Primer día: Montmartre, Sacré Coeur, Marais, Barrio Latino ✏️ Diarios de Viajes de Francia

---

A las siete arriba, como si fuese un trabajo. El tiempo es bueno, aunque está loco: tan pronto llueve fino como se nubla o sale el sol, no sabes a qué atenerte. Por si os sirve de pista, yo iba en manga corta y una trenka fina impermeable que me ponía y quitaba según el clima.
Nos sacamos en un cajero automático (en español) la Paris Visite de 2 días, con idea de aprovechar a tope tanto los viajes ilimitados como los descuentos que ofrece. El primer viaje es metro hasta estación Blanche, junto al Moulin Rouge. Foto de rigor y doblando una esquina accedemos al cementerio de Montmartre, bastante chulo y donde hay servicios gratuitos. Salimos por donde hemos entrado, y a mano derecha subimos a un viaducto que lleva a la zona típica: subiendo por calle Lepic están los molinos antiguos pintados por los impresionistas, y apareces en la parte de atrás del Sacré Coeur. Merece la pena entrar, es muy bonito. Las vistas desde la entrada son chulas, pero hay exceso de turistas y de vendedores de baratijas. Te escapas como puedes hacia la plaza Tertres, todo orientado a sacarte el dinero. Compramos gofres y crepes que degustamos con gana, y el pan que luego rellenaremos con el jamón al vacío que llevamos en la mochila. Bajas y bajas hacia el metro, después de ver cientos de tiendas.
En metro hasta la zona de Notre Dame, visita al barrio de Le Marais. La plaza Vosgues es bonita, y el recorrido por el barrio también. Terminamos en el barrio judío, donde la gente se apiña en los mostradores pidiendo falafel. Cruzando el río por Notre Dame ibamos a hacer el paseo en barco por el Sena con Bateaux Parisiens (hacían descuento con la Paris Visite). Acababa de irse uno, y el siguiente era dentro de casi dos horas, así que decidimos visitar rapidito el barrio Latino. De allí un metro nos dejó en Porte d'Auteil, cerca de las pistas de Roland Garros. Allí hicimos una hora y cuarto de cola en las taquillas para poder comprar entradas de "visitantes de la tarde" a ocho euros cada una, y mereció la pena porque el ambiente está bien y aunque veas cualquier partido de dobles mixto la calidad de los jugadores es altísima.
A las nueve tomamos el metro otra vez hasta el Arco de la Defensa, que también merece la pena ponerte debajo. A los diez minutos al metro otra vez para volver al hotel, machacados por un día agotador.

---