Malasia, Indonesia y Singapur en vivo y en directo ✏️ Blogs de Indonesia

Recogemos las cosas y salimos a la calle a coger un taxi al aeropuerto para ahorrarnos unas rupias. Si contratábamos este servicio con el hotel el precio casi se duplicaba. Pagamos 31.000 IDR (26.000 por el trayecto y 5.000 por entrar al aeropuerto). Nuestro vuelo con Air Asia con destino Singapur sale a las 09.10h.
Tras pagar las tasas de salida (150.000 IDR por persona), tenemos tiempo de dar una vuelta por las tiendas del aeropuerto. Compramos dos bolsitas de café toraja en Batik Keris y cambiamos las últimas rupias que nos quedaban.
El vuelo sale sin retrasos y a las 11.45h estamos en Singapur. Llegamos hambrientos porque el desayuno no estaba incluido en el hotel de Kuta, así que no esperamos a salir del aeropuerto para tomarnos algo. ¡Vaya diferencia de precios!
Nos dirigimos al MTR. Pagamos 1,90 SGD cada uno por el trayecto hasta Bugis , la estación más cercana a nuestro hotel sin que tuviéramos que hacer transbordos. Aún así tuvimos que andar 15 minutos hasta llegar al Dickson 81. Lo habíamos reservado a través de booking y pagamos 218 SGD por dos noches. El hotel es sencillo y la habitación era pequeña y sin ventana, pero estaba muy limpio, relativamente céntrico y a un precio que nos podíamos permitir porque Singapur es carísimo.



Pasamos un rato largo en la habitación porque el aceite de coco que nos regalaron en el curso de cocina de Ubud se ha roto y ha pringado absolutamente todo lo que iba dentro de la mochila.
Aromatizados por el coco, salimos a pasear por Orchad Road. Hace unos días estábamos perdido en la isla de Flores y ahora estamos en medio de esta selva de asfalto, tiendas, lujo y rascacielos. Eso sí, el calor es el mismo en uno y otro sitio.
Volvemos a coger el MRT con dirección a Chinatown (1,90 SGD el trayecto). Paseamos, picamos algo, compramos tonterías y vemos por primera vez Marina Bay.


Para cenar, nuestro adorado Din Tai Fung (lo conocimos en Pekín, repetimos en Kuala Lumpur y reincidimos en Singapur) y sus xiao long bao. La cuenta subió a 34,80€.
Desde aquí volvimos andando al hotel

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Parece mentira. Nuestro último día. Llevamos más de 30 días de viaje pero podríamos haber estado 30 más. El año pasado los 17 días de la India se nos hicieron más largos...
Hoy tampoco hemos madrugado. Dormimos casi hasta la hora límite del check out. Hacemos la mochila y la dejamos en recepción. Nuestro vuelo sale por la noche y habríamos hecho algo más de turismo (parque de Orquídeas) pero un amigo nos había encargado una camiseta de una marca concreta que nos llevó de peregrinaje a lo largo de todo Orchad sin conseguir resultados (a la vuelta nos hemos enterado de que la tienda ha cerrado).



Era la hora de comer y ya no nos daba tiempo a visitar nada. Para no quedarnos con un mal sabor de boca después del fracaso de este último día, decidimos entrar en otro Din Tai Fung. ¡Qué maravilla! ¿De verdad no piensan abrir ninguna franquicia en España?. Comemos junto a la ventana, viendo el trasiego de Orchad.




Es la hora de pasar a buscar nuestras mochilas. Yo voto por un taxi, pero "D" no está dispuesto a pagar un dineral cuando podemos volver en MTR. 15 minutos hasta la estación de Bugis y en un plis estamos en el aeropuerto. Suerte que volamos con Qatar y esto es garantía de comodidad y buen servicio. El avión sale puntual. Dormimos algo en el viaje hasta Doha, donde haremos escala de un par de horas para coger otro avión hasta Barcelona donde dormimos profundamente y nos sentimos como reyes.
Llegamos temprano a Barcelona, con 33 días de viaje a cuestas y la impresión de haber vivido una de las mejores experiencias de nuestra vida.

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