Cuando te planteas un viaje a las rocosas canadienses, parece que forzosamente tienes que ser un fanático de la montaña o un súper andarín que te guste patear horas y horas por el monte para subir a todos los riscos haciendo largas horas de trekking, senderismo, etc.,etc. Reconozco que si lo eres, sin duda es un entorno único, pero no es éste nuestro perfil. Es por ello que hemos llamado a este Diario: “Canadá Oeste, para NO fanáticos de trepar montañas”, y los comentarios así como las impresiones que en él se expresan pueden variar con respecto a las que puedas leer en otros blogs o guías de viajes. Autor:CuacosaFecha creación:⭐ Puntos: 4.8 (19 Votos)
El Stanley park es un hermoso paraje natural bordeado por un paseo marítimo de 10 kilómetros de largo, ideal para andar en bicicleta, correr, patinar o pasear y disfrutar del aire puro. Otro atractivo del parque es alquilar hermosos carruajes de caballos que ofrecen un recorrido por todo el sector, desde la entrada del parque hasta Georgia Street. También hay posibilidad de coger un autobús que hace recorridos por todo el parque y que sale cada 15 minutos en los meses de verano. Además se pueden visitar sus restaurantes y cafeterías, y el Aquarium Marine Science Centre, centro acuático donde se puede disfrutar de un hermoso show de ballenas y delfines.
Algunas guías lo califican como uno de los 10 mejores espacios públicos en el mundo. (Yo creo que es un tanto exagerado).
En este parque pueden verse los cedros rojos más altos de América del Norte que eran usados para los palos de tótem. Sin duda una de las fotos típicas.
10:30 -> 10:40: Salimos hacia Sunset Beach (también denominada playa English Bay) está muy cerquita a unos 10 minutos en coche.
Beach AVE.
Es una playa curiosa donde dejan unos grandes troncos para que la gente los use a modo de bancos y de cortavientos. Un Inuksuk gigante preside la playa que se encuentra escoltada por grandes barcos cargueros. Esta es una de las playas más populares, pero nosotros tenemos un día gris con un poco de lluvia así que no es el más apropiado para ir a la playa y está desierta. Aprovechamos para dar una vuelta por su barrio, el West End, entre las calles Denman st, Robson St y Davie St. Las calles son empinadas.
En las cercanías de la Robson Square y en la esquina de Georgia St con Grandville St se encuentra el centro comercial Pacific Centre. En realidad no es un solo centro comercial, sino un conjunto de centros comerciales que se unen por su interior, donde puedes encontrar “The Bay``, “Holt Renfrew” y “Sears”. Pueden hacerse compras de todos los estilos y marcas. Algo que nos lleva sorprendiendo en todas las ciudades de Norteamérica, incluidas las más esplendorosas como Las Vegas, es que por muy céntrico y estupendo que sea el barrio, los edificios siempre tienen un callejón de atrás a lo película de persecuciones americanas, súper cutre, con los cables colgando y los cubos de basura por en medio.
12:30 -> 12:40: Partimos para Chinatown. Otros 10 minutillos de coche. Una de las visitas típicas de este sitio es el jardín chino.
Dr Sun Yat Sen Classical Chinese Garden 578 Carrall Street (cruce de Keefer st con Carrall St)
9:30am - 7:00pm. Adults: $12.00. Horario de visita guiada incluida en el precio de entrada: 10:00am, 11:00am, 12:00pm, 1:00pm, 2:00pm, 3:00pm,4:00pm, 5:30pm
Cuando llegamos al lugar, después de aparcar en un sito permitido, nos dimos cuenta de que ya desde el exterior no parecía ser muy grande (más bien enano). Siempre comento que lo espectacular que pueda parecerte un sitio, depende de lo visto anteriormente, y después de ver el año pasado el jardín chino de Montreal o el Tea garden y el barrio chino de San Francisco, ya sólo por extensión, nos da la impresión de que este jardín nos va a defraudar. Nos asomamos a la entrada para cotillear un poco tras los muros y llegamos a la conclusión de que no merece la pena, por muy especiales y difíciles de ver en Europa que sean sus plantas. La gente no sale muy emocionada, y nos da un poco de corte, pero dan ganas de pedirle a alguien que te enseñe las fotos que ha hecho dentro para ver. Jajajaja.
Decidido ya que no va a merecer la pena, (menos aun si luego se van a visitar en Victoria los Butchard Gardens, como más adelante os contaremos) caminamos hacia la zona de las tiendas. Allí pueden encontrarse sobre todo camisetas para turistas de esas que te las pones una vez las lavas y a la siguiente ya puedes tirarlas, pero te las venden de 10 en 10 jajaja. Los souvenires tampoco salen tan baratos, porque hemos mirado precios de sticks de hockey, discos y alguna otra cosa, y ya puestos preferimos comprarlo en una tienda Canadiense aunque esté hecho en china igual. No es un barrio demasiado seguro, ya que se encuentra cerca del peor tramo de W Hastings st, una zona que os comentaré más adelante. De día no hay problema. Pero no me gustaría que se nos hiciera de noche en ese lugar.
14:30h: Nos ponemos en ruta hacia Grandville island. 10 minutos más de coche.
1585 Johnston st Vancouver BC y alrededores.
Tienes que tomar la salida antes de cruzar el Grandville bridge de Grandville St. Hay alguna zona para aparcar gratis durante unas horas, y unas más baratas que otras, dependiendo de la proximidad al mercado.
Se trata de una península muy turística, que ha quedado bajo el gran puente, y que reconvertida de su pasado industrial es un bonito lugar para pasar unas horas. Tiene tiendas de arte, antigüedades, y de moda sofisticada (y cara), aunque lo más llamativo es su mercado. Por la noche está muy animada con actuaciones de artistas locales y conciertos callejeros, también nos encontramos actuaciones de acróbatas para los niños.
El mercado es una buena zona para comer, tienes comida de todo tipo, y sobre todo fruta muy bien presentada. Nosotros nos decidimos por una pizza que nos supo a gloria, una tarta de manzana de una panadería en la que todo tenía una pinta estupenda y por unos helados de postre. Como había salido el sol, el paseo por sus alrededores viendo el parque y los barcos se hizo muy agradable, y la gente copaba las terrazas. También tiene restaurantes ya que es una de las zonas preferidas para ir a cenar.
17:30h Salimos hacia el barrio de Gastown.
Gastown es el casco antiguo de la ciudad, donde surgieron las primeras casas en torno a un bar (no podía ser de otra manera) con calles adoquinadas, y gran variedad de tiendas de ropa y artesanía inuit, es el sitio turístico por excelencia. Aunque el barrio entero fue destruido en el incendio de 1886, fue reconstruido, pero tras la década de los 30 el barrio estaba tan deteriorado y era tan pobre e inseguro que se planteó la posibilidad de volverlo a derribar entero. La iniciativa popular lo impidió procediendo a su restauración.
Un buen lugar para aparcar es el parking del Canadá Place (999 Canadá Place en parking Vinci ).
Desde ahí puede hacerse andando la visita con toda comodidad. El Canadá place es un centro de convenciones con arquitectura interesante (sobre todo su techo en forma de paraguas o cucuruchos blancos ) para hacer unas fotos, que se construyó para la expo del 86. Lugar de paseo (sobre todo el Seawell promenade, desde el que pueden verse los barcos y los edificios de cristal en el lado opuesto) y terraceo, que con la iluminación nocturna tiene su encanto. Desde esa orilla, pueden verse los aviones amerizando constantemente.
Una vez hecha la visita por los exteriores del Canadá Place, nos dirigimos hacia la zona del reloj de vapor, haciendo una parada en el centro comercial subterráneo para comer algo. Preferimos dejar la visita a la torre que también está en la zona, y que puede hacerse en conjunto, (www.vancouverlookout.com), para el día siguiente, puesto que ya está anocheciendo y nos gustaría subir a la torre con algo de luz en el punto de atardecer, para poder tener las dos panorámicas, la de día, y la de las luces nocturnas.
Nos hace gracia que para ir al reloj de vapor desde el Canadá Place, tengamos que recorrer la calle “Córdova” y tomar la primera a la izquierda. Está muy cerquita para ir andando. Esquina de la calle Water con Combie.
Puedes encontrar mucha información sobre este reloj en Internet del que dicen que fue el primero del mundo, aunque no es muy antiguo 1977, en la actualidad dicen que funciona con electricidad ¿Con qué si no hacen el vapor?. Es muy curioso su funcionamiento, y tiene un cristal que puedes ver como una pequeña maquinita va moviendo las bielas, como si fuera un tren chiquitín. Habíamos leído mucho sobre este reloj pero no pensábamos que además de marcar las horas, también hiciera los toques de las horas, los cuartos y las medias, con silbatos de vapor. Ya cuando te acercas a él andando, por regla general siempre te coincide con un toque, pero la gente se espera para que de un toque y así hacer la foto con todo el vapor a lo tren del oeste, saliendo por los silbatos de la parte superior.
Muy cerca del reloj puede visitarse el Storyeum, que es un centro multimedia donde se proyectan películas que relatan la historia de la Columbia británica. Como es de noche aprovechamos para comprar regalos en las tiendas que rodean la zona. Están muy bien diseñadas para que compres los típicos recuerdos de turistas, y como dije antes también artesanía Inuit.
Después de hacer las oportunas compras volvemos a nuestro B&B por la calle W Hastings st.
Recorrer la calle W Hastings st (aunque no es peligroso, recomendado en coche sin bajar de él) desde Carrall St hasta Campbell AVE es todo un poema y una oda a la pobreza y la miseria. Es la zona donde se encuentran las organizaciones tipo Cáritas así que reúnen los mendigos que pululan por toda la ciudad. Es curiosa la gran cantidad que hay, y al anochecer, sencillamente parece una película de zombies. Allí puedes encontrarlos haciendo sus trapicheos con las botellas de plástico. Si, si , has leído bien, con botellas de plástico. Podrás verlos por el centro más pijo con unas bolsas gigantes de basura a modo de papa Noel recogiendo botellas de plástico de las papeleras. Las botellas de plástico son muy codiciadas, ya que te las pagan cuando las devuelves al centro de reciclado,(cuando compras una Pepsi por ejemplo pagas una especie de depósito). Los mendigos aprovechan que los turistas las tiramos a las papeleras en lugar de llevarlas a un sitio de reciclado para sacar algún dinerillo. Resulta curioso verlos cargados con sacos y carros de la compra con latas y botellas. Desde el Google street view puede verse perfectamente esto que os cuento, si miráis en 31 East Hastings Street, Vancouver, British Columbia, Canadá.
Es curioso, y al menos esta práctica puede que los aleje de robar, o de andar pidiendo dinero. Sin duda a 25Cts la botella es un negocio más rentable para ellos. Me pregunto que hará toda esa gente en invierno.
Vancouver Sea Island Bed & Breakfast. 285 CAD
2360 McLeod Avenue. Richmond (BC), V6X 2N1 Canadá.
Despertamos temprano como es habitual en nuestros viajes. Descubrimos que haber elegido esta casa para dormir ha sido un acierto sobre todo por el desayuno. Hay de todo lo que puedas desear y además la pareja de orientales nos cocinan en directo comida típica al vapor. Es todo un detalle. Siempre lo hemos visto en los restaurantes chinos, pero jamás que nos lo cocinasen en directo. Como tienen una higuera en el jardín nos ofrecen los higos para llevar para el camino. Una gentileza que agradecemos. Aprovechamos para hacernos unas fotos con ellos en distintos lugares del jardín y la casa. No queríamos volver a España sin un recuerdo suyo, y además sentimos que a ellos también les hacía ilusión, incluso se cambiaron de ropa para salir mejor vestidos en las instantáneas.
Son las 7.45h y partimos para el puente colgante del Capilano.
(3735 Capilano Road North Vancouver)
Es el puente peatonal colgante más largo del mundo. La entrada son 30 CAD por persona, y ha sido atracción turística típica desde los tiempos de Maricastaña en Vancouver. Tiene además una zona donde se exponen colecciones de tótems, una zona de grandes cabañas colgadas de los árboles a lo Robinsones, comunicadas entre si por pasarelas colgantes, y pasarelas a gran altura para observar la naturaleza desde las copas de los gigantescos árboles.
El Capilano abre a las 8.30h así que tenemos tiempo de hacer una visita de paso por la zona centro, para ver el Hotel Fairmont (900 West Georgia Street) y cruzar el famoso Lions Gate. El puente se quedó anticuado para tanto tráfico que circula por él, y hubo una época en que pensaron sustituirlo, pero finalmente debido al cariño que los habitantes de Vancouver le tenían se decidió tratar de ampliarlo para darle más capacidad, y seguir usándolo. Si vais a cruzarlo a hora temprana no habrá problema pero más allá de las 10h los atascos en ese pueden suelen estar a la orden del día.
Somos los primeros en llegar al Capilano. Esto nos permite varias cosas. Una, es aparcar en una zona libre, sin tener que usar el parking de pago habilitado en esa zona, y otra viendo como está organizado el parking y demás, preveer que dentro de un rato se va a poner a tope.
A la entrada del parque tienes unos libros tamaño cuento de Gulliver donde explican la curiosa historia del puente colgante, su construcción etc, y una zona con tótems y varios motivos para que puedas hacer fotos.
Como somos los primeros en llegar podemos tomar una instantánea del puente sin nadie cruzándolo por en medio.
Realmente para ser el más grande del mundo, no da mucha impresión. Ni siquiera parece extremadamente grande, pero si lo dicen, será. Si lo recorres pisando a lo pirata pata de palo, el puente se tambalea, son de esas gracias que ponen a los demás visitantes histéricos, pero que nos devuelven a la infancia.
Dos horas y media son más que suficientes para hacer la visita completa, aunque puedes pasar allí todo el rato que quieras.
Nosotros salimos a eso de las 11h y en ese momento llegaban ya multitud de buses, etc..etc.. lo que refuerza nuestra teoría del gran acierto que hacemos madrugando para estas cosas.
Aparcar en la base del teleférico cuesta 3 CAD por dos horas y 5 CAD para el día entero, pero con un poquito de pericia, antes de llegar a la base del teleférico se puede aparcar en una zona de no pago. 5CAD no es mucho, pero entre estos y los que nos hemos ahorrado en el Capilano, ya tenemos para comprarnos unos Tim Hortons, jajajaja. ¡Ah, claro!, que la mayoría no sabéis aún lo que es. Es una franquicia tipo Dunkin Donuts, que nos encanta, es nuestro lugar preferido para un desayuno, tentempié, merienda, cena o lo que sea. No tendréis problema en probar sus ricas rosquillas a lo Hommer Simpson, ya que levantas una piedra y sale un Tim Hortons, jajaja, los hay en todas partes.
Justo a la entrada del parking a la derecha, salen los trails para subir andando. No sé si son 2 horas, 3 o 4 pero el caso es que si hay un estupendo teleférico que te lleva a la cima ese es nuestro destino, aunque si te gusta caminar entre pinos, es otra opción.
El teleférico son 40 CAD por persona, y te lleva hasta la cima más alta de Vancouver cada 15 minutos. Es uno de los teleféricos más grandes de Norteamérica. Desde la cima se puede divisar todo Vancouver si el día está claro. Una vez allí un telesilla te lleva hasta otra cima un poco más alta (Chairlift rides /abre a las 11h ) donde se encuentra un molino de viento. Subir al molino de viento que tiene una plataforma de cristal en su cima, son 65 CAD adicionales. Una opción que desechamos, ya que no creemos que la diferencia de vistas desde 90 metros más arriba de los 1.100m a los que estamos compense ese precio.
En la cima podemos pisar la nieve, y nos hace ilusión estar pisando nieve en verano. Allí la gente puede esquiar en invierno, y si te gusta ese deporte tiene que ser una gozada tener una estación en la propia ciudad.
Una vez te deja el primer teleférico en la cima, puedes coger un planito en el que te indica todo lo que puedes realizar y los lugares que puedes recorrer así como el horario de las cosas. La ruta está salpicada de esculturas gigantes de madera.
Tienes diversas actividades para realizar, puedes imprimir el plano y los horarios en la web que puse más arriba.
Nosotros optamos por ver los osos Grizzly y lobos grises que viven en unos refugios especiales adaptados, que incluso disponen de cámara web para ver como invernan. En nuestra visita, uno de ellos se está bañando en la charca, y jugando con las plantas. Visto así no da la impresión de ser tan fiero como lo pintan.
También tienes restaurantes, que han sido condecorados, y una zona donde hacen un espectáculo cómico de leñadores canadienses. La gente se ríe mucho, pero nosotros no pillamos la mitad de los chistes. El inglés de la escuela de España no es suficiente en estos casos.
También puedes ver una película sobre el lugar y el traslado y cuidado de los osos, a nosotros nos sirvió para descansar un poco, ya que parece que el documental llevan sin actualizarlo desde que lo inauguraron, y quizá en esa época fuera algo impresionante y maravilloso, pero a día de hoy no merece la pena. El señor que teníamos al lado se echó una buena siesta, jajajaja.
Es curioso juntarse con gente de todas las culturas allí. Incluso con Vietnamitas, vestidos con su tradicional gorrete de paja a lo platillo.
También puedes hacer un descenso en parapente biplaza. No lo teníamos previsto, pero puede ser una opción interesante si te gusta la emoción de volar.
16.30h: Como nos encontramos en ese lado de la costa, decidimos ir al Lighthouse Park, que se encuentra aproximadamente a unos 25 min de coche, sin atasco.
Creíamos que el coche llegaría hasta el mismo faro, pero la entrada está restringida, así que hacemos una caminata entre el bosque de grandes abetos y cedros rojos. El sendero está señalizado, y demás nos encontramos con unas señales que nos advierten del peligro de los osos. Aunque más que asustarnos, nos animan, quizá podamos ver alguno!! Bien !!.
Desde el Faro puede tenerse otra vista del puente Lion, de la Universidad de la Columbia Británica e incluso de la gran isla de Vancouver. Otro sendero muy empinado te baja hasta una pequeña playita, no es nuestra intención, ya que preferimos tomar fotos desde las alturas.
Llegado a este punto se me plantea algo que llevo diciendo en muchos sitios de muchos viajes. Por favor. Señores encargados del turismo y de los puntos |look out/Belvedere/mirador| – PODEN LA NATURALEZA!!!!! – Es frustrante llegar a un mirador o a un sitio donde se suponen unas vistas espectaculares para terminar haciendo contorsionismo fotográfico entre una barandilla, un grupo de coreanos, una legión de matojos en plena fogosidad selvática y numerosos abetos adolescentes.
Como vamos bien de tiempo y se acerca la hora que queríamos para subir a la torre Vancouver Lookout y ver desde allí el atardecer, nos encaminamos de nuevo al Gastown. De nuevo metidos en el atasco del Lions Gate para volver. El puente ya es como de la familia para nosotros.
La torre se encuentra en: 555 West Hastings Street Vancouver, BC V6B 4N6. – 15 CAD por persona.
El coche puede quedarse otra vez en el parking del Canadá Place y desde ahí ver toda la zona andando (999 Canada Place en parking Vinci )
¿Porqué no hicimos esta visita en el día de ayer cuando estábamos allí mismo.? Pues simplemente porque hacía mal día. Estaba nublado, lloviendo, y además se había hecho ya de noche y queríamos subir mejor al atardecer, así que son de esas cosas que tienes que tener previstas cambiar sobre la marcha. Subir a una montaña o torre con todo nublado y sin poder disfrutar de las vistas no tiene ningún sentido y si además puedes conseguir fotos de día y de noche ya es perfecto.
La torre tiene un mirador de 360 grados acristalado que permite ver toda la ciudad y las montañas. Como dato curioso, desde la misma en un día claro puede llegarse a ver el monte Rainier de EEUU localizado en el Condado de Pierce, 87 Km al sureste de Seattle, Washington.
La torre no es muy alta (160 metros) y un ascensor de cristal te lleva a la cima. En su inauguración en 1977 debió ser una maravilla de torre puesto que trajeron al Astronauta Neil Armstrong, pero a día de hoy los rascacielos de la ciudad son igual de grandes, si no más, que la propia torre. Es por ello que hacia el Oeste prácticamente ves los rascacielos.
A nuestra bajada de la torre hacemos una parada en Tim Hortons. Desde el viaje del pasado año a la costa Este, lo empezábamos a echar de menos, sobre todo el Boston Cream, relleno de crema, que rico!!.
Decidimos volver por Commercial Drive: desde 12Ave, hasta Venables St. Habíamos leído en algunas guías que era conocida como “ la pequeña Italia “ donde esperábamos encontrar cafés y bares italianos, así como restaurantes y zona de pubs, pero realmente nos encontramos con una zona muy deteriorada y sin ningún encanto para pasear por ella.
Nos despedimos así de la ciudad que abandonaremos mañana temprano para ir a Victoria, la capital.
(Hubiera deseado tener una cámara panorámica o que esta web dejase alinear tres fotos seguidas, pero vale para hacerse una idea del skyline nocturno de la ciudad)
A la llegada al B&B los señores nos habían escrito una carta de despedida. No hemos llegado a intimar mucho con ellos puesto que pasamos todo el día fuera de la casa, pero recomendaríamos ese sitio, ya que el desayuno recién cocinado será de los mejores desayunos que degustaremos durante el viaje.
Oak Bay Guest House Bed & Breakfast. 134 CAD
1052 Newport Avenue. Victoria (British Columbia), BC V8S 5E3 Canadá.
Desayuno y parking gratis.
Hoy salimos a las 5.30h de la mañana dirección a Tsawwassen para coger el primer ferry que nos llevará a Swart Bay para poder ir a Victoria. Tenemos una media hora de coche hasta el embarcadero, y aunque tengas reserva, hay que llegar entre 45 y 60 minutos antes de la salida, si no, puedes perder la reserva.
Lo habíamos reservado por Internet pagando 15 CAD y nos pareció un precio razonable, teniendo en cuenta que los ferrys del pasado año en la costa este, habían salido gratis. .
Al llegar a la taquilla de la entrada le mostramos nuestra reserva, con la intención de seguir hacia adelante, y nuestra sorpresa comienza cuando nos dicen que no. Que los 15 CAD pagados, son sólo para tener derecho a hacer la reserva, y que ahora tenemos que abonar 28.50 CAD por las dos personas, 47.25 CAD por el coche, y un cargo extra de 1.85 CAD por Fuel. Total 92,60 CAD.
Nos entra la risa porque de pensar en pagar 15 CAD que ya lo veíamos normal tirando a alto, a pagar lo que nos toco, es para pensarse si a la vuelta uno de los dos se mete en el maletero, Jajaja. Cuento esta historia porque en la web no viene bien explicado, y por eso nos pasó esto.
El tema de reservar ferry viene dado, porque aunque son de gran capacidad, puede ser que te quedes fuera de plaza y tengas que esperar al siguiente, ya que en determinadas fechas se llenan. Nosotros preferimos asegurarnos la plaza y tener cuantas menos esperas mejor.
Te asignan una línea para embarcar y esperas allí a la fila. Mientras esperas puedes salir a una especie de terminal, donde hay cafeterías y tiendas, por cierto muy bien de precio al estilo de las que puedes encontrar en la estación del AVE en Madrid. Cuando llega la hora de embarcar lo anuncian por los altavoces, y ya puedes estar atento porque en cuanto se mueve la línea tanto a la entrada al barco como a la salida, van que vuelan.
Los ferrys son muy grandes, y muchos viajeros optan por quedarse dentro de los coches, unos durmiendo y otros escuchando la radio, aunque como no puedes poner el motor en marcha, hace un poco de frío. Nosotros entramos por dentro a curiosear comprobando que tienen de todo, tiendas, zona de ocio, cafeterías, restaurante para comer etc..etc..
Salir a la cubierta del barco equivale a quedarse congelado. Aun así hay gente que va viendo el paisaje. De nuevo avisan para que vuelvas a los coches cuando el ferry llega a su destino. El sonido es tan malo que no entendemos nada de lo que dicen, pero el ver a la gente sin demora hacia los pisos donde van los coches, nos hace suponer que han avisado de eso. Muy atentos a la salida, porque salen todos disparados, aunque se supone que en la salida no se puede correr.
9:00h: Visitamos los jardines Butchard Gardens (abren a las 9) 29 CAD y parking gratis.
Si hay algo que nos sorprende de Canadá es su vegetación, no sólo en las zonas naturales, sino sobre todo en las ciudades con esos parques extremadamente cuidados y esas farolas adornadas con cestones de flores. Sin duda el clima tiene que tener algo a su favor. Para los que vivimos en el mayor desierto de Europa, no deja de ser una cosa chocante.
Los jardines de Butchard, si te gustan las plantas y la jardinería, son simplemente impresionantes por su cuidado y la gran cantidad de variedades que allí puedes encontrar. Sin duda debe necesitar una legión de jardineros para ser cuidado. Se trata de un jardín artificial construido ex profeso de la nada, y que según la estación del año en que lo visites tienen una variedad de plantas diferentes floreciendo.
El primer jardín fue iniciado en 1904 por Jennie Butchard, quien comenzó a embellecer la antigua cantera de piedra caliza que había sido explotada por su esposo para su empresa cementera. Comenzado con unas pocas plantas de guisantes o arvejas y algunos rosales. Leyendo este dato, ¿ a que os imagináis a la señora poniéndole unas plantas en el trabajo al marido, mientras barrenan para sacar el cemento?. Seguro que pensaba: ¡ ya está esta mujer con sus macetas por en medio !!!! Jajajajaja. No puedo evitar acordarme de mis padres imaginándome la escena.
El jardín es extenso, y puedes pasar el día tranquilamente, sobre todo si te gusta la fotografía de las plantas. Los fines de semana por la noche hacen un espectáculo de fuegos artificiales, pero para lo que estamos acostumbrados en España, son un poco flojos.
Es curioso que hasta las papeleras tengan sus flores.
En la zona de las rosas sorprende sus 250 variedades de rosas, así que si eres alérgico a algo y no lo sabías, en este jardín seguro que lo descubres.
Si vas con el tiempo justo, con dos horas es suficiente para poderlo recorrer entero y tomar fotos.
11.00h: Salimos hacia Victoria por la ruta escénica que te lleva a través de numerosos barrios. Al principio la ruta escénica, no parece muy escénica que digamos.
En lugar de llevarte por la autopista, esta ruta te lleva bordeando la costa y la universidad. El primer destino es el barrio de Saanich. Todo esto es para visitar con coche y aproximadamente la ruta, si no paras, son unos 60 minutos.
El siguiente barrio es el de Uplands, el barrio más exclusivo de Victoria, donde viven los más ricos de la ciudad con sus extravagantes mansiones. (Royal Marina Yatch club) .La zona es muy tranquila y puedes parar y hacer fotos sin que nadie se enfade.
Siguiendo por la ruta escénica visitamos el barrio Oak Bay Village. Un barrio costero con tiendas y restaurantes para presupuestos más ajustados.
Mas adelante nos encontraremos con el Beacon Hill park. Esta es una buena parada. Sorprende lo bien cuidado de sus flores, y está lleno de niños con sus padres jugando.
Justo antes de llegar al mismo parque, desde donde se divisa el estrecho de Juan Fuca, intentamos localizar alguna de las orcas que dice que se refugian en él, pero no vimos ninguna.
Eso si, ¿os acordáis de la montaña de Seattle de que os hablé en nuestra subida a la torre de Vancouver?. Pues ahí está y nos acompaña con sus cumbres nevadas a lo lejos. Me hace gracia que una montaña pueda divisarse desde tantos puntos tan alejados.
Aprovechamos las impresionantes vistas para comer allí mismo, tipo picnic, en un banco de los muchos que hay en la orilla, donde la gente saca sus perros a pasear o salen a hacer running.
