27 SEPT: VOLAMOS DE MADRID A LIMA.
En un principio ibamos a coger el vuelo de la madrugada con LAN pero como nos venia bien aprovechar una tarde de más en Lima decidimos coger el vuelo de Iberia que salía a medio dia. Para quien no lo sepa, estos vuelos de Iberia salen desde la terminal satélite de la T4, asi que conviene ir con tiempo. El vuelo con Iberia bastante malo, el espacio fue muy justo y no teníamos pantalla individual (no es que sea algo completamente necesario pero en un vuelo tan largo se agradece tener algo con que distraerse- recomiendo por tanto si se puede volar con LAN que ofrece, hasta donde yo sé, aviones más modernos).
Llegamos a Lima y cogemos un taxi oficial, no directamente en la puerta de salida de internacionales si no en el exterior de la terminal pero no fuera del recinto del aeropuerto (oimos historias raras respecto a temas de seguridad cogiendo los taxis fuera del aeropuerto, aunque despues de este viaje no sé si creermelas mucho); creo recordar que fueron unos s/40 al centro, al Gran Hotel Bolivar (€20 por noche).


El hotel fue en su día el mejor de la ciudad pero ahora es el equivalente a un dos estrellas (quizá una) de España. En todo caso, la zona del vestibulo es muy bonita y el edificio en si está bastante bien; está situado en la Plaza San Martín, la cual por si sola ya merece una visita. Recomiendo totalmente este hotel (como he dicho no es el mejor del mundo, pero está perfectamente situado en el centro de Lima, a unos 5-10min de la Plaza de Armas); además en la planta de calle se encuentra el bar Bolivarcito, genial para tomar el primer pisco sour.
Por cierto, esta zona nos pareció muy segura y estuvimos paseando la primera noche sin problemas. Cenamos por la zona en un restaurante de comida rápida ya que al día siguiente teniamos que levantarnos pronto.
28 SEPT: LIMA - PARACAS
Pedimos taxi en el hotel a la estacion de Cruz del Sur para ir a Paracas. Es una estacion moderna y equipada (aprovechamos a para desayunar allí; no hay oficina de cambio de moneda, nos comentaron que a partir de las 9am, venian personas particulares para cambiar). Nada más llegar compramos los billetes para Paracas (salimos a las 7am) y aprovechamos para comprar tambien los billetes para el bus nocturno de Nazca a Arequipa (se puede pagar con tarjeta). En Perú la maletas hay que facturarlas y van bastante controladas con un recibo por maleta (y como nota curiosa, te filman una vez montados en el bus, entiendo que por motivos de seguridad)
El paisaje es desértico paralelo al mar la mayor parte del tiempo; las afueras de Lima son desoladoras y los pueblecitos que se ven desde la carretera son poco más que grupos de chavolas, lo que te contrasta con lo visto en el centro de Lima.
Tardamos unas 2.30h en llegar a Paracas.

Teníamos reserva en el Hostal Refugio del Pirata (s/90). Nos vienen a buscar a la parada del bus y nos llevan gratis al hostal.

Ya habíamos hablado con el hostal sobre las excursiones que ofrecían, pero solo habíamos cerrado la del día siguientea Islas Ballestas, y ya en el coche destino al hostal nos comentan que en unos minutos sale un grupo a la Reserva de Paracas. Asi que aprovechamos y nos apuntamos (realmente el mismo chofer que nos llevaban fue quien nos hizo la excursión en exclusiva e hizo de guía)
La Reserva es alucinante y solo destacar como negativo que casi te “obligan” a comer en un restaurante pactado (un poco mas caro de lo normal, pero el ceviche que nos tomamos estaba buenisimo)

De vuelta en Paracas tampoco hay mucho que ver, nos damos una vuelta por el pueblo (es seguro). Nos echamos una siesta, pero entre el cambio horario y demas ya no nos levantamos hasta el día siguiente.
29 SEPT: PARACAS (Islas Ballastas)- HUACACHINA
Nos levantamos temprano y subimos a la terraza del hostal, donde está situado el restaurante para tomar el desayuno, y aunque aun es pronto para que empiecen a servir, las vistas son muy bonitas. Ya aquí nos encontramos con un grupo de viajeros (que nos iremos encontrando a lo largo de distintas etapas del viaje)
Una vez hemos desayunado nos llevan al puerto a coger la motora para hacer la excursion. Antes de montarnos y a parte del precio que pagamos por la excursion (no lo recuerdo pero un precio medio que dicen en otros diarios) hay una persona en el puerto que te cobra la tasa del govierno por visitar las islas (es algo habitual en la mayoria de sitios aruqeologcos o reservas) La excursión pasa junto al geoglifo de El Candelabro (se paran para que te hagas fotos) y luego sigue rumbo a las islas.

Es increible el número de aves que hay, chulísimo y super recomendable. Como punto negativo, hay que tener cuidados con los "regalitos" de las aves (antes de montarse incluso venden gorros para protegerse)...bueno, es lo que hay! También se ven lobos marinos. No se permite bajarse a las islas y en total la excursión dura unas 2 horas. A la vuelta nos encontramos con unos delfines y las barcas se acercan para que los veamos mejor.


