Nos levantamos bien temprano, antes de las 6 de la mañana. En este hotel no teníamos el desayuno, pero aun era muy temprano, entonces decidimos visitar el Taj Mahal y después ya desayunaríamos en alguna terraza admirándolo.
Curiosidades del Hotel y de India.
Lo primero ir a comprar las entradas, entonces recordamos que la venta era antes de llegar al hotel, preguntamos al portero y efectivamente nos dijo que teníamos que caminar para detrás y que allí después podíamos coger un carrito para subir. Caminos unos 5 minutos o menos y encontramos las taquilla, y pastón del bueno 750 rupias por persona, allí es donde cogimos la botellita de agua y los patucos. Salimos fuera y cogimos unos carritos, como de golf blanco, que son gratuitos hasta la entrada del Taj. Ojo con lo que se puede llevar en las mochilas pues a la entrada te lo revisan y si no puedes entrarlo tienes que volver para abajo, así que mirar bien. Un chino en la entrada del Taj tenia galletas y esta prohibido llevar comida y a pesar que el hombre le decía que las dejaba allí le dijeron que no, que tenia que dejarlas en las taquilla o salir fuera y tirarlas, al final saldría a la calle y se las daría a una vaca, jejeje.
En la entrada no había nadie delante, se nota que estamos en temporada muyyy baja, lo bueno de eso, nada de colas y fotos sin gente, lo malo muchoooo calor. Hay dos colas unas para hombre y otra para mujeres, pasamos sin problemas y sin demora, le miraron la mochila a mi marido y pa dentro.
Que nervios, dios eso era algo que no se vivía todos los días y de repente tras el arco se veía al fondo el Taj
Y allí estaba tan majestuoso como imaginaba, se me erizaron los pelos. Tantas veces había soñado con tenerlo ante mí y ahora allí estaba yo, mereció la pena, aunque tengo que decir que según te vas acercando va cayendo su belleza.
Tras unas 2 horas y media ante una de las maravilla de mundo decidimos que ya era hora de partir de allí y acercarnos hasta el fuerte de Agra, antes que el sol empezara a cargar fuerte sobre nuestras cabezas, aunque ya a esas horas hacia mucho calor. El museo no lo pudimos visitar porque no habría hasta las 9:30, pues vaya rollo, pagas y después el museo no abre hasta bien tarde. Salimos por donde mismo entramos y fuimos primero a desayunar.
Desayunamos en el Saniya Palace Hotel, que según la Lonely dice que tiene unas de las mejores vistas, y efectivamente tiene muy buenas vistas. Nos comimos unos Sándwich Chicken y muchos refrescos. El precio no lo recuerdo pero fueron 200 y pico rupias las dos personas. El Sándwich no estaba muy allá pero se podía comer y como siempre muy lentos para servir y mientras tanto uno bebiendo mirindas como un loco, si yo creo que es un truco, eso de tardar tiene un fin jejeje.
Vistas desde el Saniya Palace.
Cuando terminamos nos dirigimos al Fuerte de Agra, negociamos con un Tuk Tuk, no recuerdo los precios pero casi siempre estaban entre 50 rupias y 100 rupias los movimientos en Agra. Nos acercó al fuerte y después quedamos en pagarle un poco más porque nos llevara al finalizar al otro lado del río para ver el Taj desde la otra orilla.
Al comprar las entradas, si ya has entrado a otro monumento ya no tienes que pagar mas las tasas en ese día, y a eso es lo que se refiere que te hacen un descuento. Como ya habíamos entrado al Taj Mahal, solo nos cobraron la entrada y no las tasas, le enseñas la entrada del Taj Mahal y ya está, total a pagar 250 rupias por persona con cámaras incluidas.
El fuerte es precioso sin dudar, pero deberían limpiar un poquito las cagadas de las palomas y los murciélagos, aunque había gente barriendo tendrían que esforzarse más en ese aspecto.