Fisherman’s Wharf
Salimos bordeando por la Dallas Rd, pasando por James Bay hasta llegar al Fisherman’s Wharf (antes de llegar al final de Dallas Rd se puede aparcar en Erie St, que es una calle gratuita). No es un embarcadero muy grande, y la mayor atracción es ver como hay gente que vive en casas flotantes, que por cierto valen una pasta (al menos las que estaban en venta). No sé si les hace mucha gracia que los turistas vayamos allí a cotillear sus casas, porque ellos están a lo suyo con su vida, pero el caso es que las tienen abiertas y en algunas parece que al verlas así tan abiertas te invite a hacer unas fotos dentro. Desde ese punto te acompaña durante todo el rato el sonido de los hidroaviones, despegando. Tiene unos puestos para comer hotdogs, gofres, y alguna otra cosa para poder merendar.
Una vez realizada esta última parada, ya hemos llegado al cogollo de Victoria. Si quieres aparcar más barato, una buena zona son los alrededores de St Anns Academy, estarás cerquita para hacerte el loop de la visita a pie, ya que con el coche por la mayoría de las calles la circulación suele estar restringida.
En cualquier lugar podrás encontrar folletos publicitarios de guía de esta zona turística gratuitos así que aquí no hay mucha perdida.
16.00h-19.00h: Paramos en hotel Fairmont, foto típica de Victoria, y continuamos caminando por Wharf St. Nos gusta sobre todo el puente que debió ser elevadizo en otra época, pero que actualmente se encuentra con un paso arriba y otro abajo. Seguimos callejeando, hasta la Bastion Square (maritime museum of BC) y Market Square. Teníamos en nuestra mente que el Market Square sería algo más interesante, pero no lo es.
Seguimos por Government St. y Douglas st. (hasta Bay St). Entre estas calles junto a market square se encuentra el ayuntamiento “el City Hall”. Si quieres comprar algo el Centro Comercial The Bay ofrece una variada colección de comercios, todos bajo un mismo techo y ahí mismo en el centro. Como dije antes tienes mucha publicidad con mapitas de la zona y si tienes duda de hacia donde ir. Simplemente sigue a la manada.
19.00 -> 19:07h: Retomamos nuestro coche y salimos por Fort St (calle de las antiguedades) hacia Craigdarroch Castle. Está desierto y podemos aparcar en la puerta y hacer fotos a nuestro antojo.
19:30h: Decidimos circular por el barrio de Rockland/Fairfield, para ver si era cierto que existían mansiones de cierto esplendor. Sin duda había casas bonitas, pero tampoco para tirar muchos cohetes ni ir de propio (Expresión típica Aragonesa que significa ir a propósito). También se encuentra en ese barrio la Government House que se suponía con unas vistas panorámicas hacia el océano y las montañas. Aquí os hago el mismo comentario que con las casas. En muchas guías lo ponen como algo inolvidable, yo sin duda nunca olvidaré el rato pasado en la lavandería de una gasolinera como las que ves en las películas con unas máquinas que cabes dentro haciendo el tonto y disparándonos fotos, más que de todo el resto.
Empieza a anochecer y vamos a buscar nuestro B&B. Realmente Victoria es caro para alojarse, sobre todo si decides hacerlo en el centro. Hay muchos visitantes que deciden coger el último ferry y regresar al continente para dormir. Nosotros hemos elegido un B&B muy peculiar, se trata de una casa antigua, con dos anfitrionas que nos reciben vestidas a lo Demi Russo.
La casa está decorada de forma histórica y nuestra cama es de las antiguas, con bañera de patas etc..etc.. todo muy glamouroso. Las anfitrionas son muy agradables, y la casa tiene hasta un habitación especial a modo de cuarto de estar con televisión, cafetera, micro, libros, juegos para ir con niños etc.etc.
Ha sido una muy buena elección y da pena que tengamos que salir tan temprano al día siguiente. Se extrañan que queramos ir al día siguiente a coger el ferry de Nanaimo, ya que indicamos que queremos ver otra ruta diferente a la que hemos utilizado para la ida, y nos indican que no es muy buena elección, ya que tampoco hay mucho que ver por el trayecto. Tenían razón pero como ya teníamos el ferry y toda nuestra ruta montada por ahí, pues decidimos seguir nuestro plan. Nos da pena perdernos el desayuno, que lo servían en un salón como sacado de una casa de muñecas, con sus juegos de café como tenían nuestras madres o abuelas, y nos ofrecen unas bolsas con el desayuno para el día siguiente muy cumplido. Nos gustó mucho.
Estupendo diario. Me viene muy bien, sobre todo la parte de las Rocosas que es lo que haremos a primeros de Julio próximo. Y para no ser montañeros bastantes trekking que hicisteis.
ultimando los preparativos para mi road trip por la costa oeste de Canadá no quiero olvidarme de daros las gracias por este diario tan completo. Ha sido la base para planificar todo mi viaje. Mil Gracias, 5* para vosotros!
Gracias por el diario. Sé que ya tiene algunos años, pero me ha gustado mucho, sobre todo por una cosa, aparte de porque es ameno y pones buena información, por la sinceridad que muestras al hablar de algunos lugares. La verdad es que todas las opiniones son respetables, pero piensas lo mismo que yo de, por ejemplo, algunos lagos. Leo a gente que habla de los 20000 lagos de Canadá como la última maravilla, cuando a mí hay algunos que me parecen la charca que tengo al lado de casa, o algunas cascadas que parecen el agua que corre por los barrancos que tengo al lado de casa. Creo que en esto los americanos y los canadienses son únicos, porque de lo más mínimo sacan una atracción, y los tutristas caen como moscas. Además. el reconocer que te hayas equivocado en algún trail, trayecto, etc., es de agradecer.
me encanta este diario, gracias por todos los tips! nosotros vamos el próximo abril y ya estamos empezando a mirar las cosas que hay para hacer por la ciudad viendo tu diario me surge una duda, esas tres preciosas fotos del skyline nocturno, desde donde las tomaste? lo he leído varias veces y no me queda claro, y nos encantaría poder ir al mismo sitio, parece un angulo precioso. Gracias!
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En otras palabras, un stopover en Reikiavik de una o varias noches.
PLAY opera una flota moderna compuesta por 10 aviones Airbus A320/321neo con una edad promedio de poco más de dos años.
Stopover en Islandia con Play Airlines
¿Quieres parar en Islandia sin coste adicional?
Los vuelos transatlánticos de PLAY ahora incluyen una breve escala en Islandia si tu lo decides. Puedes convertir tu escala en una escala de varios días sin coste adicional. Esta característica de escala aprovecha el modelo de hub y radio de PLAY, donde todos los vuelos se conectan a través de Islandia.
Los pasajeros pueden disfrutar de una estancia de hasta 10 días en Islandia, para ver sus impresionantes atracciones naturales como cascadas, géiseres, aguas termales, glaciares y las auroras boreales.
El stopover en Play Airlines se llama: PLAYnoctación.
Puedes añadir una PLAYnoctación a tu reserva y quedarte hasta 10 días en Islandia.
Condiciones de la PLAYnoctación
Hay que reservarlo en el mismo momento de reservar tus vuelos, no posteriormente
Puedes hacer la escala a la ida, a la vuelta o en los dos casos
La estancia máxima en Islandia es de 10 días
La PLAYnoctación no incluye alojamiento
¿Dónde Vuela Play Airlines? Destinos
Tenemos muchas ciudades europeas como punto de origen, mientras que nuestro destino debe ser Islandia, EEUU o Canadá.
En España podemos salir desde: Alicante, Barcelona, Fuerteventura, Gran Canaria, Madrid, Málaga, Tenerife y Palma de Mallorca.
Las ciudades europeas a las que vuela Play son: Alicante, Ámsterdam, Atenas, Barcelona, Berlín, Billund, Bolonia, Bruselas, Copenhague, Dublín, Düsseldorf, Estocolmo, Fráncfort, Fuerteventura, Ginebra, Gotemburgo, Gran Canaria, Hamburgo, Lisboa, Liverpool, Londres, Madrid, Málaga, Munich, Palma de Mallorca, París, Oporto, Praga, Reikiavik, Salzburgo, Split, Tenerife, Varsovia, Venecia y Verona.
Las ciudades de EEUU y Canadá donde vuela Play son: Baltimore, Boston, Nueva York, Toronto y Washington.
LYNX AIR ha quebrado (y con ello nuestros billetes a las rocosas de Canadá). En el mail que nos han enviado nos dicen que nos apañemos con el banco con el que pagamos los billetes, que ellos no van a gestionar nada. Fantástico.
"We ask that you contact your credit card company to request a refund. Please note: our contact centre is not able to assist with refunds."
www.cbc.ca/ ...-1.7123642
Ahora la competencia tiene los vuelos 4 veces más caros de lo que me costó, así que las rocosas nos quedarán para otro... Leer más ...
Últimos comentarios al diario Canadá Oeste por libre, para NO fanáticos de trepar montañas.
samba012 26/01/2014 11:32
alejandria 06/05/2015 21:19
📚 Diarios de alejandria 
myta_viajera 30/07/2015 11:06
airga 20/02/2016 19:21
evakke 28/09/2016 17:51
viendo tu diario me surge una duda, esas tres preciosas fotos del skyline nocturno, desde donde las tomaste? lo he leído varias veces y no me queda claro, y nos encantaría poder ir al mismo sitio, parece un angulo precioso. Gracias! 
DOS SEMANAS EN EL ESTE DE CANADÁ (ONTARIO Y QUÉBEC)
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