Hoy ya abandonábamos Varanasi para dirigirnos en tren nocturno hacia la ciudad del Kamasutra, pero lo primero que haríamos este día es hacer el paseo bien temprano por el Ganges para ver el despertar del río, y aseguro que estaba mas despierto que nosotros. A las 5 de la mañana sonó el despertador y ya era de día, nos vestimos rápidamente y a las 5:20 ya estábamos bajando las escaleras del hotel que van hacia el río, en ese momento salieron como un grupo de 7 personas de extranjeros y nosotros, todos con la misma intención de hacer el paseo. Rápidamente nos abordan los barqueros ¡boat!!boat! y desde el principio nos dijeron 50 rupias, “-ehhh!!” yo ya llevaba un precio de 100 por persona en mi cabeza y me dijo tan poco que ni regatee, solo le comente que el barco para nosotros solos y nos dijo que si, pues para dentro vamos sin ningún esfuerzo de regateo y es que era tan misero 50 rupias por persona 1 hora que ni me lo plantee.
En el río ya había movimiento y empezamos a navegar para el lado del Manikarnika Gath, se respiraba paz a esas horas, el sol se empezaba a divisar a lo lejos y ya teníamos una estampa preciosa ante nuestros ojos, fuimos navegando pegados a la orilla intentando retener en mi memoria todo lo que allí ocurría, la gente ya se estaba bañando, haciendo sus rituales y de pronto se empezó a oír el estallido de las maderas ardiendo, estábamos frente al Manikarnika, no se oía nada, solo el crujir de la madera.
El chico de la barca nos dijo que podíamos sacar fotos y filmar hasta que el nos dijera pues pretendía acercarse a la orilla del crematorio. Allí estuvimos observando todo con detalle, nos acercamos y lógicamente se acercó un hombre al barco a pedir dinero para las maderas, educadamente le dijimos que lo sentíamos muchos pero que no y el hombre dejó de insistir, y es que si una cosas debes aprender en India es que no le podemos dar dinero a todo el mundo o en un solo día dejaríamos a cero nuestras cuentas. Recordar que en todos lados les van a pedir dinero, niños, lisiados, enfermos es muy duro lo que se puede llegar a ver, pero yo tenía muy claro que no estaba en mis manos sacar a esa gente de esa situación, si lo estuviera lo haría de muy buen gusto pero simplemente no puedo, ojala pudiera!!!.
Seguimos navegando ahora hacia la parte oeste y le pedimos al barquero que nos acercara a la otra orilla. Era Domingo, estaba llena de gente y eso que eran las 6 de la mañana, el barquero nos dijo que si queríamos bajarnos pero declinamos la oferta, solo sacamos unas fotos y a continuación mi marido cogió el mando del barco, simplemente íbamos al antojo del río y entonces nos dimos cuenta del trabajo del aquel pobre chico, que no tendría mas de 18 años, por 1,42 Euro la hora de esa cantidad, el quizás ni vería 1/3. Finalmente después de una hora y poco viendo la vida del río nos acercamos otra vez al lugar de partida, pagamos lo acordado y le dimos una pequeña propina, al pobre chicos la sonrisa le llegó de oreja a oreja
A continuación regresamos al Hotel, desayunamos unos Banana Pancake, nos bebimos unos 6 jugos por lo menos, pedimos agua y todo por unas 300 rupias. Lo que si recomiendo en todo India es que cuando se vaya a comer se vaya con tiempo porque se tardan demasiado en servir, incluso en los menús pone que para servir se estipula uno 25-35 minutos, así que nada de apuros
A continuación salimos a callejear por los callejones, no hay que tener miedo simplemente adentrarse en ellos y saber para que lado queda el río y si te desorientas intentar tirar dirección al río, pero no te vas a perder, nosotros pasamos hasta 2 veces por el mismo sitio así que aunque parezca un laberinto siempre encontraras la salida. Cuando te adentras empiezas a ver cosas increíbles para el ojo occidental, la consulta del médico en un cuartucho, las vacas que te impiden el paso, ufff, tantas cosas y por supuesto mucha basura jajaja, ir con zapatos cerrados.