Vistas del Taj
Después fuimos a la otra orilla del río, para cruzar el río aquel puente era un caos en relación al tráfico, todos querían pasar al mismo tiempo, yo miraba y flipaba jejejje. Nos acercamos al jardín. El del Tuk-Tuk nos dice que había que pagar a lo que muy mosqueada le comento que si no era gratis, el hombre nos dice que para entrar al jardín había que pagar, pero que si bajábamos por la recta llegábamos directamente al río y allí teníamos las mismas vistas. Y así lo hicimos, fuimos a la entrada del jardín y nos dice que teníamos que pagar, entonces nosotros ni cortos ni perezosos, seguimos recto para abajo y llegamos al río.
Vistas desde el otro lado del río aunque el río apenas llevaba agua
Ya a esas horas empezaba a hacer mucho calor, el del Tuk Yuk no decía que fuéramos al Baby Taj , pero eso lo íbamos a dejar para la tarde, decidimos ir al hotel a descansar un poco y así pasar esas horas de calor. A este hombre al final le pagamos como unas 150 rupias por todo, la verdad que 2 euros por llevarnos a el fuerte, a la orilla del río y regreso al hotel es una miseria.
Otra cosa que teníamos que mirar por la tarde, era cuanto nos saldría un coche privado para llevarnos a Jaipur, parando en Fatephur Sikri y Chand Baori.
Después de haber descansado unas horas en el hotel sobre las 5 nos pusimos en pie, ahora fuimos directamente hacia el Baby Taj, nombre oficial Itimad-ud-Daulah, la entrada fueron 100 rupias persona con la cámara, enseñando la entrada del Taj no nos cobraron las tasa de 10 rupias. El Baby Taj es precioso, recomiendo esta visita.
Tumba de Mizra Ghiyas Beg.
Cuando terminamos de ver este complejo que es una maravilla, la delicadeza de las pinturas, todo, hasta el mas mínimo detalle era precioso, decidimos acercarnos de nuevo los alrededores del Taj Mahal a mirar lo del coche para el día siguiente. Empezamos a preguntar y en todos sitios nos los ofrecían entre 3500 y 3000, con todo incluido, parking, gasolina, todo excepto la entrada a Fatephur Sikri. Al final lo contratamos en un establecimiento por 3300, pues nos pareció bastante serio, aunque era 300 rupias más que en otro sitio donde nos habían dicho 3000. Finalmente decir que fue un acierto pues al día siguiente todo salió perfecto y no nos llevaron ni de compras, ni nos hicieron pagar parking o peajes, nada de nada. Pues otra cosa menos por la que preocuparnos, nos iba a recoger al hotel, acordamos sobre las 7:30 de la mañana y así fue.
A continuación salimos a pasear por allí, compramos los Taj de Marmol, por 200 rupias, jo un pelín caros, pero ahora que lo pienso no llegó a los 3 euros, y el tamaño es considerable.
Esa noche acabamos comiendo en el Join Us, también recomendado por aquí, pero no nos gustó demasiado, la comida estaba un pelín quemada, pagamos unas 480 rupias los dos, con una cerveza incluida y es que las cervezas subían bastante la factura. Decir que el hombre es súper amable, eso si que hay que reconocerlo. Pero tengo que decir que aqui es donde me comi el peor tandori chicken en la india. Fue todo muy lento y la comida no me gustó mucho. Yo recomiendo el JONEY PLACE. lo tiene todo: es barato, rapido, y buena gente.
Pollo al Tandori chamuscado
Y ahora, con las barriguitas llenas,( de liquido mas que de comida) fuimos callejeando por unos callejones súper estrechos y a oscura, que hasta cage me dio, pero no hubo ningún problema, por el camino encontramos un señor haciendo piezas de mármol en un cuarto, le compramos unos imanes para la nevera del Taj Mahal, por 50 rupias cada uno, preciosos!!!!. Al final después de un rato caminando logramos salir a la calle del hotel, la verdad que India me pareció súper segura, en ningún momento sentí que alguien nos quisiera hacer daño o robar. Todo el mundo nos miraba como que hacen estos por aquí pero nos indicaban el camino.
Y ahora a dormir que mañana sería un día largo, adiós Agra para siempre.
Curiosidades del Hotel y de India.
Lo primero ir a comprar las entradas, entonces recordamos que la venta era antes de llegar al hotel, preguntamos al portero y efectivamente nos dijo que teníamos que caminar para detrás y que allí después podíamos coger un carrito para subir. Caminos unos 5 minutos o menos y encontramos las taquilla, y pastón del bueno 750 rupias por persona, allí es donde cogimos la botellita de agua y los patucos. Salimos fuera y cogimos unos carritos, como de golf blanco, que son gratuitos hasta la entrada del Taj. Ojo con lo que se puede llevar en las mochilas pues a la entrada te lo revisan y si no puedes entrarlo tienes que volver para abajo, así que mirar bien. Un chino en la entrada del Taj tenia galletas y esta prohibido llevar comida y a pesar que el hombre le decía que las dejaba allí le dijeron que no, que tenia que dejarlas en las taquilla o salir fuera y tirarlas, al final saldría a la calle y se las daría a una vaca, jejeje.
En la entrada no había nadie delante, se nota que estamos en temporada muyyy baja, lo bueno de eso, nada de colas y fotos sin gente, lo malo muchoooo calor. Hay dos colas unas para hombre y otra para mujeres, pasamos sin problemas y sin demora, le miraron la mochila a mi marido y pa dentro.
Que nervios, dios eso era algo que no se vivía todos los días y de repente tras el arco se veía al fondo el Taj
Y allí estaba tan majestuoso como imaginaba, se me erizaron los pelos. Tantas veces había soñado con tenerlo ante mí y ahora allí estaba yo, mereció la pena, aunque tengo que decir que según te vas acercando va cayendo su belleza.
Tras unas 2 horas y media ante una de las maravilla de mundo decidimos que ya era hora de partir de allí y acercarnos hasta el fuerte de Agra, antes que el sol empezara a cargar fuerte sobre nuestras cabezas, aunque ya a esas horas hacia mucho calor. El museo no lo pudimos visitar porque no habría hasta las 9:30, pues vaya rollo, pagas y después el museo no abre hasta bien tarde. Salimos por donde mismo entramos y fuimos primero a desayunar.
Desayunamos en el Saniya Palace Hotel, que según la Lonely dice que tiene unas de las mejores vistas, y efectivamente tiene muy buenas vistas. Nos comimos unos Sándwich Chicken y muchos refrescos. El precio no lo recuerdo pero fueron 200 y pico rupias las dos personas. El Sándwich no estaba muy allá pero se podía comer y como siempre muy lentos para servir y mientras tanto uno bebiendo mirindas como un loco, si yo creo que es un truco, eso de tardar tiene un fin jejeje.
Vistas desde el Saniya Palace.
Cuando terminamos nos dirigimos al Fuerte de Agra, negociamos con un Tuk Tuk, no recuerdo los precios pero casi siempre estaban entre 50 rupias y 100 rupias los movimientos en Agra. Nos acercó al fuerte y después quedamos en pagarle un poco más porque nos llevara al finalizar al otro lado del río para ver el Taj desde la otra orilla.
Al comprar las entradas, si ya has entrado a otro monumento ya no tienes que pagar mas las tasas en ese día, y a eso es lo que se refiere que te hacen un descuento. Como ya habíamos entrado al Taj Mahal, solo nos cobraron la entrada y no las tasas, le enseñas la entrada del Taj Mahal y ya está, total a pagar 250 rupias por persona con cámaras incluidas.
El fuerte es precioso sin dudar, pero deberían limpiar un poquito las cagadas de las palomas y los murciélagos, aunque había gente barriendo tendrían que esforzarse más en ese aspecto.
