Empezamos la jornada a eso de las 9h de la mañana, y en un rato llegamos a la Catedral de San Esteban, www.stephanskirche.at/ ...keyvalue=2,.
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Iglesia Catedral de estilo románico muy bonita, con la fachada actualmente en restauración. La visita a las catacumbas no la hicimos ya que empiezan a las 10h de la mañana y lo que sí realizamos, y todavía me acuerdo, fue la subida a la Torre Sur. Digo que todavía me acuerdo porque no es una actividad muy recomendable para personas con vértigo, como es mi caso. El ascensor es muy, muy pequeño (¡cuidado los claustrofóbicos! )y cuando llegas arriba, las barandas de protección apenas dan sensación de seguridad, y si hace mucho viento como ese día, peor.
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Desde la catedral, nos fuimos a ver uno de los edificios más singulares, y a la vez más estéticos de toda la ciudad, el Hundertwasser-Haus, www.wien-vienna.com/ ...wasser.php, situado en el distrito 3, en la calle Kegelgasse, 34-38. Cogimos la línea U3 del metro en Stephansplatz y nos bajamos en Rochusgasse. La verdad es que es un edificio de viviendas precioso, en uso y que te recuerda un poco al Gaudí de la Casa Batlló en Barcelona. Muy recomendable.
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De ahí y en metro en sentido inverso, vuelta a la plaza de la Catedral, para andando, en 5 minutos, llegar a la plazoleta Hoher Markt y poder ver a las 12h00m el desfile de figuras imperiales en el reloj Ankruhr, para terminar con la del famoso músico austríaco Joseph Hayden, sobreaustria.com/ ...-en-viena/.
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De ahí volvimos a Stephansplatz, y sin muchas ganas de andar, cogimos la línea U1 del Metro hasta la parada de Karlsplatz. Tomando por la salida peatonal “Opernring”, salimos justo a la fachada principal de la Ópera, destino de nuestra siguiente visita.
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En el lateral izquierdo del edifico, está la taquilla y una vez en ella, pudimos comprobar que la visita guiada en castellano era ese día a las 14h30m.
Nos fuimos a comer cerca, a la espalda del edifico de la Ópera, detrás del Hotel Sacher, en Maysedergasse, 2. Hay una cervecería Rosenberger. Es autoservicio, hay mucha variedad, y entre unas cosas y otras, nos costó unos 20€ por persona más o menos.
Cuando volvimos a la taquilla, ya había mucha gente y a eso de las 15h empezó la visita. Nuestro guía era argentino y nos hizo la visita muy amena e ilustrativa, con múltiples explicaciones del escenario, decorados, la historia, las celebraciones especiales, la programación, etc., etc. Os aconsejo esta visita.
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A continuación nos encaminamos hacía nuestra siguiente visita, a la entrada al Palacio Imperial Hofburg, www.hofburg-wien.at/en, al lado de Michaelerplatz. Compramos la entrada familiar del Sissi Ticket, por 49,90€, con la cual pueden entrar hasta dos adultos y tres niños. Con este pase, puedes ver aquí en Hofburg la colección de plata, el museo de Sissi y los aposentos imperiales y además, el “Grand Tour” del palacio de Schönbrunn (todo con audioguía en castellano), y la ventaja de no esperar cola en Schönbrunn y entrar directamente.
Con respecto a la visita a Hofburg, decir que estuvo bien, pero creo que el orden de la visita no es el adecuado. Empiezas con la colección de plata, y aunque al principio es curioso, llegó un momento en que ya estábamos un poco cansados de tanta cuchara y tanto plato, con todos mis respetos, por supuesto.
A continuación, pasamos a ver el museo de Sissi. Bastante más entretenido, y sobre todo para los numerosos fans de la famosa Elisabeth de Baviera.
Por último, los aposentos reales. Nada nuevo en comparación con cualquier palacio que hayáis visto, a excepción de la muy marcada austeridad en todas las dependencias pertenecientes al emperador Francisco José I. muy lejos del lujo habitual. Te sirve esta visita para descubrir un poco la figura de este personaje, eclipsado quizás algo para el gran público por su mujer, Elisabeth.
Después de más de dos horas de visita, y aunque teníamos pensado ir a continuación a la Biblioteca Nacional Austriaca o al Museo de Bellas Artes, que están muy cerca y los jueves cierran más tarde de lo habitual, a las 21h, estábamos reventados y decidimos volvernos al hotel. Mañana nos esperaba la excursión por el Danubio hasta Melk, pero eso será mañana...