![]() ![]() Egipto 2017 ✏️ Blogs de Egipto
Circuito de 8 días. Ladrones de tumbas, tesoros perdidos, misterios y maldiciones… aventura en tierra de faraones.Autor: Lusapio Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.7 (7 Votos) Etapas 4 a 6, total 9
25/09/17
Edfu Visitaremos los templos de Edfu, Kom Ombo y llegada a Aswan. 06:55 diana, nos avisan por teléfono de recepción. Hemos dormido muy bien aunque el barco durante la noche ha estado navegando, la verdad es que no se siente nada, ni ruido de motores ni movimientos del barco. Aseo, desayuno buffet y reunión en el lobby con Yasser. La ciudad de Edfu está situada a 115 km de Lúxor y 775 de El Cairo 08:00 Yasser nos explica las actividades de hoy. 08:15 bajamos del barco. Atravesando las diferentes recepciones de otras tres motonaves que están amarradas junto a él y ya en tierra, nos espera una larga fila de calesas. Aunque está bastante organizado, todos quieren que montes con ellos y compres lo que llevan. Los adultos te ofrecen agua, postales, estatuillas, los niños te ofrecen pulseras y collares. El tumulto formado, pronto se acaba, en cuanto montamos, cuatro por calesa. Nos ha tocado la número 199, hay que acordarse para coger la misma a la vuelta. En calesa iremos hasta el templo de Edfu. 08:20 salimos hacia Edfu. Los edificios, muchos de ellos sin acabar y otros a los que parece que les ha caído una bomba, son de un color arenoso y monótono y da aspecto de dejadez y de suciedad. Las calles están llenas de baches y muy sucias y el tráfico es, a ojos europeos, caótico. Con todo tiene un no sé qué que lo hace atractivo. 08:35 llegamos al templo. La entrada vale 60 libras. El templo de Edfu está dedicado al dios Horus y tiene más de 2000 años, es un templo griego. El estar largo tiempo enterrado en la arena es lo que hace que haya llegado hasta nosotros en ese buen estado de conservación. Es el segundo templo más grande de Egipto después del de Karnak, el mejor conservado del país y sin lugar a dudas uno de los más bonitos. ![]() Aquí los vendedores son demasiado insistentes, llegando incluso a ser maleducados, tanto, qué Yasser nuestro guía, se ha molestado viendo como nos acosaban y les ha llegado a llamar la atención. Me ha gustado más que los de Lúxor en cuanto a decoración y estructura. Los altorrelieves y bajorrelieves son muy bonitos y algunos están muy bien conservados. Este templo es impresionante. 10:00 salimos del templo. Foto en calesa 1 €. 10:55 estamos ya en el barco. Por el Nilo se ve alguna faluca, casi ninguna motonave turística y muy poquitas barquitas de pescadores. 11:15 reunión, hay varios grupos haciendo lo mismo, en el bar con todo el grupo. Yasser nos da opciones sobre excursiones, precios y los gastos pendientes de abonar. Excursión en calesa en Asuán, 15 € Excursión poblado Nubio 45 € Visados propinas y gestión 93 € Todo esto hay que multiplicarlo por 2 y da un total de 306 € 11:55 terminadas estas gestiones nos vamos a comer. 13:00 comemos variado. El buffet está bien, es variado. Después de comer, nos atrevemos a subir a la terraza pero el calorazo nos hace bajar a escondernos; no me quiero imaginar lo que tiene que ser este viaje en verano. 16:05 nos tomamos un chupito del brebaje casero que ha traído el cuñado, reconstituyente dice. 16:30 té y una pequeña pasta en la cafetería y charla de Yasser, esta vez explicándonos la siguiente excursión. Llegamos a Kom Ombo. Esta ciudad está situada a 55 km de Asuán. 17:10 templo de Kom Ombo. Bajamos a ver el templo con un calor, casi, abrasador. Este templo, está dedicado al dios Sobek el dios cocodrilo, el lado negativo, y a Haroeris, el disco solar alado, el lado positivo. Más deteriorado que el Edfu, aunque es muy bonito, llegamos casi de noche y estos recintos apenas tienen iluminación; algún fluorescente para los bajorrelieves, algún foco grande en las entradas y poco más. Hay zonas donde te puedes tropezar sino vas con cuidado y con una linterna. ![]() El templo nos ha gustado mucho, en algunas columnas, aún quedaban zonas con colores muy vivos. Hay un nilómetro, es una construcción escalonada o pozo la función es la de medir el nivel de las aguas del río Nilo. Que bien, pensaba que no iba a ver ninguno, ya