Pasamos por el BlueLassi pero aún estaba cerrado, una persona nos dijo que habría a las 9:30, así que seguimos nuestro camino sin rumbo admirando todo lo que a nuestro alrededor pasaba hasta que llegamos al hotel. El check-out era a las 12, recogimos nuestras cosas y a esa hora dejamos la habitación. A pesar del calor que ya estaba haciendo a esas horas, decidimos ir al Scindia Guest House para almorzar algo, nos fuimos dando un paseo que fue un infierno. Bajo el calor abrazador llegamos al crematorio y volvió a aparecer el del Good Karma, “-diosssss!!!! pero este hombre no descansa”. Las llamas se levantaban unos cuantos metros de alguien que estaban incinerando y nosotros solo queríamos pasar para seguir el camino, al final el del Good Karma nos guió, nos metió por medio del crematorio, casi soy yo la que es incinerada, y después subimos unas escaleritas, en eso bajaba un muerto, esperamos a que pasara y seguimos pero de repente aquel callejón se convirtió en un infierno, miles de personas, algunos cargando madera, cientos de motos que querían pasar todas al mismo tiempo. Tardamos mas de 10 minutos para recorrer unos 5 metros, pensé que no salía viva de allí, todo el mundo sudado incluida yo, ya ni veía a mi marido del tumulto tan grande de gente que había, pero tenia que seguir para delante, en eso me agarre a un Indio sudado y no lo solté, el del Good Karma seguía delante, “-Dios este hombre no se cansa!!!!” Y finalmente esquivando motos, maderas, bicicletas, Indios y muertos vi la luz, vi espacio ante mí, había logrado cruzar aquello y detrás apareció mi marido y el del Good Karma insistiendo, empecé a ponerme de mal humor y son cosas que no podemos controlar, me preguntaba que carajos hacía yo allí, pero había que seguir no era momento de lamentaciones. Seguimos caminando buscando Scindia Guest house y por supuesto el Good Karma jodiendo detrás, finalmente vemos una cartel y subimos las escaleras, en esto el pobre viejo desistió y se volvió al crematoria en caza de otro turista. De repente una vaca no me deja pasar en el callejón estrecho que va hacia una puerta del Scindia, al final mi marido me hizo un hueco entre el culo de la vaca y la pared, y yo ya desfallecida, necesito agua bien cold pero bien bien cold. Tocamos en una puertita del Scindia, que no se si seria la principal y nos dicen que el restaurante esta Close, -“NOOOO!! Pero no ve que me voy a morir en cualquier momento!!!!” En ese momento no sabia si llorar, si gritar o si morirme ya directamente, Dios a seguir caminado, al final con un poco de fuerza nos volvimos a meter en los callejones, compramos agua en un puestecillo de por allí y decidimos salir a alguna avenida principal y coger un Tuk Tuk dirección centro comercial, dirección Macdonals, dirección aire acondicionado. Negociamos uno creo que por 50 rupias o 75 rupias, no recuerdo muy bien y llegamos al Aire Acondicionado, llegamos al cielo, seguro que al final morí en el acto y aquello era el Nirvana jejeje. Dios que bien se estaba allí, ya volvía a ser persona. Entramos al Macdonalds y nos comimos unos helados en el Cofee Day, que buenos. Estuvimos por el centro comercial y regresamos al Hotel a recoger las maletas para irnos a la estación de tren.
Para que os hagáis una idea de los precios del Macdonalds.
