Noches: 3
Hotel: Ikat Terrace
Una localización genial, límpio, pequeñito, buen desayuno y una terraza con vistas a toda la ciudad antigua. Agua gratis para poder rellenar botellas y también té en la terraza gratuito, nos dijeron que lo preparáramos nosotros mismos en la cocina de la terraza, es también dónde sirven los desayunos.
Vista de la ciudad antigua desde la terraza del hotel
Restaurantes:
Después de comer en un par de sitios, con clavada incluida por una cerveza, acabamos haciendo el resto de comidas y cenas en el restaurante Labi Hovuz. Está en una zona preciosa, comida de calidad y a buen precio, lleno de turistas pero también con mucha gente local. Los restaurantes allí parecen hacer horario continuado, alguna vez tuvimos que esperar porque estaba lleno y eso que tiene zona interior y dos terrazas enormes al lado de un laguito artificial.
foto desde nuestra mesa en la terraza, a la derecha se ve la zona interior cubierta y al fondo parte de la segunda terraza.
Bukhara se puede hacer también toda a pie, el lugar más alejado es el Chor Minor, 4 minaretes y está como a unos 15/20 minutos del centro por calles muy tranquilas.
LLegamos un viernes por la tarde a última hora y nos fuimos un lunes a medio día. Coincidimos con los tres días finales de un festival de bordados y artesanía con tenderetes de muchos países y básicamente música tradicional en todas las esquinas de la zona peatonal y mucha gente local bailando, sobre todo mujeres, vestidas a la manera tradicional y gente que pasaba por allí y se apuntaba espontáneamente a la fiesta
Nos gustó muchísimo Bukhara, no sabría decir si por el ambiente del festival, los edificios la gente, el restaurante o todo en general.
Aquí empezamos a hacer nuestras primeras compras, piezas de ropa para para regalar.
En esta ciudad fue en la única de todo Uzbekistán, incluyendo ciudades y pueblecitos del Valle de Fergana, en que nos encontramos bastante gente pidiendo limosna, suciedad y basura acumulada por las calles. También es cierto que en Khiva y Bukhara solo nos movimos dentro de la zona antigua, pero nos extrañó bastante.
Noches: 3
Hotel: Muqaddas, como siempre a través de booking.
Tienen dos edificios, nos pusieron en el más nuevo. Desayuno buffet muy bueno. Habitación limpia y grande. A unos 10 minutos andando de la plaza del Registán. Nos costó 128€ las 3 noches. El último día tuvimos un problema con el taxi de yandex, está un poco confusa la situación en el mapa, y el propietario nos llevó a la estación de tren en su coche.
Restaurantes:
Fijo para la cena un Kebab muy cerquita de la Plaza del Registán que tenía mesitas fueras y un super delante. Cervecita del super, os recomiendo la Sarbast Special a 1€ la botella de medio litro, y un kebab buenísimo viendo pasar a los turistas.
Xan Atlas: queda bastante lejos del centro, pero como casi en todo Uzbekistan a tan solo 1€ en taxi. Fuimos buscando un restaurante para comer plov que nos habían recomendado, pero que estaba cerrado. Cansados y con hambre entramos en este, todo un descubrimiento. Atención genial, comida tradicional muy buena, buen servicio y algo más de lujo del que estábamos acostumbrados. Unos 18€ por pareja. Totalmente recomendable!
Kafe Bobur: Aquí comimos los mejores pinchos de carne de todo Uzbekistán, está muy cerquita del mercado Siyob es muy barato y como en todo el país, el pan y la ensalada de tomate insuperables.
Al llegar por la tarde a Samarkanda, el primer día solamente paseamos y vimos la plaza del Registan desde fuera por la noche. Está muy bien iluminada, pero a partir de las 21h hacen un espectáculo de luces de colores y música que no nos convenció. Antes de llegar a la valla de entrada, hay un mirador con barandilla de cristal para no estropear la foto

y unas escaleras para sentarte tranquilamente a contemplar toda la zona. Realmente es precioso.
Al día siguiente compramos la entrada para el Registán, directamente en taquillas y con poca cola. Cuestan 65.000 sums por persona, poco más de 5€. Puedes estar todo el tiempo que quieras pero son válidas para una sola entrada.
Después fuimos andando a través de un parque hasta el mercado de Siyob. Es bastante grande y como todos, cada zona está especializada en un producto. Al lado mismo del mercado está la mezquita Bibi-Khanym también muy bonita, con mucho turismo local.
Paseando desde el mercado llegamos al Mausoleo de Islam Karimov, merece la pena visitarlo porque queda en alto y tiene unas vistas estupendas de la ciudad. Desde allí, bajamos andando a través del cementerio hasta Shah-i-Zinda. Es un paseo bonito, a la sombra y curioso, aunque cuesta un poco encontrar la puerta de salida en la parte de abajo.
Shah-i-Zinda: entrada 40.000 sums por persona, es una complejo de mauselos muy bonitos de los siglos XIV y XV. Llevad agua, es todo en subida!
El último día visitamos el mausoleo de Gur-e-Amir, muy cerquita del hotel. Entrada también 40.000 sums por persona. Por la mañana había muchísima gente, pero con las entradas puedes ir más de una vez. Volvimos cuando ya era de noche y estuvimos solos

Es el monumento que más me impresionó, el hecho de estar solos en el mausoleo de Tamerlán (o Timur) también con las tumbas de su maestro, sus hijos y nietos y sin tiendas de recuerdos ni turistas fue muy especial. Os recomiendo que si vais a visitarlo volváis también por la noche.
También visitamos e Mausoleo de Ak-Saray, 10.000 sums cada uno, estaba cerrado pero la había un chico super amable que nos abrió y nos indicó los mejores sitios para hacer las fotos. Tiene montado un artilugio para hacer fotos esféricas del techo que quedan geniales. La amabilidad de los uzbekos es general, pero el chico que cuida Ak-Saray es excepcional!
Además de las visitas, pasamos mucho tiempo paseando por Samarkanda, tiene unos parques preciosos llenos de familias, jóvenes y con un ambiente muy agradable.
No teníamos muy claro si ir al valle de Fergana o aprovechar los 3 días que nos quedaban para visistar algún otro"....tán" de los que hacen frontera con Uzbekistán, finalmente nos decidimos a alquilar coche y recorrer el valle
LLegamos en tren a Tashkent a las 12 de la mañana y fuimos directos a coger el coche.
Casi todos los coches en Uzbekistán son de la marca Chevrolet, tienen una fábrica en el país, el modelo habitual de los taxis es el Chevrolet Cobalto pero cogimos un Nexia III que es parecido y más barato. Una cosa que no he comentado es que muchos taxis, camiones y autobuses funcionan con metano. Los coches llevan bombonas muy grandes en el maletero y si es un taxi, solo cabe una maleta en el maletero. Solo nos encontramos con un taxista que no quería poner nuestra segunda maleta en el asiento delantero, el resto sin problemas.
Por suerte, nuestro coche de alquiler funcionaba con gasolina. Es muy barta, gastamos aproximadamente 50€ para hacer casi 900 Km.
El coche nos costó 22€ día más 7,50€ que pagamos al devolverlo en concepto de limpieza. Nos mosqueó un poco, el coche por dentro estaba impecable y por fuera lo normal de usarlo, pero tampoco teníamos ganas de discutir por tan poco dinero
Dejamos en depósito 150€ en metálico y en sums, no aceptaban otra cosa. Teorícamente nos los tenían que devolver en nuestra tarjeta de crédito al cabo de 5 días. Ayer, 11 días después de devolver el coche, les envié un WhatsApp reclamando el dinero y dos horas después hicieron la devolución.
El contacto con Inrent por WhatsApp es rápido y el manager que es quien responde, tiene buen nivel de inglés.
El único "pero" es que no te garantizan ni confirman la reserva del modelo que eliges hasta 2 días antes de la fecha de recogida.

Nuestro Chevrolet nuevecito
Los uzbekos conducen bastante bien y tranquilos pero: adelantan en continuas, inventan 3 carriles dónde hay 2, para dónde quieren, puedes encontrar vacas o gallinas en las autovías y también puestos de comida y venta de frutas en los arcenes.
El límite de velocidad, según nos dijeron en la agencia de alquiler es de 60km/h en las zonas habitadas y 100Km/h en el resto. Hay muchísimos radares y un problema, vimos señales de limitación de velocidad a 50, 60, 70, 80 y 100Km/h pero ninguna señal de fin de limitación o velocidad máxima permitida

Por suerte no nos han puesto ninguna multa y la fianza nos la han devuelto completa.
En la agencia nos recomendaron bajar la aplicación Waze,
www.waze.com/es/live-map/, porque Google Maps no está actualizado y según ellos Waze tiene velocidades y radares marcados.
En e Valle de Fergana hay menos hoteles y guesthouse que en el resto del país, pero no tuvimos ningún problema en ir reservando de un día para otro, éramos los únicos turistas
Kokand
Noches: 1
Hotel: Reikartz Kokand, es una cadena hotelera muy correcta que está establecida por todo Uzbekistán, los hoteles de esta zona fueron algo más caros que el resto pero bien. Pagamos 39€ por noche con desayuno. Fue divertido ver que tenían ascensor, pero solo las puertas sin instalación

con la ilusión que nos había hecho no tener que cargar maletas por las escaleras!
En Kokand el único edificio visitable es el Palacio de Kokand, 2€ la entrada por persona. Lo vimos de noche cuando llegamos y después por la mañana siguiente. La visita la hicimos acompañados de un montón de gente local, grupos de escuelas y también de gente mayor que estaba de excursión desde otras ciudades, fue muy divertido. Desde el hotel al palacio, 15 minutos a pie por la "calle del turismo" y como siempre por un parque precioso.
Rishton: es la ciudad en que fabrican toda la cerámica que se venden en Uzbekistán, paramos de paso en el trayecto de Kokand a Margilan. Visitamos una fábrica de cerámica, eran todos muy amables pero el precio de venta carísimo. También vimos el mercado y allí no había nada de cerámica.
Preguntando conseguimos llegar a una calle llena de tiendas de cerámica en plan mayorista pero parecía que las fabricaban o al menos seguro que las pintaban allí mismo. Compramos varias cosas que teníamos ya vistas en las tiendas de la ruta típica, a precios realmente rídiculos. Los mismos modelos y de la misma calidad que habíamos visto antes.
Margilán
Noches:1
Hotel: Hostal Farovon, precio 30€ noche con desayuno. Muy límpio, en una zona lejos del centro, con sitio para aparcar en la calle. Suficiente para pasar una noche pero no más
Margilán es la zona de producción de seda. Vimos una fábrica y como nos pasó con la cerámica, los precios muy caros. Fuimos al mercado y no encontrábamos la zona de seda. Es el mercado de Kumtepa, Qum Tepa Bozori, que se hace solo jueves y domingos, dicen que es el mercado más grande de Asia Central. Realmente es gigante, hay de todo: muebles, electrodomésticos, ropa, comida (cada tipo en una zona distinta), piezas para coches, etc. etc. Pero no encontrábamos la seda. Después de mucho preguntar y que cada uno nos enviara a un lugar distinto, llegamos a un par de tienda/almacén con telas al por mayor. Confeccionado solo tenían pañuelos. Supongo que para alguien que entienda debe ser el paraíso, nosotros solo compramos pañuelos para regalar que nos aseguraron eran de seda, a 5€ pañuelo.

vendedoras de leche en el mercado de Kumtepa

Afilador en Kumtepa, se ven todo tipo de oficios tracionales

PAN, así con mayúsculas y gritando

el viaje del pan más bueno que hemos probado, nos han regalado pan, hemos comprado pan y nos hubiéramos traído una maleta llena de pan

siempre lo venden recién horneado y calentito.
Namangán
Noches: 1
Hotel: Oydin Plaza Hotel, contratado directamente a través de su página web. 42€ habitación muy grande y moderna, desayuno normal, párking exterior y el único ascensor de nuestro viaje a Uzbekistán.
Es una ciudad muy soviética, con grandes avenidas, moderna y con poco que ver. Visitamos el mercado de Chorsu y nada más.
De vuelta a Tashkent paramos en
Chust, es la ciudad en que tradicionalment se fabricaban los famosos cuchillos uzbekos, los soviéticos cerraron casi todos los talleres. En el mercado de Chust, entrando a la izquierda, hay una calle dónde están todos los artesanos de cuchillos, compramos un para para regalar a 30€ cada uno.

Mercado de Chust, artesanos de cuchillos
La carretera de acceso al valle de Fergana tiene un tramo de curvas pero es muy ancha y sin problemas para conducir.
Y ya, regreso a Tashkent para devolver el coche y hacer la última visita al mercado de Chorsu por la tarde y a descansar antes de volar mañana a Estambul.