que estuve mirando por internet y éste no salía. Hasta la construcción de la presa de Asuán, este templo estuvo sumergido, por esta razón es el que peor estado de conservación tiene. Lo interesante de este templo y lo singular, es que es un llamado templo doble. Consta de dos partes simétricas, dedicadas a dos dioses diferentes, así pues encontraremos accesos, patios, capillas y santuarios duplicados, uno para cada deidad. Al finalizar la visita de este pequeño templo y justo antes de la salida, está la capilla de Hathor, dónde está el Museo del Cocodrilo. Dentro cocodrilos grandes y algunas crías, algunos en bastante buen estado, hay algunos embalsamados y otros momificados. Hay también huevos de cocodrilo, en total, una colección de unas trescientas momias. Interesante. Este templo, también cuenta con un acceso al río Nilo, como todos los qué vamos viendo, con sus rampas de acceso, pisos pequeños y embarcadero: ahora pequeño pero en su día podían atracar barcas bastante grandes, tan grandes como para traer las piedras, las estatuas y los obeliscos que forman parte de estos recintos. La entrada al templo de Kom Ombo cuesta 50 libras y está incluida la visita al Museo del Cocodrilo 18:10 salimos del templo. A la salida, ha habido trifulca otra vez con los vendedores. Aquí había niños vendiendo pulseritas, pero por suerte no se ven muchos. 18:45 el barco zarpa con destino Aswan. 20:00 hemos bajado a cenar vestidos con la chilaba. A mitad de la cena, han salido los camareros y los cocineros con sus cánticos egipcios, esos con la lengua, cantándole a la abuela del grupo con el que vamos, ya que era su cumpleaños. Le han traído una tarta y le hemos cantando. Ha estado muy bonito y nos hemos puesto a bailar todos en el centro del comedor. La tarta estaba muy rica. 21:00 fiesta de la chilaba en el bar discoteca. Hemos sacado una botella de Johnny Walker, que trajimos facturada y la llevamos a la terraza. Una vez arriba, se nos unen los chicos de Madrid con los que hablamos de viajes y de la vida en general. Unos chicos muy majetes. Ya de nuevo en la disco hemos echado unos bailes y lo hemos pasado en grande, Bailando y bailando. La gente corriendo por los pasillos, saliendo y entrando de los camarotes, pintados y disfrazados con las chilabas haciendo la cabra; ha estado muy divertido. 22:50 nos vamos a dormir, mañana toca madrugar. El barco viaja hacia Aswan, mientras nosotros soñamos con más piedra, más arena, más Egipto. Etapas 4 a 6, total 9
26/09/17
Aswan Hoy visitamos Abu Simbel. 03:00 Diana. El cielo está de un azul precioso. En el lobby del hotel, tenían preparado el desayuno, una bolsa de papel con un par de bocadillos de fiambre, un zumo y algo de fruta. Han sido bastante generosos. 03:30 salimos, en autobús, hacia Abu Simbel, por delante 280 km dirección sur. Nos han dejado traer la almohada, así que nos acomodamos en el autobús e iniciamos el camino. Es de noche así que no se ve nada y está todo oscuro no hay ninguna luz por ninguna parte y las pocas farolas van quedando atrás. En el autobús viene otro grupo, supongo que para abaratar costes o por un tema de seguridad, para que sea más fácil vigilarnos; menos vehículos mejor control. La carretera una vez fuera de la ciudad, está bastante bien en cuanto al firme, aunque la arena del desierto a veces salta el arcén. Pequeñas dunas aquí y allá, imagino que el trabajo de mantenimiento será constante ya que de no ser así, el desierto taparía completamente la carretera en cuestión de días. Van pasando los kilómetros y no se hace ninguna parada. Media hora antes de llegar al destino, Yasser, con el micrófono en la mano, va despertando a los que aún están dormidos, explicando lo que vamos a ver. Aprovechamos, que aún queda algo de tiempo hasta llegar, para desayunar lo que nos han dado en el barco a salir. Ha amanecido ya. El desayuno, la charla de Yasser y las vistas del desierto, nos acercan al emplazamiento de Abu Simbel, el nuevo emplazamiento. En 1968 un conjunto de países, entre los que estaba España ubicaron estos templos en la situación actual, desmontando piedra a piedra todo el complejo. Por la ayuda recibida, el gobierno egipcio claro a España el Templo de Debod, que se encuentra en