![]() ![]() Aloha, Hawaii: 22 días explorando el paraíso (En Construcción) ✏️ Blogs de USA
Viaje a las islas Hawaii por libre visitando Kauai, Big Island y Oahu, con entrada y salida desde San Francisco. 22 maravillosos días explorando el paraíso, con breve parada en una de las ciudades más emblemáticas de la Costa Oeste de USA.Autor: Magrat1976 Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (23 Votos) Índice del Diario: Aloha, Hawaii: 22 días explorando el paraíso (En Construcción)
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Etapas 4 a 6, total 9
![]() Viaje y llegada a San FranciscoPrimer y segundo día del viaje: vuelo Barcelona-San Francisco y un día paseando sin prisas por la ciudad, que ya conocíamos de un viaje anterior. ![]() Día 1 (13-08-19): vuelo Barcelona - San Francisco De nuevo, como viene siendo habitual, el viaje empezaba movidito. Otro verano más, al viajar en agosto, nos encontrábamos con las recurrentes huelgas del personal de seguridad de El Prat, como ya nos había pasado el año que viajamos a Australia. En aquella ocasión lo pasé fatal pensando que se nos jodía el viaje, pero esta vez no pensaba dejar que nada ni nadie me quitase la ilusión a última hora, así que decidimos que si la cosa se complicaba viajaríamos únicamente con equipaje de mano para poder pasar los controles con la antelación que hiciera falta, y si era necesario plantarnos en el aeropuerto la noche antes. Luego resultó que el caos de 2017 no se repitió y no parecía que hubiera demasiada complicación, así que acabamos facturando la maleta que teníamos prevista entre los dos. Al ser todo un mes de viaje y llevar las botas de trekking, que ya ocupan mucho, sobre todo las de mi marido, que calza un 46 y más que botas aquello parecen esquís ![]() Salimos puntuales, era la primera vez que viajábamos con Level y la verdad es que con la fama que tiene y por el precio que pagamos me esperaba volar en un cuchitril con alas ![]() Aterrizamos en San Francisco a la hora prevista (sobre las 18:30 de la tarde), ya desde el aire la ciudad nos regalaba esta bonita vista de bienvenida (la calidad de la foto con el móvil desde la ventana del avión no da pa mas): ![]() Ya habíamos estado en San Francisco hace tres años, al finalizar nuestra ruta por los parques de la Costa Oeste, pero me hacía ilusión volver de nuevo, esta vez sin ningún estrés por visitar sitios concretos y con la perspectiva de usarlo como base para saltar a las islas. Estaríamos un día completo (dos noches) a la ida y un día y medio (una noche) a la vuelta. Suficiente para repetir alguna visita que nos había gustado especialmente, y para pasear sin rumbo ni objetivo. Esta vez nos tocó hacer bastante cola para pasar los controles de la aduana estadounidense, supongo que sobre esa hora se juntan varios vuelos de llegada y se lía parda. Pero tampoco teníamos nada previsto esa noche, tan solo llegar al hotel y descansar. Tras los controles tomamos el BART hacia la ciudad, la verdad es que el tren que nos tocó estaba hecho polvo, tuve serias dudas acerca de un posible descarrilamiento antes de llegar porque aquello hacía un ruido infernal (parece que el 3 en 1 no ha llegado hasta yanquilandia ![]() Bajamos en la parada Powell, la más cercana a nuestro hotel durante las dos noches siguientes: el Grant Hotel, ubicado en Bush Street. Una buena opción calidad/precio vistas las desorbitadas tarifas de San Francisco. Las habitaciones son cómodas y limpias y está muy céntrico y bien situado, y además incluye desayuno (café y pastas, suficiente para nosotros). Tras el largo viaje estábamos destrozados, así que compramos algo para comer en la habitación en un super de camino y tras una buena ducha reparadora, ¡a dormir! ¡Al día siguiente empezaba lo bueno! Día 2 (14-08-19): San Francisco: Golden Gate Bridge, Golden Gate Park y Chinatown Tras un sueño reparador, nos levantamos con ganas de explorar San Francisco... la suerte nos acompañaba y ya de buena mañana lucía un sol impresionante, así que decidimos ir de nuevo a ver el archiconocido Golden Gate Bridge, el puente más famoso del mundo. En nuestra primera visita lo habíamos visto entre