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Cuando decidimos ir a pasar un finde a Berlín no caímos que coincidía con el inicio del Mundial de Fútbol. Pero al final las ventajas (horarios mas amplios de comercios y museos) superaron a los inconvenientes (forofos y recintos acotados). Así que tras 3 horas de vuelo (con easyjet) llegamos al aeropuerto de Schonefeld a las 12h. de la noche del viernes. Habíamos reservado un hotel (el Albergo) que se encuentra solo a 300 mts a la salida del aeropuerto y está bastante bien. Eso sí ,como parece normal en este pais, las persianas son inexistentes, con lo que nos despertamos muy temprano (en esta epoca del año amanece antes de las 5 h.)
Sacamos un billete de grupo reducido (es lo mas rentable) y tomamos el cercanías S9 hasta la parada de Adlershof (distrito de nuevas empresas y equipamientos universitarios), en donde habíamos reservado para las dos noches siguientes y en donde habíamos quedado con mi hija (que venía de Kassel en donde estudia con una Erasmus).
Tras el desayuno y dejar las maletas en el "Ann Campus" nos vamos hasta el Tiegarten. A los pies de la estación hay un mercadillo de antigüedades, en donde nos tomamos una cerveza con una especie de pasta de patata polaca (kartoffelpuffer), antes de seguir hasta la Siegeshule (Victoria Alada). Desde allí atravesamos el Tiegarten , bordeando el Zoo, por una zona en la que, aprovechando el día de calor que hace, hay montones de gente practicando nudismo.
Llegamos a la plaza en donde se encuentra la Iglesia de la Memoria (o del Kaiser Guillermo), donde tras visitarla, nos tomamos unas típicas salchichas.
Tomamos el metro para ir a pasear por los jardines del Palacio de Chalottenburg, desde donde volvemos hasta la Alexanderplatz para tomar unos cafés a los pies de la Torre de la televisión (convertida en un balón para la ocasión).
Pasando al lado del Ayuntamiento llegamos a la iglesia de San Nicolas, en cuya plaza se encuentra el oso, símbolo de Berlín. Bordeamos el río frente al Palacio del Pueblo, que están derruyendo (parece que con la intención de reconstruir el castillo que hubo en su lugar) hasta el Dom, la catedral de Berlín.
En la isla de los Museos vemos como le roban el bolso que lleva en la cesta de la bici a una mujer. Al empezar a gritarle el ladrón tira el bolso y huye. Tenemos que perseguir a la señora para devolvérselo ya que no se ha percatado de nada.
Sacamos un billete de grupo reducido (es lo mas rentable) y tomamos el cercanías S9 hasta la parada de Adlershof (distrito de nuevas empresas y equipamientos universitarios), en donde habíamos reservado para las dos noches siguientes y en donde habíamos quedado con mi hija (que venía de Kassel en donde estudia con una Erasmus).
Tras el desayuno y dejar las maletas en el "Ann Campus" nos vamos hasta el Tiegarten. A los pies de la estación hay un mercadillo de antigüedades, en donde nos tomamos una cerveza con una especie de pasta de patata polaca (kartoffelpuffer), antes de seguir hasta la Siegeshule (Victoria Alada). Desde allí atravesamos el Tiegarten , bordeando el Zoo, por una zona en la que, aprovechando el día de calor que hace, hay montones de gente practicando nudismo.
Llegamos a la plaza en donde se encuentra la Iglesia de la Memoria (o del Kaiser Guillermo), donde tras visitarla, nos tomamos unas típicas salchichas.
Tomamos el metro para ir a pasear por los jardines del Palacio de Chalottenburg, desde donde volvemos hasta la Alexanderplatz para tomar unos cafés a los pies de la Torre de la televisión (convertida en un balón para la ocasión).
Pasando al lado del Ayuntamiento llegamos a la iglesia de San Nicolas, en cuya plaza se encuentra el oso, símbolo de Berlín. Bordeamos el río frente al Palacio del Pueblo, que están derruyendo (parece que con la intención de reconstruir el castillo que hubo en su lugar) hasta el Dom, la catedral de Berlín.
En la isla de los Museos vemos como le roban el bolso que lleva en la cesta de la bici a una mujer. Al empezar a gritarle el ladrón tira el bolso y huye. Tenemos que perseguir a la señora para devolvérselo ya que no se ha percatado de nada.
Vamos hasta Unter den Linden, a la recién restaurada plaza de la Opera, en donde en 1933 los nazis quemaron 20.000 libros.
En el centro (frente la Universidad Humboldt) a través de un cristal en el suelo se ve una gran biblioteca con estanterías vacías y una cita de Heine : "Ahí donde se queman libros, al final es quemado el hombre"
Seguimos paseando hasta la plaza de los Gendarmes, con sus iglesias gemelas, en donde los asistentes a una boda celebran un picnic en mitad de la plaza con suelta de globos en forma de corazón incluida.
Tras descansar un rato tomamos el metro hasta la Kulturbraverei, una antigua fabrica de cerveza reconvertida en centro cultural. No entramos ya que está convertida en lugar de fiestas futboleras con motivo del mundial. Nos vamos a cenar, lo que hacemos en "November", un resto gayfriendly de la zona, tras lo que pillamos el Sbahn y nos vamos al hotel para un merecido descanso.
Tras el desayuno (estamos solos en el comedor) vuelta al S hasta la parada de HallescherTor para, pasando por la puerta del Museo Judío, llegar hasta el Check Point Charlie, donde montones de turistas se fotografían en la copia de la caseta.
Seguimos por la Zimmerstrasse hasta la exposición "Topografía del Terror" que nos recuerda los crímenes del nazismo, ubicada junto a unos restos del muro. Proseguimos hasta la modernísima Postdamerplatz, parando para un descanso y una cerveza en el memorial del Holocausto que, con sus 2711 bloques de hormigón, se ubica muy cerca del bunker donde Hitler se suicidó.
En la puerta de Brandeburgo han montado un set televisivo para el mundial y nos registran para poder pasar, tras lo que llegamos al Reichstag. Hacemos un poco de cola para acceder al edificio y subir hasta la cúpula de Norman Foster, desde donde se divisa una completa panorámica.
Tras atravesar el distrito gubernamental vamos a la nueva estación Hauptbahnhof y después a Friedrichstrasse , donde en un turco nos tomamos unas cervezonas y unos kebaps riquísimos.
Marchamos a la estación de Nordbhf. para ver mas restos desde el memorial del muro y de allí a la Nueva Sinagoga de Oraniemburgestrasse y a los patios de Hacke, recoletos espacios de estos edificios modernistas que respiran tranquilidad, en donde cabeceamos un poco hasta que nos vamos a tomar un barco para hacer una hora de crucero por los canales.
No acercamos a la Karl Marx Alle para ver sus edificios de estilo soviético y marchar nuevamente al distrito de Prenzlauer para hacer la cena (muy sabrosa) en un Indio cerca del Mauerpark, lugar de encuentro de los colectivos alternativos.
Al día siguiente, tras desayunar y dejar las maletas en recepción marchamos al Museo de Pergamo, que, a pesar de ser lunes, esta abierto (por el mundial).
Tras su visita, seguimos por u.d.Linden, pasando por la Nueva Guardia de Schinkel, que recuerda a las víctimas de los totalitarismos y el militarismo con la escultura de madre con hijo muerto y acompañamos a Caro hasta la estación de tren.
Nosotros volvemos a Adlershof (con algunos problemas de trafico en la red de cercanías) para recoger las maletas, comer algo y regresar a casa con una hora de retraso en el vuelo.
junio 2006
En el centro (frente la Universidad Humboldt) a través de un cristal en el suelo se ve una gran biblioteca con estanterías vacías y una cita de Heine : "Ahí donde se queman libros, al final es quemado el hombre"
Seguimos paseando hasta la plaza de los Gendarmes, con sus iglesias gemelas, en donde los asistentes a una boda celebran un picnic en mitad de la plaza con suelta de globos en forma de corazón incluida.
Tras descansar un rato tomamos el metro hasta la Kulturbraverei, una antigua fabrica de cerveza reconvertida en centro cultural. No entramos ya que está convertida en lugar de fiestas futboleras con motivo del mundial. Nos vamos a cenar, lo que hacemos en "November", un resto gayfriendly de la zona, tras lo que pillamos el Sbahn y nos vamos al hotel para un merecido descanso.
Tras el desayuno (estamos solos en el comedor) vuelta al S hasta la parada de HallescherTor para, pasando por la puerta del Museo Judío, llegar hasta el Check Point Charlie, donde montones de turistas se fotografían en la copia de la caseta.
Seguimos por la Zimmerstrasse hasta la exposición "Topografía del Terror" que nos recuerda los crímenes del nazismo, ubicada junto a unos restos del muro. Proseguimos hasta la modernísima Postdamerplatz, parando para un descanso y una cerveza en el memorial del Holocausto que, con sus 2711 bloques de hormigón, se ubica muy cerca del bunker donde Hitler se suicidó.
En la puerta de Brandeburgo han montado un set televisivo para el mundial y nos registran para poder pasar, tras lo que llegamos al Reichstag. Hacemos un poco de cola para acceder al edificio y subir hasta la cúpula de Norman Foster, desde donde se divisa una completa panorámica.
Tras atravesar el distrito gubernamental vamos a la nueva estación Hauptbahnhof y después a Friedrichstrasse , donde en un turco nos tomamos unas cervezonas y unos kebaps riquísimos.
Marchamos a la estación de Nordbhf. para ver mas restos desde el memorial del muro y de allí a la Nueva Sinagoga de Oraniemburgestrasse y a los patios de Hacke, recoletos espacios de estos edificios modernistas que respiran tranquilidad, en donde cabeceamos un poco hasta que nos vamos a tomar un barco para hacer una hora de crucero por los canales.
No acercamos a la Karl Marx Alle para ver sus edificios de estilo soviético y marchar nuevamente al distrito de Prenzlauer para hacer la cena (muy sabrosa) en un Indio cerca del Mauerpark, lugar de encuentro de los colectivos alternativos.
Al día siguiente, tras desayunar y dejar las maletas en recepción marchamos al Museo de Pergamo, que, a pesar de ser lunes, esta abierto (por el mundial).
Tras su visita, seguimos por u.d.Linden, pasando por la Nueva Guardia de Schinkel, que recuerda a las víctimas de los totalitarismos y el militarismo con la escultura de madre con hijo muerto y acompañamos a Caro hasta la estación de tren.
Nosotros volvemos a Adlershof (con algunos problemas de trafico en la red de cercanías) para recoger las maletas, comer algo y regresar a casa con una hora de retraso en el vuelo.
junio 2006
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