Madrid. A Yasser no le hacen mucha gracia estos regalos. Con nuestro autobús, a lo lejos, se veía algún transporte más, pero no son las caravanas de las que habíamos oído hablar. Durante todo el trayecto, veníamos escoltados, no se veía muy bien si eran policías o militares, ya que tampoco estaban demasiado cerca. A lo largo de este trayecto también nos ha tocado parar en varias ocasiones debido a los controles. Ya en el aparcamiento, bajamos del bus y nos dirigimos directamente a las taquillas, dónde como siempre, Yasser se encarga de adquirir las entradas. La entrada son 100 libras. Estamos al lado del lago Nasser, en un complejo para turistas, que se le ve nuevo aunque seguramente tenga ya bastante tiempo, hay tiendas de recuerdos, hay bancos y hemos visto algún cajero automático. Aprovechamos para ir al lavabo. Una vez pasada la taquilla, lo primero que se ve es una gran montaña dónde están alojados los dos templos, cogemos el camino de la izquierda y vamos rodeando la montaña. Se tardan unos 10 minutos en llegar a los dos templos. No hay mucha gente y antes de entrar, Yasser ha hecho gala de su experiencia, nos ha dado la charla delante del templo de Nefertari, haciendo tiempo para que los pocos turistas que había, finalizarán y se dirigieran al templo de Ramsés. Después de las explicaciones y una vez que los turistas libre el templo de Nefertari, Yasser se queda fuera y entramos a este pequeño templo, que está dedicado a la diosa Hathor, de ahí que se le conozca también como, Templo Menot y Templo de Hathor. Es pequeño pero magnífico, aún mantiene en el interior, zonas con los colores originales. Los dos templos tienen orientada la entrada hacia el este, y enfrente está el lago Nasser. El lago Nasser es resultado de la construcción de la presa de Aswan. Desde la explanada observando los dos templos, entras en una especie de letargo y ves cómo se va el tiempo, de verdad que es impresionante. El de Ramsés II es más grande que el de Nefertari y los cuatro colosos que tiene en el frontal de la entrada son, casi no hay palabras, son increíbles, la mitad de la segunda imagen de la izquierda está caída en el suelo, a consecuencia de un terremoto. Así estaba en el emplazamiento original y la dejaron en la misma posición. Hay que pensar que prácticamente estos templos estaban enterrados en la arena, con lo que han permanecido casi intactos, el trabajo de pulido es excepcional, los detalles casi imposibles. Después de más de 3200 años, aún conservan, en muchos lugares detalles muy hermosos y delicados. En mayo se cumplieron los 200 años del descubrimiento de estos templos. ![]() En el templo de Ramsés II, también llamado Templo Mayor de Abu Simbel, los detalles en el bajorrelieve de la batalla de Qadesh son increíbles. Tantas veces lo he visto en libros y en documentales, que ahora al tenerlo en frente, solo por un instante, todos estos siglos han desaparecido, estaba allí con él, en su tiempo, en su momento. Ha sido un momento mágico, ya he tenido alguno más durante el viaje y solo llevamos 3 días. Por suerte no hay muchos turistas, con los que tienes que luchar con largas esperas para hacerse una foto, foto sin la que, aveces, estos viajes parecen incompletos. Por otra parte el poder hacer fotos dentro de estos recintos es una delicia ya que no siempre puedes. Tanto el exterior, como el interior son increíbles, y aunque no quieras te hacen sorprenderte. Aunque no son ni las 9 de la mañana, ya hay más de 30° C. 08:45 se da por terminada la visita. Qué rabia da estar tan poquito tiempo, sobre todo después de haber recorrido tantos kilómetros para llegar aquí. Para abandonar estos templos se coge el camino de la izquierda el que está detrás del templo de Ramsés II, por supuesto antes de salir de lo que es complejo hay que pasar por las tiendas de recuerdos. 09:00 haciendo tiempo, nos hemos tomado dos coca-colas y dos cafés, muy caro, 8 €, además de estar sucio, el bar era muy cutre. Son unos precios abusivos. 09:20 subimos al autobús y comenzamos el viaje de vuelta esta vez hacia el norte hay 32°C. El cielo está despejado, durante todo el trayecto no hemos visto ni una sola nube. En el aparcamiento había solo tres autobuses, aunque tiene capacidad para muchísimos más. Nos cuenta Yasser, que desde la primavera árabe del 2011 esto no es lo que era, aquí se llegaban a recibir 5000 visitas al día, hoy no seríamos ni 150. 