niebla y nubarrones, pero esta vez íbamos a desquitarnos bien... Después de un potente desayuno a base de café con leche y pastas capaz de darle energía hasta a un muerto, salimos rumbo a la parada de bus que nos llevaría al inicio del puente. Hay una parada en el cruce de las calles Geary y Powell, y el bus que se toma es el número 38 o el 38R. Luego en Park Presidio Blvd con Geary Blvd. se cambia al bus número 28 hasta el puente. Nosotros pagamos en efectivo, en ese caso hay que pagar con el importe exacto porque el conductor no da cambio. Actualmente no sé como estará el tema, porque cuando nosotros fuimos estaban en proceso de sustituir todo el sistema de pago del transporte público de la ciudad por unas tarjetas recargables con las que ir pagando, así que no sé si todavía estará permitido pagar en efectivo o ya hay que tirar de tarjeta de transporte sí o sí. El viaje en bus es larguillo (40 o 45 minutos), pero cómodo, y disfrutando de las vistas llegamos al principio del puente: a la zona del Welcome Center (centro de bienvenida). Allí llegan autobuses varios, hay una cafetería, lavabos, información... Primero, sesión de fotos en los miradores que hay antes de cruzar, se veía bastante bien la isla de Alcatraz desde allí: ![]() ![]() ![]() Y luego ya un buen paseo para cruzar todo el puente. Era bastante temprano y a esas horas todavía no había demasiada gente en bicicleta, a la vuelta sí que estaba lleno de ciclistas y había que vigilar mucho para no acabar arrollado, ya que se comparte la zona peatonal. ![]() ![]() Llegamos a los miradores del otro lado (Vista Point y Battery Spencer). En la ocasión anterior debido al mal tiempo decidimos no subir a Battery Spencer, el mirador que hay en lo alto de una colina cercana. Sin embargo ahora la visibilidad era ideal: ![]() Para llegar hasta allí se cruza un puente que pasa bajo la carretera y luego se sube por un caminito que visto de lejos parece un infierno interminable, pero de cerca no es para tanto. Una vez arriba, las vistas de infarto valen muchísimo la pena: ![]() Esa zona me encantó, a tan solo unos metros de la gran ciudad el terreno se vuelve ya pura naturaleza. También disfrutamos de estas vistas hacia el otro lado: ![]() Desandamos camino y volvimos hacia el puente, como decía ya mucho más transitado al ser más tarde. La brumilla de la mañana había desaparecido casi completamente y alcatraz se veía aún mejor: ![]() No he entrado mucho en detalle sobre el Golden Gate Bridge porque ya me enrollé como una persiana en el diario anterior, os dejo el enlace por si a alguien le interesa saber alguna cosilla más: Visita al Golden Gate Regresamos al principio del puente y tomamos un café con vistas antes de seguir nuestro camino. Próxima parada: Golden Gate Park. Allí mismo tomamos un autobús que nos llevo hasta una de las entradas del parque. El Golden Gate Park, es un gran parque urbano que cubre un área de 4,12 km² de terrenos públicos. Fue inaugurado en la década del 1870. Configurado como un rectángulo, es similar en forma al Central Park de New York y un 20% más grande que este, con el que se le suele comparar. Recibe unos 13 millones de visitantes anuales, convirtiéndose en el tercer parque urbano más visitado de Estados Unidos (después del Central Park y el Lincoln Park de Chicago). Por si os interesa, ésta es su página web: goldengatepark.com . Ahí encontraréis los eventos que se organizan periódicamente en el parque. Incluimos esta visita porque no nos dio tiempo en el viaje anterior y así veíamos algo nuevo, pero en mi opinión este parque no es imprescindible si tenéis los días justos (a no ser que os sobre tiempo). Hay otros sitios mucho más interesantes, aunque si os apetece un rato de relax y naturaleza dentro de la ciudad, entonces sí que está bien darse una vuelta por aquí. Para mí el Central Park le da cien mil vueltas a este parque, pero sobre gustos... ![]() Fuimos a dar la vuelta a un estanque, lo que sí vimos es mucha gente que llevaba su picnic comiendo en el parque. Desde luego con la fama que tiene San Francisco, ese día de sol había que aprovecharlo. Allí mismo junto al escenario donde se organizan