Para poner la guinda final a nuestro viaje dedicamos la última mañana para visitar el islote de Vaxholm, que tomó su nombre por la fortaleza que se construyo allí.
Estabamos un poco ( bastante ) indecisos de si ir o no ir hasta el último instante en el que preguntamos y al final nos subimos al barco. La verdad no era muy pronto que digamos pero teníamos ganas de visitar algún islote. Sabíamos que no teníamos mucho tiempo ya que el trayecto dura como una hora y algo, así que era llegar a Vaxholm sobre las 11 y algo. Nuestro avión salía a las 18.35 del aeropuerto Skavsta y llegar allí se tarda una hora y veinte en autobús más las 2 horitas del aeropuerto, suerte que es pequeño :).
Los barcos para visitar la mayoría de los islotes zarpan desde el embarcadero de Stromkajen.

No recuerdo muy bien el sistema de tickets pero lo que si se es que depende de a que isla te dirijas tienes que pagar en el barco antes de bajarte. El viaje fue muy agradable disfrutando de todas las vistas que nos brindaba aquello. Casitas, islotes, barcos, barcas y agua super azul por todos los lados...





Finalmente llegamos a nuestro destino. A esas horas ya había mucha vidilla en el puerto de la isla que es bastante grande con un montón de barcos atracados.
Al bajar nos hicimos las fotos de rigor con la fortaleza pero no llegamos a cruzar por falta de tiempo ya que preferimos visitar el pueblo .

Fortaleza de Vaxholm:

En el mismo puerto había un montón de gente disfrutando de la brisa marina en las terrazas donde había un solecito muy bueno.

El pueblecito es muy pintoresco y nos gustó mucho , nosotros simplemente nos dejamos llevar por sus calles principales y la plaza del ayuntamiento, tiene su encanto.
Después nos fuimos a informar para realizar la vuelta por otro medio de transporte que no fuera el barco, ya que nos iba bastante ajustado. Y no parabamos de ver autobuses urbanos ( azules ) parar allí mismo en el puerto. Nada más llegar uno preguntamos al conductor que si este llebaba de vuelta a Estocolmo y cuanto tiempo costaba más o menos y precio


Como no nos aclaramos con las máquinas para sacar los billetes el conductor nos dijo que podíamos ir a la tienda de enfrente ( azul y naranja ) donde venden refrescos y snacks , prensa , etc... y comprarlo allí. El precio por lo que se ve debe ser el mismo .
El bus nos dejó en su última parada y por suerte el nombre nos sonaba aunque estabamos algo alejados de nuestro hotel y fuimos a coger el metro . Algunas paradas de metro están adornadas y bonitas , esta no era el caso

Tocaba hacer las maletas y salir disparados a la estación . Y ni siquiera habíamos comido, así que mientras yo hice fila Cris se fue a por unos perritos calientes y coca cola. Un poco más y casi no llega


Y así concluyo nuestro viajecito por tierras escandinavas. Después de un año ha sido una maravilla poder recordarlo y poder contároslo.
Muchas gracias si os lo habéis ojeado entero