Nuestro tren salía a las 6 de la tarde, si no recuerdo mal, llegamos con bastante antelación pues era nuestro primer tren. Llegamos miramos las pantallas y todo parecía perfecto Anden 8, buscamos el anden y nos sentamos. En eso me pongo a hablar con un chico Indio, le enseñe el numero de tren y nada todo parecía estar bien. Nos encontramos con unos Argentinos y en ese momento nos dimos cuenta que ambos teníamos en mismo número de de anden pero trenes a diferente lugares. Aquí pasa lago raro, pues yo le aseguraba a los Argentinos que aquel era mi anden y ellos tambien decía que las pantalla le marcaba ese. Ya tanto fue la comedura de coco, que decido ir corriendo a la entrada a ver si había mirado el anden bien, faltaban unos 15 minutos para que nuestro tren supuestamente saliera. En eso me doy cuenta que las pantallitas que estan en el Anden marcaban otro número de tren que no era ni el mio ni el de los Argentinos, en eso el chico se va averiguar que pasa y yo salgo corriendo a la entrada a ver si había habido algún cambio, pero en la entrada seguía marcado el mismo anden. Cuando llego a donde estaba mi marido con los argentinos en eso me toca el chico con el que habia estado hablando anteriormente y me dice que cambie rapido al anden 6 que mi tren esta en el otro y ya va a salir. “A dios mío”, salimos corriendo la argentina me dice que antes de montarme revise bien que es el mío, menos mal que era el Anden 6 y no el 1, porque sino me da algo jejeje. Nos montamos y empezamos a preguntar a todo el mundo, yo no veía el numero del vagón por fuera, ni listas ni nada de nada. Pero todos nos decían que era ese, habían unos militares en nuestro supuestos sitios y no decían que si era, que ellos se bajaban dos paradas mas allá. El tren salio a su hora pero nosotros sin tener constancia al 100% de que aquel era el tren, hasta que llego el revisor y efectivamente allí estábamos apuntado pero pasó por lo menos unos 30 minutos hasta que aparecido aquel hombre. Menos mal que mi marido se había impreso todas las pardas hasta nuestro destino y veíamos que efectivamente iban coincidiendo. Pues ahora nos quedaba un largo camino hacia Mahoba para después enlazar allí para Khajuraho, le comente al revisor que si alguien nos avisaria cuando llegaramos a Mahoba a las 3 y pico de la mañana y me digo que sin problemas, aunque eso es otra historia jajajjaa.
Referente a los trenes, este trayecto lo hicimos en 2ª clase y tengo que decir que me asombró gratamente, fui bastante cómoda, las almohadas y sabanas estaban limpias, no sentí inseguridad de que pudieran robar algo. Tengo que decir que este tren me agradó bastante aunque todos no era iguales aunque fuéramos en la misma clase.
Y ahora tocaba descansar un poco a ver si se me quitaba el mal sabor de que casi perdemos el tren si no llega hacer por aquel muchacho y es que siempre hay gente buena en todos sitios.
En el río ya había movimiento y empezamos a navegar para el lado del Manikarnika Gath, se respiraba paz a esas horas, el sol se empezaba a divisar a lo lejos y ya teníamos una estampa preciosa ante nuestros ojos, fuimos navegando pegados a la orilla intentando retener en mi memoria todo lo que allí ocurría, la gente ya se estaba bañando, haciendo sus rituales y de pronto se empezó a oír el estallido de las maderas ardiendo, estábamos frente al Manikarnika, no se oía nada, solo el crujir de la madera.
El chico de la barca nos dijo que podíamos sacar fotos y filmar hasta que el nos dijera pues pretendía acercarse a la orilla del crematorio. Allí estuvimos observando todo con detalle, nos acercamos y lógicamente se acercó un hombre al barco a pedir dinero para las maderas, educadamente le dijimos que lo sentíamos muchos pero que no y el hombre dejó de insistir, y es que si una cosas debes aprender en India es que no le podemos dar dinero a todo el mundo o en un solo día dejaríamos a cero nuestras cuentas. Recordar que en todos lados les van a pedir dinero, niños, lisiados, enfermos es muy duro lo que se puede llegar a ver, pero yo tenía muy claro que no estaba en mis manos sacar a esa gente de esa situación, si lo estuviera lo haría de muy buen gusto pero simplemente no puedo, ojala pudiera!!!.
