro del parque. Los alojamientos están gestionados por dos empresas que tienen el monopolio, Fantástico Sur y Vértice Patagonia. Dormir en los refugios en habitación compartida sin ropa de cama cuesta unos 50-60 euros por persona, una habitación privada está a más de 200 dólares la noche y dormir en carpa armada unos 25 euros por persona. Si cargáis con vuestra propia carpa sale más barato e incluso hay un par de zonas de acampada gratuita (es obligatorio realizar reserva igualmente). Además de lo abusivo de los precios, se tiene que reservar con mucha antelación. Nosotros reservamos en Octubre para Enero y tuvimos que cambiar una fecha porque el refugio estaba lleno. Los dos circuitos de trekking más conocidos son la W (que se hace en 4-5 días) o la O (en 9 días aproximadamente). Los elevados precios nos hicieron modificar un poco el plan inicial, que era hacer la W completa y pasar solamente dos noches dentro del parque y hacer 3 de las 5 etapas del circuito. Nuestro recorrido fue el siguiente: Día 1) Tramo desde el Refugio del Paine Grande (cruzamos primero el Lago Pehoé) hasta el Camping el Francés dónde dormimos. Día 2) Tramo hasta el Refugio Chileno. Día 3) Subimos al mirador Base Torres y bajamos hasta la Hostería las Torres y dormimos a Puerto Natales. Día 9. Traslado a Puerto Natales. Aunque no está muy lejos, llegar a Puerto Natales desde el Chaltén lleva bastante tiempo por qué no hay autobuses directos. Así que hay que volver al Calafate (unas 3 horas y 450 pesos) y de allí coger otro autobús hasta Puerto Natales (unas 4 horas, más el tiempo para cruzar la frontera). El problema es que este último autobús sólo es operado por dos compañías, Cootra y Zaahj, y tienen muy pocos horarios. Cootra sale todos los días a las 8:30 de la mañana y cuesta 560 pesos. Así que se tiene que pasar la noche anterior en el Calafate obligatoriamente si quieres ir en este autobús. Zaahj sale martes, jueves y sábado a las 8h de la mañana y lunes, miércoles y viernes a las 16:30 y cuesta 510 pesos. Con este último sí se puede hacer noche al Chaltén, coger el autobús temprano de la mañana hasta el Calafate y salir desde allí a las 16:30 para llegar a las 20h aproximadamente a Puerto Natales. Desafortunadamente pero, nosotros no conocíamos esta información antes de armar el plan y el día que necesitábamos autobús por la tarde no coincidía con los horarios. Como he explicado en los consejos previos, tener alojamientos reservados hace muy difícil la improvisación. Así que decidimos ir a dedo. A veces los contratiempos te ofrecen alternativas mejores y, aunque no estaba en nuestros planes llegar a dedo a Puerto Natales porque pensábamos que estaba demasiado lejos, llegamos más rápido que si hubiésemos combinando autobuses! A la salida del Chaltén nos encontramos con nada menos que tres parejas más haciendo dedo e igualmente nos levantaron a todos súper rápido. A las cinco de la tarde ya estábamos en Puerto Natales después de haber cruzado la frontera sin ningún problema. Tened cuidado si vais a cruzar fronteras a dedo porque no te dejan pasar andando, es decir, en el momento de cruzar necesitas saber en qué coche vas a seguir. Otra cosa a tener en cuenta es guardar el papelito que te dan en inmigración, ya que en la mayoría de los alojamientos te lo piden para no cobrarte el IVA. Me pareció que Puerto Natales tenia su encanto. No es que sea súper bonito e imprescindible, pero tiene casitas bajas de colores y salida al mar que le da cierto atractivo. Hay muchos alojamientos en Puerto Natales y aunque nosotros lo teníamos reservado con antelación, había bastante lugar en alojamientos económicos. Aunque la visita a las Torres del Paine sale muy cara, Puerto Natales es de los lugares más baratos de la Patagonia. Nos quedamos en el Hostel Bellavista Patagonia y quitando que hay un señor en la recepción muy desagradable, el resto del personal y el hostel en general es muy recomendable. Pagamos 34 dólares (cómo estábamos poquitos días en Chile casi no cambiamos moneda y pagábamos en dólares, aquí y en Argentina también te los aceptan en muchos lugares) por habitación privada con desayuno y hay cocina