los eventos, había una parada de hot-dogs y decidimos comer algo (había hot-dog vegano, no hay problema). Luego seguimos nuestro paseo hasta una zona plagada de ardillas, las otras habitantes de San Francisco ![]() ![]() El parque ya estaba visto, así que de nuevo tomamos el bus hasta el centro para cambiar de zona. No podíamos pasar por alto otra de las atracciones típicas de la ciudad, los tranvías: ![]() ![]() La zona de Union Square y Chinatown ya la conocíamos de la vez anterior, pero decidimos repetir paseo por el barrio chino (en el otro viaje fuimos temprano una mañana y estaba casi todo cerrado). ![]() Por la tarde pudimos ver el barrio en plena actividad, en todo su esplendor. Siempre se encuentra uno con alguna curiosidad digna de atención en los barrios chinos de todas las ciudades del mundo, y aquí no iba a ser menos: ![]() ![]() Llegamos hasta el inicio del barrio italiano y allí nos dimos la vuelta para regresar hasta la zona del hotel. En la zona de North Beach nos alojaríamos a la vuelta de las islas, con la idea de visitar de nuevo Fisherman's Wharf y todos los lugares cercanos. Así que este primer día solo llegamos hasta aquí: ![]() Tras una parada en un curioso bar deportivo para aprovechar la happy hour (algo muy habitual en San Francisco), esta vez elegimos para cenar el Lori's Diner, un local decorado con estética de los restaurantes de carretera de los años cincuenta. ![]() ![]() La comida está bastante bien, hay variedad y las raciones son abundantes, como es habitual en los Estados Unidos. Y el local por dentro es muy chulo: ![]() ![]() Tras la cena decidimos retirarnos, pese a ser bastante temprano. El jetlag hacía sus estragos, aunque estaba contrarrestado por la ilusión de volar a Kauai al día siguiente. ¡Las islas del Pacífico nos esperaban! ![]() ![]() ![]() ![]() Etapas 4 a 6, total 9
![]() Kauai, la isla jardínVuelo de San Francisco a Lihue (Kauai) desde el aeropuerto de Oakland. Traslado a la zona norte de la isla, donde pasaríamos las siguientes 4 noches. Kauai, la isla más bonita de Hawaii conocida como The Garden Island, un enorme jardín botánico al natural. ![]() Día 3 (15-08-19): vuelo San Francisco-Kauai. Princeville y Hanalei Valley Lookout Llegaba el día de empezar realmente el viaje, San Francisco había sido tan solo un pequeño aperitivo... El vuelo salía a las 12:00, buen horario para ir tranquilos hacia el aeropuerto de Oakland. Así que desayunamos, recogimos nuestros trastos, y rumbo a la parada de BART (el tren de la zona de la bahía) para ir al aeropuerto. Os recomiendo, cuando busquéis vuelos, mirarlo tanto desde San Francisco como Oakland, ya que es igual de cómodo y se tarda aproximadamente lo mismo desplazarse a cualquiera de los dos aeropuertos desde la ciudad, y en ocasiones los vuelos desde Oakland salen más económicos. Atención: cuando fuimos a sacar los billetes sencillos del BART nos encontramos que las máquinas expendedoras (solo se puede sacar en máquinas, no en taquillas) no nos aceptaba ninguna de nuestras tarjetas de débito o crédito, así que tuvimos que pagar los tickets (billete sencillo) en efectivo. Pero como digo estaban en trámites de cambiar el sistema y diría que en la actualidad tan solo es posible adquirir los billetes utilizando el Muni Pass o la tarjeta recargable Clipper Card, como se llama. A la vuelta de las islas ya había estaciones varias donde no era posible utilizar ni tarjeta de débito/crédito ni efectivo en las máquinas de billetes de tren para sacar billetes sencillos, solo se podía hacer utilizando la Clipper Card (se paga un pequeño importe por la tarjeta y luego se va recargando), y estaban en proceso de implementarlo en todas. Más información: www.bart.gov/tickets El trayecto hacia Oakland Airport no es directo: primero hay que tomar línea verde hasta la parada Coliseum, y desde allí hacer un pequeño trasbordo hasta una línea que va únicamente al aeropuerto (tiene un andén específico para ese trayecto solo). En total se tarda sobre unos 40 min desde San Francisco y el precio estaba en 10.95 dólares cuando viajamos nosotros. El mini-andén de la línea aeropuerto: ![]() ![]() Llegamos al