7 días en Noruega ✏️ Blogs de Noruega

Tratamos de dormirnos en el tren pero apenas pudimos; era cómodo, pero yo soy de poco dormir, y más cuando me cambian de entorno. Tras pasar un montón de pueblecitos que apenas se veían porque era de noche, al fin llegamos a Myrdal a una caseta muy maja, como un refugio, a las 4,30 o así, y hacia mucho frio y mucha nieve por las montañas. El paisaje llegando a Myrdal era precioso con los lagos y las montañas nevadas.
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Hemos estado en Myrdal viendo el paisaje, jugando al parchis de la tablet, y desayunando leche y napolitanas que llevábamos del apartamento.
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Al fin vino el tren de Flam y nos montamos, pero venia lleno y, aunque juntos, no nos pudimos poner justo en la ventanilla, sino al lado de un matrimonio, aunque te puedes mover para fotos y vídeos por el tren de un lado a otro. Pocas estaciones después de subir vino la famosa cascada donde casi todos nos bajamos a hacer fotos. Hacía mucho frío y salpicaba un montón la cascada, pero es impresionante, con la bailarina esa que sale, muy chulo.
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Tras unos 5 minutos, vimos la cascada y la bailarina y para adentro. Volvimos a nuestros sitios donde habíamos dejado las mochilas sin nada de valor, y vimos un montón de paisajes de montaña chulísimos, e hicimos muchas fotos y vídeos. Merece un montón la pena, tal vez porque era lo primero que veíamos de este tipo, tan diferente todo a Oslo.
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Se hizo corto. Llegamos a Flam, nos bajamos del tren y estaba allí el crucero que, en un principio, íbamos a reservar hace casi un año.
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Le hicimos fotos, y más fotos por el puerto de Flam, el fiordo, las montañas, las tiendas... y nos fuimos al Hostal Flam, dentro del Camping Flam. Dejamos las maletas ya que el check-in era a las 13, y fuimos a ver la playa que hay en el fiordo, los distintos puestos, compramos los recuerdos de rigor (3 postales y una bolita pequeña de vikingo de Noruega, ya que de Flam no había, por 9,39 euros), dimos vueltas y más vueltas, nos sentábamos mirando el mar y los barcos... y vimos el museo del Flamsbana, gratuito, no es gran cosa pero para ser gratis está bien, y se ve como hicieron todo lo del tren de Flam, hay reproducciones a escala...
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Nos volvimos a sentar ya que daba la sensación de que ya lo teníamos todo visto, y a las 12 y algo buscamos para comer, en un restaurante que tiene terraza exterior arriba donde comimos una pizza de jamón y queso feta por 150 kr (16,74 euros), con jarra de agua. Los camareros hablaban bastante español.

Bajamos, nos comimos un gofre con azúcar muy grande por 40 coronas (4,47 euros), y fuimos a las 13 a hacer el check-in y a descansar ya que llevábamos un montón sin dormir y por la tarde teníamos el mirador Stegastein. De momento no nos llovió en toda la mañana, y hasta hizo algo de sol, aunque hacia fresquito, más que en Oslo, unos 14 o 15 grados y el cielo cubierto de nubes.

Nuestra habitación muy chula, moderna, dentro de un gran chalet amarillo, con 4 literas y baño privado con ducha, con sábanas aunque sin toallas.

Guardamos un poco lo básico y nos echamos la siesta hasta las 16. Al levantarnos, llovía muchísimo, y fuimos con los paraguas hasta la parada del bus donde se cogía el microbús para Stegastein. No tiene pérdida, aunque miramos en la pantalla del centro turístico y ahí sale cada bus y cada barco, hora y lugar de salida. Entramos al microbús, nosotros y otra pareja, y pronto paró de llover, menos mal, porque teníamos una desilusión de ir al mirador lloviendo…

Subimos por una carretera con muchísimas curvas y muy pronunciadas, además de estrecha, y cuando bajaba una caravana nos teníamos que apartar y parece que nos íbamos a caer al precipicio, pero súper chulas las vistas mientras subíamos, parecía que nunca llegaríamos arriba. Una vez arriba, el mirador: una maravilla, a 600 metros de alto, donde se ve el fiordo y el pueblo de Aurland. Hicimos un montón de fotos. Nos dieron unos 20 minutos.
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Volvimos al microbús, y de vuelta para Flam. Esta excursión nos costó 93 euros los 3, reservada desde casa en visitFlam. Ya no llovía, y nos fuimos al hotel, a ducharnos, descansar, cenamos prontito y nos acostamos antes de las 9, ya que al día siguiente teníamos que madrugar para ir al crucerito por el fiordo Naeroyfjord. Antes de irnos al hostal, pasamos por un supermercado Coop, donde compramos leche y alguna cosilla que hacía falta (7,38 euros).

👉 Ver Etapa: Día 4. Flam: llegada y mirador Stegastein ⏫ Volver arriba Compartir:

Esta mañana nos levantamos a las 6 tras acostarnos a las 9 menos algo, desayunamos, nos arreglamos, metimos todo en las maletas y a las 7,30 salimos, dejando las maletas en el hotel para hacer el check out a la vuelta, que era a las 11 y pensábamos que nos daría tiempo.
Nuestro hostal:
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Nos pusimos a la cola del barco sin problemas ya que había otra pareja y nosotros solo y luego ya vieron pocos más. No llovía, menos mal, aunque estaba el cielo feo. Nos pusimos arriba del todo en la popa, nos sentamos en sillas y hacia muchísimo frio.
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Duramos poco ahí y nos pusimos en seguida a dar vueltas por allí arriba haciendo fotos de un lado a otro, con 3 o 4 capas de ropa. El paisaje era una maravilla, el fiordo, las cascadas por todas partes, pueblecitos como Aurland, Undredal, Gudvangen... (99,41 euros los 3 el crucerito).
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Tras dos horas y después de meternos ya dentro helados de frío, bajamos en Gudvangen, y cogimos el bus lanzadera que nos llevaba de nuevo a Flam (28,86 euros los 3). Sólo iba otro hombre y nosotros. Atravesamos dos largos túneles y en 20 minutos estábamos en Flam.