para el uso de los huéspedes. Esta bastante cerca del centro y aunque Puerto Natales no es muy grande, vigilad dónde reserváis alojamiento porque os puede tocar andar mucho (mejor si está cerca de la terminal de buses para ir hasta el parque). Dimos una vuelta y fuimos a cenar a un lugar que nos recomendaron “La Picada de Carlitos” y comimos carne (no tan buena como la Argentina) y canelones de centolla, muy típico el marisco por esta zona. Día 10. Día descanso a Puerto Natales. Hoy día de relax total, de prepararnos para la ruta que empezamos al día siguiente, comprando las provisiones y alquilando un par de sacos de dormir (5 dólares la noche aproximadamente) porque alquilarlos dentro del parque sale bastante más caro. Vamos hasta la terminal de bus para comprar los pasajes para llegar al parque (es recomendable ya que así aseguráis lugar). Aunque hay varias compañías todas tienen los mismos precios y mismo horario. Cuesta 14500 pesos chilenos ida y vuelta (en el momento que fuimos el cambio a euros estaba 650 pesos=1€). Recomiendo solo comprar la ida y volver a dedo porque es fácil y no dependes del horario del autobús (sólo hay uno a las 19:30). De hecho nosotros aunque teníamos comprado ya el billete de vuelta llegamos mucho más temprano y volvimos a dedo. A Puerto Natales podéis bajar hasta el paseo costero y caminar junto al mar. Las vistas son bonitas porque está rodeado de montañas. Por cierto que allí hay también una mano como la mano del desierto Chilena y como la que vi en Punta del Este (Uruguay). Otra cosa que podéis hacer si tenéis coche propio es ir a la cueva del Milodón, un perezoso gigante que vivió en la zona que se extinguió hace millones de años, pero parece que el lugar es bonito (no fuimos). Comer dentro del parque también es carísimo así que conviene comprar todo lo que necesitéis en Puerto Natales. Nosotros compramos empanadas (nunca fallan), y cosas para hacer bocatas. Agua no hace falta cargar con mucha porque se puede beber de los ríos. Nos vamos a dormir bien temprano que al día siguiente empezamos la ruta. Día 11. Torres del Paine: Lago Pehoé a Mirador del Francés y Camping del Francés. Hoy empezamos el día con un chute de adrenalina innecesario ya que no suena el despertador y, milagros de la vida, me despierto a mirar la hora y son a las 7:10 de la mañana. El autobús sale a las 7:30 así que nos toca correr, y mucho. Menos mal que la estación de bus está cerca y llegamos asombrosamente. Si hubiésemos perdido el autobús tendríamos un problema gordo ya que es el único que sale por la mañana y teníamos que hacer el primer tramo hasta el Cámping del Francés que tenemos la noche pagada. El trayecto hasta el parque son dos horas aproximadamente y hace tres paradas en las tres posibles entradas (Pudeto, Laguna Amarga, Administración). Después de abonar la entrada (21000 chilenos) nos bajamos en Pudeto para tomar el ferry que cruza el Lago Pehoé hasta el Refugio Paine Grande. En teoría los ferrys están coordinados con los autobuses, pero la realidad es que nos tuvimos que esperar una hora. Son como 30 minutos de navegación y bastante bonito porque el lago tiene un color espectacular y hay unas vistas magníficas de los Cuernos. El ferry cuesta 18000 pesos por trayecto y se tiene que abonar en efectivo allí mismo. Desde allí son unas 5 horas andando hasta el Cámping Francés en un camino bastante fácil. Aunque al principio hacia buen día y tenemos buenas vistas de las montañas, poco a poco se va tapando y acaba lloviendo. De camino pero, pasamos por el Cámping Italiano y nos desviamos hasta el mirador del Valle Francés, unos 4km ida y vuelta pero de mucha subida. La verdad es que no me pareció muy espectacular y además hacia mucho viento y lluvia por lo que no lo disfrutamos mucho. El Cámping el Francés es bastante nuevo (por eso no sale en algunos mapas) y está a una media hora del Italiano. Si hacéis el mismo recorrido conviene adelantar camino para que el día siguiente no se haga tan largo. Dormimos en las carpas que están armadas bastante bien y los baños son increíbles (¡bendita ducha!). El alquiler de la tienda montada más la esterilla cuestan unos 20€ por persona. Día 12. Torres del Paine: Refugio Chileno. Nos levantamos temprano ya que hoy tenemos por delante un día de caminata larga. Vamos desde el Cámping del Francés hasta el Refugio Chileno. En total unas 7 horas. El camino es bastante llano (excepto el último tramo) y muy bonito porque mucho rato transcurre al lago del Lago Nordenskjöld, de un azul impresionante. Además hace muy buen día y tenemos buenas vistas de los Cuernos. Hay que ir siguiendo las indicaciones para ir hasta la Hostería las Torres pero desviarse en un punto dónde indica para el refugio Chileno (cuidado que si os pasáis el cruce dais mucha vuelta y en subida). El Refugio es desorbitadamente caro (61 dólares la cama en habitación compartida de seis no armada, es decir ni siquiera te dan ropa de cama, hay que pagarla aparte o traer bolsa de dormir) pero la verdad es que después de la caminata la cama nos supo a gloria. Se puede cenar en el refugio y la verdad es que el olor y la pinta parecían espectaculares, pero se nos iba de presupuesto así que comimos lo que llevábamos del súper. Nos fuimos a dormir súper temprano a reponer fuerzas que mañana toca la etapa más dura supuestamente. Día 13. Torres del Paine: Mirador Base Torres y vuelta a Puerto Natales. Hoy subimos al Mirador Base Torres, el lugar más emblemático del parque. Nos ponemos en marcha temprano y aunque pensábamos que sería muy duro al final no fue para tanto. Desde el refugio Chileno hasta el mirador son unas dos horas aproximadamente (la última de mucha subida). Las vistas son magníficas, con las torres y el lago se ve todo perfecto. Aunque estaba bastante nublado la visibilidad era muy buena, así que creo que no os tenéis que preocupar excesivamente por el clima. Nos quedamos bastante rato en el mirador aunque hacia bastante viento. Luego nos queda toda la bajada hasta la Hostería Torres dónde tomamos el bus de vuelta. Si subís y bajáis desde la Hostería Torres hasta el mirador Base Torres en un día creo que se puede hacer, pero es bastante matada. El camino es absolutamente todo de subida y tenéis que cuadrar con el horario del bus por lo que tenéis que ir muy ligeros. Si decidís hacerlo durmiendo en el parque me parece mejor hacerlo en el mismo orden que lo hicimos que al revés por el desnivel. Es mejor volver de bajada desde el Chileno hasta la Hostería Torres que hacerlo primero de subida. De hecho bajamos demasiado rápido ya que el bus no salía hasta las 19:45 y las 16h ya estábamos abajo. De la hostería las Torres hay un transfer que cuesta 3000 pesos chilenos (o 5 dólares) que te lleva hasta la Laguna Amarga desde dónde sale el autobús a Puerto Natales (unos 20 minutos, se puede hacer andando pero se suele estar muy cansado de los trekkings así que no sé si vale la pena por lo poco que cuesta). Como faltan muchas horas porque salga el autobús nos ponemos a hacer dedo y a los dos minutos un coche nos lleva hasta Puerto Natales. Perdimos un ticket de bus pero ganamos una tarde espléndida de recuperar fuerzas en lugar de llegar por la noche. Conclusiones Al igual que en el Chaltén, también se organizan excursiones tipo “full day” para ver el parque pero sin hacer los trekkings. No creo que valga la pena, para ver las buenas vistas hay que andar (y bastante) y además es muy probable que el cielo esté nublado tapando las montañas. Teniendo en cuenta los precios y el esfuerzo físico, recomendaría pasar algunos días en las Torres del Paine si os encanta andar por la montaña. Para mí 3 días de trekking estuvieron bien, pero no me quedaban muchas ganas de andar más y aunque nos faltaron un par de etapas de la W, creo que no es necesario. Si tenéis que escoger porque no tenéis muchos días, diría que la última etapa (la del Mirador Base Torres) es la que vale más la pena. Etapas 4 a 6, total 8
Después de esta breve incursión a Chile, volvemos a Argentina. Esta vez para ir a la ciudad más austral del mundo: Ushuaia, la ciudad del fin del mundo!