aeropuerto de Oakland con tiempo de sobras para hacer la facturación en el mostrador de Alaska Airlines. También es posible gestionarlo en unas máquinas, pero como no había nadie nos dirigimos directamente al mostrador. Si tenéis que facturar equipaje, se tramita y paga ahí mismo. Después nos fuimos a esperar tranquilamente. En el mismo aeropuerto compramos algo de comida para llevar porque en el avión con nuestro tipo de tarifa no iba incluido. El vuelo salió puntual, todo correcto con Alaska Airlines. Fueron unas 5 horas y media de vuelo y a las 14:40 hora local aterrizábamos en el aeropuerto de Lihue, Kauai. La diferencia horaria entre las islas y San Francisco es de 3 horas, hay que atrasar los relojes. Así que, sumando las 9 horas de diferencia horaria de San Francisco respecto a España, estábamos a un total de 12 horas de diferencia de casa, el máximo posible ![]() Aunque estaba muy nublado, ya desde el aire se veía todo muy, muy verde y bonito ![]() ![]() ![]() Recogimos el equipaje y salimos fuera de la terminal a la parada de bus que nos llevaría a las oficinas de Álamo. Aquí conviene estar al caso y espabilarse un poco, porque las furgos de Álamo no son muy grandes y si hay mucha gente esperando te puedes quedar en tierra hasta el siguiente viaje. Una vez allí, las oficinas tienen varios mostradores atendiendo y son bastante rápidos. Aunque si queréis ir aclimatándoos al espíritu aloha, también podéis tomarlo con calma y ya llegaréis cuando sea. La vida es demasiado bonita como para vivirla estresao... ![]() Tras los trámites y el papeleo necesarios, nos entregaron nuestro compañero de aventuras durante la semana que pasaríamos en Kauai: un flamante Ford Fusion híbrido, de una categoría superior a la que habíamos reservado (y pagado). No era yo consciente todavía de lo que significaba aquello, pero gracias a eso tan solo gastamos 15 dólares en gasolina en toda la semana, recorriendo la isla de arriba a abajo (y nos sobró). Y ya en nuestro cochecito pusimos rumbo al norte de Kauai, hacia Princeville, donde pasaríamos las siguientes 4 noches. Nada más salir, paramos a comprar provisiones a las afueras de Lihue en un Walmart donde no se puede entrar con mochilas, así que si compráis allí tenedlo en cuenta. En el resto de los supermercados no nos pusieron problemas. En el tramo inicial saliendo de la capital de la isla hay bastante tráfico y ajetreo, pero enseguida se va despejando, aunque algún coche hay siempre (nunca circularéis solos). Hay pocas carreteras y por tanto las que hay están muy transitadas. ![]() Llegamos a Princeville, lo que a simple vista parece (y, tras un análisis en profundidad, es) un pueblecito residencial de jubilados tipo Florida o así. Está muy cerca de Hanalei, pero es bastante más tranquilo y en cuanto a servicios está todo concentrado en una especie de centro comercial con tiendas, locales y restaurantes a la entrada del pueblo. También cuenta con un campo de golf descomunal y algunos resorts. Los anfitriones nos habían dado instrucciones por mail para hacer la entrada y no hubo problema (ese primer día no los vimos). Tras instalarnos, decidimos ir hasta la entrada del pueblo dando una vuelta entre calles llenas de casoplones y jardines exuberantes repletos de exóticas flores. Esta es nuestra primera casita hawaiiana (bueno, un pequeño estudio en la parte trasera) y el barrio donde estábamos alojados, con las montañas del norte de fondo: ![]() ![]() Todo era muy verde y muy tranquilo, y en apenas 5 o 10 minutos andando llegamos al centro comercial. Nuestro objetivo no era comprar (ya habíamos cargado en el Walmart), sino cruzar la carretera y llegarnos hasta el conocido mirador sobre el valle de Hanalei (Hanalei Valley Lookout). A esas alturas era ya bastante tarde (anochecía sobre las 19), pero el mirador nos brindaba estas maravillosas vistas: ![]() Éste valle es uno de los lugares más fotografiados de todo Hawaii. El valle de Hanalei es un encantador rincón que cuenta con maravillas varias como incontables cascadas, arcoíris, campos de taro y tesoros escondidos que aguardan a ser explorados. El taro es uno de los cultivos más importantes de