Nos levantamos temprano y después de desayunar nos despedimos de Aliciawonderland01 y su pareja. Me dio mucha pena, ellos se iban ese mismo día, nosotros al siguiente. Este día aprovecharíamos para conocer uno de los famosos parques de la zona. Escogimos Xcaret ya que así aprovecharíamos y por la noche veríamos el espectáculo.
Fuimos andando hasta la federal y allí cogimos la van. De nuevo pagamos 40 pesos y no hubo ningún problema. Después cogimos el despeinado que nos dejo en la misma puerta del parque.

El parque nos gusto bastante aunque me parece demasiado caro para lo que es. La parte que más venden: el recorrido por el río subterráneo, no es nada comparado con “dos ojos”. Y luego las caletas para hacer snorkel tienen el agua turbia, se ven muchos mas peces en la playa del hotel… jeje… Pero el sitio es muy bonito, unas vistas preciosas, se ven muchos animales, parecido a un zoo pero no tan triste.





Después nos encanto la parte del pueblo maya y sobretodo el cementerio, una pasada… Nos estuvimos un montón de rato leyendo las diferentes lapidas (algunas son muy divertidas, y la mayoría curiosas) y paseando por las diferentes tumbas que son preciosas (pequeñas iglesias, casas, montañitas…..)


Después del cementerio estuvimos viendo las diferentes ruinas y la reconstrucción del juego de pelota. Y por ultimo lo mejor de Xcaret: el espectáculo. Eso se lo recomiendo a todo el mundo. Si volviera a ir acogería la entrada de tarde para volver a verlo. El parque es bastante prescindible aunque ya he dicho que es bonito y tiene cosas muy curiosas, pero el espectáculo es impresionante!!!!!!!
No se que comimos pero a la hora del espectáculo empecé a marearme. En el intermedio empecé a vomitar, conseguí parar y continuar viendo el espectáculo pero encontrándome bastante mal, pero era tan bonito que no quería irme y me daba pena que Antonio se lo perdiera. Para volver pensábamos hacer lo mismo que a la ida, coger una van, pero al ponerme tan mal decidimos coger un taxi. En la misma salida de Xcaret hay unas taquillas, les dices tu hotel y te dicen el precio. Pagas y te dan un ticket que entregas al taxista.
Llegamos al hotel y ya pase toda la noche en el lavabo… Pensaba que al día siguiente no podría volver en el avión, pero hacia las siete de la mañana la cosa se puso mejor. No es que me curara del todo, pero se acabaron las nauseas y empecé a encontrarme mejor, además ya no necesitaba ir tanto al lavabo