- Día 4
El día amaneció espectacular, el cielo celeste sin una nube, fresquito pero precioso, así que dijimos a ver a Ms. Liberty. En la 42 cogimos la línea roja 1 hasta South Ferry y directos a la bahía. Sacamos nuestros tickets y ya estábamos en el barquito.



¡¡¡fijaos que vistas!!!








«La libertad iluminando el mundo» conocida como la Estatua de la Libertad, es uno de los monumentos más famosos de Nueva York. Se encuentra en la Isla de la Libertad al sur de la isla de Manhattan, junto a la desembocadura del río Hudson y cerca de la Isla Ellis. Fue un regalo de los franceses en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de Estados Unidos y como un signo de amistad entre las dos naciones. Era la primera visión que tenían los inmigrantes europeos al llegar a Estados Unidos tras su travesía por el Atlántico.
A mi sencillamente me encantó, ha sido uno de los días más bonitos que he pasado en la gran manzana, no me podía creer que estaba allí, la había visto tantas veces por la tele y ahora ¡¡¡estaba a sus pies!!! me resultaba increíble, además a mi no me pareció tan pequeña como todo el mundo dice, como yo ya lo sabía por los comentarios en los foros, puede que fuera por eso, francamente me resultó preciosa.
A mi sencillamente me encantó, ha sido uno de los días más bonitos que he pasado en la gran manzana, no me podía creer que estaba allí, la había visto tantas veces por la tele y ahora ¡¡¡estaba a sus pies!!! me resultaba increíble, además a mi no me pareció tan pequeña como todo el mundo dice, como yo ya lo sabía por los comentarios en los foros, puede que fuera por eso, francamente me resultó preciosa.



De ahí cogimos nuevamente el barquito y nos fuimos a la Isla Ellis. Es un pequeño islote situado en el puerto de Nueva York que entre 1892 y 1954 se convirtió en la principal aduana de la ciudad. Aproximadamente 12 millones de pasajeros que llegaron a los Estados Unidos a través del puerto de Nueva York fueron inspeccionados allí, tanto legal como médicamente.
Entramos en la planta baja y la primera impresión nos pareció a todos poco interesante, dijimos ¡¡¡que tontería!!!, sin embargo mi percepción del lugar cambió cuando subí a la primera planta y empecé a ver las salas repletas de información sobre los inmigrantes, fotografías verdaderas de la época: caras, nombre y apellidos, familias enteras, me quedé impactada por la dureza de las imágenes, que duro digo durísimo tuvo que ser esos comienzos, verdaderamente el que triunfó bien se lo tuvo que currar; vi cuartos de baño con niños aseándose donde hoy no serviría ni como abrevadero de animales, vi escuelas con niños impartiendo clases mucho peor que cualquier escuela del tercer mundo, vi familias enteras hacinadas en un habitáculo, padre, madre y cinco hijos, con unas expresiones de tristezas en sus caras que hablaban por sí mismas: de desarraigo, de hambre, de suciedad, de desamparo, de miseria……; los barcos donde los transportaban, sí, sí digo “transportaban” porque los pasajeros de tercera clase literalmente era eso (olvídate de los cruceros de hoy en día) resguardos, tickets, listas, ropas, maletas, zapatos, enseres personales y un largo etc.., todos, todos documentos originales; prácticamente AD me tuvo que sacar de allí. Salí totalmente afligida sintiéndome muy afortunada por la época en la que me ha tocado vivir y con todo lo que mi generación se ha encontrado hecho y eso que es mucho, mucho menos de lo que se han encontrado generaciones posteriores, pensaba en mi casa y ¡¡¡me parecía un palacio!!!
Entramos en la planta baja y la primera impresión nos pareció a todos poco interesante, dijimos ¡¡¡que tontería!!!, sin embargo mi percepción del lugar cambió cuando subí a la primera planta y empecé a ver las salas repletas de información sobre los inmigrantes, fotografías verdaderas de la época: caras, nombre y apellidos, familias enteras, me quedé impactada por la dureza de las imágenes, que duro digo durísimo tuvo que ser esos comienzos, verdaderamente el que triunfó bien se lo tuvo que currar; vi cuartos de baño con niños aseándose donde hoy no serviría ni como abrevadero de animales, vi escuelas con niños impartiendo clases mucho peor que cualquier escuela del tercer mundo, vi familias enteras hacinadas en un habitáculo, padre, madre y cinco hijos, con unas expresiones de tristezas en sus caras que hablaban por sí mismas: de desarraigo, de hambre, de suciedad, de desamparo, de miseria……; los barcos donde los transportaban, sí, sí digo “transportaban” porque los pasajeros de tercera clase literalmente era eso (olvídate de los cruceros de hoy en día) resguardos, tickets, listas, ropas, maletas, zapatos, enseres personales y un largo etc.., todos, todos documentos originales; prácticamente AD me tuvo que sacar de allí. Salí totalmente afligida sintiéndome muy afortunada por la época en la que me ha tocado vivir y con todo lo que mi generación se ha encontrado hecho y eso que es mucho, mucho menos de lo que se han encontrado generaciones posteriores, pensaba en mi casa y ¡¡¡me parecía un palacio!!!





