Idioma: English Español
Mostrar/Ocultar Blogs / Diarios
Mostrar/Ocultar Fotos / Pics
Blogs 
17 DIAS DE OCTUBRE Y NOVIEMBRE DE 2011 POR VIETNAM Y ANGKOR

17 DIAS DE OCTUBRE Y NOVIEMBRE DE 2011 POR VIETNAM Y ANGKOR ✏️ Blogs de Vietnam Vietnam

17 DIAS DE OCTUBRE Y NOVIEMBRE DE 2011 POR VIETNAM Y ANGKOR
Autor: Espitoni  Fecha creación:  Puntos: 4.9 (21 Votos)
Etapas 1 a 3,  total 17
 1  2  3  ..  6  siguiente siguiente

HANOI - I

HANOI - I


Localización: Vietnam Vietnam Fecha creación: 29/12/2011 12:11 Puntos: 0 (0 Votos)
Una vez más nuestro viaje empezaba en el aeropuerto de Madrid. En esta ocasión volábamos con Aeroflot. Salimos puntualmente a las 11:15. Tras cuatro horas y media de vuelo más dos de diferencia horaria, llegamos a Moscú a las 18:00. Dos horas de espera, y de nuevo subimos al avión. Volvió a salir puntualmente a la hora prevista, las 20:00. Nos esperaba un agotador vuelo de nueve horas y cuarto antes de llegar a Hanoi a las 08:15 (3 horas de diferencia horaria). Llegamos destrozados tras haber pasado todo el día en el avión, pero con una enorme ilusión por empezar nuestra aventura en Vietnam.
Habíamos tramitado la Visa on Arrival a través de Hotels in Vietnam. Nos habían cobrado 16 $ por persona. Era hora de saber si aquel invento funcionaría, o si nos iban a empaquetar de vuelta en el primer vuelo que saliera hacia España. Por suerte, una de las primeras cosas que encontramos en el aeropuerto fue la oficina donde se tramitan los visados. El mostrador estaba a la vista y además estaba señalado con unas letras enormes de color amarillo “Visa On Arrival”. Había que ser muy torpe para no encontrarlo.
En la ventanilla, en la que por cierto no había cola, entregamos el pasaporte y la carta de invitación, pero no el formulario de entrada ni la fotografía. Nos quedamos esperando allí mismo, junto a una pareja que había entregado el pasaporte justo antes que nosotros. El de la ventanilla de los visados que nos vio allí parados, nos dijo que circulásemos. Que atravesáramos el pasillo y esperáramos al otro lado de la oficina de los visados. La verdad es que no entendimos nada de lo que dijo. Pero como vimos que todo el mundo cruzaba por el pasillo nosotros nos fuimos detrás. Allí había más de veinte personas esperando. Aquello podía necesitar su tiempo. Sin embargo a los pocos minutos ya nos estaban llamando para entregarnos el pasaporte con el visado. Habíamos llegado los últimos y nos lo devolvieron los primeros. No respetaron el orden de entrega de la documentación. Cogieron el primer pasaporte que tenían a mano, el que estaba encima del montón y a ponerle el visado. Cuando nos entregaron el pasaporte pagamos las tasas, 50 $ por persona al ser de múltiple entrada, y entregamos el formulario de entrada por duplicado y una foto. Apenas tardamos 15 minutos.
Fue un trámite rápido que superamos sin ningún problema. Lo de la visa on arrival había resultado un buen invento. Muy recomendable por lo fácil que resulta, pero sobre todo porque es más barato que solicitar el visado en el consulado. El coste final fue de unos 45 € por persona frente a los 85 € que cuesta solicitarlo en el consulado.
El siguiente trámite era el control de pasaportes que estaba justo al lado. Lo pasamos rápido y sin problemas. No nos hicieron ninguna pregunta.
Recogimos las maletas y a comernos Vietnam. Pero antes una pequeña parada para cambiar algo de dinero. Por 50 $ nos dieron 1.047.000 VND (1 $ = 20,940 VND). Habíamos leído que el cambio en el aeropuerto era muy malo, pero la verdad es que resultó muy similar al que luego vimos por la ciudad.
A las 9 salíamos del aeropuerto.
Los taxis estaban frente a la salida. Se veían nada más salir del aeropuerto. Sin tiempo para aclimatarnos, ya nos estaban abordando para ofrecernos un taxi. Hubo uno que hasta nos enseñó un carné. A escondidas, como si fuera un agente secreto. Estaba en vietnamita claro. Como si nosotros supiéramos para que servía. Debía de ser el carné de la biblioteca, porque después ningún taxista nos enseñó el suyo. Le dijimos que no nos interesaba.
Había un montón de gente ofreciendo taxis. Queríamos coger un taxi oficial para evitarnos problemas el primer día. Cuando llegamos junto a los taxis nos relajamos. Ya estábamos en situación de aceptar una propuesta, así que al primero que nos lo preguntó le dijimos que si, que necesitábamos un taxi. Nos pidió 16 $. Me pareció un poco caro. Como nos vio dudar nos enseñó unos carteles con el precio oficial (315.000 VND). Había redondeado el precio a su favor. Pero no era cuestión de empezar a discutir nada más llegar, así que le dijimos que OK. Y va el tipo y nos dice que le sigamos. Nos llevó un poco más lejos y nos hizo esperar un rato hasta que vinó una furgoneta. Queríamos ir en un taxi oficial, y habíamos acabado en la furgoneta de un particular. Todavía no lo entiendo, el tipo ese estaba en medio de los taxis, hablando con los taxistas. Pero resulta que no era un taxista. Y los taxistas como si nada, les quitaban los clientes delante de las narices y ellos ni se inmutaban. Vaya chanchullo que se tienen montado.
El trayecto hasta el centro nos llevó algo más de una hora. Nos sirvió para descubrir las dos principales características del tráfico en Vietnam. Circulaban a baja velocidad y la densidad de coches y sobre todo motos era altísima. Conclusión, cualquier trayecto siempre os llevará un buen rato, más de lo que os llevaría hacerlo en cualquier otro lugar.
Antes de que nos dejasen en el hotel, hubo un malentendido. Y quien dice malentendido dice intento de timo. Menos mal que habíamos leído sobre ello y no picamos. La cosa fue más o menos como sigue. Sin saber cómo ni por qué, la furgoneta se paró y subió un chico. En inglés nos dijo que no podíamos quedarnos en el hotel que teníamos reservado, porque el baño estaba estropeado, y no se que historias más. Que no nos preocupásemos, que él nos llevaba a otro hotel a dos minutos de allí. Le dijimos que no, que de ninguna manera, que queríamos ir a nuestro hotel y aclararlo allí. El chico insistió. Que si lo había enviado su jefe, que si no podíamos ir al hotel, y unas cuantas excusas más que no entendimos. Pero no nos dejamos engañar, e insistimos en que nos llevaran al hotel. ¡Y punto!. La cosa no iba como él quería. No encontraba la manera de convencernos. Y de repente nos suelta, “perdón, me he equivocado”. Por inspiración divina se había dado cuenta de que no era a nosotros a quién esperaba, sino a otra pareja. ¡Mira tú por donde, que equivocación más tonta! Se bajó de la furgoneta y pudimos continuar tranquilamente hasta el hotel sin más paradas..
Lo de este timo me parece un poco absurdo. Nosotros ya habíamos pagado el hotel, ¡no esperarían que pagásemos de nuevo en el hotel al que nos querían llevar!. Y si no pagábamos, no se qué ganaban ellos con todo este lío.
Nuestro hotel era el Sunshine Suites Hotel. Nos dieron una habitación enorme, la 606, con un ordenador en la misma habitación. El precio fue de 36 € por noche. El hotel está muy bien situado, en pleno Old Quarter. Nada más salir a la calle ya empezabas a disfrutar del ambiente de la ciudad. ¡¡O a sufrirlo!!!. En nuestro caso, fue lo primero, nos encantó la locura que es Hanoi.
Mi mujer estaba cansadísima por lo que se fue a dormir un rato, hasta las 12 y media. Después una buena ducha reparadora y a conocer Hanoi, que ya debía de estar aburrida de esperarnos.
Pedimos un mapa en el hotel, y nos dirigimos directamente hacia el lago Hoam Kien.. Estaba a 5 minutos andando del hotel.
Ya era hora de comer. No es que tuviésemos hambre, pero el jet lag hay que superarlo cuanto antes, y para eso es fundamental acostumbrar el cuerpo al horario de las comidas. Nada más llegar al lago, nos paramos a comer en el primer sitio que vimos, el restaurante Thai Express. Pedimos dos platos de tallarines con frutos del mar (uno muy picante) y un agua. Nos cobraron 243.000 VDN (unos 8 €). No eran raciones abundantes, pero estaban muy buenas. Sé que resulta absurdo ir a Vietnam y el primer día acabar comiendo en un restaurante tailandés. La única excusa que se me ocurre para justificarnos es que el jet lag no nos dejaba pensar con claridad. Lo sé, esta excusa es una chorrada, pero no se me ocurre nada mejor.[align=justify]
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después de comer decidimos rodear el lago dando un paseo. Lo primero que nos encontramos fue el teatro de las marionetas de agua. Aprovechamos para comprar las entradas. Había dos precios, 100.000 VND por persona para los asientos de las primeras filas, y 60.000 VND para las filas de detrás. Elegimos los asientos delanteros. Para sacar fotos había que pagar 20.000 VND. Decidí no comprar el ticket. Todavía no sé porque. Le hago fotos a todo y desde todos los lados. Cuanto más lo pienso más me sorprende no haber pagado los 20.000 VND. Tuvo que ser el jet lag, porque desde luego no fue por los 0,70 céntimos de euros que me pidieron. Ya lo sé, siempre uso la misma excusa, pero es que no hay ninguna explicación lógica.
Seguimos paseando junto al lago, por la zona ajardinada que lo rodea. Un poco más adelante estaba el Puente Huc. El puente rojo por el que se accede a la isla que hay en medio del lago. Y cuando estoy de viaje tengo que meter las narices por todo. Así que cruzamos el puente y nos plantamos en la entrada de la isla. Nos pidieron 10.000 VND a cada uno para poder entrar. Con esos precios uno no se puede negar.
La isla era muy pequeña. Apenas cabía la pagoda y el pequeño jardín que la rodeaba. Y la pagoda también era muy pequeña. Consistía en tres salas con los típicos altares budistas. En la isla no había nada más. Entramos en la pagoda, rodeamos los jardines y en menos de 15 minutos ya volvíamos a atravesar el puente rojo en sentido contrario. No fue una visita muy interesante, pero como todas las guías decían que había que verlo, no podíamos dejar de ir.
Seguimos paseando hasta bordear totalmente el lago. No me pareció especialmente bonito. La proximidad de los edificios y el abundante tráfico que había en las calles que lo rodeaban le restaban encanto. Pero al mismo tiempo, eso era lo más peculiar de la zona, el fuerte contraste entre la tranquilidad que inspiraba el agua del lago y el caos del tráfico de las calles que lo circundaban. Resultaba muy chocante. Lo que más nos llamó la atención fue la gran cantidad de parejas de recién casados que había haciéndose fotos. Era martes y aun así vimos una infinidad de parejas de novios haciéndose el reportaje fotográfico.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Volvíamos a estar en la orilla norte del lago Hoan Kiem, justo a las puertas del casco antiguo. Era nuestro primer día y nos lo queríamos tomar con tranquilidad. Decidimos no alejarnos mucho del hotel y quedarnos a callejear por el Old Quarter. Fuimos caminando sin rumbo, sin preocuparnos de que dirección tomábamos. Simplemente caminábamos despacio, disfrutando del ambiente tan especial de ese lugar. Aceras llenas de motos aparcadas y de gente sentada en unos taburetes de niño pequeño. Más que sentados parecía que estaban en cuclillas. Unos comían, otros fregaban, otros trabajaban, y la mayoría simplemente dejaba pasar el tiempo. Turistas que se paseaban por las calles intentando no ser atropellados por una moto. Coches, motos y bicicletas por todas partes, sin ningún orden aparente. Un verdadero caos. Estoy totalmente de acuerdo con lo que mucha gente dice. Hanoi te enamorara o la odiaras, pero no te dejará indiferente, no tiene término medio. A nosotros nos enamoró desde el primer momento.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
No seguíamos ningún mapa. Caminábamos dejándonos llevar por el instinto. Eligiendo las calles que nos parecían más atractivas. Aquello no podía acabar de otra manera, nos desorientamos y acabamos saliendo del casco antiguo sin darnos cuenta. El cansancio ya empezaba a hacer mella en nuestras piernas. Paramos en una heladería. No me acuerdo del nombre. Tenían poca variedad de helados, y no tenían batidos. Tomamos dos zumos de naranja y un pastel. Nos cobraron 85.000 VND. Los zumos no eran naturales. Fue la única ocasión en que pedimos un zumo y no fue natural.
Una vez repuestas las fuerzas, salimos de nuevo a la calle y con ayuda del plano que nos habían dado en el hotel logramos situarnos. Seguimos nuestro paseo. Primero nos dirigimos a la Opera, y de allí a la catedral de San José. Ambos edificios los vimos sólo por fuera. No tenían nada de especial. Simplemente destacaban por ser construcciones totalmente diferentes al resto de edificios de la ciudad. Volvimos junto al lago y pasamos frente a la pagoda Bac Ha. No entramos ya que parecía que había gente realizando una celebración y no nos pareció oportuno entrar.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hanoi no es una ciudad bonita. Los edificios no llaman la atención, y si te fijas un poco hasta pueden resultar algo cutres. La zona del lago, no es nada del otro mundo, seguro que habéis visto parques y lagos mucho más bonitos. Sin embargo el ambiente es brutal. Un caos de motos y bicicletas, de aceras llenas de gente sentada y de motos aparcadas. Y la locura de cruzar la calle con vehículos que no se detienen nunca, y que circulan en todas las direcciones. Caminar por esas calles nos debería dar pánico. Sin embargo fue una experiencia fantástica. Solo por vivirla mereció la pena darse una paliza de avión y visitar Hanoi.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Paramos en otra heladería. Esta vez junto al lago. Pedimos un batido de chocolate y un helado de vainilla. Nos cobraron 100.000 VND. Algo caro. Pero lo peor fue el precio. Fue el sabor. Estaban asquerosos. Tras dos fiascos en un solo día, empezábamos a entender que Vietnam no era un país puntero en materia de helados y repostería. Y eso si que era grave. Mejor dicho, gravísimo. ¡¡¡Casi tres semanas sin una buena ración de azúcar!!!. Aquello podía ser muy duro.
Seguimos callejeando por el Old Quarter. En el hotel nos habían ofrecido la excursión a Halong por 185 $ por persona. Nos pareció un poco cara, por lo que preferimos dar una vuelta y comparar precios en alguna agencia. Se estaba haciendo tarde y no habíamos buscado ninguna alternativa. La gran cantidad de agencias de viaje que había por todas partes hizo que no nos preocupásemos por el tema. En cualquier momento podíamos entrar en una agencia y contratarla.
Paramos en una agencia cualquiera. Nos ofrecieron una excursión a Halong que nos gustó mucho, por 120 $ por persona. Tanto el recorrido, como el barco eran muy interesantes. Pero en cuanto nos vio interesados, la vendedora nos dijo que no era posible contratarla para el día siguiente. Me sonó un poco raro, como si aquello fuese un gancho, para después vendernos otra cosa. La alternativa que nos ofreció no era tan atractiva. Dudamos, pero como había tantas agencias optamos por buscar otra alternativa. Entramos en otra agencia, pero no nos hicieron mucho caso. Nos dieron una carpeta con varios barcos, pero ni se molestaron en explicarnos nada. ¡Si no os interesa vender, nos vamos; no queremos molestar! Entramos en una tercera agencia, que anunciaba la excursión por 120 $. Nos ofreció dos alternativas, la barata por 85 $ y la cara, supuestamente mejor por 120 $. La segunda opción parecía que estaba bastante bien. No tanto como la que nos habían ofrecido inicialmente en la primera agencia, pero no pintaba nada mal. El barco tenía buena pinta. Al menos en las fotos. Y el recorrido era bastante completo, recorría las tres bahías. Halong el primer día, Lan Ha Bay el segundo día, y Bai Tu Long el tercer día. Ya estaba anocheciendo, y no somos muy dados a perder mucho tiempo buscando y comparando precios, así que decidimos comprarla.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Aprovechamos y pedimos precio por la excursión a Trang An. El chico hizo una llamada y tras colgar nos pidió 25 $ por persona. No estaba mal. Mientras decidíamos que hacíamos, y sin que nosotros le regateásemos el precio, nos dijo que si contratamos las dos excursiones nos bajaba el precio 5 $ por persona. Antes de su oferta ya habíamos decidido que nos las quedábamos, así que lo único que podíamos hacer era dar gracias por el regalo. Pagamos 280 $ en total. por las dos excursiones para dos personas. Nos entregó dos recibos, uno para cada excursión. En ese momento no entendí porque dos recibos. Al día siguiente lo comprendí. Cuando el guía te recoge para ir de excursión siempre hay que entregarle un justificante. Así que mucho cuidado, no perdáis el recibo.
Estoy convencido de que el precio se podría haber estirado algo más. No se si mucho o poco, pero seguro que podíamos haber regateado. Pero llevábamos poco tiempo en Vietnam y no nos habíamos hecho a las costumbres locales. Y así, de entrada y en frío nos costó lanzarnos a regatear. En Vietnam regatear es casi una obligación, pero …… Si ya lo sé somos unas pardillos, pero que se le va hacer.
Salimos de la agencia de viajes y nos dirigimos directamente al teatro de marionetas. Habíamos comprado las entradas para las 18:30 y no faltaba demasiado para es hora. En la planta baja había un bar, y el teatro estaba en la primera planta. Nos sentaron en la tercera fila. El teatro era bastante pequeño, estábamos muy cerca del escenario. Creo que había algo más de media entrada. Vamos, que no era necesario comprar las entradas con anticipación.
La representación duró unos 50 minutos. Primero tocaron dos piezas musicales con instrumentos tradicionales. Después salieron las marionetas, unas ocho o nueve representaciones diferentes. Las manejan desde detrás de unas telas, metidos también en el agua. No entendimos casi nada. Lo siento, pero no nos gustaron. Nos aburrimos tanto, que tuvimos que hacer unos esfuerzos titánicos para no quedarnos dormidos. Creo que es algo prescindible.
Salimos a las siete y media. No era tarde, pero el primer día, tras un viaje tan largo, siempre resulta pesado. Decidimos que era hora de tocar retirada. Pensamos “ya nos pararemos a cenar en cualquier sitio de camino al hotel”. Fuimos avanzando y el restaurante no aparecía. No es que no hubiese sitios donde comer. Pero uno porque parecía sucio, otro porque la comida no parecía muy apetecible, y otro porque yo que sé que, no nos decidíamos por ninguno. La cuestión es que nos plantamos delante del hotel, muertos de cansancio y sin cenar. Vaya dilema, nos íbamos a dormir y no cenábamos o seguíamos caminando buscando un sitio de nuestro agrado para cenar a pesar de que no podíamos ni mover las pestañas.
Y se obró el milagro. Justo enfrente del hotel vimos un restaurante, “Xuan Xuan” donde comían algo así como lo que aquí conocemos como carne a la piedra. Pero con una sartén en lugar de la piedra. Aquello si que nos entró por la vista. Era el sitio que andábamos buscando. Además como estaba junto al hotel, al acabar sólo teníamos que cruzar la calle y a dormir.
Nos sentamos en la calle, en esos taburetes de guardería, rodeados de chavales vietnamitas. Nos sirvieron la cena inmediatamente. Un plato de carne de cordero troceada con cebolla y verduras. Y en medio una plancha de metal sobre un hornillo que había en la mesa. El camarero nos explicó como funcionaba aquel invento. Pero somos un poco torpes y la cosa no marchaba como era debido. Menos mal que una chica que cenaba en la mesa de al lado se apiadó de nosotros y nos dio un par de instrucciones con las que pudimos defendernos algo mejor. En ese momento llegamos a pensar, ¡¡¡pero que torpes somos, no servimos ni para poner carne sobre una plancha y esperar a que se fría!!!.
En total pagamos 170.000 VND por la ración de carne, dos aguas pequeñas y una ración de pan. La cosa no tiene secreto, es carne y verduras que tu mismo te fríes sobre una plancha. Quizás por lo simple que resultó, es por lo que nos gustó tanto. La cena fue genial, no sólo por la comida que estuvo muy buena, sino por lo divertido que resultó cenar en medio de la calle, disfrutando del ambiente y de lo diferente que ese lugar resulta para nosotros.
A las nueve y media conseguíamos llegar al hotel.

Etapas 1 a 3,  total 17
 1  2  3  ..  6  siguiente siguiente


BAHIA DE HALONG - I

BAHIA DE HALONG - I


Localización: Vietnam Vietnam Fecha creación: 29/12/2011 12:45 Puntos: 0 (0 Votos)
Nos levantamos temprano, a las siete. Ese día nos íbamos a Halong, y no era cuestión de llegar tarde a nuestra primera cita.
Antes de dejar la habitación bajamos a desayunar. El buffet era pequeño y había poca variedad. Casi todo estaba orientado hacia el gusto asiático. Aun así pudimos comer algo. Somos de la teoría de que los experimentos con gaseosa, y con el desayuno menos. La sorpresa agradable no tardó mucho en llegar. Se acercó la camarera, no entregó una carta y nos dijo que podíamos elegir un plato cada uno. Básicamente eran huevos y tortillas. Pedimos dos huevos fritos y una tortilla de champiñones. En casa nunca se me ocurriría desayunar un huevo frito, pero en aquel momento fue como una bendición. Y lo mejor vino al llevárnoslos a la boca, ¡¡¡sabían como los nuestros!!!. Casi le doy un beso a la camarera. Pero un pequeño detalle me disuadió de la idea; que pensaría mi mujer si me veía abalanzarme sobre la camarera.
Dejamos la habitación a las ocho, y nos sentamos a esperar el bus que nos tenía que llevar a Halong. Pasaban los minutos y no venía nadie. Bueno sí, pararon varias furgonetas, pero no venían a por nosotros. Cada vez que entraba algún guía lo mirábamos con cara de perrito abandonado. Ya nos empezábamos a poner nerviosos y a pensar lo peor, “nos han tomado el pelo”. Pero nooooooo. A las ocho y media llegó nuestro turno. La verdad es que las agencias nos podrán engañar en el precio, en el recorrido, en la calidad de los servicios; pero si te han dicho que te llevarán a Halong, no te dejarán tirado. En ese aspecto son bastante serios.
El autobús hizo un par de paradas para recoger a más gente, y un poco antes de las nueve ya estábamos en la carretera camino de la Bahía de Halong. A las diez y diez hicimos la típica parada en una tienda enorme en la que vendían de todo. Ese lugar debía de ser muy interesante, porque allí paraban todos los buses que iban a Halong. Por desgracia no llegué a descubrir que era eso tan interesante que había en aquel lugar. Por cierto, siempre me ha parecido que 25 minutos son muchos minutos para ir al baño. Porque nos pararon para ir al baño, ¿no?.
Un último empujón, y a eso de las 12 y cuarto llegamos al puerto turístico. Hicieron bajar un grupo. A nosotros nos hicieron seguir otros 15 minutos para llevarnos a otro puerto. Parecía más viejo. Y apenas había barcos turísticos. Casi todo eran barcos de pesca o para transportar mercancías.
Había leído que el trayecto en autobús era muy bonito. A nosotros no nos lo pareció en absoluto, se nos hizo pesadísimo. Circulamos muy despacio, atravesando continuamente pueblos y campos de arroz, pero totalmente carentes de atractivo. El paisaje no nos pareció bonito para nada. Tampoco le dimos mayor importancia. Los paisajes que queríamos ver no eran los que había junto a la carretera.
Al final, entre una cosa y otra, no embarcamos hasta la una del mediodía. Nuestro barco era el HALONG DUONG SAIL de la compañía ODC CRUISES. Inmediatamente se pusieron a asignar las habitaciones. Pedimos que la habitación tuviera cama de matrimonio. Nos dijeron que no había problema. Pero al entrar en la habitación había dos camas individuales. La práctica totalidad de los vietnamitas son bajitos y muy delgados. Aún así, deben ser muy cariñosos para decir que esas camas eran de matrimonio.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al final todo fue un error. Se habían equivocado al entregarnos las llaves. Aquella no era nuestra habitación sino la de al lado. La habitación era más grande, con una cama de matrimonio y otra individual. A primera vista estaba muy bien. Pero enseguida le encontramos el fallo. Olía fatal, a aguas fecales. Era el baño. El suelo estaba totalmente encharcado. Un dedo de agua con residencia permanente en ese lugar. ¿Y que había hecho esa gente para solucionar el problema?, ¿Intentar arreglar el baño?, Noooooo, ¡¡vaya tonterías que se me ocurren!!. Hicieron lo que todos haríamos en una situación similar. Cubrir el suelo con un enrejado de madera. Mucho más sencillo y rápido. La habitación estaba bastante bien, pero el baño era terrible y el olor era muy desagradable. No sé que razonamiento absurdo nos hizo pensar que ese olor podía desaparecer sin más, como por arte de magia. Estaba claro que el olor procedía del agua estancada del baño, y ésta no iba a desaparecer; Aún así decidimos esperar a ver si el olor remitía. De vez en cuando las conexiones neuronales no nos funcionan como deberían (cosas de la edad).
Salimos a comer. Sirvieron 5 ó 6 platos diferentes que pusieron en medio de la mesa para compartir. A mi mujer no le gustaron. Apenas comió. Yo la calificaría como aceptable. Comida de subsistencia. Te alimenta pero no la disfrutas. En lo que si que estuvimos de acuerdo fue en que la cantidad era un poco justa. Cuando diez personas que no se conocen de nada, comparten plato, y la comida se termina sin que sobre nada, algo está fallando. Y por si hay algún mal pensado, no había nadie que comiese con desmesura, todo el mundo actuó de la manera más correcta que supo.
Comimos parados en el puerto. Un poco antes de terminar de comer, el barco se puso en movimiento. El día no era claro y el cielo estaba cubierto de nubes, por lo que la vista no era nada nítida. Se veía una ligera neblina a fondo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nuestro primer destino era la Cueva de de las Tres Cámaras. El trayecto desde el puerto hasta ese lugar no tuvo nada destacable. Apenas vislumbramos el paisaje que ha hecho famosa a la Bahía de Halong.
Paramos a unos metros de distancia de la costa. Nos hicieron bajar a una barca que llevábamos pegada a nuestro barco, y nos trasladaron a tierra. Aquello era una locura. Había barcos de todos los tamaños. No cabía ni uno más. A la gente que no le gustan las aglomeraciones que se meta en su camarote y que no baje del barco. Que se olvide de las cueva.
La entrada estaba incluida, así que no tuvimos que pagar. Tras subir un tramo de escaleras no muy largo accedimos a la cueva. Era la típica cueva con estalactitas y estalagmitas. Eso si, muy bien iluminada. El nombre es bastante explícito, pero por si alguien no estaba atento, la cueva consistía en tres salas con unos techos altísimos. La cueva en sí no era muy grande, o al menos el tramo que se visita. Todo el tiempo fuimos acompañados por nuestro guía. Durante el recorrido nos iba señalando piedras que parecían animales. En algunas, con un poco de imaginación era fácil descubrir el parecido. En otras hacía falta algo más que imaginación. Estaba llena de gente por todas partes. Como las visitas no estaban organizadas cada grupo iba a su bola. Unos se paraban en un lado, otros un poco más allá, un guía contaba una historia y el del grupo de al lado contaba otra diferente. Salvando las distancias, se podría decir que para visitar la cueva aplican la teoría de la circulación de Hanoi. La teoría del caos organizado.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
No se porque, pero en todos los países que hemos visitado siempre hay una cueva de este estilo. Llega un momento en que ya has visto tantas que pierden la gracia. Además está no fue de las más espectaculares que hemos visto. A ver si me explico. Es bonita, pero como ya hemos visto bastantes cuevas como ésta antes, ya no hay factor sorpresa, y por eso es una visita que no nos emocionó.
Al salir de la cueva el guía nos condujo por un camino hasta un mirador sobre la bahía. Con la inestimable ayuda de nuestros codos conseguimos hacernos un hueco para disfrutar de la panorámica. Por desgracia no pudimos defender la recién conquistada posición durante mucho tiempo. Los demás también tienen codos, y saben utilizarlos. Las vistas podrían haber sido interesantes si no fuera por la gran cantidad de barcos que había atracados enfrente nuestra. Quieras que no, si un paisaje costero lo llenas de barcos llenos de turistas, pierde un poco su encanto. Tenemos muy claro que a los sitios a los que vamos nosotros, son turísticos. Es normal que haya más gente, e incluso en según que lugares, mucha gente. Pero lo de ese sitio era una exageración. La sensación que tuve es que todos los barcos que navegaban por la Bahía de Halong se habían reunido en ese lugar.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al salir del mirador todo el mundo descendía hacia el embarcadero. Para nuestra sorpresa, nuestro guía nos dijo que siguiéramos el camino opuesto. Su intención era venir con nosotros, pero se le habían perdido dos integrantes del grupo por lo que tuvo que quedarse allí para esperarlas. Mientras tanto, nosotros seguimos por el sendero que nos había indicado. Conducía a otra cueva. Curiosamente aquí estuvimos solos, no había nadie más. Me sorprendió muchísimo que unos metros más allá hubiese una enorme aglomeración de gente, y que en cambio en esta otra cueva no hubiese nadie. La verdad es que la cueva no era gran cosa. Era un agujero enorme con una gran boca de entrada. No tenía la espectacularidad de la otra cueva, ya que no había estalactitas ni tampoco disfrutaba de una iluminación artificial epectacular. Sin embargo el silencio del lugar, la tranquilidad que se respiraba, le daban un encanto especial. A pesar de ser la hermana fea, a nosotros nos gustó más que la anterior.