12:10 llegamos Aswan, por el camino hemos visto cuadras con camellos. Yasser nos cuenta que los camellos de Sudán son muy apreciados por su carne. Vemos también acuartelamientos militares con tanques y muchos puntos de control. De vez en cuando se ve algún colegio. A lo lejos se ven montañas con forma de pirámide, aquí tiene todo forma piramidal. Kilómetros y kilómetros de roca, piedra y arena. Todo seco, no se ven lechos de ríos, ni canales de riego, solo hay piedra y arena. Al llegar a Aswan, hemos entrado en el banco con las almohadas y las bolsas de la comida. La gente qué estaba dentro nos miraba como si fuésemos mendigos. En el banco, es la primera vez que lo veo, un cajero cambiando euros o dólares por libras. Por 100 €, nos ha dado 2080 libras al cambio. Después de 4 días en este país por fin tengo moneda egipcia. 13:00 ya en la motonave bajamos a comer; tengo el estómago un poco malo, así que como un poquito de arroz y una Coca-Cola, para que no vaya a más. En la tienda, la nena ha comprado un cartucho de plata con su nombre que encargó ayer, está muy chulo. 15:30 estamos en el lobby para salir hacia el Poblado Nubio. 15:40 cogemos una falupia. Yasser sigue con sus historias y en un momento dado los hombres que se encargan de manejar la falupia, no olvidemos que estamos en Nubia, sacan collares, pulseras y demás mercaderías. Les compramos dos anks y dos abrecartas por 5 €. Los nubios, son muy oscuros de piel sin llegar a ser negros, pero facciones y pelo son diferentes y al mirar les ves una mezcla entre la gente del sur de África y la gente del norte. Han sacado sus tambores y se han puesto a cantar y nosotros les hemos seguido. En una tabla de surf se han acoplado a la embarcación e intentaban vendernos algo también, pero entre Yasser y los tripulantes de la falupia, que por cierto era a motor, les han hecho desistir con lo que después de estar un rato navegando junto a nosotros, al pasar otra embarcación con turistas se han ido remando con las manos hacia ellos. 16:10 en mitad del río, una vez hechas las ventas, cambiamos de embarcación, pasamos de la falupia a una lancha a motor fueraborda más moderna, lo que le ha quitado casi el encanto a la excursión. Con este nuevo trasporte, seguimos adelante pasando entre piedras, algunas bastante grandes. Por el río se ve poca fauna, apenas algunas aves acuáticas. En la orilla, en lo alto, se ve el castillo fortaleza de un personaje egipcio, cuya historia de amor con una occidental, nos cuenta Yasser. Seguimos navegando entre canales más pequeños, ya hemos dejado el ramal más grande del Nilo atrás y paramos en una playa pequeña dónde nos damos un buen baño y nos tiramos desde lo alto de la embarcación. Pasamos un rato muy divertido. Ya secos toca paseíto en camello. A la hora de subirnos a los camellos, han vuelto las discusiones entre ellos por ver con quien subíamos. Una vez serenadas las aguas subimos al camello y comienza nuestro peregrinar hasta el pueblo. Durante el viaje, a Jorge, uno de los chicos del grupo con los que vamos, le ha tirado el camello al suelo y a su madre le han dado con un látigo en la cara. Por suerte los dos están bien y todo se ha quedado en una anécdota que contar a la vuelta. Después de unos 20 minutos, cabalgando en camello, llegamos al Poblado Nubio. 18:00 el Poblado Nubio, cuyo nombre es Gharb Soheil, es una población bastante pequeña, enclavada a la orilla del río. No tendrá más de 50 edificios y en muchos de ellos, encima de las puertas de la entrada a las viviendas, se veían cocodrilos momificados y hemos visto también algún varano. Ya en tierra entramos en una casa típica Nubia, donde nos ofrecen karkadé, agua, té de varios sabores y algún refresco con unas pastas que hacen ellos, todo muy rico. Nos enseñan su casa donde tenían en una jaula unos cocodrilos vivos y en una pecera un par de crías. Impresionante ver estos animales tan de cerca, los adultos imponían muchísimo respeto. 18:30 callejeamos hasta llegar a la escuela, donde el profesor que se llama Omar nos enseña cómo se escriben los números en árabe, también como se pronuncian en nubio. 