Seguimos navegando ahora hacia la parte oeste y le pedimos al barquero que nos acercara a la otra orilla. Era Domingo, estaba llena de gente y eso que eran las 6 de la mañana, el barquero nos dijo que si queríamos bajarnos pero declinamos la oferta, solo sacamos unas fotos y a continuación mi marido cogió el mando del barco, simplemente íbamos al antojo del río y entonces nos dimos cuenta del trabajo del aquel pobre chico, que no tendría mas de 18 años, por 1,42 Euro la hora de esa cantidad, el quizás ni vería 1/3. Finalmente después de una hora y poco viendo la vida del río nos acercamos otra vez al lugar de partida, pagamos lo acordado y le dimos una pequeña propina, al pobre chicos la sonrisa le llegó de oreja a oreja
A continuación regresamos al Hotel, desayunamos unos Banana Pancake, nos bebimos unos 6 jugos por lo menos, pedimos agua y todo por unas 300 rupias. Lo que si recomiendo en todo India es que cuando se vaya a comer se vaya con tiempo porque se tardan demasiado en servir, incluso en los menús pone que para servir se estipula uno 25-35 minutos, así que nada de apuros
A continuación salimos a callejear por los callejones, no hay que tener miedo simplemente adentrarse en ellos y saber para que lado queda el río y si te desorientas intentar tirar dirección al río, pero no te vas a perder, nosotros pasamos hasta 2 veces por el mismo sitio así que aunque parezca un laberinto siempre encontraras la salida. Cuando te adentras empiezas a ver cosas increíbles para el ojo occidental, la consulta del médico en un cuartucho, las vacas que te impiden el paso, ufff, tantas cosas y por supuesto mucha basura jajaja, ir con zapatos cerrados.
Pasamos por el BlueLassi pero aún estaba cerrado, una persona nos dijo que habría a las 9:30, así que seguimos nuestro camino sin rumbo admirando todo lo que a nuestro alrededor pasaba hasta que llegamos al hotel. El check-out era a las 12, recogimos nuestras cosas y a esa hora dejamos la habitación. A pesar del calor que ya estaba haciendo a esas horas, decidimos ir al Scindia Guest House para almorzar algo, nos fuimos dando un paseo que fue un infierno. Bajo el calor abrazador llegamos al crematorio y volvió a aparecer el del Good Karma, “-diosssss!!!! pero este hombre no descansa”. Las llamas se levantaban unos cuantos metros de alguien que estaban incinerando y nosotros solo queríamos pasar para seguir el camino, al final el del Good Karma nos guió, nos metió por medio del crematorio, casi soy yo la que es incinerada, y después subimos unas escaleritas, en eso bajaba un muerto, esperamos a que pasara y seguimos pero de repente aquel callejón se convirtió en un infierno, miles de personas, algunos cargando madera, cientos de motos que querían pasar todas al mismo tiempo. Tardamos mas de 10 minutos para recorrer unos 5 metros, pensé que no salía viva de allí, todo el mundo sudado incluida yo, ya ni veía a mi marido del tumulto tan grande de gente que había, pero tenia que seguir para delante, en eso me agarre a un Indio sudado y no lo solté, el del Good Karma seguía delante, “-Dios este hombre no se cansa!!!!” Y finalmente esquivando motos, maderas, bicicletas, Indios y muertos vi la luz, vi espacio ante mí, había logrado cruzar aquello y detrás apareció mi marido y el del Good Karma insistiendo, empecé a ponerme de mal humor y son cosas que no podemos controlar, me preguntaba que carajos hacía yo allí, pero había que seguir no era momento de lamentaciones. Seguimos caminando buscando Scindia Guest house y por supuesto el Good Karma jodiendo detrás, finalmente vemos una cartel y subimos las escaleras, en esto el pobre viejo desistió y se volvió al crematoria en caza de otro turista. De repente una vaca no me deja pasar en el callejón estrecho que va hacia una puerta del Scindia, al final mi marido me hizo un hueco entre el culo de la vaca y la pared, y yo ya desfallecida, necesito agua bien cold pero bien bien cold. Tocamos en una puertita del Scindia, que no se si seria la principal y nos dicen que el restaurante esta Close, -“NOOOO!! Pero no ve que me voy a morir en cualquier momento!!!!” En ese momento no sabia si llorar, si gritar o si morirme ya directamente, Dios a seguir caminado, al final con un poco de fuerza nos volvimos a meter en los callejones, compramos agua en un puestecillo de por allí y decidimos salir a alguna avenida principal y coger un Tuk Tuk dirección centro comercial, dirección Macdonals, dirección aire acondicionado. Negociamos uno creo que por 50 rupias o 75 rupias, no recuerdo muy bien y llegamos al Aire Acondicionado, llegamos al cielo, seguro que al final morí en el acto y aquello era el Nirvana jejeje. Dios que bien se estaba allí, ya volvía a ser persona. Entramos al Macdonalds y nos comimos unos helados en el Cofee Day, que buenos. Estuvimos por el centro comercial y regresamos al Hotel a recoger las maletas para irnos a la estación de tren.