Precisamente su localización era a la vez lo que nos empujaba a no ir ya que está, literalmente, muy lejos de todo. Eso me generaba muchas dudas ya que nos hacía perder bastante tiempo y no sabía si realmente el lugar valía la pena o era solamente la mística de poder decir que has estado en el “fin del mundo”. Finalmente lo incluimos en el plan y la verdad es que no me arrepiento. Ushuaia tiene un no sé qué, que no sé explicar que me gustó. Día 14. Traslado a Punta Arenas. Para llegar a Ushuaia desde Puerto Natales se puede ir en avión (pero hay que volver al Calafate) o en autobús de larga distancia. Hay dos recorridos para hacer en bus: 1) el que pasa por Río Gallegos 2) el que pasa por Punta Arenas. La compañía más conocida que hace estos trayectos es Bus-Sur. Creo que es mejor hacer la opción de Río Gallegos ya que es más corta y un poquito más económica. A nosotros nos pudo la curiosidad y pensábamos que el recorrido por Punta Arenas, atravesando Tierra del Fuego, tendría unos paisajes bonitos, pero la verdad es que toda la Patagonia es bastante igual/desolada. Así que las vistas no valen mucho la pena. Hay un autobús directo desde Puerto Natales a Punta Arenas que tarda unas 3 horas y cuesta unos 7000 pesos chilenos, pero decidimos hacer el trayecto a dedo. Nos costó un pelín salir de Puerto Natales porque las rutas no están muy transitadas, pero afortunadamente nos levanta un coche con dos chicos muy simpáticos que nos avanzan unos 100km. Nos dejan literalmente en medio de la nada y las carreteras de toda esta zona se llaman “Rutas del Fin del Mundo” lo que le añade un toque aventurero a “tot plegat”. Por suerte esta vez no nos toca esperar tanto ya que además hace un viento patagónico muy “agradable”. El segundo coche llevaba otros viajeros e iba directo hasta Punta Arenas, así que genial. Punta Arenas en si no tiene mucho que ver. Aunque creo que es muy factible llegar a dedo hasta Ushuaia, decidimos no tentar a la suerte y comprar un autobús para hacer el último tramo (35000 pesos chilenos) (vigilad porque no sale todos los días, especialmente en temporada baja). En Punta Arenas dormimos en un lugar que se llama “La casita independiente” un sitio con luces y sombras. Se trata de un pequeño apartamento que se encuentra en el jardín de una casa particular y los dueños lo alquilan. Una lástima que la inexperiencia de los propietarios con Booking (y me parece que con cualquier otro tipo de plataforma que les cobre por anunciarse) la hagan pagar a los clientes. En resumen no querían respetar el precio de la reserva sino poner el suyo y era muy difícil dialogar con ellos (no porque fueran malas personas, pero no eran muy ilustrados que digamos). Al final cedimos y pagamos un poquito más de lo que teníamos pensado (38 dólares los dos), pero el apartamento en si está muy bien porque tiene cocina y baño privados y pueden dormir hasta 4 personas. Se encuentra a unos 20 minutos a pie de la estación de autobús. Día 15. Traslado a Ushuaia. Hoy día de traslado a Ushuaia. El bus sale a las 8h de la mañana y tarda unas 12 horas por lo que tendríamos que llegar alrededor de las 20h. No hay autobús nocturno (lo cual sería ideal) porque tiene que cruzar un estrecho con ferry y por la noche no circulan. No tenemos alojamiento reservado en Ushuaia, pero por suerte tenemos el contacto de un Airbnb que nos salva los muebles. Llegamos al cruce del ferry en un par de horas y hace mucho viento. Tanto que el ferry no circula y tenemos que esperar a que el clima mejore. Ni más ni menos que…5 horas!! Así que mucha paciencia y filosofía porque en esta zona nunca se sabe y puede que no haya ningún problema como que estés dos días atascado. En el puerto hay una cafetería (que se debe hacer de oro) así que nada a matar el tiempo allí. No se nos hace tan pesado ya que conocemos a Catalina, una fueguina que nos cuenta su vida. Después de cruzar el estrecho (una media hora) nos quedan todavía 7 horas de viaje hasta Ushuaia, por lo que llegamos alrededor de las 2 de la mañana. Menos mal que habíamos contactado con Vicky, la chica del Airbnb porque llegamos muy cansados y con muy pocas ganas de buscar alojamiento (además otros viajeros nos contaron que en estas fechas esta todo bastante lleno, por lo que recomiendo reservarlo días antes. Vigilad también que este cerca del centro porque o bien tenéis