Ya de vuelta en el hostal teniamos pensado volver a la parada del bus de Cruz del Sur a coger un bus a Ica o Huacachina y lo comentamos en recepcion; ellos nos comentan que nos pueden conseguir un sitio en un minibus directo a Huacachina (y ademas por un precio irrisorio) Así cogemos este bus y como en un par de horas llegamos a Huacachina. Previamente, pasamos por Ica que tiene una pinta buenisima para visitarla, pero como no tenemos tiempo tenemos que dejarla. Aunque Huacachina (a unos kms de Ica) es tan bonita nada más entrar que pronto se nos olvida. Y es que este pueblo es alucinante. Es la imagen que todo el mundo tiene en la mente de un oasis en el Sáhara (eso si, un tanto tomado por el turismo)
El bus nos deja en la parte opuesta del oasis a donde está nuestro hostal y la verdad es que la gente no parece conocerlo a pesar de ser bastante grande. Se trata del Hostal Curasi (teniamos reservada una noche por s/100 pero nos cobran s/90). Está situada en frente de la laguna, en la zona más animada de la misma. Tiene piscina y jardin, lo que se agradece para descansar. Dejamos nuestras cosas y nos damos una vuelta y en 15min ya habiamos visto casi todo, así que nos vamos a comer y a tomar un cafe al bar de enfrente del hostal que tiene wifi.
Después un rato en la piscina hasta que llega la hora de hacer la excursión en los buggies (s/80) que ya teníamos reservada desde España. Independientemente de los divertido que es subir las dunas, lo mejor es que no te imaginas que haya un desierto como ese en Perú; piensas en ese paisaje en Marruecos pero no en Perú. La vista es indesciptible, precioso!! Y el sandboarding es muy divertido, nunca lo habíamos hecho y nos reimos un montón. Como colofón nos llevaron a ver la puesta del sol en las dunas. Alucinante!!!!!!!


Ya de vuelta en el hostal, habíamos quedado con una persona que nos iba a ofertar el tema del vuelo sobre las lineas de Nazca que ibamos a hacer al día siguiente y que no habíamos reservado desde España. Nos doró la pildora y demás y como más o menos encajaba en los datos que llevabamos en nuestro planning le decimos que ok. Nos cobró $110 (una parte pagada a él y otra ya en Nazca) Después nos dijeron en Nazca que por $90 se podía sacar (y supongo que por menos también) Cenamos frente a nuestro hostal.
30 SEPT: HUACACHINA - NAZCA
Nos levantamos pronto y tras desayunar en el hostal, nos vamos a dar una vuelta por la dunas. Es un paseo muy recomendable, ya que a penas había amanecido y estaba cubierto de niebla, lo que le daba una perspectiva distinta al día anterior.

Habíamos quedado con el chico que nos organizó el vuelo en Nazca, que nos mandaría un taxi desde Ica para llevarnos a la estación de buses (no recuerso el precio, pero barato) Nos llevó a la estación de Soyuz (no tan moderna como Cruz del Sur, pero muy correcta) y salimos dirección Nazca. EL trayecto no debía durar más de un par de horas pero una riada se había llevado un puente y nos desviaron por, literalmente, un camino de cabras, lo que nos retraso bastante la llegada. Sinceramente, este fue el único incidente que sufrimos referente a retrasos; en Perú los horarios se cumplen a raja tabla, al menos por nuestra experiencia.
En Nazca el bus nos deja a unos 20m de las oficinas de la empresa con la que volabamos, Aeroparacas. De allí nos llevaron en furgoneta al aeropuerto donde se pagan las tasas para volar. Nos hicieron esperar bastante y finalmente nos agrupan con otras 2 personas para volar. En el tramo de la pista hasta la avioneta te das cuenta de donde te estás metiendo, pero es la única forma de ver las líneas.
Sinceramente yo no disfrute el vuelo. La avionata se mueve demasiado y me mareé muchísimo; para que todo el munso pueda ver las líneas los pilotos viran la avionata totalmente y los movimientos son demasiados. El vuelo dura 35min, así que cada uno decida.

Existe una opción para ir a un mirador en la carretera (hay que coger un taxi). No sé mucho de esta opción para ver la líneas, pero creo que tampoco se ve mucho. No sé, quizá sea una opción para quien se maree.
El resto de la tarde no hicimos nada (nos ofrecieron hacer una excursión pero no teníamos el cuerpo para mucho así que decidimos descansar); lo único que hicimos fue pasear y tomar algo porque en la cuidad de Nazca hay poco que ver, hasta la noche que cogíamos el bus destino a Arequipa. Los buses nocturnos de Cruz del Sur son fantasticos; realmente los asientos se hacen camas y el servicio es genial, te dan de cenar y una manta. Ya habíamos hecho otro viaje en bus nocturno en Chile y la verdad es que es una opción genial para viajar: duermes toda la noche, es super comodo y te ahorras una noche de hotel.