Fuimos corriendo a por las maletas ya que ya eran las 11, hicimos el checkout y nos fuimos al centro de turismo a hacer tiempo y a sentarnos un rato bueno. Sobre las 12 nos fuimos hacia la playita del embarcadero de piraguas, y en un banco con mesa comimos, fiambre de la maleta y una lata.

Y como nos faltaba postre, entramos al coop y compramos 4 postres de chocolate y caramelo por 9,89 euros y nos los comimos con tenedor en el centro de visitantes. Allí estuvimos sentados hasta las 14,20 o así que nos pusimos en la cola del tren de Flam que salía a menos 20, pero en seguida empezamos a pasar.

Entramos al vagón 6, y poco vimos en el lado izquierdo esta vez, estuvo mejor el otro día.
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Bajamos a ver la cascada ya que nos encantó el día anterior, y luego se seguía viendo desde nuestro vagón y más calentitos. (Todo este trayecto y el tren hasta Bergen, 214,43 euros los 3).
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En seguida llegamos a Myrdal donde ya estaba el tren de Bergen y todo el mundo echó a correr hacia este, pero en todos los vagones ponía reservado y acabamos sentándonos en uno de ellos, menos mal que no nos dijeron nada. El revisor nos pidió el billete y sin problemas. Este tren tardó dos horas, y fuimos viendo unos paisajes muy bonitos, con mucha agua, lagos, montañas...
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A las 17,30 llamé al apartamento de Bergen y me mandó un SMS con las instrucciones para entrar y encontrar la llave. Llegamos a las 18 a la estación de Bergen y estaba diluviando.

Nunca habíamos visto nada igual. Compramos leche en una tienda de la estación (3,81 euros), y nos fuimos guiándonos por el Google maps calle abajo unos 500 metros hasta la calle del apartamento.
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Nos costó un poco abrirlo y nos pusimos empapados, hasta lo de dentro de las maletas. Colocamos todo cuando entramos en los radiadores (había calefacción regulable) y mi padre se fue a por pan que se nos había olvidado. Tardó mucho y es que se había perdido y ni compró pan ni nada, así que me volví a vestir y fui con él, pero aunque no nos perdimos, no había pan en ninguna parte, así que volvimos empapados y sin nada.
Nuestro apartamento (la parte de abajo):
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A las 8 cenamos arroz a banda de bandeja de microondas y fiambre con una lata de magro de cerdo. Este apartamento está muy bien, tiene dormitorio y salón con sofá cama, cocina con microondas, horno, nevera, lavavajillas... y calefacción. A las 9 o antes nos acostamos.

👉 Ver Etapa: Día 5. Crucerito en Flam, tren a Bergen y llegada al apartamento ⏫ Volver arriba Compartir:

Esta mañana yo me desperté a las 5 y me puse a cargar el móvil, guardar fotos, arreglarme y demás. Mis padres se levantaron a las 6 y algo. Desayunamos, cogimos todo y nos fuimos a las 7. Estaba soleado, increíble. Hacía frío pero no importaba, unos 13 grados.
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Fuimos paseando por el lago del parque que está en frente de la estación hasta llegar al floibanen, el funicular de Bergen que sube al monte Floien.
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No había casi nadie a las 8, compramos los 3 tickets, 90 kr cada uno (30 euros), y subimos. Las vistas desde arriba preciosas y más con sol. Estuvimos por allí un rato, haciendo fotos, selfies, viendo cabritas, trolls... y bajamos.
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Nos fuimos hacia el puerto y el Bryggen, con sus famosas casitas de madera, y nos metimos por las distintas callejuelas del mismo.
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En una de ellas había un baño en el que había que pagar 10 kr, así que como no nos quedaba otra y teníamos que cambiar, compramos una postal de 7 kr (0,75 euros) y pagamos con un billete de 100 kr, pero no nos dio ninguna moneda de 10 kr y tuvimos que volver.

Hicimos pis los 3 con las 10 kr (1,07 euros), compramos recuerdos por 22,11 euros, compramos pan en un Rema 100 por 3,63 euros, dimos un paseo hasta el castillo y lo vimos pero sin entrar, después vimos por fuera la Mariakirke o iglesia de Sta Maria.
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Y la catedral que estaba hecha una pena en obras todo.
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De ahí nos fuimos al fisketorget o mercado del pescado, vimos los distintos puestos, llenos de camareros españoles, entre ellos una sevillana muy simpática pero que luego no fuimos donde ella.
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Comimos al final en uno de estos puestos 2 platos de brochetas de gambas y filete de salmón y un bocadillo de salmón y gambas por 647 kr, 69,43 euros. Por cierto, comimos a las 11,40 o así, y a las 13 ya estábamos en el apartamento a echarnos la siesta.
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Cenamos prontito y nos llevamos un susto porque nos visitó por sorpresa la dueña del apartamento, llamándonos por la ventana y no sabíamos quién era, para cobrarnos, muy simpática ella, y a las 10 nos fuimos a dar una vuelta por el bryggen por verlo un poco de noche. El cielo estaba feísimo pero tuvimos suerte que no nos llovió. Y hacía mucho frío. Volvimos al apartamento antes de que lloviera y a las 23 nos acostamos.
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👉 Ver Etapa: Día 6. Bergen: floibbanen, bryggen, iglesias, castillo, fisketorget, y noche ⏫ Volver arriba Compartir: