Domingo, 27 de Mayo de 2012.
A las 8 de la mañana ya estábamos en el hall del París con las maletas preparadas y listas para solo tener que salir a por el coche. El check out fue muy rápido y el coche también nos lo trajeron en un plis. Ubicamos todas las maletas y nos metimos en el coche. En este momento Paula se da cuenta de que Angus no está. Momento crítico!!! No está y no estaba en la habitación donde ella lo había puesto!!
Y ahora toca contaros "la historia de Angus":
Angus es este pequeño ser:

Paula lo rescató de una estantería del Hard Rock Café de Los Ángeles y desde ese día disfrutó de las vacaciones con nosotros. Contento, muy contento y feliz. Y le sacamos miles de fotos en todos los sitios. Y ahora Angus no estaba.
Mi hermano que aún conservaba la tarjeta de la habitación subió a por él, pero Paula ya sabía que no estaba donde ella lo había puesto. En Bryce Canyon Angus había sufrido un pequeño accidente haciendo la Navajo Loop y tuvo que ser sometido a una intensa limpieza bajo el grifo. Y secando se quedó en el baño del París. Pues bien, no estaba. Así que mi hermano volvió a bajar y comunicó que Angus no estaba. Que cabreo se cogió Paula. Suponemos que la chica de la limpieza del París se lo había llevado. Lo que no se comprende es como no se llevó el mp3 que tenía mi hermano en la mesita. Pero el caso es que no estaba. Desapareció.
Así que con mucha pena nos tuvimos que despedir de Angus que a estas horas estará echado a perder por las calles de Las Vegas. En fin, lo recordaremos siempre.
Ponemos rumbo a Death Valley pero antes paramos en una gasolinera a desayunar, a repostar y a comprar agua y hielo que nos iba a hacer falta para atravesar el desierto.
Desayunamos y vamos a comprar. Entro en la gasolinera, doy una vuelta, y... veo a otro pequeño ser que me mira con ojitos tristes. Lo cojo, me mira con pena y pienso: ¿Qué hace un pinguino en el desierto? no me extraña que el pobre tenga tanta cara de pena. Está triste. Y le digo a Rubén: "Se quiere venir". Y se vino. Supercontenta salgo de la gasolinera diciéndole a Paula que habíamos perdido a Angus pero que Pingus se venía con nosotros. Que contenta!!!
De camino a Death Valley hicimos alguna parada. Una de ellas en Red Rock Canyon en la que sacamos fotos con el Joshua Tree.



Paramos a la entrada de Death Valley. No había ni planos, ni nadie para mirar el pase, ni nadie que cobrara a quien no llevara pase... allí no hay nadie.
Pasamos y vamos directos hacia Dantes View. El panorama ya es desolador. Si antes de llegar a Death Valley casi no había vegetación pero al menos se veían Joshua Tree de vez en cuando y algún arbusto, pero aquí, nada de nada.
Llegamos a Dantes View y al bajarnos del coche....uuuuuuuuuuuu, que frío!! ¿Como puede ser que estemos en Death Valley y tengamos frío?. No me lo podía creer. Hacía una brisa que cortaba. Dimos un paseo y Paula se volvió al coche. De verdad que estábamos a 18ºC pero con la brisa la sensación térmica era mucho más baja y se aguantaba mal.



De aquí nos vamos a Zabriski Point. Al ir avanzando la temperatura iba subiendo. En este punto ya estábamos a 29ºC. Otro lugar desolador. Y lo que quedaba por ver.


Ya que estábamos en la intersección de las carreteras decidimos que era mejor acercarnos hasta Furnace Creek, no fuera a ser que se nos hiciera muy tarde. Y menos mal que lo hicimos así. Eso si, cuando llegamos a Furnace Creek el restaurante estaba hasta arriba. Había cola y no estábamos dispuestos a esperar así que de nuevo al supermercado y de nuevo a comer sandwiches, fruta, yogures...
Había subido 2ºC la temperatura así que estábamos encantados. Al menos no estábamos a 45.

Próxima parada: Golden Canyon.

Devil´s Golf Course. Este punto si que impresiona. Todos esos huecos en el suelo, ese panorama tan desolador, tan falto de vida, tan extenso.





Badwater. Este es sin duda el lugar más conocido del parque. Se trata del punto más bajo del hemisferio occidental. Está a 85.5 m bajo el nivel del mar. El suelo está cubierto por una gruesa capa de sal. Aquí si que se aguantaba mal. No me quiero ni imaginar como puede ser esto en pleno verano, porque ahora que la temperatura no era muy alta se aguantaba bastante mal. En un momento dado las piernas empezaron a quemarme. Entre el sol, el calor, el reflejo del sol en la sal... todo se juntó y las piernas me ardían. A estas alturas a Paula ya le había dado un bajón y estaba en el coche. Entre que no les gustó nada Death Valley y este bajón.... Pobre.






Este es el punto que tiene el record mundial de temperatura alta del planeta (58ºC) y también es el punto donde más calor hace de media.
Vamos al coche y recorremos el camino de vuelta parando en Natural Bridge aunque no llegamos a hacer el trail. Nos quedamos a la entrada.
Y de vuelta pasamos esta ver por Artist Drive y paramos en Artist Palette donde las rocas han adquirido una coloración verde, amarillo y rojo como consecuencia de la oxidación de la mica, el manganeso y hierro.

Otro punto en el que paramos: Mesquite Flat Sand Dunes.

Es increíble que en un solo parque en el que además no hay nada de vida podamos ver tantos escenarios distintos. Esta vez divisamos las Dunas. Si tuviéramos tiempo nos hubiera encantado ir hasta las dunas del fondo pero ya era imposible. Eran las 5 de la tarde y debíamos salir que nos quedaba un trayecto largo hasta Mammonth Lake.
Con pena por no haber visto otros puntos de interés del parque salimos en dirección a Lone Pine, donde aprovechamos para parar a cenar por miedo a llegar demasiado tarde a Mammonth Lake y quedarnos otra vez sin comer. Esta vez probamos un Taco Bell. La verdad que al entrar era como que no te apetecía comer nada. Las fotos que tenían de la comida invitaban poco a comer pero pedimos y nos sorprendió muy gratamente. Menos mal que Paula, por el tema de que no le apetecía nada de lo que había no pidió comida, porque comimos los 4 con la comida para 3. Fue la cena más barata de todo el viaje. Pagamos 18 $ y estaba todo muy bueno.
Llegamos a Mammonth Lake sobre las 10 de la noche. Nos recibió un amable caballero que nos dijo que había una pizzería en el pueblo que abría hasta las 12 con lo que hubiéramos podido cenar y que además nos iba a dejar el Yacuzzi abierto hasta las 11 por si queríamos darnos un baño. Pero a estas alturas del viaje solo nos apetecía dormir. Salió un pequeño perrito a saludar y el dueño nos dijo que tenía nombre español: Chichi Rodriguez (anda que!!! vaya nombre).
Se volvía a notar la bajada de temperatura. Estábamos a 12ºC.