las islas, ya os hablaré más adelante de ello. Al fondo, la montaña Namolokama completa este fabuloso paisaje de postal. Algo más adelante, siguiendo la carretera desde este mirador, se encuentra un puente de acero de un solo carril que fue construido en 1912. Se trata de la puerta de entrada al pueblecito de Hanalei, y el primero de los siete puentes de un solo carril que se encuentran en el trayecto entre Princeville y el parking final, donde termina la carretera y se inicia el Kalalau Trail. Al día siguiente visitaríamos Hanalei, ya que desde allí parten las excursiones en barco por la costa de Napali, así que ya entraré más en detalle en esa etapa. Volvimos a cruzar la carretera y nos dirigimos al centro comercial de Princeville. Hay un supermercado Foodland con buena comida preparada, vale la pena si no os apetece cenar cada día en restaurante comprar algo para llevar y comer en vuestro apartamento, en caso de que os alojéis en Airbnb en esta zona. La zona norte de Kauai es sin duda alguna uno de los lugares más bonitos y especiales de todo el archipiélago, incluyendo la imperdible costa de Napali. Si podéis pasar unos días alojados en esa zona, no os arrepentiréis. La tranquilidad que hay es muy agradable y en un momento os plantaréis en los principales lugares de interés, cuando todavía haya poca gente. La alternativa también es viable: alojarse en el centro y regresar a última hora desde el norte, se tarda poco más de una hora en coche. Pero si podéis dormir por allí, mejor que mejor. Nos retiramos felices, tras un ligero atisbo de lo que nos esperaba en los próximos días. Ya habíamos empezado a captar porqué Kauai es conocida como la Isla Jardín, y eso que aquello no había hecho más que empezar. Al día siguiente nos esperaba la excursión en barco por la costa de Napali, uno de los momentos top del viaje. ![]() ![]() ![]() Etapas 4 a 6, total 9
![]() Costa de Napali desde el mar: el paraíso más salvajeExcursión en barco para recorrer la costa de Napali, combinada con la visita a Hideaways Beach y Queen's Bath en Princeville, y el pueblecito de Hanalei, desde donde salen los tours. Disfrutando la maravillosa Na Pali Coast desde el mar, uno de los mejores momentos del viaje. ![]() Día 4 (16-08-19): Princeville, Hanalei y excursión en barco por la costa de Napali La famosa costa de Napali o Na Pali Coast Wilderness State Park es uno de los sitios top en cualquier viaje a Hawaii, no puede quedarse en el tintero. Os impactará y seguramente os dejará con ganas de más, como fue nuestro caso ![]() ![]() ![]() ![]() Los tours en Hawaii son muy caros y probablemente toque elegir entre la excursión en barco o el helicóptero, pero si es posible hacer el esfuerzo económico, vale muchísimo la pena experimentar ambas opciones. Las perspectivas son diferentes y complementarias, y por supuesto también recomiendo encarecidamente dedicar un día a hacer senderismo por el parque. ![]() - Un día combinamos la visita a la zona de Princeville- Hanalei con el tour en barco a Na Pali Coast desde Hanalei (tour de tarde). - Otro día lo dediamos a hacer senderismo por el parque. Llegamos a la Hanakapi’ai Beach, luego seguimos hasta las cascadas Hanakapi’ai y finalmente regresamos hasta la Ke’e Beach, donde descansamos tranquilamente tras la caminata. - El día que cambiamos de zona, del norte a Koke’e, hicimos el tour en helicóptero saliendo desde Lihue, que nos venía de paso. Así pues, empezaba un nuevo día en el paraíso. Teníamos reservada la excursión en barco por la costa de Napali con los chicos de Napali Catamaran para la tarde. El check in era a las 12 en Hanalei, así que disponíamos de gran parte de la mañana por delante para conocer alguna zona cercana. Decidimos acercarnos a una de las playas recomendadas de la costa norte: Hideaways Beach, también llamada Pali Ke Kua Beach. Como no nos sobraba el tiempo, nos acercamos con el coche hasta el parking donde empieza el camino para bajar a la playa. No hay demasiadas plazas, pero al ser temprano todavía encontramos sitio. Se baja por un caminito que rodea un resort de ricos, no era una opción para nosotros, simples plebeyos, alojarnos ahí. La playa tiene buena fama para hacer snorkel cuando el agua está en calma, pero ese día no lo probamos. ![]() ![]() Fuimos andando por la playa, hay una zona donde la vegetación cubre la arena y hay que ir con cuidado por si caen cocos asesinos. Al final de todo se llega a un punto desde el cual se ve la playa y el pequeño muelle de Hanalei, había unas rocas que no permitían el paso (o, al menos, no lo permitían sin descalabrarse vivo ![]() ![]() ![]() El agua era cristalina, de una transparencia brutal... sin necesidad de gafas de snorkel ya veíamos los pececillos que pululaban por ahí de buena mañana. Sin duda es una playa bonita y a primera hora poco frecuentada (imagino que a medida que avance el día se irá llenando de gente, aunque según la guía nunca llega a estar a reventar porque hay poco aparcamiento disponible). ![]() Volvimos al coche y nos trasladamos al siguiente punto: Queen's Bath. Se aparca en la calle, en una zona habilitada para tal efecto (en general en Princeville está prohibido aparcar en las calles, excepto en las zonas marcadas como parking). Luego había que bajar por un sendero que desde luego no era apto para ir con chanclas: el camino es irregular y hay multitud de raíces, rocas, fango... por la noche había llovido y en los tramos a la sombra no se había secado del todo pese al calor que ya se empezaba a notar. Tampoco es nada fuera del otro mundo, lo único es que es altamente recomendable llevar el calzado adecuado y no presentarte en según qué sandalias domingueriles (con bamba-chanclas deportivas puede hacerse perfectamente): ![]() El llamado Queen's Bath o baño de la reina abarca una serie de piscinas volcánicas naturales, donde en realidad es bastante peligroso bañarse, sobre todo cuando hay oleaje. Sí que hay una zona donde el agua está más tranquilita, pero el resto lo vi muy expuesto y con el mar agitado. Hay múltiples avisos de peligro de ahogarse, con lo cual cada uno es responsable de meterse o no, pero avisado estás. En el sitio más tranquilo que comento la verdad es que peligro no vi, al menos en ese momento (según entendí cambia rápidamente en función de la marea y el oleaje). En los meses entre Octubre y Abril, se recomienda no bañarse porque suele ser época de grandes olas. ![]() ![]() Cuando estábamos en Queen's Bath empezó a chispear, pero nada, fueron solo cuatro gotas. El tiempo de dirigirnos hacia el sendero de regreso y ha había parado. Deshicimos el camino hasta el coche, por el camino nos encontramos con guiris que iban en chanclas y modelitos fashion, no muy apropiado para lo que les esperaba, pero en las fotos saldrían divinas, eso sí ![]() ![]() Desde allí decidimos ir ya hacia Hanalei y dar una vuelta por el pueblo. Más que un pueblo, de nuevo parecía un área residencial con un complejo o centro comercial en la carretera principal. Aquí se notaba un ambiente mucho más turístico y enfocado al guiri que en Princeville, que parecía más focalizado en el jubilado. Había también más variedad de locales, bares y restaurantes, y también tiendecillas de artículos varios como souvenirs, ropa de deportes acuáticos, material para hacer surf, ukeleles... En Hanalei al parecer puedes encontrar gran diversidad de habitantes: locales de toda la vida, surfistas itinerantes, gente rollo new age, famosetes… todo tipo de fauna. ![]() Nos tomamos un café gigante en uno de los lugares recomendados, The Bread Company. Todavía no me había acostumbrado a las medidas descomunales de USA y pedimos uno cada uno, grave error... con uno para dos hubiese sido más que suficiente. El local tiene una terracita muy agradable, donde puedes sentarte y ver la vida y a los pollos pasar. Sí, habéis leído bien: a los pollos. ![]() Abriremos aquí un pequeño paréntesis para hablar de los omnipresentes y cebadotes pollos de Kauai, una de las cosas más curiosas que encontramos en la isla. Los pollos (salvajes, no se le han escapado a ningún payés) están por toda la isla, principalmente en sitios donde pueden abalanzarse sobre los turistas y pedirles o arrebatarles comida (en la zona de Poipu incluso presenciaríamos algún robo, con un pollo pillando al vuelo el trozo de bocata de una pobre insensata que estaba empanada ![]() ![]() El origen de este alboroto pollil fue un terremoto que tuvo lugar hace años en la isla, provocando que un grupo de pollos, por aquél entonces domésticos, se escapasen y proliferasen en libertad. Los habitantes de Kauai decidieron dejarlos pulular libremente y no tomar medidas para reducir su población, así que hoy en día uno se encuentra lo que se encuentra. Hasta en los senderos más insospechados nos encontramos con pollos y en algún parking de miradores fuimos acosados por hordas de pollos corriendo hacia nosotros como alma que lleva el diablo (luego al ver que no llevábamos comida pasamos a ser totalmente ignorados), sin duda son unos todoterrenos. ![]() Volviendo a nuestra excursión en barco por la costa de Napali, nosotros habíamos reservado con la empresa Napali Catamaran, el tour de tarde saliendo de Hanalei. Para quien lo prefiera hay también opción de navegación por la mañana. Poco antes de las 12 nos dirigimos a hacer el check in en las oficinas de la empresa, en Hanalei. Cuando estuvimos todo el grupo, nos dirigimos hacia la playa a embarcar. Se trata de un catamarán pequeño, de 35 pies, y los grupos son reducidos (18 personas máximo), otro motivo más para elegir esta compañía. La excursión en sí (sin contar el check in y traslados) duró desde las 12:15 hasta las 16:45, de los cuales 1h30’ fueron de snorkel y el resto navegación. Te proporcionan equipo de snorkel, flotadores y una bolsa impermeable para guardar tus pertenencias. También incluye comida: sandwich (a elegir entre varias opciones, incluyendo vegetal), bebida, snacks y piña de postre (deliciosa). Salimos de Hanalei ya disfrutando del maravilloso paisaje, tuvimos la suerte de contar con un día espectacular: ![]() A la altura de Tunnels Beach, pero sin acercarnos demasiado a la orilla, hicimos nuestro primer snorkel en la isla, espectacular. Aquí tuvimos el honor de nadar junto a nuestra primera tortuga (guardando las distancias, hay que respetarlas): ![]() Tras el snorkel repartieron la comida y empezamos la navegación por la costa, que es una maravilla difícil de describir: ![]() ![]() Lo bueno de ir en barco pequeño es que pudimos acercarnos muchísimo a la costa, incluyendo la entrada a algunas cuevas: ![]() Vimos los acantilados muy de cerca, las playas, las cascadas… toda la naturaleza salvaje de esa exuberante costa. Como curiosidad comentar (fuente: Kauai Revealed) que gran cantidad de películas han sido grabadas en la costa de Napali: Piratas del Caribe 4, Seis días/siete noches, King Kong… siempre que se necesita una hermosa y remota costa formada por majestuosos acantilados y verdes valles, una opción ganadora es recurrir a este paraíso. ![]() ![]() ![]() No hay duda de que vale muchísimo la pena contemplar las islas desde el mar, y una de las mejores zonas para hacerlo es ésta: ![]() ![]() Sin duda una excursión cara pero altamente recomendable. Además a la vuelta tuvimos la suerte de ver delfines, no podíamos pedir nada más. Una mención especial también a la tripulación por su simpatía y amabilidad, nos lo pasamos genial con ellos y nos contaron un montón de cosas sobre Napali y sobre la isla. ![]() Ya de vuelta, los chicos de Napali Catamaran nos dejaron junto a su oficina en Hanalei y aprovechamos para tomar algo en un bar cercano, ya que queríamos ver la puesta de sol en la playa y todavía faltaba bastante. Luego nos dimos un paseo hasta allí, por el camino vimos cada casa que alucinamos… ![]() Sobre las 18:30-19:00 se puso el sol, y lo disfrutamos desde la playa. Algunos lo hacían directamente desde el agua... qué sensación de paz: ![]() Luego regresamos ya a Princeville, que está tan solo a 10 minutos en coche, aunque antes hicimos una parada técnica en el supermercado de Hanalei para comprar algo de comida preparada y fruta para cenar en el estudio. Acabamos bastante agotados, así que nos fuimos a dormir temprano, que al día siguiente nos esperaba otra aventura por la maravillosa costa de Napali, esta vez recorriendo a pie sus selváticos senderos. ![]() Etapas 4 a 6, total 9
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