Con esto dimos por finalizada la visita a las cuevas, y volvimos al barco. Sin pérdida de tiempo iniciamos nuevamente la navegación. Ahora si que nos movíamos por la zona de los islotes. Esto era lo que realmente habíamos venido a ver. Era precioso. El cielo estaba totalmente cubierto y había una neblina que desdibujaba el horizonte. Una lástima que el tiempo no nos acompañase ya que la perspectiva no era tan profunda como en un día soleado. Pero al mismo tiempo esa ligerísima bruma creaba un ambiente misterioso, ideal para visitar un lugar tan mágico como la Bahía de Halong. En aquel momento ya dimos por bien empleado el dinero que habíamos pagado. Venir a Halong había sido un gran acierto.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hablamos con el guía para que nos cambiasen de habitación. Parecía que no estaban por la labor. Nos decían que no nos cambiásemos, que esa era la mejor habitación. Que lo del olor se podía arreglar con un poco de perfume. Nosotros insistimos en que nos enseñasen otra habitación. Era parecida, pero más pequeña. Y cuando fuimos a buscar nuestras cosas parecía que ya no olía tanto. Y en ese momento tomamos la peor decisión de todo el viaje, decidimos no cambiar de habitación.
Seguíamos navegando por un paraje espectacular, con formaciones rocosas a ambos lados del barco salpicando el paisaje. Es un lugar que no se puede describir con palabras. Simplemente hay que ir a verlo.
Llegamos a un pueblo flotante. Según el guía, en ese lugar se rodaron varias escenas de la película de James Bond “El mañana nunca muere”. Se trataba de una pequeña bahía, al resguardo de la cual se había levantado un pequeño pueblo. No creo que llegasen a treinta casas. Pero tengo que reconocer que parecían casas de verdad. Allí realmente vivía gente. Aquel sitio resultaba sorprendente. Si mirabas las casas una por una, no eran nada bonitas. Eran como barracas flotantes. Sin embargo el conjunto si que resultaba bonito. Todas aquellas casas flotando en medio de la bahía, con unas enormes paredes verticales detrás dándoles cobijo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El barco se paró junto a una de las casas flotantes. El guía nos dijo que podíamos alquilar un bote para los diez por 3 $ por persona. Nos daría una vuelta por dos bahías interiores y por el pueblo. Cuando nuestros compañeros de barco oyeron que había que pagar, empezaron a hacerse el loco. Igual que a nosotros, al resto le habían dicho que todo estaba incluido, por lo que la gente se resistía a pagar.
Nadie decía que si, pero tampoco había nadie que dijese que no. Sólo nos faltaba ponernos a silbar. El guía no entendía nada. Corríamos el riesgo de quedarnos parados allí un buen rato. Nadie se decidía a hacer nada. Al principio nos sentimos engañados, como todos los demás. Pero por 3 $ no allí esperando el fin del mundo. Le dijimos al guía que por nosotros de acuerdo. Otra pareja se apuntó inmediatamente. Ya éramos cuatro. Pero según el guía, hacía falta una persona más. Se fue a hablar con el resto del grupo que se había apartado un poco. Intentó convencer a alguno más. Resultó bastante convincente. Finalmente fuimos 8, en una barca a motor. Nos dio una vuelta rápida por dos bahías interiores a las que se accedía por unas aperturas en la pared. Las bahías interiores no estaban mal, pero no nos acabaron de llenar. Y en cuanto a la vuelta por el pueblo se limitó a dar un par de pasadas. Como ya os he dicho, era bastante pequeño, por lo que acabó enseguida El día era muy gris, y el mal rollo que hubo antes de que nos convencieran para montar en la barca, ayudaron bastante para que no disfrutásemos plenamente del paseo. De todas maneras no nos arrepentimos de haber pagado por dar esa vueltecita, Vimos algo diferente a lo que habíamos visto a ese momento. Y a toro pasado, creo que resultó más interesante de lo que nos pareció en un primer momento. Sin duda repetiría, y en esta ocasión sin dudarlo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
De nuevo en el barco navegamos hasta llegar frente a la isla de Cat Ba. Llegamos casi de noche. A finales de octubre anochece a eso de las cinco y media. En ese mismo lugar se reunieron bastantes barcos. Como nosotros, paraban allí para pasar la noche. Los barcos guardaron una distancia prudencial entre si. Nos sentamos en la terraza superior del barco y disfrutamos del momento viendo como se apagaba la luz del día y caía la noche. Fue un momento muy bonito. Ya a oscuras, nos quedamos sentados allí. Hacía fresquito. Todo estaba en silencio y sólo se veían las luces de los otros barcos. Estuvimos allí sentados hasta que nos llamaron para ir a cenar. Eran las siete. A veces no hace falta hacer nada para disfrutar de una agradable velada. Y este fue uno de esos días. Merece la pena pasar por lo menos una noche en el barco para disfrutar de este momento.
La cena fue mucho mejor que la comida. Nos sirvieron un plato de sopa a cada uno y a continuación, como al mediodía, varios platos para compartir, calamares, gambas, pescado, un plato de carne, unas verduras parecidas a las espinacas, y como no, el inevitable e insípido arroz blanco. Todo muy bueno, pero como al mediodía, poca cantidad. Si hubieran servido unas raciones un poco más generosas tampoco hubiera pasado nada.
Después de cenar nos retiramos a una terracita que había en la parte trasera del barco, junto a nuestra habitación. Parecía que teníamos una habitación con balcón. Estuvimos sentados un rato, jugando a las cartas y disfrutando de la tranquilidad de la noche.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando volvimos a la habitación para irnos a dormir, el olor volvía a ser intenso, muy desagradable. Tiramos desodorante y un poco de colonia. Pero a los 5 minutos volvíamos a estar como al principio. ¡¡¡Además el baño estaba lleno de unos bichos!!!. Pequeños,. Pero bichos al fin y al cabo. Era lo que le faltaba a la habitación. Y los insectos no se conformaron con pasearse por el baño. Al fijarnos con más atención también los vimos por la habitación. Aquello empezaba a ser preocupante. Ante ese panorama mi mujer optó por no ducharse. Yo tengo menos reparos. A pesar del mal olor y de los bichos me armé de valor y entré en el baño; aun a riesgo de pillar una infección; con la intención de darme una ducha. Pero no había agua caliente. Aquello ya era demasiado. A la infección estaba dispuesto a exponerme. Pero a una infección y a un catarro al mismo tiempo, nooooo. Quería llegar vivo al final del viaje. Me quedé sin ducha.
Otro apunte sobre las comodidades del barco. En las habitaciones había aparatos de aire acondicionado, pero no había mando para ponerlos en marcha. Por lo menos tuvieron la deferencia de dejarnos usar el ventilador. En la terraza hacía fresco, pero dentro de las habitaciones hacía calorcito.
Para rematar, a las diez pusieron en marcha el karaoke. A todo volumen. Y nosotros en la habitación de al lado. Aquello era insoportable. Y lo peor es que sólo cantaban en vietnamita. Vamos, que sólo cantaba la tripulación. ¡Para matarlos!. Por cierto lo hacían fatal. Este tema merece un estudio detallado. Como es posible que a esta gente le guste tanto el karaoke, que canten cada noche, y que aún así, lo hagan tan rematadamente mal. Estuvieron berreando hasta las once y media. Creíamos que no iban a parar nunca. Con ese ruido infernal era imposible dormir. Y cuando pararon ya me había desvelado. Me costó una barbaridad dormirme.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Un olor desagradable, bichos en la habitación, sin agua caliente y sin aire acondicionado. La sensación que tenía era la de que había pagado más de lo que realmente valía el barco. Y aún así, a pesar de los inconvenientes del barco, estaba encantado. La bahía de Halong es un lugar único. Un lugar mágico, que por nada del mundo hay que perderse en un viaje a Vietnam. El balance del día fue más que positivo. Lo que habíamos visto ese día nos compensó sobradamente de los pequeños fallos del barco.

Etapas 1 a 3,  total 17
 1  2  3  ..  6  siguiente siguiente


BAHIA DE HALONG - II

BAHIA DE HALONG - II


Localización: Vietnam Vietnam Fecha creación: 29/12/2011 13:04 Puntos: 0 (0 Votos)
El desayuno era a las siete. Un huevo frito, dos tostadas, mantequilla, mermelada, y un plátano por cabeza. Para beber té y café. Poca variedad y poca cantidad.
Un poco antes de terminar el desayuno el barco se puso en movimiento. Por la noche había llovido a mares, pero hacía un buen rato que había parado, y el día se había despejado. Incluso lucía el sol. El paisaje era precioso y con el sol resplandecía todavía más. Tras una media hora navegando por uno de los lugares más bonitos que hemos visto, llegamos a un nuevo pueblo flotante, muy similar al que habíamos visitado el día anterior.
Paramos para hacer kayak. Estaba incluido en el precio. Nos pusimos el bañador y una camiseta y bajamos del barco. Nunca antes habíamos practicado esta actividad. No sabíamos si seríamos capaces de dar dos paladas seguidas o si acabaríamos volcando. Los kayaks eran para dos personas, así que nos montamos juntos, mi mujer delante y yo detrás. Empezamos a darle a los remos y enseguida le cogimos el tranquillo. La verdad es que resultó muy fácil. Si nosotros lo conseguimos, puede hacerlo cualquiera, no hace falta ninguna preparación. Y no hay que preocuparse por que el kayak se dé la vuelta. Aquello no vuelca por mucho que uno se mueva.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Dimos una vuelta junto a las casas del pueblo flotante. Nos acercamos a la pared que estaba más cerca. A medida que fuimos cogiendo confianza nos decidimos a remar hasta una pequeña cueva. No nos alejamos mucho del barco ya que mi mujer no es muy aficionada a estas aventuras y prefirió quedarse cerca por lo que pudiera pasar. Estuvimos remando unos 40 minutos. Exactamente el tiempo que el guía nos había dicho que teníamos para pasear.
El paseo no estuvo nada mal. Nos pareció bastante divertido y una buena manera de hacer una actividad diferente. Además no resultó nada cansado. Pero lo mejor es que disfrutamos de un punto de vista diferente de la bahía. Paseamos pegados a las rocas y percibimos con mayor detalle su grandeza y su belleza. Si la iniciativa de subir al kayak hubiera tenido que surgir de nosotros, no nos hubiéramos montado nunca. Sin embargo tengo que reconocer que mereció la pena. Lo único negativo fue que 40 minutos nos supieron a poco.
Todavía me estoy peguntando que hice mal. Todo el mundo se bajó de kayak totalmente seco. Yo en cambio acabé totalmente empapado.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nada más subir al barco nos dijeron que nos diéramos prisa, que teníamos que irnos con otro barco más pequeño para pasar el día. De los diez pasajeros del barco, éramos los únicos que estábamos tres días. El resto hacían el recorrido de dos días. Nos dio la sensación de que hasta el último momento no supieron que iban a hacer con nosotros ese segundo día. De hecho cuando nos dijeron que teníamos que pasar a otro barco no supieron decirnos si podíamos dejar las cosas en la habitación o si teníamos que sacarlas. En circunstancias normales eso nos hubiera creado una cierta inquietud. Sin embargo en Vietnam eso no es preocupante. No teníamos ninguna duda de que de una manera u otra iban a buscar la forma de que hiciéramos el recorrido de tres días.
A pesar de que seguía sin haber agua caliente me di una ducha. El agua no estaba fría del todo, más bien templadita. Enseguida vinieron a llamarnos, a meternos prisa para que cambiáramos de barco. También nos dijeron que teníamos que cambiar de habitación, ya que la nuestra la necesitaban para un grupo de tres personas que subía ese día al barco. Nos asignaron la habitación que nos habían enseñado el día anterior. Era más pequeña, pero no olía a alcantarilla. No pusimos ninguna objeción. Eso nos permitiría salir de aquel agujero. El primer día ya nos tendríamos que haber quedado en la habitación más pequeña.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Antes de irnos compramos una caja con dos paquetes de Oreo. Nos pidieron 3 $. Un poco caro, pero teníamos prisa y no nos podíamos perder el tiempo regateando.
Nos subimos a un barco más pequeño, sin camarotes. Era bastante cutrillo. Necesitaba un repaso general. ¡¡¡Y el baño, que deciros del baño!!!. Daba miedo entrar allí. Sólo de recordarlo me dan escalofríos. Pero total, sólo iba a ser un día. Y además, para dormir nos llevarían de nuevo al barco grande.
En el barco íbamos nosotros solos. Bueno, en realidad no íbamos solos, también venían el piloto, un cocinero y un chico que hacía de guía. Apenas sabía inglés. Lo hablaba fatal y lo entendía todavía peor. Pero era muy simpático. En realidad tuvimos bastante suerte de que nos lo asignasen para acompañarnos ese día. Suplió su nefasto inglés con mucha voluntad y ganas de agradar.
Subimos a la terraza superior del barco para disfrutar mejor de las vistas. Hacía sol y allí arriba se estaba de maravilla. En la terraza y disfrutando del paisaje, los defectillos del barco no se notaban tanto. Allí teníamos todo lo que necesitábamos un par de colchonetas en el suelo y varios butacones bastante cómodos. Y estaban en mejor estado que el resto del barco, así que después de todo no íbamos a estar del todo mal.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Navegamos un buen rato por unos paisajes preciosos. De lo más bonito que hemos visto nunca. No podía parar de hacer fotos. Me girase hacia donde me girase la vista era magnífica. Aquello era una gozada. El día anterior nos habíamos quedado encantados con el recorrido que habíamos hecho. Pero este día estábamos disfrutando muchísimo más. Nosotros solos, bajo el sol, tranquilos, relajados, y por un lugar por el que apenas transitaban barcos. Una experiencia fantástica e inolvidable. Sólo por este paseo ya mereció la pena quedarnos un día más en la bahía. Pero aquello no había hecho más que empezar, lo mejor todavía estaba por llegar.
Tras un buen rato navegando, llegamos a una pequeña bahía donde anclamos. En ese momento otro turista subió al barco. Un alemán. Había comprado tres días, como nosotros. Pero el segundo día querían llevarlo de nuevo al puerto para volver a repetir lo mismo que había hecho el primer día. Tras discutir con los del barco consiguió que lo subiesen a nuestro barco.
A las diez y media volvimos a montarnos en los kayaks. El guía junto al alemán en uno, y nosotros dos en el otro. Primero nos condujo hasta una cueva muy oscura. Para recorrer el interior era necesaria una linterna. El guía llevaba una pequeñita. Apenas iluminaba. Pero finalmente no llegamos a necesitar la linterna. No pasamos de la entrada. El guía no nos vio muy marineros, y decidió no arriesgarse. Una medida inteligente. Con lo torpes que somos seguro que nos hubiéramos perdido y aún estaríamos dando vueltas por la cueva buscando la salida. Mucho mejor así.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Seguimos bordeando los islotes. Atravesamos varios túneles y entramos en varias bahías interiores. Además el sol lucía con fuerza, por lo que todo brillaba con mayor intensidad. Al entrar en uno de los túneles que daba acceso a las bahías interiores tuvimos unos ligeros problemas de maniobrabilidad. Desistimos de seguir adelante. Pero el guía volvió a por nosotros e insistió en que lo volviesemos a intentar. Gracias a ese chico disfrutamos de una experiencia genial, maravillosa. La belleza de esas bahías interiores es única. Un auténtico paraíso. Pequeños lagos totalmente rodeados por unas paredes enormes cubiertas de una espesa vegetación que arrancaba casi desde el nivel del agua. Perdí la cuenta de cuantas bahías visitamos. Pero me acuerdo perfectamente de la belleza de ese lugar. Todo ayudaba a que el día fuera perfecto. Apenas había gente. Tan sólo vimos unos pocos kayaks. En varias de las bahías estuvimos solos. Sólo se oía el ruido de los monos que vivían en la espesura. Al menos eso nos dijo el guía. Y como me gustó la explicación, pues nos la creímos.
Sé que me repito, pero aquello fue espectacular. Una auténtica gozada para la vista e incluso para el oído. Tras ver ese lugar, entendimos perfectamente porque la Bahía de Halong ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.
Volvimos al barco deshaciendo el camino. Atravesando nuevamente los túneles y las habías interiores. Decididamente una experiencia única. Estuvimos algo más de dos horas en el kayak. Y por mi gusto hubiera estado otras dos más.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Antes de comer aproveché para darme un chapuzón. El agua no era transparente, pero tampoco daba la sensación de estar sucia. A estas alturas, y después de la habitación en la que habíamos dormido, no era cuestión de ir con remilgos. Subí a la terraza. Unos segundos de duda por la altura, y al agua. Estaba buenísima, a la temperatura ideal para nadar, que para mi gusto es más bien tirando a calentita. No nadé mucho rato. No creo que llegase ni a los cinco minutos. La comida ya estaba preparada y tenía a todo el mundo esperando.
Por la mañana cuando cambiamos de barco no tenía intención de nadar. Por eso no me llevé ninguna toalla, habíamos ido con lo puesto. No tenía nada para secarme. Me tocó sentarme a comer mojado. Tampoco fue un problema. Hacía calor, y como dicen por ahí, sarna con gusto no pica. La comida fue similar a la cena de la noche anterior, gambas a la plancha, calamares, verduras, arroz, y un pescado para cada uno. Muy buena, pero como hay venía siendo habitual un poco justita
Al terminar de comer ya estaba seco. Aproveché para cambiarme de ropa.
Subimos de nuevo a la terraza superior para disfrutar del sol y del lugar. La tripulación aprovechó para echarse una siesta. Los españoles tenemos fama de ser siesteros. Pero los vietnamitas nos pueden dar lecciones en este tema. Allí se echan unas sientas de hora y media sin ningún problema. ¡Son unos campeones!.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El tiempo pasaba y aquella gente no se despertaba. Ya es porque hacía calor; sino hubiéramos pensado que se habían ido a invernar. El alemán y yo empezábamos a poneros nerviosos. Estábamos en el paraíso y queríamos aprovecharlo al máximo. Empecé a subir y bajar las escaleras para ver si con el movimiento y el ruido se despertaban. Pero mi táctica no dio resultado. Estaba luchando contra unos profesionales de la siesta; y yo no estaba a la altura. Ese era un trabajo para alguien más preparado, para alguien curtido en mil batallas. Así que le cedí el testigo a nuestro amigo alemán. Inmediatamente ideó un plan maquiavélico. Se puso a pasear por la terraza, taconeando, dando golpes y moviendo las sillas. Armó tal escándalo que no les quedó más remedio que despertarse.
Inmediatamente se pusieron en marcha. Tras varios intentos fallidos, nos pareció entender que nos llevaban a ver un criadero de perlas. Navegamos de nuevo por unos parajes de ensueño. Me tenía que aguantar el mentón con las dos manos para no ir con la boca abierta todo el rato. Y fotos, muchas fotos. Menos mal que hoy en día las cámaras son digitales. Si todavía funcionasen con carretes me habría arruinado con los revelados.
El criadero de perlas era una construcción de madera al estilo de los pueblos flotantes, pero más grande. Sólo había otros dos barcos más. Esa fue la constante durante todo el día. Mientras navegábamos no veíamos a nadie, y cuando llegábamos a nuestro destino sólo había dos o tres barcos más. Un lujazo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Toda la vida me acordaré de ese criadero de ostras. Con los años, perderé el recuerdo de la bahía y de la mayoría de las cosas que vimos en Vietnam. Pero os puedo asegurar que de ese sitio en concreto siempre me acordaré. Al bajar del barco por la escalera y dar un pequeño saltito sobre el muelle, la madera en la que apoyé el pié se rompió. Con la fuerza del salto (apenas un palmo de altura) metí la pierna derecha hasta el fondo. La teoría de que todo lo que entra sale no es cierta. Al intentar sacar la pierna no podía. Había entrado, pero no salía. Estaba atrapado. Con la fuerza de la caída había pasado la rodilla por el agujero pero ahora no podía sacarla. Estaba en una situación muy incomoda, y tenía que apoyar todo el peso sobre el otro pie. Además notaba como la madera sobre la que tenía apoyado el pié izquierdo empezaba a ceder. Casi no me podía mover, pero conseguí desplazar el pie lo suficiente para que quedara apoyado sobre dos maderas. Al menos así aguantarían.
Como os podéis imaginar, enseguida me convertí en el centro de atracción. Todo el mundo dejó lo que estaba haciendo y vino a ver el espectáculo. Se reunió un buen grupo de personas. Si no hubiera estado tan preocupado por salir de allí, y la pierna no me hubiera dolido tanto, le hubiera dicho a mi mujer que pasara la gorra entre los asistentes. Nos hubiéramos sacado unos euros. Pero no estaba para bromas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Intentaron ayudarme a sacar la pierna del agujero, pero no podía. Al llegar a la rodilla me quedaba atascado. No podía pasarla por allí. Como eso no funcionaba intentaron arrancar las maderas de al lado. No tenían fuerza. Las maderas estaban medio podridas, y se rompían con el peso. Pero clavadas, estaban bien clavadas, eso no lo podemos negar. Menos mal que a alguien con iniciativa se le ocurrió traer una barra de hierro para hacer palanca. ¡¡¡Por fin libre!!!.
Parte de lesiones: Rozaduras de consideración a ambos lados de la rodilla derecha, contusiones a ambos lados de la rodilla y del muslo, y una pequeña herida en un dedo del pie izquierdo. ¡¡¡¡Menos mal que me puse la antitetánica antes de salir de viaje!!!!
Todo el mundo me pedía disculpas y me preguntaba como estaba. Por lo menos no me echaron la bronca por haber roto una madera. En ese momento mi principal preocupación no era el estado de la pierna sino que intentasen hacerme pagar la madera rota, o peor aún el muelle entero. Por suerte no fue así. Más bien todo lo contrario.
Una vez que comprobé que no había nada roto y que podía caminar, iniciamos la visita. Lo primero que vimos fue un pequeño museo con perlas y ostras de diferentes tamaños y tipos, y una explicación de cómo se crían las perlas. El museo era muy pequeño. Tan sólo tenía una sala. El guía intentó darnos alguna explicación, pero su inglés es tan rematadamente malo que no entendimos nada. Además pudimos comprobar que no sabía leer en inglés. Era incapaz de entender las indicaciones que tenían puestas para los turistas. Al menos le ponía ganas. Ah, y nos fue indicando el camino. ¡Como si uno pudiera perderse en una casa de 100 metros en medio del mar!. Hasta nosotros que carecemos del más mínimo sentido de la orientación hubiéramos encontrado el camino.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después del museo vimos los criaderos de ostras. Había ostras de todos los tamaños. Desde un par de milímetros hasta más de un palmo. También tenían unos peces que parecían tiburones pequeños. A continuación vimos el proceso que seguían para asegurarse que todas las ostras tuvieran perla. Como separaban las otras de las mallas a las que estaban pegadas. Como las abrían, les cortaban una tirita del interior que troceaban, para volver a meterla dentro junto a una pequeña bola. Como las volvían a abrir posteriormente para controlar que la perla iba creciendo. Por cierto, la perla no se veía a simple vista, estaba escondida dentro del bicho.
La visita acababa, como no podía ser de otra manera, en una tienda de perlas. Si, ya lo sé, es sorprendente, una tienda en una excursión, ¡lo nunca visto!
Para que os hagáis una idea de los grande que era aquello, sólo os diré que estuvimos una media hora, labores de rescate incluidas..
Pasamos el resto de la tarde navegando. Muy despacio. Saboreando profundamente los maravillosos paisajes que íbamos atravesando. Primero fuimos a devolver los kayaks al lugar donde nos habían recogido por la mañana, para después poner rumbo hacia la isla de Cat Ba, donde volveríamos a subirnos al barco en el que habíamos estado todo el día anterior. Fue el remate ideal para un día que podíamos calificar como perfecto.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
A las cinco y media llegamos a la isla de Cat Ba. Nuestro barco aún no había llegado, así que tuvimos que esperar allí una media horita. Durante la comida habíamos bebido una botella de agua. En todos los barcos la bebida hay que abonarla a parte. Parecía que no se acordaban y que no iban a cobrarla. Podríamos habernos hecho el loco e intentar no pagarla. Pero somos un poco bobos y luego nos remuerde la conciencia. Así que me acerque al guía y le dije que teníamos que pagar el agua. Pero no me entendió, se creyó que le preguntaba donde podía comprar agua. Conclusión, de todo lo que le dije sólo entendió la palabra agua. Como el chico tenía ganas de agradar, nos envió una mujer para que le comprásemos el agua. La situación era un poco surrealista. La mujer intentándonos vender el agua. Nosotros que les decíamos que no. El guía que no entendía porque le habíamos pedido agua y ahora le decíamos que no. Nosotros, que en un primer momento, tampoco entendíamos para que nos enviaba a esa vendedora. Vamos, que allí nadie entendía nada de lo que estaba pasando.
Conseguimos deshacernos de la vendedora, y como el chico había sido realmente simpático y se había portado muy bien con nosotros, le dimos 2 $ de propina. Sin darnos cuenta habíamos creado un problema de considerables dimensiones. Ellos eran tres y sólo les habíamos dado dos dólares. Los números no cuadraban. Pero esos vietnamitas son gente de recursos, y encontraron la solución. El guía se gastó la cara y vino a decirnos que no les habíamos pagado el agua. No hizo falta que nos dijera el precio. Le dimos otro dólar y todos contentos. Enseguida entendimos lo que estaba pasando, por eso no pusimos mala cara ni nos quejamos. Tampoco hubiera servido para nada, no nos hubiera entendido. Estoy seguro de que si no le hubiéramos dado los 2 $ de propina, no nos hubiera pedido que le pagásemos el agua. La verdad es que tuvo gracia ver como se las ingeniaron para conseguir lo que querían.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando llegó nuestro barco, ya estaba oscureciendo. Pero todavía me daba tiempo de darme un chapuzón. El agua está buenísima. No era transparente pero a quien le importaba.
Me fui a dar una ducha. Como ya me imaginaba, no había agua caliente. Y al cabo de un minuto se cortó el agua. Eso ya era demasiado, no es que no hubiera agua caliente, es que no había agua. Ni fría ni caliente. Pero a los treinta segundos empezó a salir agua de nuevo. Y salía caliente. Pudimos ducharnos los dos. A la velocidad del rayo, porque aquello no podía durar mucho. Exactamente 10 minutos de reloj. Suficientes para una ducha rápida. Que digo rápida, rapidísima. Por lo visto, sólo conectaban el agua caliente cuando la iba a utilizar algún miembro de la tripulación. Tuvimos mucha suerte. Creo que todavía se están acordando de los c……. que les gastaron el agua caliente.
Subimos un rato a la terraza superior. Era un placer tumbarse en una hamaca y mirar el cielo disfrutando de la tranquilidad y de la paz que se respiraba en ese lugar. A las siete nos llamaron para ir a cenar. Nos dieron exactamente la misma cena que el día anterior. Por lo visto repitían el mismo menú un día tras otro. Por lo menos estaba buena. Cenamos frente a una pareja de Singapur. Eran bastante simpáticos y pasamos un buen rato hablando después de cenar.
Estábamos esperando el momento en que el inefable karaoke empezara a torturarnos. No tardó demasiado. Lo pusieron a todo volumen y empezaron a soltar alaridos acompañados de gallos. Son pésimos cantando. Deberíamos invitarlos a Eurovisión. Por lo menos así nos aseguraríamos no acabar los últimos. Pero está vez nuestro suplicio no duró demasiado. Una chica inglesa les dijo que bajasen el volumen. Como de costumbre no la entendieron, y en vez de bajar el volumen lo pararon. ¡¡¡Que alivio!!!.
A las diez nos fuimos a dormir. Duchados, cenados, sin ruidos, sin malos olores, sin bichos. ¡¡¡Que maravilla!!!. Así las cosas se veían de otra manera.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Sin ninguna duda, fue el mejor de los tres días que pasamos en la Bahía de Halong, Un auténtico lujo. El paseo en barco para nosotros solos por lugares poco transitados y con unas vistas divinas. El segundo kayak circulando por un sitio maravilloso, único. La travesía de la tarde con una sensación de tranquilidad fantástica. Mereció mucho la pena. Sin duda alguna, un día perfecto.
No sé como serán los circuitos que realizan los otros barcos. Pero tengo clarísimo que en el barco que nos tocó en suerte, había una diferencia abismal entre la ruta de dos días y la de tres. La de dos días sin dejar de ser bonita, no alcanzaba ni de cerca el encanto del recorrido de tres días. Ese día extra, el que acabábamos de disfrutar, fue el que marcó la diferencia. Fue el día en que realmente vimos la Bahía de Halong en todo su esplendor. En la eterna discusión de si una noche o dos noches en la bahía, nosotros lo tenemos clarísimo; dos noches o lo que es lo mismo tres días. Aunque el paisaje sea más de lo mismo, es realmente precioso y uno nunca se cansa de disfrutar de esa maravilla. Es más, yo aconsejaría pasar las dos noches en el barco en detrimento de la isla de Cat Ba. Creo que así se puede disfrutar más tiempo de la bahía, que al final es lo que importa.

Etapas 1 a 3,  total 17
 1  2  3  ..  6  siguiente siguiente


📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.9 (21 Votos)
  Puntos Votos Media Visitas
Actual 0 0 Media 19
Anterior 0 0 Media 20
Total 103 21 Media 43832

05 Puntos
04 Puntos
03 Puntos
02 Puntos
01 Puntos
Para votar necesitas conectarte como usuario registrado.
Te puedes registrar gratis haciendo click aquí

comment_icon  Últimos comentarios al diario 17 DIAS DE OCTUBRE Y NOVIEMBRE DE 2011 POR VIETNAM Y ANGKOR
Total comentarios: 12  Visualizar todos los comentarios
Espitoni  espitoni  17/02/2012 22:16   📚 Diarios de espitoni
Perdona,

El precio estaba equivocado, ya lo he rectificado. Pagamos 120 $ por persona. Se podría haber conseguido un poco más barato.
Anabelcp  anabelcp  17/02/2012 22:21
Muy buen diario, una pregunta la excursión de la bahía de Halong te salió por 120.000VND o por 1.200.000?
Miculi  miculi  18/07/2012 16:48
muchas gracias por tomarte la molestia de escribir el diario. super útil.
¿me podrías decir por favor cómo contactar con vanny y cuánto te costó su servicio?
Espitoni  espitoni  18/07/2012 19:47   📚 Diarios de espitoni
Gracias miculi.

Te he enviado un mensaje privado con los datos de Vanny.
Nosotros quedamos muy contentos con él.
Default https Avatar  filistru  01/03/2014 11:45   📚 Diarios de filistru
Muchas gracias por tu diario. Este verano queremos visitar Vietnam y seguro que nos va a ser de gran ayuda. Gran trabajo.
Un saludo.
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO


👉 Registrate AQUÍ

Diarios relacionados
VIETNAM, TIERRA DE DRAGONESVIETNAM, TIERRA DE DRAGONES Viaje de 10 días recorriendo el norte de Vietnam por libre: Hanoi, provincia de Ninh Binh, isla de Cat Ba y la maravillosa Bahía de Halong. Un fin de año... ⭐ Puntos 4.86 (49 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 237
Vietnam en Familia en 13 días, Agosto 2023Vietnam en Familia en 13 días, Agosto 2023 Viaje a Vietnam de dos adultos y una niña de 12 años, en hoteles normales, sin... ⭐ Puntos 4.88 (8 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 178
20 días por Vietnam y Camboya20 días por Vietnam y Camboya Un viaje inesperado por Vietnam y Camboya para 6 personas! ⭐ Puntos 4.19 (16 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 175
Dos semanas en el Centro-Norte de VietnamDos semanas en el Centro-Norte de Vietnam Otro diario más de Vietnam en el verano de 2023, visitando Hoi An, Hué, Phong Nha... ⭐ Puntos 0.00 (0 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 175
Vietnam por libre. De sur a norte en 28 días. Enero de 2023Vietnam por libre. De sur a norte en 28 días. Enero de 2023 28 días, 24 netos por libre en Vietnam. Desde Ho Chi Minh hasta Cat... ⭐ Puntos 4.94 (17 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 174

forum_icon Foros de Viajes
Pais Tema: Viaje a Vietnam y Datos Recientes
Foro Sudeste Asiático Foro Sudeste Asiático: Foro del Sudeste Asiático: Vietnam, Indonesia, Camboya, Laos, Myanmar, Malasia, Filipinas... y resto de Sudeste Asiático excepto Tailandia
Ir a tema del foro Ir a tema del foro
Últimos 5 Mensajes de 1217
879292 Lecturas
AutorMensaje
carlidis
Carlidis
Experto
Experto
09-03-2008
Mensajes: 232

Fecha: Mie Abr 03, 2024 03:19 pm    Título: Re: Viaje a Vietnam y Datos Recientes

Nosotros hace 2 años (agosto 22) hicimos 15-16 días de Vietnam y Angkor , llovió un par de días , y a ratos.. Como dice el compañero es un país enorme y precioso . Yo había preparado un circuito por mi cuenta , prescindiendo del centro del país , pero afortunadamente contacté con una agencia local que en en 15 días (sin apenas descanso) nos hizo un recorrido maravilloso que incluía norte , centro , sur y Angkor , con 3 vuelos internos eso sí. . Leo que mucha gente acaba eliminando la zona sur . A mí HCMin y sobre todo el delta del mekong , me pareció una pasada. Mejor no combinarlo...  Leer más ...
mycena
Mycena
Experto
Experto
08-11-2006
Mensajes: 174

Fecha: Mie Abr 03, 2024 04:00 pm    Título: Re: Viaje a Vietnam y Datos Recientes

Gracias a todos y a todas. La verdad es que no soy de combinar paises, por lo que si nos decidimos, haremos solo Vietnam
Multani
Multani
Silver Traveller
Silver Traveller
04-09-2023
Mensajes: 13

Fecha: Mie Abr 03, 2024 06:41 pm    Título: Re: Viaje a Vietnam y Datos Recientes

Nosotros fuimos el año pasado a finales de Agosto y hasta a mediados de Septiembre, 3 semanas por libre y todo muy bien.

Tengo un diario bastante actualizado (ya que es del 2023) con precios, sitios y algunos tips de sitios concretos que al o mejor te pueden ayudar. Visítalo! XDD
mycena
Mycena
Experto
Experto
08-11-2006
Mensajes: 174

Fecha: Mie Abr 03, 2024 06:45 pm    Título: Re: Viaje a Vietnam y Datos Recientes

Muchas gracias, Multani !
Astur7
Astur7
Super Expert
Super Expert
18-08-2008
Mensajes: 573

Fecha: Jue Abr 04, 2024 11:26 am    Título: Re: Viaje a Vietnam y Datos Recientes

Hola, yo he estado en los dos paises, en Vietnam y en Laos, y la verdad que te recomendaria visitar solo uno de ellos, los dos países dan para viajar más de un mes y según mi opinión no merece la pena correr de uno a otro, tener el follón de cambiar de monedas, aduanas, etc, yo me centraria en un solo país, en cuanto a lo de ir en verano, pues ya sabes, mucha más gente, todo un poco más caro y no se como estará el tema del calor. Pero si no te queda otra pues eso.
Respuesta Rápida en el Foro

¡Regístrate Aquí para escribir en el Foro!


Mostrar/Ocultar Galería de Fotos
Vietnam
Túneles de Cu Chi - Vietnam
Elvex
Vietnam
Que susto...
Lusapio
Vietnam
Masaje
Lusapio
Vietnam
Playa en Nha Trang
Elvex
All the content and photo-galleries in this Portal are property of LosViajeros.com or our Users. Aviso Legal - Privacidad - Publicidad
Nosotros en Redes Sociales: Pag. de Facebook Twitter instagram Canal de Youtube