Hemos ganado! Estamos en semifinales del Mundial de Futbol y nos mediremos a Alemania. Alberto ha estado viendo el partido mientras nosotras seguíamos durmiendo. Sobre las 7:45 nos hemos levantado, nos hemos hecho un café y hemos emprendido el viaje hacia la Great Ocean Road.
Con ayuda del GPS, hemos salido sin problemas de Melbourne. La primera parada la hemos hecho en un faro muy chulo que hay cerca de Anglesea, y de paso aprovechamos para desayunar en el mismo pueblo.

Después paramos unos kilómetros más adelante y tomamos un sendero que llevaba a unas cascadas. En el parking nos encontramos con unos chicos españoles, una pareja de Madrid, que cuando vio a Alberto con la camiseta de España, enseguida empezaron a charlar del partido.


Dimos un paseo hasta las cascadas y volvimos para seguir hasta Apollo Bay, un pueblecito costero, bastante turístico, pero muy cuidado. Además como era domingo estaban todas las familias por la calle, con sus perros, por la playa, por los parques… Había un ambiente muy bueno, saben disfrutar de la playa hasta en invierno.
Unos 25 km más adelante está Cape Otway, para llegar al cabo hay que tomar una carretera durante unos 12 km desde la GOR. En esa carretera nos habían dicho que era posible ver koalas en libertad y así fue. Vimos muchísimos.

Hay un primer bosque de eucaliptos muy altos, como los de España, durante unos 6 ó 7 km, después una pradera y después otro bosque de eucaliptos más bajos, con más ramas horizontales, muchas sobre la carretera y en esta zona es donde hay un montón de koalas. Nada más parar el coche vimos 4 ó 5, unos durmiendo y otros comiendo y moviéndose por las ramas, pero bastante altos..



Cuando avanzamos un poco más vimos uno más pequeñito en una rama muy baja, casi se le podía tocar con la mano… estuvo posando para nosotros durante más de10 min, nos miraba, se daba la vuelta, comía, trepaba, bajaba… fue todo un espectáculo...



Después de este inolvidable encuentro, uno de los mejores recuerdos del viaje sin duda, nos dirigimos a ver los 12 Apostoles, que están a unos 70 km de donde estábamos. El paisaje que encontramos por el camino parecía más la campiña inglesa que la idea que la mayoria tenemos de Australia, precioso...

Cuando llegamos para variar, estaba llenos de chinos o japoneses, no se, de orientales, que salen hasta de debajo de las piedras…hicimos algunas fotos, estuvimos un rato viendo el paisaje,…



Después decidimos ir a Loch Ard Gorge, otro punto desde el que hay unas vistas magníficas. Estaba empezando aponerse el sol y había algunas nubes peor había una luz bastante bonita. Desafortunadamente, no encontramos un buen lugar para tomar las fotos a los Apótoles desde el otro lado, con la luz de la puesta de sol reflejándose en ellos. Desde todos los miradores había algún saliente que nos tapaba las vista sobre ellos.



Una vez nos dimos por vencidos, nos dirigimos al hotel que teníamos reservado en Port Campbell, es el Park View Motel y está genial. La verdad es que nos da pena quedarnos solamente una noche, la habitación es enorme, con un salón y cocina grande, con una cama grande detrás de los sofás y un dormitorio muy bonito. Todo bastante nuevo y limpio.



Veníamos muertos de hambre así que enseguida nos fuimos a cenar. Como yo llevaba varios días queriendo comer spaghetti buscamos un restaurante italiano. De los 5 restaurantes que hay en el pueblo, había unos, Nico’s, y nos comimos una pizza buenísima, la marinera con vieiras, langostinos, calamar, mejillones… riquísima.. y después cada unos un plato de pasta, muy buen ay muy, muy abundante.

De hecho Tere y yo no nos la terminamos y le pedimos a la señora del restaurante que nos la pusiera para llevar cosa que es bastante habitual aquí. No fue demasiado barato, pero cenamos tan bien que pagamos encantados, creo que fueron 105 AUS o algo así, pero mereció la pena.
Después de cenar, paseíto al hotel, pelando frío, ducha y a ver un poco el tenis y a dormir. Mañana terminaremos de ver la zona y nos volvemos a Melbourne, a ver la ciudad.