19:00 salimos en barca hasta la motonave, ya es de noche y la brisa agradable la vuelta. Pasamos por la Isla Elefantina, aquí el barquero nos hace ver la forma de elefante que tiene esta gran roca qué conforma la isla. 19:35 llegamos al embarcadero, duchita y a cenar. Hoy toca especialidad egipcia. Hemos comido molohilla y algunos postres como el baklava. Después de cenar, en la misma mesa, hemos hecho una pequeña encuesta de calidad, proporcionado por el personal del comedor. 20:55 salimos hacia la ciudad, Yasser, nos propuso un pequeño tour en calesa por la ciudad, su ciudad natal. Pasamos por zonas poco transitadas de la ciudad, donde nos saludan al pasar, sobre todo los niños. Algunas casas están muy dejadas, da la sensación de sitios devastados por alguna catástrofe, pero vemos que esta es la tónica general. Esta es una zona poco frecuentada por turistas, por lo que casi se sorprenden más ellos de nosotros, que nosotros de ellos. Las tiendas y los negocios son al más puro estilo egipcio, en algunas de ellas parece que no ha pasado el tiempo y la modernidad pasó de largo. Había y burros tirando de carros, muy pintoresco todo. 21:35 el tráfico, aunque hay muchos vehículos, entre ellos coches, furgonetas, camiones, carros tirados por burros, cabras, ovejas, gallinas, vacas, bicicletas y peatones por todas partes, es bastante fluido y llegamos pronto a una plaza. Bajamos de la calesa y nos sentamos en un café bastante animado, en la tele dan fútbol, juega el Real Madrid. Pedimos, unos cafés, otros karkadé, té otros y nos ponen una shisha con sabor a manzana. Hasta la abuela la ha probado. Después de un rato, cogemos la calesa y paramos en una tienda de especias, dónde después de una charla por parte del dueño de la tienda, se hacen las compras correspondientes. El vendedor principal, nos hablaba de una especia, tomaba un poco entre los dedos, lo apretaba contra la palma y lo pasaba para que lo viéramos y lo oliéramos. Esto lo ha hecho con varias especias, comentando las propiedades y el uso de cada una y las mezclas posibles. Había dos ayudantes más, que repetían lo que hacía el patrón. La tienda era muy bonita, con muebles antiguos y multitud de vitrinas con cientos de tarros donde estaban las especias. Los olores se mezclaban; olía a clavo, azafrán, cúrcuma y a un montón de especies diferentes muchas de ellas ni siquiera sabría diferenciarlas y aún menos nombrarlas. Un disfrute para los sentidos. A la hora de pagar, el guía no se separaba de la calculadora, un business es un business, así que no ha querido perder detalle de las compras y supongo que mucho menos dejar su ganancia en manos del vendedor, vendedor que según él hablaba seis idiomas y vendía especias a todo el mundo. A nosotros nos lo ha querido vender todo. Todas las especias tenían el mismo precio, menos el incienso el azafrán y no sé qué otra especia. 22:50 salimos en calesa hacia el embarcadero y al llegar nos vamos directos a descansar. Un día agotador pero imprescindible. Etapas 4 a 6, total 9
27/09/17
Aswan Hoy veremos el templo de Philae y volaremos hacia El Cairo. 06:50 diana y aseo. Antes de bajar a desayunar hay que dejar las maletas en la puerta de la habitación, el personal de la motonave se encarga de bajarlas al lobby. Bajamos a desayunar y nos despedimos del servicio, han sido muy amables, simpáticos y atentos. Después de alguna negociación, hemos cogido un vídeo. Este vídeo lo han ido grabando durante estos tres días; contiene la fiesta de la chilaba, algunas excursiones y momentos en el barco. Al poner nosotros la USB, nos lo ha dejado en 10 €, en vez de los 25 que pedía en un principio. El embarcadero está muy cerca de una de las calles principales, llenas de bancos y tiendas. 08:10 subimos al autobús. 08:25 el autobús nos deja en un embarcadero más pequeño, que hay detrás de la presa de Asuán; la segunda presa, ya que la primera está un poco más arriba. En éste se ven cientos de pequeñas barcas de madera, amarradas juntas, la falta de turistas hace que estén sin actividad. Yasser nos cuenta, que hace unos años, él trabajaba durante todo el año y que hoy hay poco trabajo, aunque el turismo regresa poco a poco, esto último lo dice con cierta esperanza. 