![]() ![]() A por los Fiordos Noruegos… ✏️ Blogs de Baltico y Fiordos
Descubre esta mini guía que he hecho tras viajar a los fiordos noruegos en crucero y estar unos días más en CopenhagenAutor: Isoucase Fecha creación: ⭐ Puntos: 4 (1 Votos) Índice del Diario: A por los Fiordos Noruegos…
Etapas 4 a 6, total 9
Día 3 – Stavanger
Como he dicho anteriormente el Vision of the Seas es un barco de categoría, la comida sobre todo por las noches era de gran calidad y los espectáculos nocturnos bastante buenos (aunque mejor los que tenían como invitados a artistas de fuera que los de la propia compañía). Pero lo que más me decepcionó es que con Royal Caribbean es imposible poder visitar el Preikestolen. Una de las imágenes más típicas en todas las postales es la vista desde la gran roca conocida como El Púlpito, en Lysefjord, pues bien la única naviera que ofrece esta excursión, o que al menos te deja en tierra el tiempo necesario para poder realizarla es Pullmantur. Lo que me asombra es que Pullmantur es parte de Royal Caribbean, y no llego a entender como una sí que la hace y la otra no. La roca está a 24km de la ciudad y tiene unas vistas geniales porque se sitúa a unos 900 metros de altura. Para los que tengáis la suerte de poder hacerla ya sea con Pullmantur o porque vayáis por libre he leído que lo importante es aprovechar el tiempo al máximo ya que el tiempo está muy justo. Se ve que tanto los cruceristas de Pullmantur, los de excursiones con empresas tipo S2S y los de por libre se montan en el mismo ferry para llegar a Tau, desde donde hace falta coger un bus que te acerca a la base de la subida al el Púlpito. Esto lo leí en una web y me pareció interesante: “La diferencia entre hacer esta excursión por libre o contratada es que el bus te recoge al lado del barco, que se monta en el ferry, y que sale directo al Púlpito, y a la vuelta igual. Si vas por libre te tienes que bajar del barco, y dirigirte a donde se coge el ferry (nada más bajar del barco, con el mar a tu espalda, hacía la izquierda), coges el ferry, te bajas del ferry, coges el bus y te llevan al Púlpito”. Para hacer esta ruta es imprescindible calzado de montaña o adecuado, que te sujete el tobillo y tener controlado que la climatología sea buena para poder ver las vistas como toca, y supongo que ganas y algo de fuerzas para realizar la caminata… Al bajar del barco sí que es verdad que tienes la posibilidad de hacer un pequeño crucero con unos barcos más pequeños por el fiordo pero lo bonito de esta gran roca es verla desde arriba, y no desde abajo… La verdad es que ésta fue la decepción más grande, aunque así está claro que ya hay excusa para poder volver. El día lo empecé pronto porque ya que esa noche había dormido bastante me levanté para ver amanecer a las 5.30 de la mañana, las nubes fastidiaban un poco la instantánea pero aún así es también espectacular así como las puestas de sol. Ante la imposibilidad de hacer la excursión que quería decidimos ver la ciudad de Stavenger y salir si fuera posible a ver algo más que no fuera tan típico. También hay varios museos que destacan las guías uno de producción de conservas de pescado y otro sobre producción petrolífera, dos asuntos que han caracterizado a esta población a lo largo de las décadas. La ciudad es algo grande pero tampoco tiene dificultad ya que el centro está pegado a la zona donde amarra el barco y todo muy concentrado. Tanto en el barco como al bajar también te entregan mapitas de la ciudad, y es muy sencillo seguir las indicaciones y visitar la catedral que está a unos metros del puerto, la Torre Valberg construida en una pequeña colina y que servía para alertar de los incendios, el mercado al final del muelle donde comprar fruta, verdura o flores, o algún museo. La catedral es pequeña aunque tiene un púlpito tallado de madera policromado muy bonito (por cierto para entrar también se paga). Nosotros dimos un paseo para ver ésto, y en un bus público nos fuimos a Sverd i Fjel donde hay un monumento vikingo, a tan solo 20 minutos a las afueras de la ciudad. Me encantó el pasar por al lado de un colegio y ver las cosas aunque fuera durante un rato “desde fuera”. El monumento está en dirección a Hafrsfrjord, cerca de una base militar muy conocida, y fuimos con el autobús número 29 que salía cada media hora y cuya parada estaba en el hotel Radysson. Además justo al pasar el lago hay una oficina de autobús donde te darán toda la información que puedas necesitar. Al volver paramos un poco antes y visitamos la residencia de verano de la realeza (o eso ponía en el mapa), pero no es más que un parque grande con una especie de chalet en medio. Nada del otro mundo, y hay un paseo, aunque si tenéis tiempo porqué no ir. Aprovechamos para comer en el barco y bajar después a ver las 150 casas de madera que son las mejor conservadas en Europa, justo al lado de la embarcación. Las fotos aquí son preciosas y además las flores y jardines ocupan buena parte de la zona, y todo está muy cuidado. Holmegate Øvre es probablemente una de las calles más fotografiadas en Stavanger y de ahí nos fuimos de vuelta a nuestro monstruo. Etapas 4 a 6, total 9