Vistas del Taj
Después fuimos a la otra orilla del río, para cruzar el río aquel puente era un caos en relación al tráfico, todos querían pasar al mismo tiempo, yo miraba y flipaba jejejje. Nos acercamos al jardín. El del Tuk-Tuk nos dice que había que pagar a lo que muy mosqueada le comento que si no era gratis, el hombre nos dice que para entrar al jardín había que pagar, pero que si bajábamos por la recta llegábamos directamente al río y allí teníamos las mismas vistas. Y así lo hicimos, fuimos a la entrada del jardín y nos dice que teníamos que pagar, entonces nosotros ni cortos ni perezosos, seguimos recto para abajo y llegamos al río.
Vistas desde el otro lado del río aunque el río apenas llevaba agua
Ya a esas horas empezaba a hacer mucho calor, el del Tuk Yuk no decía que fuéramos al Baby Taj , pero eso lo íbamos a dejar para la tarde, decidimos ir al hotel a descansar un poco y así pasar esas horas de calor. A este hombre al final le pagamos como unas 150 rupias por todo, la verdad que 2 euros por llevarnos a el fuerte, a la orilla del río y regreso al hotel es una miseria.
Otra cosa que teníamos que mirar por la tarde, era cuanto nos saldría un coche privado para llevarnos a Jaipur, parando en Fatephur Sikri y Chand Baori.
Después de haber descansado unas horas en el hotel sobre las 5 nos pusimos en pie, ahora fuimos directamente hacia el Baby Taj, nombre oficial Itimad-ud-Daulah, la entrada fueron 100 rupias persona con la cámara, enseñando la entrada del Taj no nos cobraron las tasa de 10 rupias. El Baby Taj es precioso, recomiendo esta visita.
Tumba de Mizra Ghiyas Beg.
Cuando terminamos de ver este complejo que es una maravilla, la delicadeza de las pinturas, todo, hasta el mas mínimo detalle era precioso, decidimos acercarnos de nuevo los alrededores del Taj Mahal a mirar lo del coche para el día siguiente. Empezamos a preguntar y en todos sitios nos los ofrecían entre 3500 y 3000, con todo incluido, parking, gasolina, todo excepto la entrada a Fatephur Sikri. Al final lo contratamos en un establecimiento por 3300, pues nos pareció bastante serio, aunque era 300 rupias más que en otro sitio donde nos habían dicho 3000. Finalmente decir que fue un acierto pues al día siguiente todo salió perfecto y no nos llevaron ni de compras, ni nos hicieron pagar parking o peajes, nada de nada. Pues otra cosa menos por la que preocuparnos, nos iba a recoger al hotel, acordamos sobre las 7:30 de la mañana y así fue.
A continuación salimos a pasear por allí, compramos los Taj de Marmol, por 200 rupias, jo un pelín caros, pero ahora que lo pienso no llegó a los 3 euros, y el tamaño es considerable.
Esa noche acabamos comiendo en el Join Us, también recomendado por aquí, pero no nos gustó demasiado, la comida estaba un pelín quemada, pagamos unas 480 rupias los dos, con una cerveza incluida y es que las cervezas subían bastante la factura. Decir que el hombre es súper amable, eso si que hay que reconocerlo. Pero tengo que decir que aqui es donde me comi el peor tandori chicken en la india. Fue todo muy lento y la comida no me gustó mucho. Yo recomiendo el JONEY PLACE. lo tiene todo: es barato, rapido, y buena gente.
Pollo al Tandori chamuscado
Y ahora, con las barriguitas llenas,( de liquido mas que de comida) fuimos callejeando por unos callejones súper estrechos y a oscura, que hasta cage me dio, pero no hubo ningún problema, por el camino encontramos un señor haciendo piezas de mármol en un cuarto, le compramos unos imanes para la nevera del Taj Mahal, por 50 rupias cada uno, preciosos!!!!. Al final después de un rato caminando logramos salir a la calle del hotel, la verdad que India me pareció súper segura, en ningún momento sentí que alguien nos quisiera hacer daño o robar. Todo el mundo nos miraba como que hacen estos por aquí pero nos indicaban el camino.
Y ahora a dormir que mañana sería un día largo, adiós Agra para siempre.