coche alquilado o es muy incómodo estar a las afueras). El alojamiento en Ushuaia es muy caro por lo que un Airbnb es una buena opción. Nosotros pagamos 350 pesos la noche por persona en una habitación privada con desayuno (aunque había más gente en la casa) y podíamos usar la cocina, lo cual es un puntazo porque comer en el restaurante no es nada económico. Día 16. Cerro Martial. Primer día en Ushuaia. Nos despertamos tranquilamente y aunque teníamos planeado hacer la navegación por el Canal de Beagle nos recomiendan dejarla para el día siguiente que supuestamente habrá mejor tiempo. Así que paseamos un poco por el centro. Ushuaia es pequeñito, pero tiene su encanto. La calle principal (sí, lo habéis adivinado se llama Avenida San Martín, que raro eh?) está repleta de tiendas de souvenirs, restaurantes y agencias de turismo. Ushuaia Ushuaia es un lugar muy turístico y el lugar desde dónde zarpan los barcos hasta la Antártida. Una semana con todo incluido ronda los 5000 dólares por persona, así que lo dejamos para cuando nos toque la lotería. Compramos unas empanadas muy ricas en un lugar llamado Laserre (aunque luego no volvimos a encontrarlo abierto más) y después de comer fuimos andando con las calmas dirección el Cerro Martial. Está un poco alejado (una hora aproximadamente hasta el inicio de la excursión en si) y hace subida, pero al salir más del centro es fácil hacer dedo. Nos suben en 5 minutos hasta el inicio del sendero. Desde allí es una hora hasta llegar al glaciar. No sé si es porque ya habíamos visto bastantes glaciares y bastante más espectaculares, pero este no nos pareció gran cosa. Sendero al Cerro Martial Bajamos tranquilamente y pasamos por una casa del té que es muy bonita, pero los precios nos asustan y volvemos a dedo hasta la ciudad. Compramos merienda y cena en la Anónima (el supermercado de la Patagonia). Día 17. Navegación Canal de beagle. Hoy sí tenemos reservada la navegación por el Canal de Beagle una de las actividades imprescindibles en Ushuaia y de las que más me gustaron sin duda. Muy recomendable. Hay dos tipos de navegaciones típicas: la que hace el recorrido “pequeño” y pasa por la Isla de los Pájaros, la Isla de Lobos, el Faro de Les Eclaireurs y hace una mini excursión en la isla Karelo, y la que hace el recorrido “largo” que hace lo mismo sin la mini excursión y va hasta una pingüinera. Yo recomiendo la primera porque se puede hacer en barco pequeño y acercarte mucho más a las distintas islas, además de que vas con un grupo de gente reducido. Hay varias empresas que hacen este trayecto y todas tienen los mismos precios. Nosotros escogimos una que se llamaba “El Che Turismo Alternativo” y muy recomendable. Muy simpática la tripulación y la verdad es que pasamos una mañana estupenda. Además en nuestro caso íbamos a visitar la pingüinera de Punta Tombo en Puerto Madryn por lo que no era tan importante la pingüinera de Ushuaia. La excursión dura unas 3h:40min y cuesta 1000 pesos por persona más 20 pesos de tasas de embarque. Salimos a las 10h de la mañana del puerto y la primera parada es la Isla de los Pájaros. La verdad es que no pensaba que me impresionaría tanto. Se trata de una diminuta isla plagada de Cormoranes, una especie autóctona. Además también había lobos marinos, que me tienen enamorada así que me encantó. Después nos acercamos hasta el Faro de Les Eclaireurs, mal llamado como Faro del Fin del Mundo (aunque más al sur todavía hay otros) pero la verdad es que el paisaje tiene un aire bucólico muy atrayente. Además había más lobos marinos ❤ Hay colonias estables de lobos por toda la zona, pero es difícil preveer dónde estarán porque a veces se cambian de isla. Por ejemplo en la isla del faro no suele haber, pero esta vez estaban ahí y no en la llamada como isla de lobos. La gracia del barco pequeño es que se puede acercar mucho así que los vimos súper bien y estuvimos mucho rato (aunque yo no me canso y me hubiese quedado más). Es espectacular ver la diferencia entre los machos, que son enormes y las hembras. La última parada fue la isla de Karelo dónde hicimos una mini excursión mientras nos contaban cosas de la fauna, la flora y