El 2 de enero de 1892, Annie Moore, una niña irlandesa de 15 años, acompañada de sus dos hermanos, pasó a la historia al convertirse en la primera inmigrante registrada en Ellis Island, que por cierto llego exhausta, en su honor me quise fotografiar con ella.

Regresamos en el barquito y nos dirigimos andando a la “zona cero” que está relativamente cerca. La zona se identifica rápidamente por las obras y los operarios que están trabajando allí. Lo primero que te preguntas es ¿cómo no se han caído estos otros edificios? ¡¡¡es increíble que no pasara más desgracia!!! debido a la proximidad que hay entre el gran socavón y los edificios aledaños. Buscamos la taquilla para sacar los tickets para ver el “Memorial 11/S” pero no la localizamos, nos movemos de aquí para allá hasta que nos explican que hay que sacarlo on-line y sólo on-line ¿cómo? ¿no me puedo creer que aquí no halla nadie expidiendo los tickets de entrada? ¡cómo se me ha podido pasar a mi por alto este detalle! ¡yo que lo llevaba todo estudiado al milímetro! menudo disgusto nos llevamos, estuvimos allí un poco y nos fuimos a comer a un italiano que estaba muy cerquita y en donde por cierto comimos estupendamente
.


Después de comer y ya menos cabreados nos dirigimos a Century 21 ¡¡¡a nuestras primeras compritas!!!. Con sinceridad la ropa no nos gustó, nos esperábamos otra cosa, pero los complementos y el calzado está bastante bien, compramos:
- Zapatos, Cinturón, Cartera, Bufanda todo Tommy Hilfiger
- 2 Botines Nike
- Perfume Elixir de Clinique tamaño grande
- Crema hidratante Clinique
y como era de esperar salimos de noche.
- Zapatos, Cinturón, Cartera, Bufanda todo Tommy Hilfiger
- 2 Botines Nike
- Perfume Elixir de Clinique tamaño grande
- Crema hidratante Clinique
y como era de esperar salimos de noche.




De vuelta en el metro hasta la 42, siempre terminábamos en Time Square por la proximidad con Port Autorithy y nos dábamos unos paseitos por allí.


- Día 5
¿Qué hacemos hoy? pues vamos a continuar por la zona de ayer que nos quedan cositas por ver, iremos subiendo de abajo hacia arriba así que nuevamente cogimos la línea 1 pero esta vez no nos bajamos en la última parada sino en Chamber. Lo primero que hicimos fue visitar la Capilla St. Paul's Chapel. Es la Iglesia más antigua de Manhattan y fue durante 9 meses tras los ataques, el refugio de los cientos de bomberos y voluntarios que participaron en las tareas de desescombro y rescate a las víctimas. Por otra parte, familiares de los desaparecidos llegaban hasta allí en busca de información o consuelo. Un consuelo que trataba de hacerse latente a través de las miles de personas que llenaron las rejas de alrededor de la iglesia de flores, mensajes, velas…
Aún hoy, la capilla rinde homenaje a todos los que allí dejaron sus lágrimas, su esfuerzo, su apoyo y, cómo no, rinde homenaje a las víctimas.
Aún hoy, la capilla rinde homenaje a todos los que allí dejaron sus lágrimas, su esfuerzo, su apoyo y, cómo no, rinde homenaje a las víctimas.


[size=18]Aquí tuvimos unos de los momentos más emotivos de nuestro viaje. Como ya sabéis la Iglesia Charpel es una iglesia pequeñita de estilo barroco que quedó intacta tras los atentados del 11/S y que sirvió para auxiliar y dar cobijo a los primeros bomberos y a todo el que lo necesitase. Pues bien a los pocos minutos de nuestro recorrido AD me dice ¡¡¡ no me lo puedo creer mira mira!!! me acerco intrigada y lo primero que ven mis ojos es el emblema de la Policía Local de Gines, nuestro pueblo, abro los ojos de par en par y ¡¡¡sí es verdad!!! y ¡¡¡está el primero en la gran montaña!!! ¿quién habrá estado aquí? ¡¡¡es increíble!!!., llamamos al resto y nos emocionamos todos mucho, nos dio mucho sentimiento la verdad, quisimos dejar nuestra huella e hicimos una pequeña dedicatoria adjuntándole una estampita rociera y lo dejamos todo depositado en uno de los altares. Nosotros somos de Sevilla capital pero llevamos muchos años viviendo en una localidad cercana distante 8 km llamada Gines y con la cual nos sentimos totalmente identificados e integrados como un miembro más de la comunidad














A continuación Estatua de George Washington frente al Federal Hall-: Construido en el año 1699 como ayuntamiento, aquí prestó juramento en 1789 George Washington como primer presidente de EEUU. Situado en el corazón de Financial District, antes de ser declarado monumento nacional en 1939, se utilizó como aduana y posteriormente como banco

Luego pasamos a la Bolsa de Nueva York con su famoso Toro o Charging Bull que también nos llevamos un chasco al encontrárnoslo vallado y no poderle tocar los hue…… para que nos trajera suerte ¿sería por los indignados de Wall Street?.



