La entrada al puerto de Oslo es muy bonita, con el fiordo lleno de islas.
En Oslo no teníamos excursión contratada pues el barco atraca en el centro y no era necesario. Habíamos decidio ir por nuestra cuenta a la isla de y ver los museos que en ella se encuentran y, si sobraba tiempo, ver algo más.
Al desembarcar nos encontramos junto a la Fortaleza de Akershus, un castillo que data de principios del siglo XIV y es, por tanto, medieval.
Cuando bajas del barco hay una única calle y siguiendo todo recto en dirección al puerto te encuentras con la Fortaleza. Como ya os he contado la debilidad de mi costillo para con la soldadesca y accesorios pues no nos quedó más remedio que pasar a verla, accediendo a ella por un angosto camino empedrado que desembocaba en un arco
Nada mas acceder nos encontramos con unos cañones todos pintaditos de rojo, muy monos ellos
Afortunadamente pude convencerle de dejar la fortaleza para la vuelta y dirigirnos directamente al puerto a coger el barco que nos llevaría a la isla de Bigdoy para visitar los museos que hay en ella. Estos barcos son como buses, van y vienen continuamente y se puede sacar el billete allí mismo en la parada. Aprovechando el tiempo de espera nos acercamos a ver los veleros que estaban allí aparcados, a cual más hermoso
Una vez en la isla de Bigdoy hay que recorrer una calle larga para llegar hasta los museos, pero no hay pérdida, todo el mundo va al mismo sitio, así que como Vicente: donde va la gente.
Esta zona es como La Moraleja, casas enormes todas con jardín y se nota que son de gente con dinero
Y, por fin, llegamos a nuestro primer destino: el Museo de Barcos Vikingos. El museo en si mismo no es gran cosa, una sala rectangular con las paredes blancas y una galería alta accesible. Lo que realmente merece la pena es lo que alberga: los restos de varios barcos vikingos
barcos con una borda muy baja y con gran anchura cerca de la quilla lo que los hacía muy estables y, a la vez permitía el embarque de gran número de personas y con su característico adorno en la popa
un carro de guerra
diversos mascarones de proa
Aquí, si me lo permitís, voy a hacer un pequeño inciso para contaros algo sobre estos mascarones. Aunque no os lo creais, los vikingos eran honrados comerciantes
Bueno, prosigamos con lo que interesa.
Entre los objetos que se conservan hay tambien un trineo.
Una vez visto todo nos marchamos para ver el museo folklórico noruego. En este museo se recrean diferentes edificios propios de Noruega a través de las diferentes edades, así como el mobiliario normal de las casas.
Aquí podemos ver una típica casa Noruega, toda ella de madera, con las puertas labradas
Dentro pueden verse los muebles que se utilizaban: el dormitorio
la cocina
el comedor con la larga mesa corrida y algun elemento de menaje
En otros edificios encontramos otros elementos de la vida rural, como el telar
o esta bucólica estampa en que una azafata vestida con traje típico borda junto a su casa.
Despues de todo esto yo ya no tenía ganas de ir a ver el museo del Ton Tiki, así que nos volvimos hacia el puerto. Como llegamos con suficiente antelación todavía pudimos ver por dentro la Fortaleza de Arkeshus. Hay que sacar entrada y las visitas son guiadas en inglés. La vimos por fuera
y por dentro
Y ya nos volvimos al barco. Antes de embarcar hay que echar una ojeada a las tiendas del puerto de cruceros, hay muchas, tienen mucho surtido y hay quien dice que tienen mejores precios que en otros sitios.
Una vez en el barco hay una reunión para dar las indicaciones para el desembarco y repartir las etiquetas que hay que poner en las maletas según la hora de desembarco y si se va a hacer excursión o no.
Bueno y esta vez sí, esta vez hay que hacer la maleta y dejarla en la puerta antes de irse a la cama, para que el personal la recoja y la lleve directamente fuera. Tambien hay que liquidar los gastos que se hayan podido realizar y pagar las propinas obligatorias.
No hay que olvidar que a partir de este momento todo gasto tiene que ser pagado en efectivo, por lo que es bueno llevar dinero en previsión de estos gastos.
Tambien hay ser previsor y dejar ropa para el día siguiente, no sea que tengais que desembarcar en pijama.

















