El día siguiente a la salida de Copenhagen se empleó completo en llegar hasta Flamm, nuestra primera escala ya en los fiordos. Poco puedo contaros de esta etapa si no es lo consabido: paseos por las tiendas, por la zona de fotografía para mirar y remirar las fotos, paseos por cubierta, masajitos en el spa, cafetitos, cócteles (aprovechando nuestro pak), revisión de las fotografías qua habíamos hecho, mucha lectura, etc.
El tiempo no nos acompañó, estuvo lloviendo a ratos intermitentes, pero gracias a eso pudimos hacer unas preciosas fotos del mar encapotado
y tambien nos cruzamos con algún que otro velero que surcaba las aguas cerca de nosotros
En esta escala teníamos contratada una excursión con el barco pues queríamos visitar la iglesia de madera de Borgund. Ya se que nos perdimos el viaje en tren del que todo el mundo vino contando maravillas a la vuelta, pero hay que elegir y a nosotros nos gustan mucho las piedras, o la madera, en este caso. Si optais por la excursión en el tren la podeis hacer por vuestra cuenta sin problemas, incluso se pueden comprar los billetes desde España, en las páginas webb que puse en la primera etapa.
La excursión organizada por la naviera empieza en Flaam, un precioso pueblecito de casas de madera todas ellas en perfecto estado, como si acabasen de pintarlas el día anterior y cubiertas de flores.
Después se sigue camino bordeando el fiordo Aurlandsfjord con un paisaje impresionante, una carretera sinuosa cubierta por la niebla que se enredaba a jirones entre los árboles, dándole a todo un aspecto fantasmal
pasando por el túnel de carretera mas largo del mundo (no es que importe mucho, pero la guía le daba mucha importancia

Proseguimos nuestro camino hasta el lago Tyin donde haremos una pequeña parada que aprovechamos para hacer fotos. La niebla pàrece perseguirnos o, mas bien, somos nosotros quienes la perseguimos, adentrándonos en ella totalmente de forma que todo a nuestro alrededor tenía un aire irreal
Toda esta zona está llena de cabañas de madera, muchas son granjas, pero otras son viviendas de verano, pero todas ellas tienen los tejados cubiertos de césped, reminiscencia de la era vikinga, cuando estos constrían sus vivendas enterradas y cubiertas de hierba para ocultarlas a posibles enemigos y también para protegerse del frio.
Y despues de estas explicaciones os propongo un acertijo: ¿cual es el animal que no falta en ninguna de estas cabañas? a ver, pensad un poquito

Y, por fin, llegamos a Borgund en donde se encuentra una de las iglesias de madera más antiguas de Noruega y, también, la mejor conservada. Su construcción data de mediados del siglo XII
En esta iglesia se puede observar el cruce de culturas: la cristiana con su cruz y la vikinga con sus cabezas de dragones orientadas a los 4 puntos cardinales para ahuyentar los malos espíritus.
Una de las características que más llama la atención de este iglesia es que no contiene ni un solo clavo, todas las maderas se sostienen por “cajas” y tiene un sistema muy ingenioso para evitar que la humedad pudra los grandes troncos que hacen las veces de cimientos.
En el interior no hay bancos, los largos oficios se seguían de pié excepto estos pequeños asientos junto a los muros para los mas mayores. El altar está decorado con pinturas tambien antiguas, pero no tanto como la iglesia. Desgraciadamente no tengo fotos de ello pues como compré un libro no creí necesario hacer fotografías. Como se trata de una zona muy fría en realidad hay como una doble pared, la exterior y una especie de pasillo dentro de esta zona y entre la verdadera iglesia, todo ello cubierto para noverse afectado por la lluvia o la nieve.
Continuamos el camino atravesando un valle con varios pueblos importantes con minas de aluminio en los que no paramos y tampoco parecen tener interés alguno, hasta llegar al pueblo de Laerdal, otro pueblo precioso, más todavía que el de Flamm, con mas de 150 edificios antiguos y muy volcado en el turismo, lleno de cafés y tiendas de recuerdos.
Y con esto se termina la excursión, volvemos al barco contentos y dispuestos a pasar el resto de la velada como todos los demás días.