![]() ![]() DESCUBRIENDO TAILANDIA Y CAMBOYA ✏️ Blogs de Tailandia
Quince días recorriendo por libre Bangkok, Chiang Mai, los templos de Angkor y la costa de Krabi del 10 al 24 de Noviembre de 2011Autor: Marsa34 Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (77 Votos) Índice del Diario: DESCUBRIENDO TAILANDIA Y CAMBOYA
01: Día 1: Destino Tailandia. Preparativos
02: Día 2: Bangkok: la casa de Jim Thompson y Chinatown
03: Día 3: Bangkok: Wat Pho, Wat Arun, Wat Suthat y Sirocco
04: Día 4: Bangkok: Palacio Real, Wat Traimit, MBK y masaje
05: Día 5: Chiang Mai: Tiger Temple, Doi Suthep, Wat Phra Singh y Wat Chedi Luang
06: Día 6: Chiang Mai: campamento de elefantes y fish spa
07: Día 7: Chiang Mai: Parque Nacional Doi Inthanon y masaje aromático
08: Día 8: Camboya y Mr Vanny Na
09: Día 9: El legado khmer: Ta Prohm, Bayon, Angkor Wat, la Terraza de los Elefantes
10: Día 10: Amanecer en Angkor Wat, Kbal Spean, Banteay Srei, Preah Khan
11: Día 11: Beng Mealea y Kompong Phluk, el poblado flotante
12: Día 12: De vuelta a Tailandia. Llegada a Krabi
13: Día 13: Ko Phi Phi: Maya Bay, Viking Cave, Monkey y Bamboo Islands y Railey
14: Día 14: Parque Nacional de Phang Nga. La isla de James Bond
15: Día 15: Hong Island, de islita en islita y vuelta a casa
16: Resumen de presupuestos y consejos prácticos
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Etapas 7 a 9, total 16
El día empezó con otro desayuno rico en el jardín de Siri House. Nico y Melodie, como me imagino que veréis el diario en algún momento que sepáis que lo pasamos muy bien con vosotros y que ojala disfrutarais con la moto y encontrarais a los murciélagos en la cueva de Pai.
Ese día íbamos al Parque Nacional del Doi Inthanon, la montaña más alta de Tailandia (2.565 m). No está de más que echéis en la mochila una sudadera, será probablemente el único sitio de Tailandia donde os haga falta. La excursión nos la había reservado Pat el día anterior y nos salió por 950 bahts por cabeza (unos 22 €). Ese día tardamos un poco más en salir porque todos los del grupo tuvimos que esperar a unos italianos que además de tarde llegaron un poquito borrachos. Iban por la fase de cánticos regionales cuando salimos de Chiang Mai, y gracias a Dios que empezaron a roncar antes de llegar a la exaltación de la amistad ![]() La primera parada en el Doi Inthanon fueron unas cascadas impresionantes aunque con un nombre difícil de pronunciar: Wachirathan Falls *** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic *** Acostumbrados a viajar siempre por libre, aquel día en el parque nacional echamos de menos poder parar todo el rato que nos diera la gana para disfrutar tranquilamente de los sitios y sacar todas las fotos que quisiéramos, sin tener que hacerlas exactamente en el mismo sitio y al mismo tiempo que 200 personas más. Pero tal y como estaba pensado el viaje no era muy lógico alquilar un coche sólo para ese día, así hubo que apañarse con el tiempo que te daban (en las cascadas estuvimos una media hora, seguro que tiempo suficiente para muchos, pero nosotros somos muy indisciplinados para las excursiones organizadas y muy pesados con las fotos). De las cascadas nos fuimos a la cima del Doi Inthanon, el punto más alto del parque nacional y de toda Tailandia como os decía antes. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos olvidamos de vistas panorámicas porque había una neblina que era más espesa cuanto más nos acercábamos a la cima, pero el paisaje es precioso y además la neblina le daba un aire de bosque de cuento al sendero tan verde y a los árboles cubiertos de musgo. Hubo otra cosa que nos llamó la atención allí en la cima: el calzado que eligen algunos para este tipo de excursiones…Que sí, que no hay que ser criticones y cada uno va como quiere, pero es que esta muchacha se llevó el premio a Miss Calzado Apropiado ![]() ![]() *** Imagen borrada de Tinypic ***
Aquello nos estaba encantando y cuando llegamos a una tienda de souvenirs y dieron 20 minutos para tomar café se me ocurrió una idea. Yo había leído en algún diario que en la excursión al Doi Inthanon habían hecho un sendero corto que les había gustado mucho, así que le pregunté a la guía. Hubo suerte, justo enfrente de la cafetería y la tienda de souvenirs nada más cruzar la carretera, estaba el Michael’s Trail, un sendero circular por una pasarela de tablas que se podía recorrer en esos 20 minutos si no te enredabas mucho. ¡¡Qué chulo!! Entre el silencio, y los árboles cubiertos de líquenes y musgos, nos vinieron a la cabeza alguna de las excursiones que hicimos hace algunos años en Nueva Zelanda. Si en vuestra excursión no está incluido expresamente, preguntad si lo podéis hacer que merece mucho la pena. *** Imagen borrada de Tinypic *** Ya bajando, la siguiente parada fueron las Pagodas del Rey y la Reina. Son dos chedis construidas para celebrar el 60 cumpleaños del rey y de la reina en 1989 y 1992, respectivamente. Las pagodas por dentro a mi no me parecieron especialmente bonitas, pero los jardines sí que merecen la visita. *** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Como ese día se estaba retrasando la hora de comer un poco, me entró hambre y fui a comprar algo para picar en una cafetería que había en al aparcamiento de las pagodas. Cogí una bolsa de patatas, unas Lays al jamón que cuando me fijé mejor no eran al jamón. Eran sabor calamar. Me hizo gracia y me fijé en los demás sabores: las había picantes, al sushi… No tienen ningún sabor que coincida con los que tomamos aquí en España. ¡Qué cosas! Al final me compré las del calamar. Hice otro descubrimiento cuando paramos en el restaurante: el tofu. En España no lo habíamos probado nunca y el de ese día no era el primero que comimos allí, pero sí fue el primero que supimos que era tofu. Bien está saber lo que se come uno. A mí no me supo a nada. Ni mal ni bien. El resto de la comida estuvo buena, la típica de las excursiones: sopa, tortilla, arroz, noodles, plato de pollo agridulce y otro de pollo picante y fruta. Después de comer paramos en otra cascada, Sirithan Waterfall que también era muy, muy bonita, aunque algo más pequeña que la de por la mañana. *** Imagen borrada de Tinypic ***
La última parada fue para ver un poblado de la tribu Karen. Hay varios grupos dentro de los Karen, por ejemplo, las mujeres jirafa también pertenecen a la etnia Karen, pero a otro grupo. El poblado que vimos lo habitaban Karen blancos. Los Karen son la tribu de montaña más numerosa en Tailandia y su país de origen es Myanmar (antigua Birmania). En cuanto a sus creencias religiosas, parece que varían según el grupo, en el poblado que nosotros visitamos resulta que ni animistas ni budistas: eran cristianos. El atuendo típico de las mujeres es una túnica de colores cuando ya están casadas. Las túnicas de las solteras son de color blanco. Las casas se levantan sobre postes de varios metros, para que no se inunden durante el monzón, y también por otras razones como protegerse de las serpientes cuando duermen. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Esperaba que nos asaltaran con pulseritas y otras cosas para vender, pero no fue así. Por lo menos aquel día, siguieron con lo que estuvieran haciendo cuando llegamos, así que me imagino que ya habrían visto unos cuantos autobuses de turistas ese día, y nos dio apuro meter las narices en las casas para sacar fotos de gente. Sí pudimos observar como tejían, la guía nos contó que un chal les lleva aproximadamente tres días de trabajo. Eran bonitos y compramos alguno para regalo. *** Imagen borrada de Tinypic ***
De vuelta en Chiang Mai, Pat nos dijo que la ropa de la lavandería no había llegado. Bueno, no pasaba nada, fuimos nosotros a buscarla. La lavandería estaba cerrada, pero vimos a la chica en la peluquería de enfrente y antes de que nos diera tiempo a preguntarle nos dijo que ya nos había llevado la ropa a la guesthouse. ¿QUÉÉ ![]() Al final nos aclaramos: había entendido mal la dirección, creía que nos quedábamos en otra guesthouse de la misma calle que se llama C & C House, que suena parecido a Siri House. Esa explicación ni se nos había ocurrido, porque le habíamos enseñado la llave de la habitación que ponía Siri House. Moraleja: Aunque siempre asienten con la cabeza y sonríen, aseguraos de que os entienden. Ahora sólo quedaba que no nos la hubiesen mangado. Uffff!! Hubo suerte, cogió la moto y a los cinco minutos apareció con la ropa. Pues nada a seguir con el plan: duchazo, masaje, mercadillo y cena. El masajito nos lo dimos en Let’s Relax, que está en la segunda planta del Burger King de la calle del Mercado Nocturno. Tal y como habíamos decidido en Bangkok, uno aromático y además le dijimos “soft”. El sitio limpísimo y precioso, la habitación con música relajante, elegías el aroma, la camilla tenía “calefacción” incorporada y además te ponían toallas calentitas no te fueras a resfriar, pero ¡¡Qué palizón nos dieron ![]() Claro, como elegimos masaje aromático, creímos que por fin serían cosquillitas, pero de eso nada. A pesar de que no fuera un masaje suave, reconozco que nos dejó como nuevos. Saben lo que hacen porque nada más acabar, mientras nos tomábamos el té y las pastas que te ofrecían estábamos como flotando y sobre todo la espalda y las piernas lo agradecieron. Totalmente recomendable. Así de relajados seguimos con las compras y al final lo que hubo que comprar fue otra maleta para meterlo todo, qué se le iba a hacer. Como era la última noche, queríamos cenar en el famoso Riverside, y como no nos apetecía cargar con la maleta y las compras, cogimos un tuk tuk (esta vez le indicamos nosotros sin problema), paramos un momentito en Siri House para dejar los trastos y nos llevó al Riverside. El restaurante estaba todavía más cerca de lo que pensábamos, así que después de cenar volvimos andando. Como su propio nombre indica el Riverside está junto al río. Nos gustó muchísimo el ambientazo y la música en directo, así que mereció la pena, pero desde luego no es un sitio para ir por lo buena que está la comida. Esta vez descansamos de comida thai:1 especie de San Jacobo y 1 pizza, cerveza y agua (510 bahts – unos 12 €). Eran más de las 11 y nos volvimos para intentar encajarlo todo en las maletas, que al día siguiente salíamos para Camboya. No nos podíamos creer que el tiempo en Chiang Mai se hubiera pasado tan rápido. Let’s Relax Spa www.letsrelaxspa.com/ Restaurante Riverside www.theriversidechiangmai.com/ Etapas 7 a 9, total 16
Tocaba madrugón para estar prontito en el aeropuerto. Cuando salimos de la habitación a las 6:30 Tumm ya estaba esperando para llevarnos. Pat se había levantado para despedirnos y como había hecho todos los días se empeñó en que nos lleváramos unos plátanos para el camino. De verdad que son majísimos.
Poco más hay que contar de esa mañana. Volamos de vuelta a Bangkok para coger el vuelo a Siem Reap. Empezábamos a sentirnos en el aeropuerto de Bangkok como en casa. Si queríamos estar tres días viendo los templos de Angkor no había otra opción que pagar el vuelo directo de Bangkok a Siem Reap. Opciones hay más y son más baratas: volar de Bangkok a Phnom Penh, la capital de Camboya y de allí a Siem Reap creo que se suele ir en barco, o bien ir en autobús desde Bangkok, pero las descartamos por falta de tiempo. El problema del vuelo directo de Bangkok a Siem Reap es que sólo hay una compañía que lo haga, Bangkok Airways. Y cobran lo que les da la gana, que fueron exactamente 271 € cada uno. Eso hay que decirlo, pero también que esa parte del viaje no la habría cambiado por nada del mundo, así que no nos arrepentimos en absoluto. El vuelo duró sólo 40 minutos y ya antes de despegar nos dieron la toallita para lavarte las manos que suelen dar antes de comer. La comida (porque te dan de comer en 40 minutos) nos la pusieron con el avión todavía subiendo, y cuando nos la recogieron el avión ya estaba empezando a bajar. El paisaje había cambiado, se veían muchas palmeras y arrozales. Todavía no habíamos acabado con los momentos surrealistas, nos bajamos del avión y nos pusimos a la cola para pagar el visado de entrada. Les dimos el pasaporte y las fotos de carnet que ya sabíamos que nos pedirían, nos tomaron las huellas dactilares y nos dijeron que nos pusiéramos en una cola, hasta ahí todo normal. Y entonces vimos que había una fila enorme de funcionarios que se iban pasando el pasaporte de uno a otro, al siguiente, al siguiente y así hasta ¡¡¡21 funcionarios!!! No exagero que los contamos, y eran 21 ![]() ![]() ![]() ![]() En el avión había alemanes, franceses, americanos, japoneses... Y hasta los que parecían más serios estaban intentando no soltar la carcajada. Una cosa sobre el visado, hasta hace poco había que pagar 25 $ para salir del país por el aeropuerto, pero ya sólo hay que pagarlo a la llegada y cuesta 20 $ por barba. Por cierto, la moneda de uso común allí es el dólar americano y la moneda local, el riel, sólo la utilizan para cambios pequeños (1000 rieles son 25 centavos de dólar) Nada más recoger las maletas nos estaban esperando nuestros dos compañeros inseparables los días siguientes: Mr Vanny, el tuktuquero que habíamos contratado por internet para esos días por recomendación del foro y el calor y la humedad camboyanos. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Sólo podemos decir cosas buenas de Mr Vanny así que si os podéis apañar en inglés o en francés os recomiendo que lo contratéis a él. Si además compráis una buena guía de Angkor (nosotros llevamos la guía de Marilia Albanese “Los tesoros de Angkor”, que es completísima), con contratar a un conductor de tuk tuk es suficiente y sale muchísimo mejor de precio. Nos cobró por tres días completos, y recogernos y llevarnos al aeropuerto 80 $. Y si no hubiéramos querido ir al Beng Mealea que está bastante lejos, creo que eran 50 o 60 $. Si aún así os quedáis más tranquilos con guía que hable español, en el foro hablan maravillas de Pao, aunque es más caro. Antes de irnos leí muchos mensajes en los que la gente que había contratado a Pao hablaba de él como quién habla de un amigo. Reconozco que entonces no lo acaba de entender y me parecía un poco exagerado. Ahora lo entiendo perfectamente, porque esos días le cogimos mucho cariño a Vanny. Ya en los 8 o 9 kilómetros del aeropuerto al hotel en Siem Reap, nos dimos cuenta de que en una hora no sólo habíamos cambiado de país, sino de mundo. Habíamos dejado el ultramoderno aeropuerto de Bangkok y habíamos llegado a un país con muchos tuk tuks y motos, pero pocos coches y niños desnudos corriendo al lado de la carretera... Por supuesto, la situación allí es una cosa y la experiencia turística otra diferente. Nos quedamos en el Hotel Prince d’Angkor**** ( 49 € la noche). Ahí os pongo algunas fotos. El hotel está muy bien y el personal es muy amable. Además, está bien situado, porque sin estar demasiado cerca del jaleo de Pub Street, la zona donde se concentran los extranjeros que están en Siem Reap para tomarse algo y/o cenar, se puede llegar con un paseíto de menos de 10 minutos. *** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic *** Le enseñamos a Vanny en la recepción el recorrido de los templos que queríamos hacer los días siguientes y entre los tres lo fuimos organizando. Como eran más de las 4 de la tarde, quedamos con él a las 8 de la mañana del día siguiente y nos fuimos un rato a probar la piscina. Fue el único día que nos bañamos de día. Los demás días ya era de noche cuando volvíamos de los templos y nos acostumbramos a los baños nocturnos. En cuanto caía la noche la zona de Pub Street se animaba un montón: gente de todas partes, restaurantes de todo tipo, músicos tocando canciones tradicionales camboyanas delante de bares con pantallas gigantes de televisión...En fin, un caos que nos encantó. Volvimos todas las noches. En todos los sitios que cenamos por allí se comía bien y barato, no pongo direcciones porque los encontraréis todos en Pub Street. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Esa primera noche cenamos en Le Tigre de Papier (16 $). Pedimos noodles (¡como no!) y probamos el amok, un plato típico camboyano de pescado que sirven con leche de coco, curry, verduras y especias envuelto en hojas de plátano. Había versiones en las que cambian el pescado por pollo o cerdo. Cervezas las mismas que en Tailandia: Singha, Chang y Tiger. También tenían comida internacional y nos fijamos en la buena pinta que tenían las pizzas. Lo anotamos para volver otra noche. Bangkok Airways www.bangkokair.com/en/index.php Prince D’Angkor Hotel & Spa www.princedangkor.com/ Mr. Vanny Na na_vanny@yahoo.com Etapas 7 a 9, total 16
¡¡Qué ilusión a la mañana siguiente pensando que por fin íbamos a ver los templos
![]() ![]() ![]() Para los que hayáis estado allí lo que voy a decir es evidente, pero si estáis planteando el viaje que sepáis que el parque arqueológico es inmenso. Necesitaréis al menos dos o tres días para ver lo imprescindible y olvidaros de ir andando de unos templos a otros porque las distancias son enormes. Moverse en bici por allí tampoco es buena idea, porque hace muchooo calor. Aunque ya sé que esto es un diario de viaje y no el National Geographic de historia, antes de empezar os cuento alguna cosilla para poneros en situación: - El imperio khmer (o jemer) floreció en el territorio de la actual Camboya desde el siglo IX hasta el XIII. - Erigieron templos (prasats) en forma de torres que reproducen la montaña cósmica, morada de los dioses, que une el cielo, la tierra y el inframundo y pueden tener uno, tres o cinco picos. - Muchos templos se reflejaban en estanques (barays) que además de representar el océano primordial servían para los fines prácticos de un embalse. - Las fuentes de la iconografía khmer fueron los grandes poemas épicos indios: el Mahabharata (que trata del conflicto entre dioses y demonios en el que por supuesto ganaron los primeros) y el Ramayana que narra las hazañas de Rama, una de las encarnaciones del Dios Visnú. Lo primero que vimos no fue un templo, sino el embalse de Srah Srang *** Imagen borrada de Tinypic ***
