Levantarse a las 3 de la madrugada fue una pesadilla

En fin, que si ya es duro madrugar, imaginad para dejar Praga.
En el avión, fui casi todo el tiempo durmiendo.
Cuando llegamos a casa, y después de una larga siesta empezamos a ver las fotos....estoy tan descolocada….cada vez que cierro los ojos, sólo veo marionetas bailando por todas partes….espero que se me pase.

Y ahora meses después, decido escribir este diario, y compruebo que todavía me persiguen las mismas marionetas…
Supongo que cada uno tendrá sus motivaciones a la hora de realizar un viaje a un sitio determinado. En mi caso, quedé cautivada el día en que mi hermana regresó de su viaje a Praga y me enseñó su inmenso taco de fotos…aquella era su Praga…y hoy, todavía conservo tu pequeña marioneta…
Fotografiada hasta reventar, soportando estoicamente los flashes de propios y ajenos, permanece ausente, como si no fuese con ella, sin comprender que medio mundo cae rendido ante su encanto. Humilde y marcada por la nostalgia, agradece al viajero su visita ofreciéndole lo mejor de ella, su magia.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Recuerdo este viaje como una experiencia inolvidable, pero también he disfrutado enormemente trabajando en este diario, escudriñando en mi memoria para no olvidar ningún detalle, rememorando casi una semana de peripecias, recopilando fotos, direcciones y demás.
A todos los que viajéis próximamente a Praga, espero que este diario os sirva de ayuda, aunque yo os recomiendo que construyáis vuestro propio viaje, y así conozcáis “vuestra Praga”.
Gracias por ayudarme con todo el lío de las fotos y los vídeos…y vótame, vale?, que al fin y al cabo estas también son tus andanzas…

*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hasta pronto.