Vaya nochecita que tuvimos… Nada más llegar el hotel causa gran impresión (a pesar de que la calle principal de Kamala es terriblemente fea, la playa está mejor). Tiene dos posibilidades de alojamiento, bungalow o apartamento, a pesar de que el bungalow no tiene cocina lo pillamos porque es más bonito… Lo primero que vimos fue la piscina, pequeñita pero agradable… y como todos los bungalows están alrededor de la piscina nos pareció genial, fuimos directos a ducharnos para despejarnos un poco del viaje pero tuvimos que pedir que nos cambiaran de bungalow porque el agua olía a podrido, tuberías o algo así... no tuvimos problema. En conjunto el hotel está bien y el trato es muy agradable, PERO, los bungalows no están insonorizados, de hecho las puertas y ventanas, tienen muchas rendijas de ventilación por donde entran todos los ruidos de la calle y de la carretera. Y esa noche, no se si por megafonía o algún coche con altavoces, se paso más de una hora a lado del hotel a las 5 de la mañana con el volumen a toda pastilla de algo que podrían ser rezos, oraciones, o campaña electoral, ni idea, pero no pegamos ojo. Si vais a este hotel, coged sin dudar los apartamentos, serán más feos pero además de tener cocina las puertas son de cristal y seguro que aíslan un poco mejor el sonido.
Como toma de contacto y para empezar esta fase del viaje con más calma decidimos irnos pasear por la playa de Kamala. El pueblo no es más que una calle con algunos bares de chicas y algunos seven eleven (feo feo) y detrás la playa. La playa está mejor, es bonita, hay un montón de chiringuitos para comer, hacer excursiones,… después de comer y de pedir presupuestos para las dos excursiones queremos hacer (Phi Phi y bahía de Pang’nga) decidimos ir a dar una vuelta a Phuket Town y de paso buscar más precios de excursiones. Por más que intentamos no conseguimos que nos bajen más de 500B el trayecto en un desastroso en un taxi tuktuk huevo rojo. Además, se hizo tarde porque salimos de Kamala a las 5 de la tarde y llegamos casi una hora después. Ya estaba anocheciendo. Entramos en varias agencias y en una de ellas que la chica era muy simpática contratamos las excursiones, las dos (1.200B cada excursión por persona) y un taxi que nos llevara de vuelta a Kamala por 400B después de cenar, Phuket Town está muerto de noche, al menos en esas fechas. Además por una mala planificación (no esperábamos gastarnos 900B en taxis) estábamos sin dinero, teníamos más en el hotel, pero encima no llevabamos casi nada. Así que, tomamos una cerve y cenamos en un bar donde solo había thais, una tostada y un arroz frito, seguramente el mejor de todo el viaje por 200B, prácticamente todo el presupuesto. Resultó que el taxista era el hermano de la chica de la agencia (Jiam) y nos apareció en un flamante todo terreno mucho más cómodo y seguro que el taxi de ida.
Pescador en Kamala