El embarcadero de este embalse nos da una idea de como fueron los embarcaderos de Angkor. Y de allí nos fuimos a ver nuestro primer templo: Banteay Kdei. El templo es bonito, una buena introducción a lo que íbamos a ver esos días y además lo vimos sin mucha gente. *** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Nuestra siguiente parada fue uno de los imprescindibles, el famoso Ta Prohm, una auténtica maravilla. Consagrado por Jayavarnaman VII en 1.186, fue un templo monasterio en el que vivieron unas 12.600 personas. Todo eso está muy bien, pero lo que no olvidaremos nunca es la sensación de ver un templo en medio de la selva invadido y asfixiado por los árboles. *** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Sólo un detallito molesto ¿Alguien sabe por qué los japoneses no quieren salir NUNCA con sus compañeros de viaje en las fotos? Da igual que haya cien en el grupo, se tienen que sacar las fotos de uno en uno. ¡Qué pesaditos, por Dios ![]() *** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic *** Para los que os guste la fotografía, allí se necesitaría una semana. El plan perfecto sería salir prontito por la mañana y al caer la tarde con buena luz y evitar el calor de las horas centrales y los autobuses de turistas (como nosotros). Teniendo dos o tres días, eso es imposible, en muchos templos hay que aguantarse con la luz que haya y con las hordas. Aún así son tan impresionantes que te da igual. Vanny nos esperaba al acabar de ver cada templo con botellas de agua frescas. Llevaba una neverita en la parte de atrás del tuk tuk por lo que no nos teníamos que preocupar del agua en todo el día. En los templos pequeños nos solía esperar a que termináramos la visita en la misma entrada donde nos había dejado. En los templos grandes en la entrada opuesta. Después de Ta Prohm hicimos una parada rápida en Ta Keo (985), un templo pirámide que nunca se terminó. Digo rápida, porque las escaleras eran tan criminales que Vanny nos aconsejó no subir demasiado. *** Imagen borrada de Tinypic ***
En Ta Keo hice algo que no debía, le compré postales a una chiquilla. En todos los templos os van a intentar vender postales y pulseritas muchísimos niños. Llega a ser muy agobiante, pero también se te parte el alma de verlos. El problema de comprarles (sobre todo a los que ya son algo mayorcitos) es que si sus padres ven que sirven para pedir dinero a los turistas, no los llevarán al colegio. Ya lo sabía, pero esa vez no pude contenerme. El hermanito de la niña *** Imagen borrada de Tinypic ***
De allí nos fuimos a ver dos templos pequeñitos pero bastante elegantes: Thommanon y Chau Say Tevoda. Preciosa la decoración de gopuras (pabellones monumentales sobre las entradas) y bibliotecas (otros pabellones que hay en los recintos de los templos, para resumir). Siguiente parada: el recinto de Angkor Thom, que no es un templo sino que fue una gran capital, donde llegaron a vivir un millón de personas. Dentro de sus murallas se alojaban la corte, los sacerdotes, altos funcionarios y burócratas. En el recinto de Angkor Thom hay varios templos y monumentos, entre ellos el espectacular templo de Bayón. Fue precisamente Bayon, el templo de las caras, lo primero que vimos en Angkor Thom. ¡¡¡Qué pasada!!! *** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic *** Apsaras: ninfas danzantes celestiales *** Imagen borrada de Tinypic ***
¿De quién es el careto que hay esculpido tantas veces? Si yo me he enterado bien es Lokeshvara (Buda-rey), el señor del mundo. Pero en realidad los rasgos faciales son los de Jayavarman VII, que se convirtió al budismo mahayana cuando subió al trono y se proclamó a sí mismo una encarnación del señor del mundo. Y no dejó que nadie se olvidara de que él era un rey-dios, porque todavía quedan 16 torres con las cuatro caras de Lokeshavara, o sea ¡64 caretos! pero llegó a haber más. Y eso sólo en Bayon, que hay más caras en otros templos. *** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic *** Bajorrelieves de Bayón. Batalla contra los cham. *** Imagen borrada de Tinypic ***
¡Adiós Bayon! *** Imagen borrada de Tinypic ***
Estuvimos en el templo como hora y media. Eran casi las dos cuando volvimos al tuk tuk con Vanny para que nos llevara a comer. Ya era tarde, para el horario de allí. Se había pasado el tiempo volando y eso que hacía tantísimo calor mientras lo veíamos que ya al final me eché por la cabeza parte del agua que nos quedaba. Comimos en uno de los restaurantes que hay dentro del parque arqueológico (no penséis que hay que volver a Siem Reap para comer). Aunque queríamos invitarle, Vanny siempre comía aparte, pero luego se sentaba con nosotros y le pedíamos que nos contara cosas de la vida allí. Era inevitable que saliera el tema del genocidio de Pol Pot y los jemeres rojos, que asesinaron a una cuarta parte de la población camboyana. Se nos ponían los pelos de punta con algunas de las cosas que nos contaba. No tiene nada que ver leer las cosas en los libros o en internet con escuchar historias de un superviviente como él. Ya repuestos, nos fuimos a Angkor Wat, el mayor complejo religioso jamás construido. También es el templo-capital más grande y mejor conservado y el único que no fue completamente abandonado durante siglos tras la caída del imperio jemer, porque siempre lo habitaron monjes budistas. *** Imagen borrada de Tinypic ***
¡¡¡Casi no nos podíamos creer que estuviéramos allí por fin!!! Habíamos decidido dedicarle un rato esa tarde y otro más a la mañana siguiente después de ver el amanecer. Así que el rato de esa tarde fue para recorrer todo el templo y la mañana siguiente la dedicamos a los bajorrelieves. Angkor es el ejemplo clásico de templo-montaña, los cinco prasats o torres representan los cinco picos del Monte Meru, donde vivían los dioses. Lo construyó Suryavarman entre 1.113 y 1.150. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Como los templos jemeres se concebían como morada de los dioses y no para reunión de fieles, de los tres niveles del templo, el segundo y el tercero estaban fuera de los límites de la gente común. Ahora ya dejan subir al que se atreva. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Es broma, la subida es por aquí, aunque también hay que echarle ganas. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Monje que intentaba meditar huyendo de los turistas. No tuvo suerte el pobre. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Leones guardianes de Angkor. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Tontamente eran las cinco de la tarde, y antes de que cerraran los templos fuimos a ver La Terraza de los Elefantes y la del Rey Leproso. Volvimos a entrar en Angkor Thom por la Puerta Sur. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando te aproximas a las puertas de Angkor Thom te encuentras con dos filas de figuras: 54 dioses a la izquierda y 54 demonios a la derecha sosteniendo nagas. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Monos invadiendo coche japonés *** Imagen borrada de Tinypic ***
La Terraza de los Elefantes mira hacia la Plaza Real, que se planeó como escenario de desfiles y ceremonias. En los muros hay una larga serie de elefantes esculpidos con bastante realismo y a la parte superior de la terraza se accede por escaleras protegidas por elefantes de tres cabezas. *** Imagen borrada de Tinypic ***
La Terraza del Rey Leproso (se llama así por una estatua de Jayavarman VII que no tiene órganos sexuales) nos cogió cansadísimos. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Había sido un día increíble pero yo en ese momento soñaba con un baño en la piscina y una cerveza bien fresquita en Pub Street antes de cenar. Dicho y hecho. Pero antes paramos a comprar una linterna cuando llegamos a Siem Reap porque nos dijo Vanny que nos iba a hacer falta al día siguiente para ir a ver el amanecer. Cenamos en otro sitio con buena pinta: el Khmer Family Restaurant. Las novedades de la cena fueron que probamos una sopa camboyana (que contra todo pronóstico nos sentó bien a pesar del calor) y que encontramos un camarero que hablaba español. Aquello estaba muy animado pero nos volvimos al hotel porque al día siguiente nos tocaba el peor madrugón de las vacaciones y algo había que dormir. Etapas 7 a 9, total 16
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