Día 4 – Alesund
Alesund es otra ciudad en la que no es necesario reservar ninguna excursión porque da tiempo de sobra para visitarla por tu cuenta. Nada más bajar del barco ya te están esperando para venderte los tickets del autobús turístico o también del trenecito, ambos cuestan lo mismo (150Kr los adultos y 70 Kr los niños). Yo optaría por ellos si no os veis capacitados para subir al mirador del monte Aksla porque son unos cuantos escalones. Pero si podéis, poco a poco se suben los 418 escalones y las vistas desde arriba son maravillosas, y aún más tras realizar el esfuerzo. Alesund es un pequeño centro pesquero ubicado en el centro de la popular región turística de Noruega comprendida entre Bergen y Trondheim. Aunque su historia data del período vikingo, verás como la arquitectura de la ciudad tiene un interesante estilo art nouveau. La razón es que después del voraz incendio del año 1904, se reconstruyó toda la ciudad. Aunque puede que haya perdido parte de su aspecto histórico, te darás cuenta de que todo su encanto sigue allí. Mejor ir temprano pues más tarde llegan los buses de las excursiones y se colapsa. Aún yendo temprano, habrá mucha gente, pero no es molesto. Se suba y se baja por el mismo camino. Luego sobra tiempo para pasear por la ciudad, comer en el barco y volver a salir luego a comprar un último recuerdo. Yo por ejemplo me compré unas zapatillas de la marca Asics prácticamente sin gastar en una tienda de segunda mano, a un precio ridículo. Mi mejor compra en Noruega… Aunque claro también había unas botas altas que se vinieron conmigo a España. Este fue un día para pasear sin stress de horarios y ver las tiendecitas y edificios que tiene la ciudad. Siempre puedes salir fuera y visitar por ejemplo otras islas próximas como por ejemplo en laque está el famoso faro de las postales, el Faro de Alnes, que en sí no es especialmente espectacular, pero claro, sale en todas las postales, y ya que vas, hay mucha gente que opta por hacerse la foto. También hay una iglesia donde se coronó al primer Rey Vikingo. O si vas con niños está el Atlantic Sea Park, uno de los acuarios más grandes des Europa. Con el dinero que nos ahorramos sin hacer excursiones, entramos en un supermercado y nos compramos una cerveza belga, eso sí a pesar de ser de tienda, nos costó 6 euros. Etapas 4 a 6, total 9
Día 5 – Geiranger
Ésta fue la parada que a nivel naturaleza más me gustó pero también es un gran error que no se ofrezca la posibilidad de hacer la excursión para visitar el glaciar. Geiranger es sin duda el mayor atractivo natural de Noruega porque es increíblemente espectacular: con cascadas, montañas altísimas que aún en verano tienen nieve y los glaciares. Por ello son Patrimonio de la Humanidad. Una vez atracados, en la oficina de turismo me dijeron que sí se puede reservar por Internet la excursión al glaciar, cosa que aquí en España ni me habían comentado. Y por supuesto ya no quedaban plazas porque sube muy poca gente. Así que el consejo sería reservarlo, porque tiene que valer la pena. Hay dos miradores que son visita obligada y a los que suben los autobuses turísticos (28 euros para los adultos y 14 euros los niños de entre 5 y 15 años). Es básico contemplar la panorámica del Fiordo de Geiranger y también las vistas desde el mirador de monte Dalsnibba. Uno se llama Flydalsjuve y el otro Ornevegen. La pequeña aldea de Geiranger es igualmente encantadora, con una iglesia octogonal, un desfiladerofluvial y la posibilidad de probar a hacer kayak en la zona. En las pequeñas tiendas podrás comprar el souvenir estrella como son las figuritas de Trolls, ya que los precios casi no variaron en ninguna de las paradas. Me dió mucha envidia sana ver como dos chicos se habían llevado sus bicis al crucero e hicieron una ruta larguísima y genial por lo que contaron. O como una mujer ya mayor hizo las dos subidas a lo alto de los dos miradores e incluso más lejos, corriendo. Por último, en la salida de Geiranger todo el pasaje subió a la cubierta para poder ver de cerca la “cascada de las 7 hermanas”, la de “el pretendiente” y el “velo de la novia”, así como las grandiosas vistas. La única pena es que al ser finales de agosto no caía una gran cantidad de agua. Etapas 4 a 6, total 9
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4 (1 Votos)
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |