KARLSKIRCHE, BELVEDERE, ALREDEDORES DE STEPHANSDOM Y PRATER ✏️ Travel Journeys of Austria

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Lo primero que hicimos fue adquirir la Viena Card (19,90€) en la propia Westbahnhof. Picamos la tarjeta y cogimos el metro, que funciona estupendamente. Por tanto, los precios que os indico son con el descuento de la VienaCard incluido.

Nuestra primera parada fue Karlplatz. Visitamos la Karlskirche por dentro (5€) y subimos a la cúpula en el ascensor, desde donde se aprecian mejor sus bonitos frescos, aunque lo del ascensor en medio afea muchisimo el conjunto. Tambien en Karlplatz pudimos ver los Pabellones de Otto Wagner.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Desde ahí, paseando nos acercamos hasta el Belvedere. Lo que hicimos fue bordearlo para entrar por abajo, es decir, desde el bajo Belvedere. Esto hizo que la primera impresión del Alto Belvedere fuera más espectacular, ya que el Bajo Belvedere es mucho más modesto. No entramos al Belvedere porque no nos apasionan las pinturas. Pero si que dimos un tranquilo paseo por los jardines, fotografiando sus fuentes y sus flores. Después tuvimos tiempo para tomar unos refrescos.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

La siguiente parada nos llevó al Centro, a Stephansdom. El exterior de la catedral es muy bonito, pero lo que de verdad nos impresionó fué el colorido interior. Queríamos acercarnos al Altar Mayor, pero no está permitido, al menos en ninguna de las tres visitas que realizamos a la Catedral no fué posible.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Muy cerca de Stephansdom se encuentra la Peterkirche, y también la PestSaule. Se trata de un paseo ameno en el que se puede aprovechar para hacer las primeras compras de Sourvenirs.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Desde ahí nos acercamos a la Franciskanerkirche, que está situada en la plaza de mismo nombre. Su sobrio exterior contrasta con la rica decoración de su interior. La plaza es un interesante emplazamiento, alejado de la marabunta turística, donde saborear un buen café. Tras tomar el Melange, y viendo que aún era pronto, decidimos visitar el Prater. Dimos un paseo por el curioso parque de atracciones, pero cayeron cuatro gotas y nos fuimos al Centimeter a cenar.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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