![]() ![]() China en tren Junio 2025 ✏️ Blogs de China
Viaje de 17 días recorriendo China en tren por libre, en un viaje mucho más sencillo y barato de lo que pareceAutor: Mundofila Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (3 Votos) Índice del Diario: China en tren Junio 2025
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Etapas 4 a 6, total 20
Nuestro avión llega en hora a eso de las 10 de la mañana. Para ser una ciudad de ese tamaño el aeropuerto parece algo desangelado, con poca gente.
Nada más salir del control de pasaportes hay un mostrador que vende tarjetas SIM pero nosotros vamos al hall de llegadas donde hay varias empresas que las venden. Tanteamos un poco los precios que tienen anunciados en la carteleria y nos decidimos por China Unicom, 125 yuanes (1 yuan=0,12€) para 15 días con 30gb y 200 minutos en llamadas nacionales, más que de sobra. Una chica muy amable que chapurrea un mínimo de inglés nos instala ella misma la SIM y nos la pone en marcha en el móvil. De ahí nos vamos al metro, donde compramos nuestros primeros tickets. Es bastante sencillo, hay unas máquinas autoservicio que tienen para cambiar el idioma a inglés y seleccionar lo que quieres. Previamente deberéis pasar vuestras bolsas por un escáner y vosotros por un detector de metales, algo que sucederá cada vez que accedais a una estación de metro o tren. Me dio la sensación que es más por ofrecer imagen de seguridad que otra cosa, todo el mundo pita al pasar por el detector, y lo único a lo que suelen prestar algo de atención es a los líquidos. A nosotros, que íbamos muchas veces con las 2 mochilas, el tener que andar quitandonoslas y poniendonoslas, nos acabó cansando un poco. En todo China el metro se paga en función de tu estación de inicio y llegada, y hay dos formas de seleccionar el billete: seleccionando tus estaciones en un mapa o, mucho más fácil, introduciendo la tarifa que quieres, cosa que haremos gracias a la app Metroman. Esta app tiene las líneas de metro de casi todas las ciudades. Marcas tus estaciones y automáticamente te muestra la manera de ir de una a otra y, todavía mejor, te dice la tarifa correspondiente, de forma que en la máquina puedes seleccionar directamente, por ejemplo, 2 tickets tarifa 3 yuan, y listo. Es más rápido así que estar buscando las estaciones. Se puede pagar con dinero (no siempre) y con Alipay, Wechat,... De todas formas, siempre suele haber una ventanilla para solucionar cualquier problema (otra cosa es que te entiendan). Las tarifas son realmente baratas, las más usuales andan entre 2 y 4 yuanes, las más alejadas pueden llegar a 10/11 yuanes (recorridos ya largos de más de una hora) y las especiales, como el aeropuerto de Pekín, llegan a los 25 yuanes. Los metros, como casi toda la obra pública en China, son modernos, limpios, eficaces, rápidos y con mucha frecuencia. Todo muy bien indicado, con muchísima información: que vagones van más llenos, en cuales hace más fresco, ... Imposible perderse o equivocarse. Así, entre la llegada, la SIM, el metro,... llegamos a eso de la 1 del mediodía a la estación de Jiangpu Road que está a escasos 5 minutos andando de nuestro hotel, el Ji Ting Inn (14€/noche). Elegimos este hotel porque está relativamente cerca del centro y sobre todo muy cerca de una estación de metro, pero no da para mucho: en mitad de una calle anónima, con una entrada que parece la entrada de unas oficinas, y una habitación justita justita, pero para una noche nos vale. Fuera hace bastante calor, con mucha humedad y un cielo bastante gris. Tras descansar un poco decidimos salir a dar una vuelta pero nada más hacerlo se inicia una tormenta tropical que anega las calles y nos obliga a refugiarnos bajo el toldo de una tienda durante más de media hora. Desde aquí vamos observando las reglas de tráfico que rigen en este país: los coches parece que respetan los semáforos (no siempre) pero las motos eléctricas y las bicicletas hacen absolutamente lo que les da la gana, lo que hace que moverse por las calles sea una especie de gymkana, ya que hay cientos de ellas. Puede aparecerte una moto por mitad de la acera (cuando la hay), en dirección contraria, pasando en rojo,... y por supuesto cosas como no llevar casco o ir tres o cuatro en una moto es lo más normal. Al principio sorprende, pero te acabas acostumbrando. Nuestro plan es pasear por Shanghai el resto del día, tratando de aguantar hasta la noche para irnos a dormir ya en horario chino y eliminar cualquier atisbo de jet lag. Primeros nos dirigimos a pasear por todo el muelle del Bund, Nanjing Road, Xintiandi, varios jardines,... para llegar deambulando hasta la zona de Tianzifang, desde donde cogimos un metro para volver a la zona del Bund, puesto que, paseando paseando, ya se ha hecho de noche. A estas horas el Bund es un hervidero de gente, casi no se puede ni caminar, ya que todo el mundo quiere sacarse la foto con los edificios iluminados de la orilla opuesta. La impresión que nos produjo la ciudad en el primer momento difiere bastante de la que tenemos ahora. Era nuestro primer contacto con China, todo era nuevo y diferente, todo nos llamaba la atención, pero la verdad es que después de ver el resto del país, creo sinceramente que Shanghai tiene bastante poco que ofrecer y hasta me atrevería a decir que no merece la pena. No volvería. Etapas 4 a 6, total 20
Nuestro tren a Guilin sale a las cinco y pico, así que nos levantamos con calma y emplearemos la mañana en ir a ver lo que aquí llaman un pueblo de agua, Zhujiajiao.
