Tailandia de norte a sur ✏️ Blogs de Tailandia

Después de desayunar empezamos a pedalear y fuimos a ver los templos de la zona oeste, que pueden obviarse si no dispones de mucho tiempo, después vimos los de la zona norte algo más interesantes y mejor conservados. Los templos de la zona sur no los llegamos a ver… abortamos la excursión porque parecían estar lejísimos para ir en bicicleta a las 4 de la tarde y bajo un sol de justicia. En la zona este, en la que no había nadie cobrando, vimos uno que tampoco era gran cosa, pero estaba cerca.

En resumen, y para mi gusto, imprescindible sería la zona centro al completo y en la zona norte el Wat Si Chum con su impresionante buda sedente.

Una vez acabada la ruta y sin más tiempo, nos fuimos al hotel donde nos permitieron dar una ducha en unos baños que tienen en zona común… después esperamos al taxi que nos llevaría a New Sukhothai.

Una vez en New Sukhothai, tomamos el bus a Phitsanulok (sacamos el billete en los andenes de la estación). Nos bajamos del bus antes de llegar a la terminal de Phitsanulok y fuimos andando hasta la estación de tren.

Llegamos con tiempo suficiente. Nos comunican que el tren lleva una hora de retraso así que nos lo tomamos con calma… la hora se convierte en 2 horas… llega el tren y subimos, pero hay problemas en la máquina tractora, hay que cambiarla… al final salimos sobre 00:45 y con la incertidumbre de si llegaríamos a Bangkok con tiempo suficiente para ir hasta el aeropuerto y allí coger el vuelo a Krabi.

Llegamos a Bangkok a las 8:30 y el vuelo salía a las 10:30, dos horas para recorrer los 36 km de intenso tráfico que separan la estación de tren del aeropuerto y allí pasar los controles… los billetes ya los teníamos.

Negociamos un taxi por 350 thb., cuando llevábamos unos 2 km recorridos el taxista nos dice que si queríamos ir por autopista ó por carretera nacional, le dijimos que autopista, pero la tuvimos que pagar nosotros (70 thb) y no hizo falta decirle que teníamos prisa… creo que el tenía más que nosotros, de 120 a 130 km/h por la autopista y zigzagueando de un carril a otro, una experiencia más. ¡¡¡ Por fin llegamos !!! Aún nos dio tiempo de tomar un café y bollería… eso sí, rápido.

Llegamos a Krabi y antes de salir del aeropuerto hay una oficina para sacar el ticket del autobús que por 150 thb/persona nos llevó a Ao Nang, de otro modo un taxi sería 600 thb. El bus es el nº 2 de color blanco, se ve perfectamente en el parking del aeropuerto. No hay pérdida.

El hotel, “Phu Pha Aonang Resort”, ubicado en un lugar puro de naturaleza, el bungalow genial, el único pero es que está un poco apartado. Dispone de transfer a la playa a horarios determinados aunque tienen manga ancha.

El transfer de las 14:00 nos lleva a la playa y allí por 200 thb/persona ida/vuelta embarcamos en un long tail boat rumbo a Railay.

¡¡¡ OJO !!! bajarse en Railay West Beach, que nosotros nos bajamos en Tonsai Beach y luego fue una odisea para llegar a la susodicha.

Railay West Beach, una pasada de playa, que paisaje, que agua… que todo. Phra Nang Beach, también es una playa preciosa en un entorno idílico, se accede por Railay Est Beach, un trecho de unos 10/15 min andando tranquilamente desde Railay West Beach.

El último long tail boat de Railay West Beach a Ao Nang sale a las 18:00; si se quiere estar más tiempo, sacar solo ticket para la ida… y la vuelta se contrata con otra compañía en la misma playa de Railay, que a partir de las 18:00 cobra 150 thb/persona.

De regreso a Ao Nang, empezamos a buscar las excursiones… después de pasar por varias agencias contratamos dos excursiones con “Aonang Photo Travel”: Phi Phi Island y Hong Island, por 1800 thb/persona las dos, incluida una comisión del 3% por pagar con tarjeta de crédito).

La cena fue en restaurante muy bien ambientado y consistió en 4 platos thais, cerveza y refresco por 450 thb, sensiblemente más caro que lo que veníamos pagando, pero aún así, buen precio

Excursión a Phi Phi Island (todo incluido).

Desde las 8:30 que te pasan a buscar por el hotel hasta las 16:30.

Los paisajes, las playas… indescriptible… hay que verlo.

Es necesario llevar una buena protección solar y si se hace snorkel ponerse una camiseta, nosotros estábamos avisados pero la emoción nos lo hizo olvidar… cuando llegamos al hotel parecimos dos gambas cocidas con el consecuente malestar.

Ese día presenciamos un precioso ocaso desde la playa de Ao Nang

La cena la hicimos en un chiringuito de la calle, dos platos de comida thai, una patata asada y dos birras, 290 thb