Pues eso, como véis, los de Vueling no tuvieron mejor idea que poner el dichosito vuelo a las 7:20 de la mañana , así que, palizón para madrugar sabiendo que me gusta llegar a los sitios con…tiempo , dejamos el coche en el parking de siempre, previamente hice la reserva y como he comentado en varios diarios, lo recomiendo, está un poco alejado del aeropuerto pero como te llevan y recogen, no se nota la lejanía, nos costó los 8 días 35 € y el coche te lo entregan lavadito...por fuera.
Nos vamos para los mostradores de Vueling y rutina habitual, aunque ya llevábamos las maletas pesadas desde casa, las compruebo en uno de los mostradores de facturación, no me fiaba del peso. No hay mucha cola para facturar, no se si es que es muy temprano o que el vuelo va vacío, facturamos y pasamos el control. Aquí si que había cola y pocos escáneres abiertos para tanta gente.
Se cumplen los pronósticos, hay poquita gente para embarcar y el vuelo sale con algo de adelanto, no faltaba nadie y parece que los de Vueling tenían ganas de salir pronto, , mejor para nosotros, antes llegábamos al destino. Durante el vuelo hay pasajeros que incluso se cambian de ubicación para estar más tranquilos y echar incluso una buena cabezadita juntando los 3 asientos.
Lo primero que hacemos al aterrizar en Gran Canaria es coger el regalito que te dan los canarios, que “apañaos” que son, disfrutar de una hora más . Recogemos las maletas y nos vamos para la salida a buscar al representante del tourperador, nos indican el bus, bueno, mini-bus pues éramos poquitos y rumbo al hotel.
Vamos dejando a gente en distintos hoteles, todos por la zona de Playa del Inglés (Gloria Palace, Barceló Las Margaritas, IFA, Meliá...) hasta que llegamos al nuestro. La primera impresión por fuera es buena pero, miro el reloj y ¡¡¡madre mía!!! No son ni las 9:30 y ya estábamos en el hotel ¿nos darán habitación?
Nos vamos para los mostradores de Vueling y rutina habitual, aunque ya llevábamos las maletas pesadas desde casa, las compruebo en uno de los mostradores de facturación, no me fiaba del peso. No hay mucha cola para facturar, no se si es que es muy temprano o que el vuelo va vacío, facturamos y pasamos el control. Aquí si que había cola y pocos escáneres abiertos para tanta gente.
Se cumplen los pronósticos, hay poquita gente para embarcar y el vuelo sale con algo de adelanto, no faltaba nadie y parece que los de Vueling tenían ganas de salir pronto, , mejor para nosotros, antes llegábamos al destino. Durante el vuelo hay pasajeros que incluso se cambian de ubicación para estar más tranquilos y echar incluso una buena cabezadita juntando los 3 asientos.
Lo primero que hacemos al aterrizar en Gran Canaria es coger el regalito que te dan los canarios, que “apañaos” que son, disfrutar de una hora más . Recogemos las maletas y nos vamos para la salida a buscar al representante del tourperador, nos indican el bus, bueno, mini-bus pues éramos poquitos y rumbo al hotel.
Vamos dejando a gente en distintos hoteles, todos por la zona de Playa del Inglés (Gloria Palace, Barceló Las Margaritas, IFA, Meliá...) hasta que llegamos al nuestro. La primera impresión por fuera es buena pero, miro el reloj y ¡¡¡madre mía!!! No son ni las 9:30 y ya estábamos en el hotel ¿nos darán habitación?
Nos acercamos a recepción y hay habitaciones, así que no tendremos que esperar hasta las 12 para que nos den habitación. Nos informan con un plano de las instalaciones del hotel y claro, viendo la hora que es y al comentarles el madrugón que nos habíamos pegado nos dice que podemos aún disfrutar del desayuno pues cierran a las 10:00, así que, dejamos las maletas y a desayunar...hummm que rico y...hambre. Aquí os pongo algunas fotos del hotel tomadas desde nuestra terraza, en algunas se ve la torre del Lopesan Villa del Conde, que buena pinta tenía y tiene.
Mirándolo por el lado bueno, no eran ni las 10:30 y ya estábamos disfrutando del hotel, lo malo, no había ni una hamaca libre, estaban todas cogidas, así que decidimos dar una vuelta por el faro de Maspalomas y las tiendas de la zona y así estirar las piernas y...¡¡¡¡despertarnos!!! Que estábamos con una morriñaaaa....ufff que sueño.
Desde mi punto de vista es un hotel ideal para familias, algo masificado de turistas extranjeros, la verdad es que españoles, poquitos y llegando el fin de semana se notó algo más la entrada de españoles pero los alemanes nos ganaban por mayoría con creces. Cierto era que oías por algún punto del hotel hablar en español y te cambiaba la cara , hasta los empleados te sonreían de distinta forma cuando te oían hablar en español.