Aquí habría que hacer un pequeño inciso sobre lo que es el turismo en China (o al menos lo que a mí me pareció), básicamente compuesto en un 99,99999999% por turistas nacionales. El turista chino es un coleccionista de fotos, quiere tener todas las fotos de aquellos lugares de los que ha oído hablar y que ha visto publicar a otros turistas. Y existe una carrera entre los destinos turísticos por ofrecer facilidades para obtener la mejor foto con el fin de atraer a esos millones de turistas, sin importar nada cómo se consigue eso. Así, veremos destrozar paisajes en Yangshuo, asfaltar y agujerear montes en Tian Men, construir pueblos enteros como un escenario en Fenghuang, por no hablar de sitios como Gu Bei, un auténtico parque temático... pero no importa si con ello conseguimos una foto más espectacular. Al turista chino parece encantarle ese rollo, le da igual si lo que ve es auténtico o falso, solo quiere una foto bonita para enseñar. Y comprar, les encanta comprar. Olvidad cualquier idea que tengáis de un pais comunista, aquí parece ser que triunfa la curiosa versión comunista-capitalista-consumista. La línea 17 os lleva hasta allí en más o menos una hora. Desde la estación de Zhujiajiao hay una media hora andando hasta el pueblo aunque siempre aparecerán tuktuks, calesas y otros medios si no queréis andar. Zhujiajiao es un antiguo pueblo de agua en las afueras de Shanghai del que, es cierto, todavía queda algo de su parte original. Pero, hoy por hoy, es muy difícil captar nada de su esencia ya que todas las viviendas han sido reconvertidas en horribles tiendas que, una y otra vez sin descanso, ofrecen los mismos productos. Sí, quedan los canales y algunos puentecillos de piedra (que vete tú ya saber si son realmente originales), pero todo el conjunto queda claramente desfigurado. Con todo, estamos algo más de una hora paseando por allí. En el camino andando desde y hacia la estación atravesamos el Zhujiajiao de verdad, horrible urbanísticamente hablando, pero curioso de ver. Entramos a un mercado donde, como en toda China, la mercancía se mantiene viva hasta que el cliente la solicita: gallinas, conejos, todo tipo de peces en cubos, ranas, tortugas,... Al menos es auténtico. Feo, pero auténtico. Tomamos con tiempo de sobra el metro para dirigirnos hacia la estación de tren de Shanghai Songjiang y, por primera y última vez en este viaje, nos perdemos en uno de los intercambios de líneas. No somos capaces de encontrar la conexión y para cuando nos damos cuenta se nos ha echado un poco el tiempo encima. Era el primer tren que íbamos a coger y queríamos llegar con márgen por si surgía algún contratiempo. Terminamos contratando un didi a través de Alipay que también resulta un tanto confuso porque el conductor no nos encuentra pero al final aparece y nos lleva hasta la estación a la que llegamos unos 25 minutos antes de la hora de salida del tren. Afortunadamente la estación, aunque grande, está muy bien señalizada y en apenas 5 minutos estamos en la puerta de nuestro check-in. Como ya comenté en el itinerario mi idea era haber entrado por Hong Kong, mucho más cercano a nuestra próxima parada, Guilin, en lugar de Shanghai que está a 1500 kms de distancia. Para no perder mucho tiempo, reservé litera en un tren que en unas 18 horas, noche incluída, nos llevaría hasta la estación de Guilinbei. El precio por litera en compartimento de 6 es de 340 yuanes. Me daba un poco miedo la idea de 18 horas en un tren, pero afortunadamente resultó ser una de las mejores etapas del viaje. El compartimento no da para mucho: seis literas hard sleeper, suficientemente cómodas, sin puerta ni ningún tipo de cortina. No hay escalera, así que el acceso a la litera superior exige ciertas habilidades acrobáticas. Para empezar, ya somos un poco la atracción del vagón. En general, a los occidentales se nos mira con curiosidad, a veces disimulada y otras muy descarada. Algunas personas te dicen "Hello" sonriendo, otras te sacan fotos con mas o menos discreción, ... pero siempre con buen tono, en ningún momento nos sentimos incómodos. Y nada más arrancar el tren observamos que tiene un ecosistema propio. Además de la gente que no para de moverse, hablar, comer,... empiezan a desfilar un sinfín de vendedores que ofrecen todo tipo de productos: comida caliente, comida fría, fruta, bebidas, gominolas, maquillajes,... a los que se suman otro ejército de trabajadores: revisores, limpiadores, basureros, un individuo cuya única misión parece ser ir gritando el nombre de la próxima estación,... de forma que el tiempo se nos pasa volando simplemente observando lo que sucede a nuestro alrededor. La nota negativa fue que en la litera de abajo dormía el campeón chino de ronquidos que se pasó toda la noche demostrando el por qué de su título. Soy especialmente sensible a ese ruido, así que me paso toda la noche sin pegar ojo. Etapas 4 a 6, total 20
A las 12:17 llega puntual nuestro tren a la estación de Guilinbei. Esta ciudad, que aunque no lo parezca roza los 5 millones de habitantes, tiene dos estaciones, ėsta de Guilinbei está peor situada ya que la ciudad no dispone de metro, y otra situada más al centro que resulta más práctica. Algunos trenes paran en las dos, pero no todos. Si podéis, coged trenes que paren en Guilin (a secas).
Al salir tendréis a los típicos taxistas que os ofrecerán sus servicios, pero podéis pasar de ellos, ya que a los pocos metros de la estación veréis un montón de autobuses de dos pisos y unas marquesinas con números. Para ir al centro es el autobús número 100, y cuesta solo unos pocos yuanes. El trayecto hasta el centro puede ser de una media hora. Para saber en qué parada bajarnos llevo el mapa donde voy viendo por donde vamos y cuando veo que estamos cerca del hotel nos bajamos. Una pequeña caminata y llegamos a nuestro hotel, Zhumusiyu (16,40€), elegido por estar a una corta distancia del centro y de la otra estación de tren de donde saldremos mañana. El hotel es muy aceptable, habitación con baño, aire acondicionado, limpia y bonita, botellas de agua de cortesía, todas las amenities,... algo que será común a prácticamente todos los hoteles donde estaremos. No le falta a nuestra habitación un hervidor de agua, elemento indispensable en la vida china y omnipresente en todos los hoteles, estaciones, aeropuertos, trenes,... Este elemento sirve, básicamente, para preparar los típicos noodles que se venden en formas de pequeños cubos por doquier a precios muy baratos (entre 5 y 7 yuanes) y que te proporcionan una comida caliente barata en cualquier lugar y momento. Los chinos tiran mucho de ellos en sus viajes, y nosotros les copiaremos. Como vienen las salsas aparte, es cuestión de ir probando y añadir (o no) los ingredientes. También los usaremos para prepararnos café y té, ya que, sobre todo el primero, es un lujo por estos lares (un café te puede salir por 2 o 3 euros). Nosotros llevamos sobres desde aquí pero luego vimos que en cualquier supermercado se encuentran fácilmente. Con eso, algo de fruta y algunas pastas/bollitos que íbamos comprando hacíamos unos desayunos más que aceptables por menos de un euro. Guilin a veces se se suele usar como simple lugar de paso hacia la zona de Yangshuo, pero tiene su gracia. Primero nos dirigimos a ver la estación de tren de mañana para calcular cuanto tardaremos, buscar algo para comer y dedicamos la tarde a pasear por la zona del río (atestada de turistas en la zona que llaman Elephant Trunk Hill que tampoco es que sea nada del otro mundo), los lagos (en uno de ellos están las famosas dos pagodas) y acabaremos a media tarde en una zona peatonal al norte, Zhengyang road, animadisima, llena de tiendas y puestos callejeros. La mayor parte de las ciudades rebosan vida por todos lados, muchísima gente joven,... la verdad es que muy agradable pasear viendo el ambiente. Eso sí, China tiene un curioso único horario (aunque por su tamaño debería tener al menos 3 o 4 husos horarios): amanece a las 4 y pico de la mañana y se hace de noche para las 7 y poco. Y eso que estamos a mediados de Junio, en el momento de máxima luz. Para nuestro gusto, anochece demasiado pronto y la mayoría de los sitios con entrada cierran demasiado pronto, a eso de las 6. Así que para cuando nos damos cuenta ya es de noche, cosa que aprovechamos para volver a la zona de las pagodas y verlas iluminadas. Tanteamos comprar algo para cenar, poco a poco vamos encontrando cosas que se adaptan a nuestros gustos, pero no es fácil. Envidio a esa gente que come de todo y todo le gusta. Si eres de esos, puedes comer perfectamente por 15/20 yuanes en cualquiera de los miles de sitios que ofrecen comida con bastante éxito de público. A nosotros tampoco que es que no salga más caro, pero nos lleva más trabajo encontrar lugares que nos gusten. La verdad es que llevamos ya unos días en China y podemos decir que es un país barato: hablando en euros, el transporte público cuesta céntimos, la comida unos pocos euros, habitación doble en hotel más que decente entre 10 y 15 euros, las cosas que venden en las tiendas son muy baratas,... así da gusto. Al final haré un resumen de gastos. Etapas 4 a 6, total 20
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