Recuerdos viaje Polonia 2016 en tren ✏️ Blogs de Polonia

Cogimos el tren con destino Wroclaw (Breslavia), el wc de los trenes del 2016 polacos recordaban a los de España del los años 70-80, cuando en el baño solía haber un cartel de no usarlo mientras estaban en una estación. Cuando tiras de la cadena puedes ver como se abre una tapa y todo cae a las vías


Cuando llegamos a Wroclaw, fuimos al hotel B&B HOTEL Wrocław Centrum, hotel con precio económico a medio camino entre la estación y el centro. Tuvimos que esperar para poder dejar las maletas, es lo que tienen los hoteles de bajo coste.

Después de comer estuvimos disfrutando de esta ciudad tan bonita y llena de vida. Aun siendo verano, se respiraba su gran vida universitaria, por la candidad de gente jovén. Visitando la Plaza del Mercado (Rynek), llena de casitas colores. Destaca en la plaza el antiguo ayuntamiento (Stary Ratusz).


En la oficina de turismo encontramos el mayor pasatiempo para visitar una ciudad con un niño que hemos visto. Allí te dan un mapa con la situación de más de 400 pequeñas estatuas de gnomos. Solo tuvimos que darle el mapa al crío y dejarle que nos llevara por toda la ciudad.


Rematamos la visita en la Catedral de San Juan Bautista y luego fuimos a descansar un poco al hotel. Esa noche salimos a cenar, sobre las 22:30 estuvimos cenando uno de los platos típicos polacos, los pierogi (pasta rellena).

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Aprovechamos al mañana para ir en tranvía hasta el centro y continuar visitando la bonita ciudad de Wroclaw. Sobre la 13:30 volvimos al hotel por las maletas y nos fuimos a la estación para coger el tren a Cracovia. Este iba a ser un día de transición.


Los compartimentos eran de 6 asientos, con espacio para las maletas sobre ellos.


En el último vagón había una ventanilla desde la que ver el paisaje que ibamos dejando atrás.


Nos alojamos en el hotel Ibis Kraków Stare MiastoIbis en la estación de Cracovia para estar cerca para la excursión que hariamos al día siguiente. Ya adelanto que no fuimos al lugar que más nos interesaba visitar, el campo de concentración de Auschwitz, debido a que ibamos con un niño. Nos estuvimos documentando de si era recomendable que lo visitase y era demasiado pequeño para que lo entendiera y se comportara con respeto durante la visita. La verdad que tras visitar Cracovia, me gustó tanto, que me propuse volver para visitar Auschwitz en invierno, espero poder cumplirlo algún día.

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Por la mañana nos fuimos en tranvía a visitar el museo Fábrica de Oskar Schindler para evitar las colas. La verdad es que esperábamos otra cosa y nos sorprendió mucho. Esta muy bien ambientado los cambios que ocurrieron en la ciudad desde antes de la WWII. La recreación te hace sentir lo que paso la población judía de Cracovia a lo largo del tiempo. Recomiendo la visita sin duda.


Sobre las 14:30 fuimos a comer a un "bar de leche", los pequeños restaurantes que se crearon par los trabajadores durante la época comunista. Este tipo de sitios eran muy baratos porque estaban subvencionados por el estado, como si fueran comedores sociales. Fuimos al Polakowski Restauracja. Había mucho turista porque sale en la Lonely Planet y no nos merecío mucho la pena, no tenía mucho encanto.


Por la tarde teníamos reservado tickets por internet para el tour en español de las minas de sal de Wieliczka. A priori era una visita que no ibamos a realizar por no atraernos mucho al ir con un niño, pero nos la recomendaron. A él al final le gustó eso de ir dentro de una cueva por pasajes y a nosotros nos encantó, es espectacular.


Fuimos en tren hasta la estación de Wieliczka, de ahí andando hasta la entrada a la mina. Volvimos en tren a Cracovia sobre las 22h y tras cenar, nos fuimos a nuestro hotel Ibis Kraków Stare Miast, llegamos sobre las 23h.

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