Para que os hagáis una idea de los precios del Macdonalds.
Nuestro tren salía a las 6 de la tarde, si no recuerdo mal, llegamos con bastante antelación pues era nuestro primer tren. Llegamos miramos las pantallas y todo parecía perfecto Anden 8, buscamos el anden y nos sentamos. En eso me pongo a hablar con un chico Indio, le enseñe el numero de tren y nada todo parecía estar bien. Nos encontramos con unos Argentinos y en ese momento nos dimos cuenta que ambos teníamos en mismo número de de anden pero trenes a diferente lugares. Aquí pasa lago raro, pues yo le aseguraba a los Argentinos que aquel era mi anden y ellos tambien decía que las pantalla le marcaba ese. Ya tanto fue la comedura de coco, que decido ir corriendo a la entrada a ver si había mirado el anden bien, faltaban unos 15 minutos para que nuestro tren supuestamente saliera. En eso me doy cuenta que las pantallitas que estan en el Anden marcaban otro número de tren que no era ni el mio ni el de los Argentinos, en eso el chico se va averiguar que pasa y yo salgo corriendo a la entrada a ver si había habido algún cambio, pero en la entrada seguía marcado el mismo anden. Cuando llego a donde estaba mi marido con los argentinos en eso me toca el chico con el que habia estado hablando anteriormente y me dice que cambie rapido al anden 6 que mi tren esta en el otro y ya va a salir. “A dios mío”, salimos corriendo la argentina me dice que antes de montarme revise bien que es el mío, menos mal que era el Anden 6 y no el 1, porque sino me da algo jejeje. Nos montamos y empezamos a preguntar a todo el mundo, yo no veía el numero del vagón por fuera, ni listas ni nada de nada. Pero todos nos decían que era ese, habían unos militares en nuestro supuestos sitios y no decían que si era, que ellos se bajaban dos paradas mas allá. El tren salio a su hora pero nosotros sin tener constancia al 100% de que aquel era el tren, hasta que llego el revisor y efectivamente allí estábamos apuntado pero pasó por lo menos unos 30 minutos hasta que aparecido aquel hombre. Menos mal que mi marido se había impreso todas las pardas hasta nuestro destino y veíamos que efectivamente iban coincidiendo. Pues ahora nos quedaba un largo camino hacia Mahoba para después enlazar allí para Khajuraho, le comente al revisor que si alguien nos avisaria cuando llegaramos a Mahoba a las 3 y pico de la mañana y me digo que sin problemas, aunque eso es otra historia jajajjaa.
Referente a los trenes, este trayecto lo hicimos en 2ª clase y tengo que decir que me asombró gratamente, fui bastante cómoda, las almohadas y sabanas estaban limpias, no sentí inseguridad de que pudieran robar algo. Tengo que decir que este tren me agradó bastante aunque todos no era iguales aunque fuéramos en la misma clase.
Y ahora tocaba descansar un poco a ver si se me quitaba el mal sabor de que casi perdemos el tren si no llega hacer por aquel muchacho y es que siempre hay gente buena en todos sitios.