Proseguimos para arriba andando hasta Chinatown y Little Italy que bien desengaño nos pegamos. No nos ha gustado nada, nada, nada, es más si llegamos a saber que era así ni vamos, nos habíamos hecho totalmente otra idea, pero ya que estábamos allí dimos una vueltecita y en Little Italy compramos algunos souvenirs


Después de la gran andada que nos pegamos a la ida, a la vuelta cogimos el metro que lo teníamos allí mismo y nos dejo en el Ayuntamiento de Nueva York (New York City Hall), para dirigirnos a pie hacia el centro comercial “Pier 17” donde almorzamos en la segunda planta ya que hay dos hileras de calles con puestos de comidas de toda clase. Allí descansamos bastante en la terraza que tiene dando al río, con unas vistas preciosas del skyline y del puente del Brooklyn. Esta parte contrariamente a la anterior nos gustó muchísimo








A la salida nos topamos con un mercadillo donde estuvimos bicheando un poco y nos hicimos algunas fotitos en su árbol de navidad



Y de allí como no podía ser de otra forma al Puente de Brooklyn. No bajamos hasta la playita que tanto había leído y que tanto quería hacer, lo primero porque era mucha distancia andando y la peque y una servidora no podíamos más y porque también nos daba un poco de miedo aventurarnos ya de noche por sitios más solitarios y sin necesidad ya que las vistas que contemplábamos nos tenían más que satisfechos



Cogimos el metro hasta la 42 y a darnos nuestro paseito por Time Square, eso que no nos faltara



-Día 6
¿Qué planning tenemos para hoy? ¿os apetece el Metropolitan, paseito por 5ª la Avenida y volvemos a intentar acercanos al árbol del Rockeffeler Center? todos asintieron dando su conformidad.
Así que cogimos en la 42 la línea azul dirección uptown hasta la 53 y enlazamos con la línea verde 4,5,6 hasta la 77 y nos plantamos allí pero antes de entrar nos tomamos unos bollos riquíiiiiiiisimos.
Así que cogimos en la 42 la línea azul dirección uptown hasta la 53 y enlazamos con la línea verde 4,5,6 hasta la 77 y nos plantamos allí pero antes de entrar nos tomamos unos bollos riquíiiiiiiisimos.

Su fachada monumental ya te presagia lo que puedes encontrar dentro, pero no te quedas boquiabierto, es impresionante lo que hay allí e impresionante también su tamaño, ¡¡¡que pena que no te da tiempo a verlo todo!!!, así que planito en la mano y a seleccionar lo que consideramos nos va a gustar más. Empezamos por la parte egipcia, a mi como me encanta la historia disfruté como una enana. Al principio todo muy despacito, muy meticuloso, pero a medida que vas viendo cosas y eso no se acaba y más salas y más salas, tienes que empezar a correr y verlo de pasada






















Aquí vimos el Árbol de Navidad más bonito de toda mi vida, ¡¡¡ríete del Rockeffeller después de lo que pasamos!!!, unas figuras enormes todas de la misma colección, con un gusto impecable, enseguida me situé para fotografiarme y ¡OH! nos llaman la atención, ¡¡¡no se puede hacer fotos!!! Sorry. El cartel de prohibición estaba puesto en la parte central del árbol y nosotros habíamos entrado por un lateral así que no lo vimos.

Comimos como no en nuestra hamburguesería preferida Shake Shack y ya repuestitos nos fuimos paseando en dirección 5ª Avenida downtown viendo cositas y el alumbrado navideño




A medida que bajábamos las calles se iban llenando de gente cada vez más y curiosamente en dirección al Rockeffeler, así que AD se vuelve y con toda la gracia nos dice: “toda esta gente no irá a ver el arbolito de los coj…….. porque ya me estoy volviendo”, todos estallamos en risas…….y efectivamente no se había equivocado. De nuevo nos vimos envueltos en una marea humana, no como el día de la inauguración por supuesto, pero sí que te costaba trabajo caminar, aquí os dejos las fotos




Bueno pues AD la peque y yo no quisimos acercarnos más por temor a que luego no pudiéramos salir, así que nos quedamos en la cerita de enfrente muy agustito, fumándonos unos pitillos, charlando, viendo el ambiente y también porque no decirlo con dolor de pies, mientras los mayores se adentraron hasta posicionarse cerca de la pista de patinaje








Y ya de noche terminamos en donde siempre.