Aquí os pongo algunas fotos de las piscinas, están hechas por la tarde, ya que de día, a ver quien era el guapo que le echaba una foto a ella sin que saliera un alemán en el agua.
Por cierto, los atardeceres, de lo mejor, aquí un ejemplo.
Desde mi punto de vista es un hotel ideal para familias, algo masificado de turistas extranjeros, la verdad es que españoles, poquitos y llegando el fin de semana se notó algo más la entrada de españoles pero los alemanes nos ganaban por mayoría con creces. Cierto era que oías por algún punto del hotel hablar en español y te cambiaba la cara , hasta los empleados te sonreían de distinta forma cuando te oían hablar en español.
Aquí os pongo algunas fotos de las piscinas, están hechas por la tarde, ya que de día, a ver quien era el guapo que le echaba una foto a ella sin que saliera un alemán en el agua.
Por cierto, los atardeceres, de lo mejor, aquí un ejemplo.
El grupo de animación para mi es fantástico, son chic@s que se lo curran, por las mañanas están con lo más peques y por las tardes hay distintas actividades deportivas y ocio para que puedas pasar el rato, tanto los niños como los no tan niños. Luego por las noches, tienen sus actuaciones que lo dicho, tiene su mérito después de todo.
Los restaurantes, tiene 2 grandes buffet donde se hacen las 3 comidas, ambos con cocina en vivo y cada día solían variar, alternaban distintos pescados y carnes, además de pastas, hummmm que recuerdos, además para los amantes de la pasta italiana, casi todos los días había…¡¡¡pizzas!!! Anda que la tutora no disfrutó. En los dos buffet, según el día, por la noche, lo dedicaban a comida típica canaria, andaluza o internacional.
La verdad es que no tenemos queja de ellos, hay variedad y aunque puede resultar repetitivo ver casi siempre lo mismo (normal, después de tantos días seguidos), nosotros no vimos falta de nada, eso sí, como en todos los sitios, los camareros, algunos más simpáticos y agradables que otros, pero siempre pendientes de que no te falte de nada.
Cerca de las piscinas hay un snack-bar para picar un poco de todo, bueno, mejor decir, “guarrear” un poco, pues después de todo lo que comes, no se como podemos comer más, lo que hace la gula y luego dice uno como he podido coger unos “quilitos” de más en las vacaciones.
Este snack-bar, por las noches, según qué días, hace de restaurante temático asiático o mexicano. Nosotros probamos el mexicano pues la comida asiática no nos atrae mucho y aunque no es para tirar cohetes, por lo menos, sales un poco de la rutina diaria de ir a los mismos restaurantes a comer.
El horario, un poco ajustados para los españoles y bastante adaptado para los extranjeros, como siempre, se nota que llegamos a última hora , el resto, por ejemplo, mientras los españoles a las 18 aún estábamos disfrutando de la piscina, veías a gente ir a comer, en fin.
Las fotos tomadas del buffet son de la ¿mañana? que nos íbamos, por eso no había nadie, como era muy temprano, la noche anterior avisamos a recepción para que nos habilitaran un desayuno frío, por lo menos, el último desayuno tampoco lo perdíamos.
Los restaurantes, tiene 2 grandes buffet donde se hacen las 3 comidas, ambos con cocina en vivo y cada día solían variar, alternaban distintos pescados y carnes, además de pastas, hummmm que recuerdos, además para los amantes de la pasta italiana, casi todos los días había…¡¡¡pizzas!!! Anda que la tutora no disfrutó. En los dos buffet, según el día, por la noche, lo dedicaban a comida típica canaria, andaluza o internacional.
La verdad es que no tenemos queja de ellos, hay variedad y aunque puede resultar repetitivo ver casi siempre lo mismo (normal, después de tantos días seguidos), nosotros no vimos falta de nada, eso sí, como en todos los sitios, los camareros, algunos más simpáticos y agradables que otros, pero siempre pendientes de que no te falte de nada.
Cerca de las piscinas hay un snack-bar para picar un poco de todo, bueno, mejor decir, “guarrear” un poco, pues después de todo lo que comes, no se como podemos comer más, lo que hace la gula y luego dice uno como he podido coger unos “quilitos” de más en las vacaciones.
Este snack-bar, por las noches, según qué días, hace de restaurante temático asiático o mexicano. Nosotros probamos el mexicano pues la comida asiática no nos atrae mucho y aunque no es para tirar cohetes, por lo menos, sales un poco de la rutina diaria de ir a los mismos restaurantes a comer.
El horario, un poco ajustados para los españoles y bastante adaptado para los extranjeros, como siempre, se nota que llegamos a última hora , el resto, por ejemplo, mientras los españoles a las 18 aún estábamos disfrutando de la piscina, veías a gente ir a comer, en fin.
Las fotos tomadas del buffet son de la ¿mañana? que nos íbamos, por eso no había nadie, como era muy temprano, la noche anterior avisamos a recepción para que nos habilitaran un desayuno frío, por lo menos, el último desayuno tampoco lo perdíamos.