08:50 después de una travesía de un cuarto de hora o así, llegamos al Templo de Philae, que al igual que los templos de Abu Simbel, no está en su emplazamiento original, la Isla de Philae de la que toma su nombre, está no en la cercana isla de Agilka. Teníamos programada esta visita para ayer, pero por falta de tiempo no pudimos hacerla. El templo es pequeño y desde la parte de atrás se ve la Isla de Philae, el emplazamiento original. Me ha parecido ver un nilómetro, aunque pudiera ser que solo se tratara de pasillos o accesos debajo del templo mayor. Después de unas fotos, volvemos al barco. 10:05 salimos del templo. Aquí, también hemos tenido poquito tiempo, ya que andamos justos para llegar al aeropuerto. Venimos notando la falta de tiempo para disfrutar de las excursiones y sobre todo de las visitas, tanto que ver y tan poquito tiempo. A esto se une que no viajamos solos… Se lo hemos comentado a Yasser. 10:25 llegamos al embarcadero, otra vez el tema de los vendedores; son muy insistentes, demasiado, tanto que ya se hace un poco pesado. Venden unas piedras muy chulas, son cristales de roca que se llaman algo así como, "serkat nubia", los hay en color verde, azul y blanco. Nos dice el vendedor, que son exclusivos de la parte norte de Sudán, por lo que no las encontraremos en otro lugar. Cómo me han parecido caras, voy a probar suerte en el famoso mercado El Khalili, en El Cairo. 10:40 hemos llegado a una tienda de esencias, qué ganas tenía el cuñado de llegar aquí. Abu Simbel Perfumes Palace. Te dan la bienvenida con un té y karkadé y comienza la charla sobre las esencias y los perfumes. Como siempre, lo que vende la competencia no es original. Te dan muestras para que las huelas. Lo tienen bien cuidado, las vitrinas llenas de frasquitos, algunos muy bonitos, otros parecieran romperse solo con mirarlos de lo fino que son. La tienda está muy iluminada, lo que hace que el cristal de los frascos, desprenda ese irisado tan bonito, quedando casi atrapado en él. Una tienda muy bonita. Al terminar la demostración, como ya ha pasado en otras ocasiones, el guía no pierde de vista al vendedor y las ventas que se hacen. 11:45 salimos de la tienda. 12:00 el autobús ha parado en la carretera y se ha bajado el guía, le estaba esperando su familia. Se ha despedido de nosotros; dice que él viajará por la noche en tren y se reunirá con nosotros en El Cairo mañana. 12:20 llegamos al aeropuerto de Aswan. Éste es el tercer aeropuerto que usamos en Egipto. 12:40 facturación hecha. En un banco de este pequeño aeropuerto, comemos antes de subir al avión. Esta mañana antes de salir, en la motonave, nos han preparado una bolsa con unos pequeños bocadillos, zumo y fruta. Cómo llevamos agua de sobra, y antes de que nos hagan dejarla en el filtro de seguridad, se la hemos ofrecido a las chicas de una tienda de recuerdos que había al lado, cosa que han agradecido mucho. En el control, nos han quitado un encendedor. Este filtro ha sido un poco más concienzudo, lo miraban todo bastante bien, cosa que se agradece, toda seguridad siempre es poca. A una pasajera le han quitado unas tijeras que tenía en un neceser de costura y eso que tenían la punta roma. 13:40 embarcamos por la puerta 5. El avión, de la compañía Egiptair Express, es un aparato viejo, un Embraer 170. Nos han dado la fila 35 y la fila de atrás, reservada al personal de seguridad del vuelo, por lo que iba solo. 14:00 despegamos rumbo a la capital. 14:30 nos dan un piscolabis a base de refrescos, agua, nada sólido. Desde arriba, el desierto se ve precioso, el aire traza en la arena dibujos que asemejan cursos de ríos, huellas de serpiente y me ha recordado el tramo de la playa que está justo donde rompe la ola, esa forma de duna. Hemos pasado del suelo pedregoso a dunas de arena fina. No se ve vegetación, solo un color homogéneo, constante, aunque hipnótico y precioso a la vez. 15:05 aterrizamos en El Cairo. El vuelo ha sido muy tranquilo, solo alguna turbulencia cuando atravesábamos la zona de nubes. Nos reciben los operadores de la agencia Karnak. Un chico risueño y algo tímido llamado Wagdy. 