la historia de Tierra de Fuego. Los pueblos originarios de estas islas se llamaban Yámanas y creo que eran de las tribus más sufridoras de la tierra. Vivian en condiciones extremas (pensad que estamos en la ciudad más austral del mundo, hacía un frío del carajo y estábamos en verano) desnudos, sin construcciones ni materiales (por el viento en las islas no crecen más que arbustos), comiendo centollas y poco más. El nombre de Tierra del Fuego se lo dieron los colonizadores que veían las fogatas de los Yámanas en las islas. Los Yámanas fueron exterminados cuando Argentina colonizó la Patagonia, no hace tanto tiempo (siglo XIX). Isla Karelo (Tierra de Fuego) En el barco siempre havia disponible té, café y pastas, pero además al volver de la “excursión” nos sorprenden con una típica picada y cerveza artesana, un detallazo la verdad. Además que éramos solo 9 personas lo que hizo más agradable toda la visita. Tarde de descansillo y a la noche vamos a cenar a un lugar que nos han recomendado mucho para comer el típico cordero patagónico. Se llama “La Estancia” y aunque es un poco carillo, estaba todo muy muy rico (además hacia días que no comíamos así de restaurante bueno lo que aún lo disfrutamos más). Día 18. Laguna esmeralda. Último día en Ushuaia y última excursión. En esta ocasión vamos a la Laguna Esmeralda y si tenéis que escoger mucho mejor esta que el Cerro Martial. Para llegar o bien tenéis coche o reserváis un tour o hacéis como nosotros y llegáis a dedo. Primero cogemos un autobús urbano (dónde se puede usar la SUBE) hasta la última parada, a las afueras de Ushuaia. Desde allí sale la carretera núm 3 y a unos 15km de allí sale el sendero a Laguna Esmeralda. Ni nosotros ni el conductor sabíamos exactamente dónde era, pero si os vais fijando veréis que hay un cartel que indica el inicio del sendero. La excursión son dos horas hasta la Laguna, y la verdad es que es muy bonita. El camino es fácil, aunque hay algunos tramos de subida y sobretodo llevad buen calzado porque todo el camino está lleno de barro. Después de un par de horas de retorno llegamos a la carretera y otra vez dedo hasta Ushuaia (muy fácil). Nos deja en el centro y después de la ducha de rigor vamos a uno de los restaurantes más buenos (y caros) de la ciudad. Pero estamos de celebración así que un día es un día. Se trata del restaurante “Volver” y la especialidad es el marisco y los pescados. Comemos centolla que es el marisco típico de esta zona y merluza negra. La verdad es que está muy rico, sobretodo la merluza, pero creo que, como todo en esta zona, se pasan con los precios. Nos vamos a dormir temprano que mañana tomamos el vuelo hacia Trelew, para visitar Puerto Madryn. Nos vamos de Ushuaia con una agradable satisfacción por haberla incluido finalmente en el itinerario. Etapas 4 a 6, total 8
La siguiente etapa del viaje por la Patagonia continua en Puerto Madryn.
Día 19. Vuelo a Trelew. Traslado a Puerto Madryn. Nos vamos de Ushuaia con una agradable satisfacción por haberla incluido finalmente en el itinerario. Nos vamos para Puerto Madryn, un lugar del que guardo muy buen recuerdo de la visita que hice en Noviembre para ver las ballenas (podeis leer mi diario también en esta web). Aunque en Enero no hay, y parece otro lugar, visitar Puerto Madryn en verano también tiene su gracia. Aunque podríamos haber ido en autobús (o incluso a dedo si tenéis varios días) esta vez decidimos volar. Este trayecto solo es operado por Aerolíneas Argentinas o Latam, por lo que conviene reservar el pasaje lo más pronto posible para encontrar el mejor precio. En mi caso, y con el papelito de residente en Argentina, compré el billete con Aerolíneas Argentinas precio argentino (casi la mitad) que me costó 165€. No estoy segura que el certificado de domicilio sea válido, porque en realidad no me pidieron nada (ni siquiera sé si una vez tienes el billete en el mostrador de facturación pueden saber a qué precio lo has adquirido) así que duda no resuelta… Tengo que decir que pasé nervios (además de los normales que me dan cada vez que tengo que tomar un avión) ya que cuando había hecho toda la facturación me llaman por megafonía. Y yo “ay que no me van a dejar volar…que me van a poner una multa…” y resulta que era una tontería de mi mochila que se le salía una cosa. En fin, el vuelo estupendo, y en unas dos horas nos plantamos a Trelew. Trelew es la segunda ciudad más grande de la provincia de Chubut, pero no vale la pena para visitarla. La primera cosa que nos sorprende gratamente al llegar a estas latitudes es que por fin hace calor! Como os explico en los consejos previos, el clima en la Patagonia no es fácil, así que estamos encantados de conocer el verano austral por fin. Aunque nuestra intención era visitar la pingüinera de Punta Tombo al día siguiente y quedarnos esa noche en Trelew que está más cerca, nos levanta un hombre que va a Puerto Madryn así que cambiamos de planes. Llegamos a Puerto Madryn y me sorprende la cantidad de gente que hay. Si habéis estado alguna vez en la costa española mediterránea, Puerto Madryn en verano se parece a los típicos pueblos de la costa dorada como Calafell, lugares de veraneo relativamente populares (no de lujo), destino de vacaciones familiares medio tranquilos medio animados. Los alojamientos siguen siendo caros, como en toda la Patagonia y además no había mucha disponibilidad (puede que valga la pena reservarlos con antelación). Al final nos alojamos en el sitio más barato que encontramos, hostel Kaló, 700 pesos por habitación privada. Día 20. Playa Puerto Madryn. Hoy nos apetece descansar un poquito y hacer un poco de playa que estamos ansiosos de verano. ¡Esto sí que parecen vacaciones! Así que nos levantamos tarde, desayunamos en el hostel y nos vamos a la playa. La playa de Puerto Madryn es muy grande, aunque hay que tener cuidado con las mareas ya que es muy posible que os toque mover la toalla. La playa está bastante petada de gente y no es nada paradisiaca, más bien una playa normal, pero nos sabe a gloria. Aunque te puedes bañar, el agua está bastante fría. Por toda la playa hay los típicos vendedores ambulantes que venden refrescos, helados, ensalada de frutas y… ¡churros! Sí, sí…se ve que los argentinos vinculan 40 grados y un sol abrasador con comer churros, calientes, aceitosos y rellenos de dulce de leche… Comemos en un chiringuito de playa con vistas al mar, rabas y pescado y, aunque es típico de la zona, deja bastante que desear. Sin duda la carne argentina le da mil vueltas al pescado, incluso en las zonas costeras. Por la tarde seguimos tostándonos a la playa y vamos a contratar un par de excursiones para los próximos días. La que nos hacía más ilusión es el snorkeling con lobos marítimos que contratamos por 2000 pesos para el día siguiente (cara, pero para mí 100% recomendable). A la hora de contratar la excursión tened en cuenta las previsiones climatológicas ya que si hace mucho viento las barcas no pueden salir y se anula la actividad. Además, hemos descubierto un hostel un poco más barato (y más cutre, Vaskonia) por 500 pesos la noche en habitación doble, así que mañana nos mudamos. Día 21. Snorkel con Lobos Marinos. Estamos emocionadísimos de hacer el snorkeling con lobos marinos, uno de mis animales favoritos que hemos podido ver tanto en Ushuaia como aquí en Puerto Madryn. Nos ponemos los neoprenos y cogemos una barca que nos lleva hasta Punta Loma, una lobería estable a unos 30 minutos de navegación (bastante movida por cierto). Punta Loma también se puede visitar desde tierra a unos 15 minutos en coche, pero o bien alquiláis auto o contratáis excursión o taxi porque no hay transporte público. Hay un montón de lobos y a medida que nos acercamos con el barco podemos ver más y más. Se tiene que ir con marea alta para que salten al mar y el acceso está restringido y solo se permiten dos embarcaciones diarias. En nuestro grupo somos unas 10 personas y en total estamos en el agua unos 45 minutos que pasan volando. A mí la verdad es que me encantó. Aunque Enero no es la época ideal (ya que están en apareamiento y los machos no quieren que las hembras y los peques, que son los que interactúan con humanos, vayan al agua) al final yo me quedo contenta con todos los que hemos podido ver de cerca. Los lobos marinos son muy simpáticos y curiosos y se acercan a los humanos a interactuar con ellos. No tengo fotos ni videos porque iba aparte y costaba 600 pesos, pero moló mucho y la verdad que si os gustan los animales me parece una actividad muy recomendable. Por la tarde, descanso en la playita. Día 22. Punta Tombo. Hoy es el único día que hemos alquilado coche. Vamos a Punta Tombo, una de las colonias de pingüinos más grandes del mundo, y costaba igual alquilar un coche que una excursión y nos apetecía ir a nuestro aire. El coche nos cuesta 1300 pesos al día más 300 de combustible (quizás mirando con tiempo por internet se encuentra algo mejor, pero los precios en general ya veis que son caros). Creo que podríamos haber ido y vuelto perfectamente a dedo porque la carretera a Punta Tombo está bastante transitada. Si no tenéis mucho tiempo no, pero si dedicáis un día entero recomiendo intentarlo. El camino desde Puerto Madryn a Punta Tombo, es bastante largo, unas 3 horas aproximadamente, pero todo asfaltado excepto los últimos 20km que son de ripio que se hacen bastante pesados. Me mareo bastante en la carretera y al llegar, aunque está lleno de pingüinos y el sitio mola mucho, estoy un poco off. Aunque los pingüinos pasean muy cerca de ti no los puedes tocar ni entorpedecer su camino ya que se intenta que el impacto humano sea el menor posible. La entrada cuesta 250 pesos para extranjeros y 100 para argentinos. Se sigue un sendero marcado de unos 3km ida y vuelta del que está prohibido salirse, así que en total con mucha calma puedes dedicarle unas dos horas a la visita. Los pingüinos son muy graciosos y hay muchísimos. Enero es una época ideal para visitar Punta Tombo ya que está lleno de crías (pichones) que están mudando el pelo. Volvemos directamente a Puerto Madryn aunque se puede hacer un desvío de 30km por carretera de tierra a un lugar llamado Isla Escondida dónde si tienes suerte puedes ver elefantes marinos o hacer un avistaje de Toninas, un simpático animal parecido al delfín de color blanco y negro. Día 23. Península Valdés y traslado nocturno a Bariloche. Último día a Puerto Madryn y hacemos una excursión organizada por la península Valdés, un lugar conocido, además de por los avistajes de ballenas, por ser una reserva natural con fauna como lobos marinos, pingüinos, elefantes marinos y muchas especies de aves. Teníamos intención de alquilar el coche también e ir por libre, pero un amigo de allí nos desanima a hacerlo. Todas las carreteras de la península son de ripio ya que es un área natural protegida y es pesado conducir por allí, además de riesgoso ya que es probable que salten piedrecitas que te rompan las lunas o algún cristal del coche. La verdad es que después de hacer la excursión, tampoco recomiendo hacerlo en coche particular a no ser que la diferencia de precio sea muy grande. Contratamos la excursión por 1080 pesos por persona y a mí me decepcionó un poco. Aunque solo éramos cuatro, el guía no explicaba mucho y tampoco vimos tantos animales. A pesar de la duración del tour (des de las 8:30 de la mañana hasta las 18h de la tarde) la mayor parte del tiempo es en el coche y básicamente hay tres paradas en tres miradores: uno dónde hay muchos lobos marinos (Punta Norte), otro dónde hay pingüinos (Caleta Valdés) y otro con elefantes marinos (Punta Delgada). Para ver lobos marinos me parece que es incluso mejor ir a Punta Loma, que está a escasos 15 minutos de Puerto Madryn y te ahorras bastante tiempo y dinero, para los pingüinos mejor Punta Tombo dónde ya habíamos estado el día anterior y los elefantes marinos en esta época del año eran crías por lo que tampoco fue tan espectacular verlos. Crías de elefante marino en Península Valdés Además del coste del tour, la entrada a la Península Valdés cuesta 330 pesos por persona que tienes que abonar cada vez que entras y sales. Por la tarde volvemos a Puerto Madryn después de unos 50 minutos por carretera asfaltada. Cenamos algo rápido y nos vamos a la estación de bus ya que a las 21h sale nuestro bus nocturno hacia nuestra última etapa del viaje por la Patagonia: Bariloche. Etapas 4 a 6, total 8
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