Malasia y Singapur con dos niños ✏️ Blogs de Malasia

Hoy teníamos planificadas visitas a las afuera de George Town:

* PENANG HILL > Desde la cima de esta colina están las mejores vistas de Georgetown y el estrecho de Melaka. Para llegar hasta arriba tienes dos opciones, la caminata o el funicular (Infantil 15RM / Adult 30RM).

* TEMPLO KEK LOK SI > El templo budista más grande de Malasia. Podrás observar de cerca rituales y también vista panorámica de George Town. En torno a su fama se armó un circo turístico con puestos de suvenires, restaurantes, kioscos… Se llega en bus local (201, 203, 204 y 206)

Salimos del hotel y fuimos en busca de la parada del bus 201 para llegar hasta el pie del funicular que te sube a Penang Hill.

Una vez allí desayunamos en una panadería que encontramos justo en la zona de las taquillas y compramos las entradas para el funicular.


La verdad que me decepciono bastante, desde la cima apenas se ve la ciudad y las vistas no tienen nada del otro mundo, muy caro para lo que se ve.


Después de un breve paseo por la zona volvimos a bajar con el funicular.

Buscamos la distancia que había andado hasta el Templo Kek Lok y decidimos ir andando para pasear un rato.
Aunque a veces es imposible por las distancias o por el calor nosotros siempre somos partidarios de hacer los máximos trayectos andando, es la mejor manera de conocer las ciudades y de impregnarte de sus costumbres.

El paseo hasta los pies del templo es muy asequible, pero después tienes que subir una cuesta bastante empinada hasta llegar a la cima. Cuando estábamos andando por el arcén de la carretera una mujer se paró con su moto y nos indicó que es mucho más fácil subir por las escaleras del templo que no por donde lo estábamos haciendo nosotros.

*** La gente (en general) es muy pero que muy atenta e intentan ayudarte, te saludan, se interesan por ti, te preguntan de dónde eres… un encanto!***


El templo es impresionante y totalmente gratuito. Dimos un paseo y bajamos por las escaleras tal y como nos había indicado la mujer .



Una vez abajo dimos un paseo por un mercado local que encontramos y comimos en uno de sus puestos.

*** Otra cosa no pero allí te montan un puesto de comida donde menos te lo esperas y a todas horas… ***



Después de comer regresamos con el bus a George Town.

Justo llegar al hotel empezó a diluviar.

*** Es habitual que de repente empiece a caer el diluvio universal y después de unos minutos pare y salga el sol.***

Esperamos a que parara y con el bus gratuito fuimos a la zona del puerto de George Town para dar una vuelta, pero fue llegar y volvió a caer otra tromba de agua, así que decidimos ir a cenar y de vuelta al hotel para preparar las maletas y descansar.

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Hoy volábamos hacia Langkawi a las 14:00 así que teníamos la mañana libre.

Desayunamos cerca del hotel, un Roti (es un tipo de crep muy típico y que nos encantó, casi no llega para la foto) de plátano y un Te Tarek (té caliente con leche condensada con mucha espuma). Creo que pague 2€ por las dos cosas.


Fuimos a recoger las maletas y nos despedimos del dueño del hotel. La verdad que fue súper amable en todo y al salir les regalo unas bebidas a los niños.

Como íbamos con tiempo decidimos coger el bus para ir hasta el aeropuerto en vez del Grab (en Penang vale la pena, ya que el bus era súper económico)

Llegamos al aeropuerto sin ningún contratiempo y esperamos nuestro vuelo.


En poco más de 30 minutos llegamos a Langkawi y pedimos un Grab para ir hasta el hotel.
Si no recuerdo mal fue el único conductor de Grab que nos dijo algo más que hola y adiós, los demás no decían ni mu. Este hombre nos explicó varias cosas que hacer en Langkawi y también nos dijo que el funicular estaba cerrado por mantenimiento. Era una de las visitas que teníamos programadas y de las cosas más turísticas de la zona.

Pues nada... teníamos que replantear lo que íbamos a hacer .
Por 2€ llegamos a nuestro hotel. Creo que de los mejores hoteles en los que estuvimos... limpio, con piscina y muy cerca de la playa.

Fuimos a investigar un poco por la zona y a comer algo en un Pizza Hut (entro de maravilla después de tanto arroz) que había cerca del hotel y después regresamos para darnos un baño en la piscina.


La playa que teníamos delante del hotel es la zona más turística, es una calle llena de bares y tiendas a lado y lado y que por la noche se llena de gente paseando.



Para cenar nos compramos unos gofres de Nutella con unos zumos naturales y estuvimos sentados en la playa viendo un espectáculo de fuego.

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Para hoy teníamos pensado la subida al teleférico pero como estaba en cerrado decidimos improvisar otro plan y alquilamos un par de motos para movernos por la isla.

El alquiler de las dos motos nos costó 14 € para todo el día.

Una vez tuvimos nuestras motos la primera parada fue:

* SEVEN WELLS > Para llegar a ellas deberás subir unas cuantas escaleras pero merece la pena. No te olvides del bañador (y del repelente), si tienes tiempo merece la pena quedarse un rato y hacer picnic en la zona. Hay un parking "de pago" en la base para aparcar el coche o la moto y después tienes que subir una subida bastante importante con muchos escalones hasta llegar a las cascadas.

*** Muy importante en cualquier caminata que vayas hacer en Malasia por zona de vegetación, ponte mucho repelente de mosquito, sino te acribillaran.***

Llegamos a las cascadas, la verdad que me esperaba un poco más pero los niños se lo pasaron en grande tirándose por las rocas resbaladizas. El agua está fría.



Después de estar un rato bañándonos recogimos las motos y fuimos hacia la playa de Tanjung Rhu Beach y por el camino paramos en varias playas para darnos un baño y comer algo.


Una vez llegamos a la playa, esta parecía el paraíso, sin apenas gente, agua muy caliente y azul.


Después de estar varias hores en la playa fuimos hasta el monumento del Águila (lo encontramos de casualidad en el Maps, no recuerdo ni el nombre).


Después a la zona LAKSA IKAN SEKOG para cenar y ver el atardecer.
Este punto nos decepciono bastante, los puestos de comida era muy pobres y la puesta de sol tampoco era nada del otro mundo.



Cuando acabamos de cenar regresamos a la zona del hotel y aunque teníamos la moto hasta las 9 de la mañana del día siguiente decidimos devolverla ya que no la íbamos a utilizar mas.

La libertad que nos dio ese día la moto fue muy guay y estuvo bien aprovechada.

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