15:45 salimos en bus hacia el hotel, hay unos 7 km hasta que llegamos a las circunvalaciones que llevan a la capital, distancia que según nos cuenta el guía, se hace en 45 minutos, sin tráfico. Wagdy nos da la contraseña del WiFi del hotel, Hotspot-oasishotel@007. El tráfico es intenso, muchísimos coche y autobús, además es una hora de la comida, por lo que hay muchas pick up y furgonetas con trabajadores, que nos miran curiosos. Transitamos por una vía con cuatro y cinco carriles. Hay mucho edificio en construcción y se ven grandes complejos a ambos lados de la carretera, algunos abandonados y otros parece que están parados, supongo que debido a la crisis, una crisis que también afecta a este país. Hemos pasado El Cairo, que aparte de ser una ciudad y la capital de Egipto también es el nombre de la provincia y ahora, después de cruzar un puente, estamos en la ciudad de Guiza, en la provincia que lleva el mismo nombre. El Nilo separa ciudades y provincias. A la izquierda, se ven las obras de lo que será el Gran Museo Egipcio, un edificio mastodóntico, que si no se producen retrasos, se terminará en 2020, aunque se espera que hagan una pre apertura el año que viene, con una completísima exposición sobre Tutankamon. Más adelante ha habido algarabía general en el autobús, ya que detrás de unos edificios, se veían, imponentes, las pirámides. A mí personalmente, el corazón se me ha acelerado. En esta zona se ven muchos resorts y hoteles. Salimos de la mega ciudad y también hay más espacio. 17:20 llegamos al hotel. El acceso al hotel está protegido por una valla que está cerrada, hay una garita con un vigilante y afuera un vigilante de seguridad con un perro, supervisa los vehículos antes de que se abra la valla. Una vez en el aparcamiento y antes de entrar al hall, más seguridad; esta vez un policía armado en la entrada. Esto no acaba, una vez dentro un empleado del hotel nos indica que pasemos las maletas y los bolsos de mano por un escáner, nosotros pasamos por un arco. Ver tanta seguridad, no sé si asusta o tranquiliza. El hotel es un resort con bungalós y edificios de tres plantas, con bastante zona ajardinada, una piscina grande y un pequeño zoo. Nosotros estamos al final, lo que hace una peripecia el llegar. Habitaciones 3018 y 3010, en la primera planta. El edificio no tiene ascensor y parece hecho hace mucho tiempo. En el pasillo, se ven platos con restos, supongo de la cena anterior, de los que estaba dando buena cuenta un gato negro hasta que se ha molestado con nuestra presencia. La habitación típica, ya lo hemos visto en otras ocasiones, aun así es espaciosa y no está muy sucia. También cuenta con una pequeña terraza con una mesa y dos sillas. El suelo está enmoquetado y para ser un resort los muebles son bastante viejos y feos. Deshacemos las maletas ya que aquí estaremos varios días y bajamos a ver las instalaciones, haciendo tiempo hasta que llegue la hora de cenar. Fuera del hotel, pero dentro del mismo recinto del resort, hay varias tiendas de recuerdos, una de ellas de pergaminos, en la que entramos. El gerente, muy amable, nos enseña algunos y nos da su primer precio. Hablaba bastante bien el castellano. Después de eso, vamos al hall del hotel dónde ya nos esperaba Said. Un chico joven bastante alegre, que será nuestro acompañante y nuestro guía por la ciudad, cuándo Yasser termine por la tarde. Yasser vive aquí en El Cairo, aunque nos dice que no le gusta mucho, que prefiere Aswan dónde se disfruta de una vida más tranquila. Afuera en el aparcamiento ya nos espera una minivan. Recogemos a dos chicas de otro hotel y después de un buen rato de trayecto, llegamos al restaurante. 20:00 restaurante Sunz, en Guiza. Un restaurante de corte moderno, nuevo y bonito. Nos acomodan en una mesa apartada de los demás clientes, y eso que el local estaba prácticamente vacío. Detalle que no me ha gustado nada. El menú, a base de falafel, arroz, humus y platos típicos locales está muy rico. 21:00 después de cenar, montamos en la minivan y volvemos al hotel. Said se ha quedado con las dos chicas. Su noche comienza y nuestro día llega a su fin. 22:00 llegamos al hotel. A descansar. Etapas 4 a 6, total 9
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.7 (7 Votos)
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |